Guerra contra la desinformación en la red

Señores, la guerra contra la desinformación en la red debe ser una de las principales prioridades digitales de la administración de Biden. 

Como ya es bien sabido, las elecciones presidenciales del 2016 dejaron claro que la amenaza de la desinformación en la red es algo grave y algo debemos hacer contra eso. El pueblo estadounidense estaba, con razón, en un estado de «shock» al comprobar que los rusos intentaron envenenar la red con desinformación con el objetivo de cambiar votos y determinar los resultados electorales en no pocas localidades de EEUU. Nunca pudieron imaginar que una potencia extranjera utilizaría ese método con el objetivo de sabotear unas elecciones. Ahora lo saben. Cuatro años después, gracias a los esfuerzos de la CISA (agencia de inteligencia sobre la ciberseguridad), estas elecciones han sido las más seguras en toda la historia americana. Sin embargo, desafortunadamente la desinformación continúa circulando con impunidad en este país mientras que Donald Trump sigue sin ceder y reconocer su derrota electoral. Hemos podido comprobar cómo todo tipo de teorías conspiranoicas sobre el «robo» de las elecciones circulan en las redes sociales, ciertas emisoras y desde la propia Casa Blanca. Esto nos indica que la desinformación no es solo algo «ruso» sino también una patología con mucho arraigo dentro de EEUU. 

La desinformación doméstica ha sido evidente este año también. Hay varios ejemplos: 1) afirmaciones de que supuestamente unos militantes de «antifa» provocaron incendios forestales en Oregon y Washington, y la idea de que Trump está «salvando» al país de un «poderoso grupo» pedófilo (ideas que se difundieron sin castigo alguno en sitios como QAnon). Este tipo de ideas conspiranoicas tan exageradas, falsas y desorbitadas han proliferado durante la presidencia de Trump. La brecha social se ha ampliado mucho más: entre «urbanitas» y gente «rural» y entre personas que se han dado cuenta que la violencia policial es real, mientras que otros la niegan y defienden a la policía sea como sea, hagan lo que hagan. Estas divisiones se han visto crecer debido a muchos factores importantes. Entre ellos, la pandemia del COVID19, cuatro años de retórica barata y populista de Trump, y un entramado de redes sociales que facilitan la indignación y el extremismo. Se veia venir, ¿no? ¿No era aquí en este blog donde yo dije hace años que ideas alocadas como las de Juan Ramón Rallo acaban difundiéndose gracias a las redes sociales y que si tuviéramos una sociedad más seria, Juan Ramón Rallo estaría declarando en una comisaría por atentar contra nociones fundamentales tan básicas de los derechos humanos en España, por ejemplo? Algunos se lo tomaron a broma y me acusaron de ser «dictatorial». «Esshh que Rallo tiene todo el deresho a expresarse» y yo dije que sí, claro que lo tiene, pero NO A DIFUNDIR MENTIRAS. La Casa Blanca solo ha intentado combatir la desinformación únicamente cuando se ha visto obligada y no le queda más remedio, por su propia conveniencia política. Muchas veces la administración de Trump ha expresado su indignación cada vez que se han tomado decisiones sobre moderación de contenidos que lo afectan a él directamente…como, por ejemplo, la decisión de etiquetar muchos de sus posts como «sospechoso» en Twitter o con falta de veracidad. Las redes sociales solamente han hecho cambios cosméticos, pero en el fondo, siguen ganando millones y millones gracias a su estructura que facilita la desinformación en los posts, los mismos posts que ahora conducen a miles de seguidores de Trump a manifestarse en la calle y reventar centros electorales mientras van armados, en total incumplimiento de las leyes locales y federales. 

Biden y sus asesores parecen reconocer la escala y alcance del problema. Gracias al hecho de que Biden cuenta con amplio apoyo no solo del Partido Demócrata sino también de no pocos en el Partido Republicano y de empresarios que deseamos una vuelta a la normalidad en el país, el Presidente-electo ahora tiene a su disposición un gran arsenal de herramientas para definitivamente intentar acabar o minimizar lo más posible este problema. Por ejemplo, Biden es el ÚNICO americano que firmó el documento Pledge for Election Integrity, documento del 2019 redactado por un grupo sin ánimo de lucro, la «Alliance of Democracies». El grupo consiste principalmente de políticos europeos que prometieron no «fabricar o falsificar datos ni difundir documentos robados con fines propagandísticos, ni distribuir vídeos falsos, o «bots», etc. Biden puede continuar dando el ejemplo y pedir que todos los cargos públicos firmen el documento. Sería un buen inicio, aunque no es suficiente. 

Después de 4 años tan politizados y con tanta polarización, sin embargo, vamos a necesitar ir más allá de las promesas y palabrería para corregir la degradación de los discursos públicos y la manipulación informativa por parte de charlatanes peligrosos como ALEX JONES. La próxima administración sólo podrá cumplir mejor esta misión si exige cambios LEGISLATIVOS y dentro del estado en su estructura.  Biden siempre ha trabajado junto con los republicanos y no creo que los republicanos serios se nieguen a colaborar en esta cuestión de seguridad nacional e internacional. 

¿Cómo hacerlo? 

Primero, hay que reconocer el problema. A diferencia de Trump, que decía que todo esto de la desinformación era un «hoax progre», Biden debe tomarse la amenaza en serio. Otros países, como Reino Unido, sí se han tomado muy en serio el problema. El gobierno británico ha reunido a expertos internacionales y nacionales con el fin de desarrollar planes para reducir las amenazas en la red y cómo responder a ellas o contra crisis que son muy concretas, tal y como la desinformación rusa posterior al envenenamiento del 2018 contra Sergei Skripal.

