Entonces, ¿qué hacemos con las armas? Conclusiones

Los «padres» de la patria estadounidense actuaron y escribieron esa constitución en un mundo donde el concepto de auto-gobierno democrático jamás había existido a nivel continental. En aquella época, normalmente se asociaba la libertad y la democracia con actitudes «localistas», y se asociaba a los regímenes expansionistas con el imperialismo y la tiranía. Si los fundadores de EEUU tenían cierta paranoia contra la maldad potencial de un estado leviatán, tenían buenos motivos, dada la experiencia con el Imperio británico y la historia del mundo. Sin embargo, los dos últimos siglos nos han demostrado que el gobierno federal de los EEUU en realidad ha redimido más las esperanzas de sus amigos, como las esperanzas que tenía Alexander Hamilton, y no ha confirmado los temores de sus detractores. Hoy en día, berrear como una bestia contra la «tiranía centralista» en EEUU sí que es ser un «paranoico». Lo digo de otra forma: las papeletas y la Iª Enmienda han demostrado ser herramientas muy útiles a la hora de controlar a los «federales» y hoy a nadie se le ocurre decir y pensar que las balas y la IIª Enmienda tienen el peso o que debería tener la misma importancia que tenían hace dos siglos.

Si lo que buscamos es «ampliar» derechos o «leer» el «Bill» con «generosidad» (digo generosidad porque mis compañeros en la facultad de derecho habitualmente me acusaban de ser poco «generoso» y me pedían tener más clemencia) os doy algunas interpretaciones mías que seguro no serán del agrado de los fascistas ni tampoco de los libertarianos a pesar de que son tan plausibles como otras que proponen y, me atrevo a decir, mucho más responsables porque tienen una cierta óptica española:

a. Quita lo «mil» de milicia. Hay que transcender el típico debate «estatista-versus-libertariano». Debemos centrarnos en el hecho de que la milicia, por ejemplo, unía a los ciudadanos juntos en una empresa/objetivo común. La milicia jugaba un papel/función social importante en la comunidad y era el ejemplo de una cultura democrática donde ciudadanos pobres y ricos servían en igualdad — como ocurre con el jurado. Sin algún tipo de «pegamento» democrático, la cultura podría despedazarse, sobre todo hoy en un mundo de especialización laboral brutal y diversidad demográfica. Esto exigiría algún tipo de «servicio nacional» — con alternativas militares o no-militares. No, no se horroricen estimados liberales: recordemos que una versión inicial de la IIA Enmienda ya hablaba de servicio militar obligatorio con excepciones para ciertas confesiones cristianas). Un país con esta «alternativa» estaría más unido, y existiría una base sólida de capital social y virtud cívica.

b. Tener unas FFAA que realmente se «parezcan» a EEUU. En la época de la fundación, unas FFAA profesionales era un concepto negativo ya que la mayoría de esos soldados profesionales eran mercenarios, reos, extranjeros, y no eran ciudadanos «normal y corrientes». Hoy en día, en EEUU al menos, la mayoría siente orgullo de sus FFAA. Ciertamente, la milicia de los fundadores se ha transformado en lo que hoy son las FFAA profesionales. Siendo así, creo que las mujeres y los homosexuales podrían jugar un papel más en «igualdad» en las instituciones colectivas de auto-defensa. De la misma forma que un jurado debe ser el reflejo del pueblo, no es menos cierto que debe ser así también para la milicia. Dicho de otra forma, la IIª Enmienda dice que los votantes deben portar armas y que los portadores de armas deben votar. La Decimonovena Enmienda permite que la mujer vote, en EEUU, en igualdad y por eso ahora pueden incluirse como parte de la IIª Enmienda. Permitir que una mujer compre pistolas en la tienda local del campo puede que sea popular en círculos ancaps y pistoleros libertarianos pero eso no las hace igual en cuanto a portar armas para la nación. Esto también podría ser válido para el tema gay. Discriminar por motivos sexuales entra en tensión, desafortunadamente, con la Decimonovena Enmienda pero «es lo que hay» y es lo que tenemos. Es cierto que hay ciertos tipos de discriminaciones «prácticas» — por ejemplo, tener baños separados para hombres y mujeres por cuestiones de «intimidad» pero hay quienes justifican excluir a mujeres y gays de las FFAA para mantener «la cohesión y la moral y el estado de ánimo de las tropas. Este tipo de argumentos también se utilizaron en su época para justificar la discriminación por motivos raciales en las FFAA así que hay que tener cuidado con eso.