EEUU puede hacer algo parecido. Sugiero la creación de un «zar» contra la desinformación dentro del Consejo de la Seguridad Nacional y establecer una dirección correspondiente. Este ministerio o departamento como dicen en USA, se encargaria de vigilar el ecosistema informativo con el fin de detectar amenazas y coordinar respuestas públicas y políticas. No, no, tranquilitos, niños. Ya me imagino a más de un lector dando la pataleta. «Esshh que eshhoo eshh censura y es un estado policiaaaaaaalllll». Calla. Apaga el porro y LEE. Este ministerio NO estaría en la labor de censurar ningún post ni ejercer ningún tipo de acto correspondiente a un «webmaster». Simplemente, se encargaría de compartir con otras agencias importantes, incluido las universidades, los nombres y apellidos o las direcciones de la red que difunden esa notícia o información falsa. La derecha libegal mucho hablar de «censura censura», pero son ellos los que más censuran posts en sus propias webs y hasta…cuidado, te expulsan de sus institutos si te pasas. Así pues, lo que yo propongo es bastante más «light». ¿No era que los libegales dicen que tenemos deresshoo a la información? Pues efectivamente y al igual que ellos tienen todo el derecho de mentir si quieren y decir «no hay pobreza infantil ni hambre», los demás tenemos derecho a nombrarles y decir «eyy chico, mira, allí está el neolibegal que defiende tal y tal cosa». La nueva dirección también compartiría la información interceptada con el sector privado y grupo de la sociedad civil. Yo como empresario quiero saber si hay un Alex Jones en potencia cerca de mí. Es curioso como, al final, vamos a ser los empresarios los que realmente nos preocupamos por los más vulnerables en el mundo.

Con esta estructura burocrática más completa establecida, la administración de Biden entonces debe dirigirse al Congreso. Durante la época de Trump, las declaraciones en el Congreso sobre este tema han sido puro teatro político, con varios vídeos de diputados y senadores lanzando ataques duros contra los jefes de Twitter y Facebook, pero sin una ley real. Biden debe animar al Congreso para que éste establezca una comisión federal para la supervisión del mundo «online» y la transparencia. Esta comisión aseguraría que las redes sociales guarden contra contenido extranjero malicioso y que no caigan en la trampa partidista. Los legisladores entonces podrían obligar a estas empresas a que nos informen públicamente sobre qué decisiones han tomado para diseñar ALGORITMOS y moderación de contenidos con el fin de crear un internet MÁS DEMOCRÁTICO Y MÁS TRANSPARENTE. 

Hay otras medidas también: utilizar las bibliotecas públicas para enseñar a los ciudadanos a cómo ser más inteligentes en el uso de las redes sociales. El 78% de los ciudadanos creen que las bibliotecas son centros fiables. Hay que aprovecharlo. EEUU tampoco invierte mucho en televisión pública de calidad, a diferencia de Reino Unido y Alemania. Los programas de la tele pública en Reino Unido son de gran calidad, mientras que aquí la PBS solo gasta una fracción de lo que se gastan en Reino Unido. Trump hizo al revés: amenazó con quitarle toda la financiación a la tele pública (algo que me recordó mucho a lo que quiso hacer Esperrancia Aguirre en Madrid hace años). 

El problema sigue siendo grave 

No obstante de lo dicho, el problema es grave, señores. 70 millones de americanos votaron por Trump. Trump no ha reparado jamás en utilizar información falsa para que la gente le vote. Biden ha prometido ahora que gobernará para todos los americanos. No hay nada que pueda corregir estos problemas de la noche a la mañana. En todas estas cuestiones, también se debe tomar en cuenta los problemas estructurales del país: desigualdad educativa, desigualdad económica y racial. 

Los empresarios necesitamos apoyo también para ayudar — con Biden, no me cabe duda que los que estamos en la educación vamos a recibir una importante suma de dinero para contribuir a ayudar con estas cuestiones.  

 

17 comentarios

  1. 1793 · ·

    Un artículo verdaderamente interesante y en su punto.

    Desde luego, si existen millones de personas que se creen lo de los incendiarios izquierdistas de Oregon o la lucha épica que Trump mantiene con una siniestra secta de pederastas lanzada a la conquista de los EEUU es que hay un problema muy gordo de desinformación global. Desinformar es buscar poder a costa de los demás. La ignorancia lleva al miedo a lo desconocido e imprevisible y a confiar en tipos mesiánicos que lo resolverán «todo.» Te engañan para aprovecharse de ti, no para echarse unas risas a tu costa (eso es secundario) o para pasar el rato. La mentira organizada es una estrategia fríamente planificada para conquistar el poder y mantenerse en él como sea. A veces se dice que la política es cínica, mentirosa y manipuladora por esencia. En parte es así, porque todo político tiene algo de histrión. Promete cosas que sabe que no cumplirá. O, sencillamente, las circunstancias cambiantes le obligan a corregir el rumbo y a envainarse promesas que antes creía sinceramente posibles. Pero no creo que todo sea cinismo o deseos de engañar al prójimo en política. Esto último lo afirman los antipolíticos, que como cualquiera sabe son los políticos más peligrosos y mentirosos.

    Siempre recuerdo la frase de Tierno Galván: las promesas electorales están para no cumplirlas. También fue el PSOE el primero en utilizar en una campaña electoral (1996) publicidad negativa para hacer polvo al adversario político: el polémico vídeo del dóberman. De aquella era un adolescente, pero aún me acuerdo que todo el mundo hablaba del vídeo, en donde se ofrecía una imagen de pesadilla, en blanco y negro, de Aznar y el PP. Fue un terremoto para la opinión pública. El PSOE perdió.

    Sin embargo, el cinismo de la derecha más o menos radical para llegar al poder utilizando todos los métodos es alucinante, dejando en juego de niños los vídeos con perros feroces. Entre estos métodos, la mentira premeditada, en masa y saturando las redes es un arma capital. Asusta, permite desorientar a la gente más ignorante (aunque tengan estudios; hay mucho tonto mal ilustrado) y tiene como consecuencia movilizar a innumerables personas que buscan refugio en el regazo del fuerte, del líder, del mesías, que siempre resulta ser un padre fuerte y autoritario: Trump, Erdogan, Bolsonaro, Orban, Putin. El padre protector. El hermano mayor. El Gran Hermano. Al margen de su legitimidad democrática (indiscutible en el caso de Trump, Erdogan, Orban o Bolsonaro; inexistente en el taimado Putin), todos estos personajes son discípulos del gran maestro de la propaganda moderna de masas, el dr Joseph Goebbels. Recordemos algunas frases del maestro: «En una campaña electoral todo está permitido», «Basta con repetir una mentira muchas veces para que todo el mundo se la crea», «No hay mentiras pequeñas sino solo grandes estúpidos» o aquella otra, memorable, que siempre repetía el pequeño doctor cojo cuando se acercaba al micrófono: «¿Qué disco ponemos?»

    Al contrario que la mentira, que asusta, pero luego conforta cuando aparece la solución milagrosa, la verdad es dura, ardua y a veces insoportable. No tiene la magia y la plasticidad de la mentira, que en manos de un maestro puede convertirse en una sugestión de masas cercana a la religión, en el mal sentido de un espectáculo de pan y circo. La verdad, en cambio, tiene algo de matemático, de irrefutable, de inexorable. Por eso gusta menos a la masa aborregada. Seguro que Alfred, matemático de profesión, entiende lo que quiero decir. Lo lógico cuesta entenderlo, apoderarse de ello y dominarlo. Pero una vez que se domina, dominado está y se puede pasar a otra fase superior. Es la escala o escalera del conocimiento, que no tiene fin. Creo que era también Alfred quien escribió aquí no hace mucho que las matemáticas son eternas. Pensé bastante en esta observación de Alfred. Me parece que la he entendido. Con razón hablaba Platón de la eternidad de la belleza identificándola con la última verdad. No por nada se representa desde Pitágoras a la divinidad como un triángulo perfecto: tetraktys, el triángulo divino. En fin, mejor dueños de la verdad, por relativa, parcial y cambiante que sea esta, que esclavos de la mentira, que no quiere decir otra cosa que estar uncidos al yugo del mentiroso. Hay que aprender a la gente a manejar la red para que sea un instrumento útil de conocimiento y liberación y no una red que atrape incautos.

    La educación, efectivamente, es la clave.

    Un cordial saludo

  2. Ioseff · ·

    Precisamente andaba leyendo un artículo así 1793, si le interesa: https://talesoftimesforgotten.com/2019/12/19/why-was-aristarchoss-heliocentric-model-dismissed-and-ignored/

    En cuanto a que la verdad es ardua, pues precisamente por eso yo estoy en contra de las etiquetas, porque las etiquetas priorizan una característica sobre otra: «No importa que tenga familia, es facha/rojo, elimínalo» «Las cucarachas también tienen familia, extermínalas». Se tiene que partir de un acuerdo de mínimos, por ejemplo, un cristiano en sí no debería preocuparle aquellos fuera de su comunidad, si lo hace es bienvenido, pero obligados no están. Un antiteísta (que no ateo en su sentido amplísimo) sostendrá, sin embargo, que toda «creencia» (lo que ÉL califica de creencia) es un peligro, y llega a despropósitos tales como cuando en la URSS enseñaban una anécdota de «el ateo pone un pararrayos, el creyente reza mientras se quema la casa». También muchos cristianos, y de hecho esto es lo habitual, sostenían que si se permite cualquier «ateísmo» era una ofensa, pero no simplemente ofensa, sino que la sociedad se derrumba. Esto lo dicen TODOS, no importa qué rama… y sin embargo, también echan la culpa precisamente a esa «variedad», ya sabe lo de «no true scotsman fallacy»… y sin embargo, tampoco puedo evitar pensar en que todos estos al menos tienen razón en que hay que defender unos principios, y no hacerlo es disolución moral, no cabe duda, al menos para ellos, y cuando observas, efectivamente, algo de razón tienen. Pero no podemos negar que todos creen con honestidad sus creencias, incluso el antiteísta (aunque diga que lo suyo no es creencia)

    Qué quiero decir con todo esto? Que efectivamente, la verdad es ardua, porque requiere absoluto conocimiento y contextualización, y sin embargo, somos humanos, nuestra percepción no es imaginaria pero lejos de ser infalible. Y sin embargo la imaginación es el límite, cuando tenemos suficiente conocimiento como para expandir y, a más que conocemos, más imaginación tenemos (al contrario de lo que otros sostienen. Yo me noto con más imaginación que cuando era pequeño). Debemos pues llegar a un concepto liberal, que es el de aceptar disidencia de CONCLUSIONES pero con la BASE de absoluto rigorismo, o dicha de otra manera, la premisa de absoluto análisis. Si uno ve un pilar polifacético, lo verá de distinta manera según distancia, ángulo, arista en el cual se posicione, y dependiendo de las condiciones de su vista, percibirá o no distintos surcos en el mismo. A lo mejor lo ven dos sin gafas, pero uno con miopía tendrá más problemas en ver las «finuras» de esos surcos, o incluso los surcos, pero no quiere decir que no vea el pilar. O a lo mejor, uno quiere ver más de lo que realmente hay, fuerza su vista, y cree ver una dobladura que no es real… o quizás cuando las lupas microscópicas existan, acabarán viendo todas las finuras y dobladuras, inconcebible para la mayoría por mínimas pero existentes al fin y al cabo, pero hasta ese entonces, tendremos que «agree to disagree». Todo empieza con la simple premisa DEMOSTRADA de la honestidad, y eso es un mundo de diferencia. A partir de ahí, el cielo es el límite (y no en su versión blasfema, sino en la de hacer de la tierra un cielo).

    Supongo que se querrá un ejemplo, pues daré uno: Los ateos y creyentes pueden partir de la premisa de que, no pecando de orgullo, se puede estar de acuerdo en que la existencia es mucho más que tú y solo tú, por lo tanto, mientras que se rechaze el «yo no veo = nadie lo ve» todos los que estén interesados en la verdad pueden estar de acuerdo. Los creyentes en que sienten una conexión al resto de la existencia (de la cual indudablemente forman parte), por lo tanto la existencia es mucho más que ellos mismos (aunque cabe destacar que esto va en contra del aislacionismo de los Amish, Mennonites y grupos similares). Los ateos pueden concordar en que, no conociendo casi nada del universo, no se puede negar ni afirmar cómo se une todo, por lo que Dios como creador no es imposible, aunque improbable. Hay un ejemplo muy bueno de la ya desaparecida página del Sr. Stovell, de un científico que sí, es ateo, pero que lejos de arrogante, era muy humilde, admitiendo un mundo (literalmente) de posibilidades de exploración espacial (cuando ésta llegue) o algo así. No recuerdo el nombre evidentemente, pero ese es el ejemplo de ateo (que no antiteísta) compatible. De esta manera, ni se llega en la disoluta noción de «Creer lo que quiera» (falacia desmontable con el canibalismo, como Alfredo ya demostró) ni a la de «no concuerdas conmigo al más mínimo detalle? ENEMIGO».