Obviamente todo esto son «ideas» y deben ser ampliamente analizadas antes de ser aceptadas.

¿Y qué decir del punto de vista nocivo del libertarianismo? Obviamente hay muchísimas cosas positivas que decir sobre la posesión individual de las armas para defender tu hogar o defender tu persona. Pero por favor hay que mantener la perspectiva: los mejores argumentos de los libertarianos no son de la época de la fundación de los EEUU sino de la RECONSTRUCCIÓN después de la trágica Guerra Civil que provocaron los esclavistas sediciosos del sur de EEUU. Tampoco debemos ser simplistas y negar cierta conexión entre la auto-defensa y la protección colectiva. No olvidemos que si bien es cierto que las FFAA eran una amenaza, también existían bandas de delincuentes y piratas que amenazaban a los ciudadanos honrados y tener ciertas armas en las casas privadas sí era parte de tener una comunidad ejerciendo vigilancia contra los depredadores de turno. Recordemos que la IIª Enmienda habla de «portar armas» y también de «POSEER». Hay que mantener la perspectiva, no obstante: la IIª Enmienda tiene casi todo que ver con Lexington, Concord y Bunker Hill y muy poco que ver con piratas, intrusos y morralla. Cuando se prohibían las armas, sólamente los hombres del rey disponían de armas.

Las modificaciones forjadas en el resplandor de la Guerra por la Independencia de EEUU reflejan la evidente ansiedad contra la idea de tener un ejército permanente controlado por un poder imperial y así se guardaba el afecto hacia la milicia antigua. Sin embargo, el mundo parecía diferente para los estadounidenses después de una sangrienta guerra civil. Los milicianos de Massachusetts habían una vez peleado por la libertad en Bunker Hill y hasta pagado con sus vidas pero, más recientemente, eran luego milicianos en Misisipí disparando contra su propio gobierno para mantener la esclavitud. Los villanos en los 1700s llevaban uniforme rojo y venían de Inglaterra, pero los chicos de azul que habían liberado a los esclavos, bajo las campañas militares del bueno de Grant y Sherman, eran vistos como héroes después de la Guerra Civil. Una de las «malas» consecuencias de la Guerra Civil fue la XIV Enmienda. Ésta proclamó la necesidad de proteger los «privilegios e inmunidades» fundamentales de los ciudadanos. La enmienda limita expresamente a los gobiernos estatales, pero sus autores dejaron claro que ningún gobierno, estatal o federal, debe violar los «derechos fundamentales» de los ciudadanos. A pesar de que el Tribunal Supremo de EEUU ignoró esto durante casi un siglo, hay indicios recientes de que
los jueces del TS parecen estar dispuestos a volver a ojear ciertas cláusulas.

El TS de EEUU ya optó por decir que la posesión individual de armas sí es un derecho fundamental. Ciertamente, los redactores de la XIV Enmienda creían que existía un derecho fundamental a poseer armas y defenderse de forma individual sobre todo porque de otra forma, los negros en el sur de EEUU no podían defenderse ni fiarse de la policía local. Cuando el sur intentó prohibir las armas, sólo los miembros de la policía local y del Ku Klux Klan podían tener armas.

CONCLUSIÓN

Nadie aquí está diciendo que debemos confiscar las armas de las casas particulares. Intentar hacer algo así sería una pesadilla para cualquier persona que defienda la libertad y además sería casi imposible. En EEUU, casi que hay más armas que personas. La mayoría de gente liberal responsable lo que quiere es regular, no prohibir — limitar, por ejemplo, la cantidad y tipo de munición, limitar el número de pistolas que alguien se puede comprar en una semana, etc. Exigir que las armas tengan que entrar en un registro e incluso el concepto de licencias para poder tener una pistola provoca la furia de algunos liberales. Nos dice, casi lloriqueando, «de ahí a la tiranía total hay sólo un paso». No podemos tomar algo así en serio señores. Los autores de la IIª Enmienda no tenían ningún problema con saber que el gobierno sabía quién tenía una pistola — todo votante — y también exigían que los poseedores de las armas sepan usarlas bien, sin locuras. Regular el uso y compraventa de las armas no será exáctamente lo que los fundadores tenían en mente cuando escribieron la frase «bien regulada», pero por lo menos en un mundo tan alejado de los fundadores como en el que vivimos, esto es lo más responsable, liberal y democrático. Todo lo demás no es otra cosa que extremismo y fantasías ancaps que de liberal tienen lo que España de sueca.