    Acepto enmiendas eh? Sé que puedo haber sido un tanto caótico, así que siéntanse libres de rectificar.

  3. Gracias, 1793.

    «Desde luego, si existen millones de personas que se creen lo de los incendiarios izquierdistas de Oregon o la lucha épica que Trump mantiene con una siniestra secta de pederastas lanzada a la conquista de los EEUU es que hay un problema muy gordo de desinformación global.»

    Sí. Es un problema muy real. Hay decenas de foros en los que podemos leer auténticas barbaridades de notícias falsas sobre cualquier tema y es muy preocupante. Lo que muchos «amantes de la libertad» en Occidente no quieren reconocer es que el control de las redes sociales, es decir, su regulación y supervisión, son componentes inevitables que conlleva tener un internet serio. Los gobiernos, los estados en general, deben jugar un papel más importante a la hora de regular ciertos comportamientos para asegurar que así internet sea compatible con los valores de la sociedad en su conjunto.

    Mire si no hubiese sido por esa actitud, el gobierno de Macro no habría podido interrogar a ciertos niños sospechosos de hacer apología del terrorismo islámico en la red. Hay que ponerse las pilas. No puede ser que bajo el anonimato, una persona lance amenazas terroristas, por ejemplo, sin la correspondiente visita de la policía estatal o los servicios de seguridad nacional. A más de uno se le acabaría el chollo de colgar además notícias falsas a sabiendas. Antiguamente, en la época de los periódicos, si un periodista mentía sobre la información y se demostraba, era castigado, despedido o tenía que pagar una indemnización a la víctima objeto del ataque o calumnia. ¿Por qué entonces es tan controvertido lo que propongo? No digo para usted, que sé que es razonable, sino para los que siemrpe andan chillando «libertad libertad libertad» sin saber lo que es realmente la libertad.

    Otra cosa que me hace gracia: los libegales fueron los primeros en poner el grito en el cielo cuando el estado obligó a los panaderos hacer tartas para parejas gays. «Eshh que un negocio debe poder discriminar si le da la gana y elegir sus clientes». OK, bueno, pues FACEBOOK Y TWITTER, al ser empresas «privadas», también pueden hacer lo mismo, ¿no?

    En fin…

    «El padre protector. El hermano mayor. El Gran Hermano. Al margen de su legitimidad democrática (indiscutible en el caso de Trump, Erdogan, Orban o Bolsonaro; inexistente en el taimado Putin), todos estos personajes son discípulos del gran maestro de la propaganda moderna de masas, el dr Joseph Goebbels. Recordemos algunas frases del maestro: “En una campaña electoral todo está permitido”, “Basta con repetir una mentira muchas veces para que todo el mundo se la crea”, “No hay mentiras pequeñas sino solo grandes estúpidos” o aquella otra, memorable, que siempre repetía el pequeño doctor cojo cuando se acercaba al micrófono: “¿Qué disco ponemos?”

    Correcto y creo que, debido en parte (solo digo en parte) a la falta de regulación de las nuevas tecnologías, pensamientos que otrora eran reserva de los locos o gente muy marginal (cuando no criminal directamente) ha llevado estas capacidades a unos horizontes nunca vistos antes en los años de paz de la posguerra para Occidente. Y, en parte, es una de las cosas que distingue el liberalismo «Made in USA» y el liberalismo europeo. El liberalismo europeo es «cartesiano», racional, pero frío y el liberalismo americano es de posibilidades infinitas. Por eso no existe contradicción alguna aquí en el hecho de tener una sociedad liberal en su estructura, pero Amish coexistiendo con personas homosexuales, o blancos milicianos expresando su asco en la red contra el mestizaje mientras a la vez también tenemos Black Lives Matter. Esto es incomprensible en Europa. En Europa es un todo o nada y por eso allí no hay libertad confesional real, ni libertad real, porque en Europa el liberalismo se quedó como una aspiración definida, pero nunca se ha podido ejercer realmente. Aquí, finalmente, como dice Bruno Macaes en su gran obra que me ha gustado bastante, se está rompiendo definitivamente con la raíz europea de pensamiento y se está forjando algo netamente americano, así cumpliendo el sueño de Alexander Hamilton cuando escribió su famosa y poderosa frase en El Federalista 11 lo siguiente:

    «»¡Que los americanos no consientan en ser instrumentos de la grandeza europea! ¡Que los trece Estados, unidos en una firme e indestructible Unión, erijan juntos un gran sistema americano, superior al dominio de toda fuerza o influencia trasatlántica y capaz de imponer sus condiciones por lo que ve a las relaciones del viejo y el nuevo mundo!»

    Esto lo comento porque enlaza con el tema que usted abre:

    «Al contrario que la mentira, que asusta, pero luego conforta cuando aparece la solución milagrosa, la verdad es dura, ardua y a veces insoportable».

    He ahi uno de los grandes conflictos internos que tengo en mi lucha por seguir «reinventando» el liberalismo para el siglo XXI. ¿Hasta qué punto es tolerable una mentira si esa mentira solo significa a nivel personal la felicidad de un individuo? Para mí, lo malo no es tanto el mentir o creerse una mentira…por ejemplo, no me parece incompatible con tener una sociedad liberal permitir que, por ejemplo, los «Native Americans» crean que fueron mejores que los europeos, o que en realidad no fue Colón sino un genio africano el que descubrió América. El problema radica cuando la mentira se difunde universalmente por medio de una empresa privada, porque ésta te lo facilita.