8 comentarios

  1. Alfredo,

    Creo que has propuesto cosas valientes desde tu posición. Lo de mujeres y homosexuales en la FF.AA especialmente valiente. Me he visto abstractamente reflejado en alguna de tus argumentaciones, la verdad.

    Me ha interesado especialmente lo de que debe existir algún servicio «colectivo» a la nación. Este debate es muy recurrente y la verdad es que no tengo una opinión demasiado definida pues encuentro argumentos a favor o en contra. En cierta manera el hecho de pagar impuestos, participar en democracia, etc. Debería hacernos sentir parte de la nación, pero puede ser insuficiente. También hay que tener en cuenta las realidades sociales en un mundo tan dinámico como este.
    Tu argumento es muy «Alemán», país que por cierto seguía manteniendo hasta hace nada la mili en base a argumentaciones similares.
    A mi, por supuesto, no me gusta nada esto de la mili, pero me planteo si algún tipo de aporte comunitario sería conveniente. Quizá se debería incluir en cierta manera en los institutos o en la educación reglada. También he propuesto alguna vez, como sabes, un subsidio de desempleo permanente condicionado a la realización de trabajos sociales y comunitarios adecuados a la experiencia y formación de cada uno, aunque en este caso tiene más como objetivo evitar el fraude y mejorar los servicios públicos que otra cosa.

    Coincido también en que no es razonable desarmar a un país, pero sí creo que los países deberían ir a un desarme lento y progresivo, y en cualquier caso que haya control de las armas que existen.
    Entiendo entre líneas que en un caso como el de España, donde no hay tenencia de armas cortas, estarías en contra de la extensión en la venta de armas y el relajamiento en la concesión de licencias, ¿me equivoco? ¿Podrías explicar tu opinión para nuestro país?

    Un saludo,

  2. Alfredo · ·

    Pedro:

    «Creo que has propuesto cosas valientes desde tu posición. Lo de mujeres y homosexuales en la FF.AA especialmente valiente. Me he visto abstractamente reflejado en alguna de tus argumentaciones, la verdad.»

    ¿En qué sentido te has visto reflejado? La verdad es que yo me considero un constitucionalista a ultranza y pretendo ser honesto. No me gusta un argumento totalmente politizado aunque me pueda resultar más conveniente. Lo cierto es que discriminar en las FFAA, caprichosamente, veo que puede entrar en violación de la Decimonovena Enmienda y por lo tanto habrá que mirarlo sí.

    Lo del «servicio colectivo» — bien, no estoy diciendo que España debe ser como una especie de Israel porque, gracias a Dios, no estamos rodeados de enemigos ni estamos en una situación permanente de guerra. Pero sí que es verdad que la gente debe aprender a servir su nación si lo que quiere extraer de la misma son ciertos beneficios. Si las familias hoy en día ya no se encargan de educar a sus hijos y les están saliendo bestias, tiene que existir alguna medida como contrapartida — una de esas «soluciones» es algún tipo de servicio comunitario/miliciano — todo liberal que se precie de verdad sabe que a pesar de que no nos gusta la idea de un ejército permanente, sí que existen ciertos conceptos «colectivos» de nuestros «derechos».

    «Tu argumento es muy “Alemán”, país que por cierto seguía manteniendo hasta hace nada la mili en base a argumentaciones similares.»

    He intentado ser consecuente con el hecho de que España está en el «continente» europeo y aquí ha existido igualmente ciertas conceptualizaciones de las obligaciones más «germánicas». Un ejemplo son el DNI (no me gusta pero lo tenemos) y el servicio a la nación — servicio militar. No abogo por un servicio militar obligatorio, pero sí me gustaría ver más implicación.

    «Quizá se debería incluir en cierta manera en los institutos o en la educación reglada. También he propuesto alguna vez, como sabes, un subsidio de desempleo permanente condicionado a la realización de trabajos sociales y comunitarios adecuados a la experiencia y formación de cada uno, aunque en este caso tiene más como objetivo evitar el fraude y mejorar los servicios públicos que otra cosa.»