    «Por eso gusta menos a la masa aborregada. Seguro que Alfred, matemático de profesión, entiende lo que quiero decir.»

    ¡Y tanto! Pero, he de recordar a todos que en las matemáticas, también tenemos números complejos, es decir «imaginarios», con la diferencia de que tenemos bien claro cuando se deben usar y cuando no, porque al igual que el liberalismo al estílo más «europeo», todo lo tenemos asumido y con respuesta, todo está definido. Por eso mucha gente no resiste y se acaba convirtiendo en dura, fría. Por eso la vida en Europa es tan «aburrida» pero segura en comparación a la vida estadounidense. En Europa, la vida cotidiana poco cambia. La gente en general se parece entre sí, tienen las mismas costumbres y creencias o al menos, se cuidan de expresarlo así en público. Vas a una cafetería en Madrid y ciertamente no te vas a encontrar con el riesgo de que entre un tipo a pegar tiros en el nombre de sus convicciones políticas, pero tampoco te toparás con gente «interesante». ¿Cuantos Amish ha conocido usted en Madrid últimamente o cuantos calvinistas o cuantos negros nacionalistas? Ya, pues eso…

    «Creo que era también Alfred quien escribió aquí no hace mucho que las matemáticas son eternas».

    Es que lo son y eso es algo que le digo siempre a mis alumnos. Platón no está vivo ni Pitágoras, pero el hecho sigue siendo cierto de que, citando al famoso matemático español Sáenz de Cabezón, allá donde pongas dos catetos y una hipotenusa, el Teorema de Pitágoras es perfecto y cierto. NO CAMBIA. Mañana podríamos desaparecer todos los seres humanos del planeta, pero ahí seguirían los teoremas eternos matemáticos.

    Una de las características de un matemático es que, al margen de nuestra condición de seres humanos, resulta casi imposible manipularnos realmente. Siempre preguntamos ¿por? ¿Por qué? o en su defecto, ¿cómo es eso? Demuéstralo. Por eso yo, francamente, nunca caí en la trampa de Trump ni otros vendedores de humo. Ojo, no digo que no hayan matemáticos que apoyen a Trump, porque desde luego los hay, al igual que ha habido matemáticos brillantes que han acabado siendo asesinos. De todo hay, pero el nivel sigue siendo más alto por esas cosas de los teoremas y la lógica pura. Las matemáticas nos ayudan a ser ciudadanos pero críticos a la vez. De ahí a que no es casualidad que es bastante inusual conocer a matemáticos conservadores. Los hay, insisto, pero no es un rasgo común. ¿Y qué otra cosa es la vida para un liberal que intentar dentro de un mundo tan horrible en muchos aspectos, tan triste, tan trágico, ser un poco más feliz? Por eso yo voy a machacar y machacar aquí (y en cualquier foro que me lo permitan si no se hartan de mí) la absoluta necesidad de volver a la normalidad liberal antes del populismo. Necesitamos volver a una política RACIONALIZADA, no a un juego de tronos. Si la solución o parte de la solución pasa por regular más los contenidos en la red y en el cómo se presentan, que así sea. No nos detengamos ni nos de miedo por el hecho de que una pandilla de manipuladores interesados en su propio bienestar, nos quiten a los demás lo que realmente nos corresponde, que no es otra cosa que no ser engañados con impunidad. La mentira puede que haga a muchos feliz, pero no me vale si su fin es la muerte de la libertad, la democracia y el equilibrio del orden mundial financiero.

    Saludos

  4. 1793 · ·

    Ioseff:

    He leído con mucha atención e interés su comentario, que comparto en gran parte. Creo que las creencias, si no se pueden compartir por su carácter totalmente diferente (un ateo no tiene por qué ser creyente, ni un creyente ateo: son posturas incompatibles, si son sinceras), siempre se podrán respetar, entendiendo que la variedad es inherente a este mundo, y que se deben tolerar las creencias de los demás, aunque solo sea en un sentido estrictamente pragmático que garantice la convivencia civil. Bien entendido que respetar creencias no es respetar chorradas, aunque la persona en cuestión sea sagrada. No hay que respetar los gustos antropófagos de nadie por mucho que nos digan que es «una costumbre más que debe tolerarse» por aquello de la multiculturalidad. Ese relativismo es absurdo, conduce a tolerar lo intolerable, y a la larga impide la verdadera convivencia. En esto, como en tantas cosas, el sano sentido común es la mejor orientación para no zozobrar.

    Las reflexiones que hace sobre esos ateos (antiteístas) son a mi juicio muy acertadas. Es que existen ateos por fe. Personas que se agarran a su negación de Dios con una fe propia del mayor de los teólogos. Decía Tierno Galván que el ateo es un creyente invertido. Una persona que en el fondo no quiere que exista Dios porque está endiosada consigo misma. Se creen guerreros de la luz, el conocimiento y la verdad contra las tinieblas religiosas. Ahora mismo pienso en personas como Puente Ojea en España. O Hitchens, Dennett o Dawkins en el mundo anglosajón. Defienden su falta de fe con una fe digna de Torquemada. Incluso utilizan un lenguaje altisonante acerca del progreso de la humanidad gracias a sus ideas científicas irrefutables. Como si fueran Dioses, o por lo menos diosecillos. A mí me parecen un poco engreídos, la verdad. Precisamente, sabemos tan poco del universo que defender un materialismo mecanicista vulgar es un abuso, una deshonestidad intelectual. No se puede afirmar redondamente que «Dios no existe» porque, para mí, no existen pruebas sólidas ni a favor ni en contra de su existencia. Personalmente, me considero un agnóstico o un ateo no antiteísta. No odio ni desprecio a la gente religiosa. Por supuesto, no creo en un Dios personal, creador y garantizador de la inmortalidad personal. No creo que exista nada tras la muerte. Pero también asumo que puedo estar equivocado. Esta es una creencia mía, tan endeble como cualquier otra.¿Quién sabe? Al margen de que la negación apasionada de Dios no deja de ser una forma de creer en Él, aunque solo sea en un sentido puramente intelectual, para poder luego refutar su existencia. A mí esto me parece absurdo, tan absurdo como creer a pies juntillas que existe un sentido coherente y total en el universo. Dios es para mí una incógnita que nunca será despejada, ni siquiera por un matemático avezado como Alfred. Afortunadamente, tanto creyentes como no creyentes, si somos racionales, queremos una sociedad más libre y decente. Y esto incluye la tolerancia. Pero, cuidado, la tolerancia no implica «crea usted lo que quiera» sino crea usted lo que quiera dentro de una lógica, no sea usted loco ni ponga en peligro a los demás.