    Esto ya está fuera de mi órbita o ideario y no lo comparto pero entiendo que la motivación es parecida.

    «Coincido también en que no es razonable desarmar a un país, pero sí creo que los países deberían ir a un desarme lento y progresivo, y en cualquier caso que haya control de las armas que existen.»

    ¿Te refieres a qué, Pedro? ¿A desarme de la ciudadanía o del país-estado?

    «Entiendo entre líneas que en un caso como el de España, donde no hay tenencia de armas cortas, estarías en contra de la extensión en la venta de armas y el relajamiento en la concesión de licencias, ¿me equivoco? ¿Podrías explicar tu opinión para nuestro país?»

    En el caso español esa es mi posición más o menos: estoy en contra de endurecer más la ley pero tampoco podemos pretender importar aquí la jurisprudencia de la IIA Enmienda de EEUU.

    Has entendido bien y también pido que los liberales españoles no estén todo el día imitando a los liberales estadounidenses porque a pesar de tener muchísimas cosas en común, somos distintas naciones, con distintas historias, y distintos conceptos de lo social. Ya sabes que soy anglófilo pero una cosa es ser anglófilo y otra cosa es comer en el Mcdonald’s y ver peliculas de Hollywood constantemente.

    Saludos

  3. Alfredo,

    Me he visto reflejado en cierta ecuanimidad a la hora de llegar a las conclusiones. Es decir, el análisis de los problemas generados, el rechazo de los extremos por disparatados, la asunción de la realidad social y cómo integrarla…No sé, me ha recordado en parte a mi forma de razonar, lo que no quiere decir que se lleguen a las mismas conclusiones.

    «Si las familias hoy en día ya no se encargan de educar a sus hijos y les están saliendo bestias, tiene que existir alguna medida como contrapartida — una de esas “soluciones” es algún tipo de servicio comunitario/miliciano»

    Bueno yo no veo que esto vaya a mejorar especialmente la «educaciçón» de mucha gente, pero sí puede aumentar el compromiso social y eliminar esas sensación de que cada uno puede hacer lo que le de la gana sin consecuencias.
    En cierta manera vivimos en una sociedad caca vez más desarraigada donde la gente no siente obligaciones de ningún tipo y cualquier análisis o defensa de algo se hace casi siempre bajo el prisma del exclusivo interés individual. Ese «pegamento» al que has hecho referencia es necesario, aunque me ha extrañado mucho porque me recuerda mucho a mi concepto de «sociedad» que a ti no te gusta.

    «¿Te refieres a qué, Pedro? ¿A desarme de la ciudadanía o del país-estado?»

    Me refiero al desarme de la ciudadanía. Técnicamente a lo que me refiero es que cada vez hayan menos armas, lo que no quiere decir que haya que ir casa por casa confiscándolas. Pero con medidas medioplacistas se podría disminuir la cantidad de armas cortas en manos de ciudadanos de todos tipos.

    Saludos,

  4. Alfredo · ·

    Ah, entiendo, bueno lo mío no es porque sea la «sociedad» — es que pienso que para poder disfrutar y ejercer ciertos derechos, tienes que aprender a distinguir entre cosas colectivas y puramente individuales.

    De acuerdo en lo del tema de las armas, entonces.

    Sé que ha sido un error de tu teclado, pero me ha hecho un poco de gracia lo de «vivimos en una sociedad caca» — porque además es cierto — hay mucha «mierda».

    Sí, el problema es el desarraigo y la falta de obligaciones. Es por eso precisamente que la gente no suele sentir ningún vínculo especial con la patria y que ese concepto además les parezca «ridículo».

  5. Alfredo · ·

    Para Javier:

    A raíz de su comentario ayer, le comento.

    Lo que hay que preguntarse es ¿y ahora qué? El Tribunal Supremo de EEUU ya contestó esa pregunta — y dijo que la IIª Enmienda es un «derecho INDIVIDUAL».

    Eso significa que, en primer lugar, la prohibición contra las armas que existía en algunos estados y ciudades ya no es válida.

    No sabemos aún (porque no hay ningún estudio estadístico) si esas ciuades que antes tenían una prohibición ahora van a tener más violencia. Lo cierto es que lo dudo, porque la ley tampoco es que haya ayudado en nada como para convertirles en una especie de Jardín del Edén.