    Existe un librito de Tierno Galván, publicado en 1975, «¿Qué es ser agnóstico?», que resume mi punto de vista sobre esta cuestión infinitamente mejor de lo que lo pueda hacer yo. Recomiendo su lectura. A mí me impresionó y lo he leído varias veces.

    Cuando habla usted de los ángulos y aristas de los problemas me recuerda aquella teoría del perspectivismo de Ortega y Gasset. Lo de aceptar como lícitas todas las perspectivas, todos los puntos de vista, suena bien, pero puede llevar al relativismo de aceptar la tontería como una parte más de la realidad, cuando es lo contrario: su negación. Dice usted muy bien: la premisa es el análisis exhaustivo; la tolerancia estaría en las conclusiones. Si lo entiendo bien, se trata de tolerar aquello que está suficientemente demostrado o que resulta por lo menos plausible. Lógicamente, no debemos tolerar la perspectiva de que los marcianos del planeta desconocido secuestren y violen a suculentas paletas de Wisconsin, por poner un ejemplo un poco chusco. Hay que ser intolerante con la mentira premeditada y maligna; comprensivo y tolerante con los errores porque todos nos equivocamos y pueden tomarnos el pelo; y admirar los logros intelectuales y de otro tipo sin caer en el pecado de la envidia. Primero la verdad. Luego, la poesía, la danza y la música de flauta. Seamos honestos, como bien dice usted.

    Alfred:

    Totalmente de acuerdo. Libertad, sí, pero también el derecho a que no nos engañen. Porque el engaño nunca es gratuito: perjudica al engañado y al final a toda la sociedad. No debería existir libertad para mentir a sabiendas, al igual que no existe libertad para atracar un banco o robar una cartera. Una vez más, caemos en la trampa del relativismo extremo: como todo depende de la situación subjetiva de quien hace o dice algo, siempre le buscamos excusas, y al final, en un bucle de falsa tolerancia, acabamos tragando el sapo. Lo que perjudica a todo el mundo: al que tolera lo intolerable, al impresentable de turno que se va de rositas y no se responsabiliza de nada y al conjunto de la sociedad. No todo vale lo mismo (que es como decir que todo vale nada). Hay conductas que deben ser perseguidas. Sin más. Y si los críos alevines de terroristas deben responder ante la policía, que lo hagan. Que la infamia nunca salga gratis, por el bien de todos. El que mata, es un puto asesino, y me da igual que su abuelita lo haya maltratado cuando era crío; eso se puede entender, se puede lamentar, pero el hecho criminal es el mismo; a mí los eximentes psicológicos (excepto en casos evidentes), por ejemplo, me parecen un abuso que pueden poner en la calle, y de hecho ponen en la calle, a gente peligrosa. Esto en el fondo es puro relativismo: todos somos culpables de que este hombre haya llegado a ser un monstruo etc etc. Es posible que todos tengamos nuestra parte de culpa, sí, pero el máximo culpable es el responsable del delito o tropelía o mentira. Por eso digo: no al relativismo igualador que nos da gato por liebre.

    Me parece muy sugerente la diferencia que hace usted entre el liberalismo americano y el europeo. Creo que en EEUU el liberalismo es consustancial a la sociedad civil, la gente es liberal sin saber que lo es. Pero lo es: su vida, su mentalidad, su religión, sus negocios etc. Es un liberalismo enraizado socialmente, el adn de EEUU. En Europa el liberalismo es más de las instituciones y las leyes. Como usted bien dice: cartesiano, racional y frío. Es un liberalismo de Estado. Pero los individuos concretos son menos liberales. El de EEUU es un liberalismo de la sociedad. En general, los europeos tienen menos ilusiones, son menos optimistas y no tienen el espíritu un poco pionero, emprendedor, de tantos norteamericanos. Por eso la libertad (la política y la otra, la cotidiana) siempre está más en peligro aquí que tras el charco.

    Un cordial saludo

  5. Pensador errante. · ·

    Buenos días/tardes/noches.
    Procedo a exponer mi opinión de este artículo:

    «Señores, la guerra contra la desinformación en la red debe ser una de las principales prioridades digitales de la administración de Biden.

    Como ya es bien sabido, las elecciones presidenciales del 2016 dejaron claro que la amenaza de la desinformación en la red es algo grave y algo debemos hacer contra eso. El pueblo estadounidense estaba, con razón, en un estado de “shock” al comprobar que los rusos intentaron envenenar la red con desinformación con el objetivo de cambiar votos y determinar los resultados electorales en no pocas localidades de EEUU. Nunca pudieron imaginar que una potencia extranjera utilizaría ese método con el objetivo de sabotear unas elecciones.»

    ¿Cree usted en la teoría de la interferencia rusa en las elecciones de 2016?

    «Ahora lo saben. Cuatro años después, gracias a los esfuerzos de la CISA (agencia de inteligencia sobre la ciberseguridad), estas elecciones han sido las más seguras en toda la historia americana. Sin embargo, desafortunadamente la desinformación continúa circulando con impunidad en este país mientras que Donald Trump sigue sin ceder y reconocer su derrota electoral.»

    Bueno, aún suponiendo que no haya habido fraude, considero que los demócratas no tienen el más mínimo derecho a dar lecciones en ese aspecto. ¿Acaso ellos reconocieron su derrota en las elecciones de 2016?

    «La desinformación doméstica ha sido evidente este año también. Hay varios ejemplos: 1) afirmaciones de que supuestamente unos militantes de “antifa” provocaron incendios forestales en Oregon y Washington, y la idea de que Trump está “salvando” al país de un “poderoso grupo” pedófilo (ideas que se difundieron sin castigo alguno en sitios como QAnon).»