    Sin embargo la decisión del T.Supremo deja abierta la pregunta sobre si la IIª Enmienda sólo era para el gobierno federal o si era para incorporarla a los estados a través de la XIV Enmienda.

    Al margen de eso y cambiando de tema, hay que dejar bien bien bien bien claro que los que abogan por una especie de teoría de insurrección aquí no tienen cabida y deben ser reprimidos por las fuerzas del orden siempre que intenten violentar y destruir el «sistema» establecido. Pero para mí la teoría insurreccionista es mucho más peligrosa y amplia: hay quienes dicen que la IIª Enmienda «demuestra» (sic) que los fundadores de EEUU estaban a favor de un supuesto derecho a la insurrección armada contra el gobierno si éste se convertía en un elemento tiránico.

    ¿Acaso hay algo más repugnante para la idea de la democracia constitucional bajo el imperio de la ley, Javier?

    El insurreccionismo — hmm, aquí no queremos saber nada de eso. James Madison y Edmund Burke, si pudieran ver en lo que se ha convertido el federalismo y el liberalismo, estarían revolviéndose en sus tumbas.

    Por ello, no me gustó esta frase de Antonin Scalia, el juez:

    “when able-bodied men of a nation are trained in arms and organized, they are better able to resist tyranny.”

    Traducción: «cuando hombres capaces de una nación están entrenados en armas y organizados, pueden resistir mejor la tiranía».

    Llámeme usted tonto, Javier, pero yo quería que un tribunal que se precia de ser libero-conservador como nostros y democrático, hubiése rechazado la teoría insurreccionista. En algún sitio, creo que desde el mismísimo infierno, Robespierre tiene que estar sonríendo.

    También hay quienes me dirán que los jueces sólo votan de acuerdo a su preferencia ideológica. Si de verdad una persona me dice eso, me demuestra que no respetan a los jueces ni a los tribunales. ¿Sabe lo que yo hago con gente así tan irrespetuosa con las instituciones? Las mando a pasear.

    El juez Scalia dijo que la IIª Enmienda «protege armas en uso común en la época» y que el gobierno puede prohibir «armas raras y peligrosas». Pero, ¿eso qué es Javier? ¿Está hablando de armas en uso común en 1791 o en uso hoy? ¿Se refiere a armas inusuales y peligrosas de hoy en día o en 1791?

    Yo creo que se refiere a hoy en día, a pesar de que se contradice un poco. Pero digo que se refiere a hoy en día porque suelta frases como ésta:

    “handguns are the most popular weapons chosen by Americans for self-defense in the home”.

    ¿Qué pasaría si las «handguns» no eran tan comunes en 1791? ¿Qué pasaría si ese tipo de armas sólo estaba en manos de una fracción pequeña y adinerada de la población?

  6. Pues me parece que lo de Scalia tiene mucho peligro y ha sido totalmente irresponsable y muy decepcionante. Es toda una invitación a que los grupos más extremistas (no digo solo alguno que otro que pueda estar injertado en el “Tea Party”, hasta neo-nazis o de extrema izquierda) que salgan con que están defendiendo el “Estado libre” frente a la “tiranía”.

    Una realidad es que creo que los fundadores se referían a la milicia como eso justamente, como el incipiente ejército de los EEUU de esos tiempos, pero con declaraciones como estas pues sí hay un riesgo de que alguno de estos pirados piense que dentro de ese concepto se incluya “milicia” paramilitar que ellos se monten por su cuentan “para resistir al gobierno tiránico”.

  7. Alfredo · ·

    Javier: de hecho, el tema de las milicias actuales, las paramilitares, es un asunto pendiente y aún no entiendo por qué no las han «clausurado» del todo. Creo que es porque hay cierto temor a no parecer demasiado «federalista» pero está claro que los juristas españoles al menos deberían alertar de ese peligro y redactar algunas recomendaciones para el Departamento de Justicia en los EEUU.

  8. […] Alfredo lo ha explicado esta semana en tres entradas en su bitácora, a partir de una cuestión que surgió en medio de uno de sus hilos, pero, resumidamente, digamos que en lo que pensaron los Padres Fundadores de EEUU, muy seguramente, y lo de “milicia” es muy significativo, fue en patriotas integrados en eso, justamente, en una MILICIA BIEN REGULADA, lo que era el incipiente ejército de la todavía joven nación americana. […]

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