    ¿Con lo de los pedófilos se refiere a la teoría de Pizzagate?

    «Biden y sus asesores parecen reconocer la escala y alcance del problema. Gracias al hecho de que Biden cuenta con amplio apoyo no solo del Partido Demócrata sino también de no pocos en el Partido Republicano y de empresarios que deseamos una vuelta a la normalidad en el país, el Presidente-electo ahora tiene a su disposición un gran arsenal de herramientas para definitivamente intentar acabar o minimizar lo más posible este problema. Por ejemplo, Biden es el ÚNICO americano que firmó el documento Pledge for Election Integrity, documento del 2019 redactado por un grupo sin ánimo de lucro, la “Alliance of Democracies”. El grupo consiste principalmente de políticos europeos que prometieron no “fabricar o falsificar datos ni difundir documentos robados con fines propagandísticos, ni distribuir vídeos falsos, o “bots”, etc. Biden puede continuar dando el ejemplo y pedir que todos los cargos públicos firmen el documento. Sería un buen inicio, aunque no es suficiente.»

    Je, suena gracioso e irónico. Políticos hablando de redactar documentos contra la desinformación. Sí, señor, los políticos, y sobre todo los demócratas, son todo un ejemplo de integridad y transpariencia informativa. Hillary Clinton, por ejemplo, era y es todo un halo de honestidad.

    «Después de 4 años tan politizados y con tanta polarización, sin embargo, vamos a necesitar ir más allá de las promesas y palabrería para corregir la degradación de los discursos públicos y la manipulación informativa por parte de charlatanes peligrosos como ALEX JONES. La próxima administración sólo podrá cumplir mejor esta misión si exige cambios LEGISLATIVOS y dentro del estado en su estructura. Biden siempre ha trabajado junto con los republicanos y no creo que los republicanos serios se nieguen a colaborar en esta cuestión de seguridad nacional e internacional.

    ¿Cómo hacerlo?

    Primero, hay que reconocer el problema. A diferencia de Trump, que decía que todo esto de la desinformación era un “hoax progre”, Biden debe tomarse la amenaza en serio. Otros países, como Reino Unido, sí se han tomado muy en serio el problema. El gobierno británico ha reunido a expertos internacionales y nacionales con el fin de desarrollar planes para reducir las amenazas en la red y cómo responder a ellas o contra crisis que son muy concretas, tal y como la desinformación rusa posterior al envenenamiento del 2018 contra Sergei Skripal.

    EEUU puede hacer algo parecido. Sugiero la creación de un “zar” contra la desinformación dentro del Consejo de la Seguridad Nacional y establecer una dirección correspondiente. Este ministerio o departamento como dicen en USA, se encargaria de vigilar el ecosistema informativo con el fin de detectar amenazas y coordinar respuestas públicas y políticas. No, no, tranquilitos, niños. Ya me imagino a más de un lector dando la pataleta. “Esshh que eshhoo eshh censura y es un estado policiaaaaaaalllll”. Calla. Apaga el porro y LEE. Este ministerio NO estaría en la labor de censurar ningún post ni ejercer ningún tipo de acto correspondiente a un “webmaster”. Simplemente, se encargaría de compartir con otras agencias importantes, incluido las universidades, los nombres y apellidos o las direcciones de la red que difunden esa notícia o información falsa.»

    Me parece una solución peligrosa. ¿Un gobierno dándose la potestad para publicar datos personales en contra de la voluntad de los mismos? Yo creo que, en la práctica, harían eso no para combatir la «desinformación» sino para combatir toda información que les desacredite.

    «La derecha libegal mucho hablar de “censura censura”, pero son ellos los que más censuran posts en sus propias webs y hasta…cuidado, te expulsan de sus institutos si te pasas.»

    No me parece bien que hagan eso pero, como ya digo, estamos hablando de sus propiedades. Quién participe en esos foros es responsable de atenerse a las correspondientes consecuencias. Un troll que, por ejemplo, se dedique a tocar los cojones en este foro,ha de atenerse a las consecuencias de que en este blog su propietario ha esablecido unas determinadas normas entre las que están la publicación de sus datos personales y, por ende, sus actos destructivos tendrán la consecuencia de que su vida sea hundida por subnormal. Pura «selección natural». Los fuertes sobreviven, los débiles e inconscientes caen.

    «Así pues, lo que yo propongo es bastante más “light”. ¿No era que los libegales dicen que tenemos deresshoo a la información? Pues efectivamente y al igual que ellos tienen todo el derecho de mentir si quieren y decir “no hay pobreza infantil ni hambre”, los demás tenemos derecho a nombrarles y decir “eyy chico, mira, allí está el neolibegal que defiende tal y tal cosa”. »

    No creo que sea equiparable. Si no he entendido mal, usted propne exponer determinados datos personales en contra de la voluntad del individuo «desenmascarado», sin un previo acuerdo, y que ese «comité desenmascarador» se financie con el dinero del contribuyente. Es como si, por ejemplo, unos «expertos» difundiesen en contra de la voluntad del grabado un vídeo de este copulando, o masturbándose y que encima sus ideas se financiasen a través de la coacción estatal.

    «La nueva dirección también compartiría la información interceptada con el sector privado y grupo de la sociedad civil. Yo como empresario quiero saber si hay un Alex Jones en potencia cerca de mí. Es curioso como, al final, vamos a ser los empresarios los que realmente nos preocupamos por los más vulnerables en el mundo.

    «Con esta estructura burocrática más completa establecida, la administración de Biden entonces debe dirigirse al Congreso. Durante la época de Trump, las declaraciones en el Congreso sobre este tema han sido puro teatro político, con varios vídeos de diputados y senadores lanzando ataques duros contra los jefes de Twitter y Facebook, pero sin una ley real. Biden debe animar al Congreso para que éste establezca una comisión federal para la supervisión del mundo “online” y la transparencia. Esta comisión aseguraría que las redes sociales guarden contra contenido extranjero malicioso y que no caigan en la trampa partidista. Los legisladores entonces podrían obligar a estas empresas a que nos informen públicamente sobre qué decisiones han tomado para diseñar ALGORITMOS y moderación de contenidos con el fin de crear un internet MÁS DEMOCRÁTICO Y MÁS TRANSPARENTE.»

    En mi opinión, esa es una alternativa peligrosa. ¿Se imagina usted a un mitómano como Pedro Sánchez con la potestad para obigar a las empresas a censurar todo contenido que el gobierno califique como «bulo»? Si «Maldito bulo» y «Newtral» ya son tóxicos, imagínense a despojos como esos pudiendo usar la fuerza para censurar y coaccionar a todo aquel que de información que les desacredite catalogándola de «bulo» a pesar de no serlo. A mí esto me recuerda al Ministerio de la Verdad de la novela «1984».

    «Hay otras medidas también: utilizar las bibliotecas públicas para enseñar a los ciudadanos a cómo ser más inteligentes en el uso de las redes sociales. El 78% de los ciudadanos creen que las bibliotecas son centros fiables. Hay que aprovecharlo. EEUU tampoco invierte mucho en televisión pública de calidad, a diferencia de Reino Unido y Alemania. Los programas de la tele pública en Reino Unido son de gran calidad, mientras que aquí la PBS solo gasta una fracción de lo que se gastan en Reino Unido. Trump hizo al revés: amenazó con quitarle toda la financiación a la tele pública (algo que me recordó mucho a lo que quiso hacer Esperrancia Aguirre en Madrid hace años).»

    Como ya digo, pienso que este tipo de medidas, en la práctica, dan lugar a la instauración de una suerte de «monopolio de la información».

    «El problema sigue siendo grave

    No obstante de lo dicho, el problema es grave, señores. 70 millones de americanos votaron por Trump. Trump no ha reparado jamás en utilizar información falsa para que la gente le vote.»

    Ok. ¿Y acaso no han hecho y hacen lo mismo la gran mayoría de los políticos?

    «Biden ha prometido ahora que gobernará para todos los americanos. No hay nada que pueda corregir estos problemas de la noche a la mañana.»

    Yo no creo que un demente como Joe Biden de verdad vaya a ser capaz de gobernar «para todos los americanos». No solo porque no tenga interés que también, sino porque ni siquiera parece tener la más mínima cordura mental.

    «En todas estas cuestiones, también se debe tomar en cuenta los problemas estructurales del país: desigualdad educativa, desigualdad económica y racial. »

    Bueno, como ya sabe, desde mi punto de vista la desigualdad no es mala.

    «Los empresarios necesitamos apoyo también para ayudar — con Biden, no me cabe duda que los que estamos en la educación vamos a recibir una importante suma de dinero para contribuir a ayudar con estas cuestiones. »

    ¿Qué medidas político-económicas de Biden considera que beneficiarán a los empresarios?

    Saludos.

  6. 1793:

    Si usted lee cualquier libro del siglo XIX sobre EEUU, verá que comentaban rasgos parecidos que observamos ahora. Los americanos son profundamente individualistas y nunca ha habido más «unidad» real que aquello de «the buck stops here», es decir, el dinero es el verdadero «dios» secular aquí, Siempre lo será porque está en el ADN del país. Por eso aún hoy en plena transformación social, los cimientos siguen igual: comercio y más capitalismo financiero. La raíz de todo esto empieza con el protestantismo puritano del siglo XVII y llega a su mayor expresión imperial civilizadora en el siglo XIX. Pero, el EEUU del XXI es hijo de aquellos padres.

    Por eso el «trumpismo» aquí, al igual que lo que pasó con Andrew Jackson en el XIX, NO puede sobrevivir. NO tiene cabida. El propio Trump ahora va a capitalizar sobre su derrota, que no quepa duda, porque eso es lo que hace el americano: ¡se vende hasta en la derrota! ¡Y, cuidado si no gana más dinero ahora en la «oposición!»

    Sí, efectivamente, el liberalismo europeo es más «institucional». Fíjese, ahí tiene usted a Macron diciendo «no vamos a quitar nuestros símbolos ni estatuas», porque claro, el responde como liberal racional ante la «turba», mientras que aquí en USA la respuesta ha sido totalmente empresarial: «quitemos las estatuas si eso significa que ganemos más dinero». Los símbolos en USA nunca han sido eternos como en Europa. Aquí los cambiamos a conveniencia y por eso mucha gente se frustra conmigo cuando intento explicar estas cosas, no entienden de qué va el juego liberal. ¿Cómo vamos a ser prisioneros del pasado si eso ahora no vende? Si hace falta poner una estatua de Mandela y capitalizar, así se hará, que no quepa duda…y si hace falta, haremos que Mandela sea más americano que Jefferson. ¡SIEMPRE HA SIDO ASÍ AQUÍ!

    ¿Cómo se pasó de aquello de «somos un refugio para puritanos perseguidos en Inglaterra a vamos a construir la democracia en todo el planeta??» «Make the world safe for democracy». ¿Cómo se pasó de «uyyshh la pasta es comida de italianos sucios católicos, como se denunciaba en el siglo XIX entre los wasp, a que la pasta sea ahora más americana que la tarta de manzana? Aquí las cosas son «asín»…

    Mirando lo que sucede ahora en Europa, me asombra la verdad, lo rápido que se pierden las libertades. Pese a todos los gravísimos problemas que atraviesa USA, y son muchos, no quisiera yo jamás volver a vivir en esa Europa liberticida donde hay que mostrarle recibos de tu compra a POLICÍAS. ¿Qué demonios es eso? Es curioso, aquí se está hablando de «defund the police» y Europa la refuerza para reprimir más a sus ciudadanos. Lo dicho, compañero, los americanos tendrán que invadir a Europa de nuevo pronto, para salvarla una vez más de su propia tiranía…

  7. Errante:

    «¿Cree usted en la teoría de la interferencia rusa en las elecciones de 2016?»

    Interferencias siempre han habido…

    «Bueno, aún suponiendo que no haya habido fraude, considero que los demócratas no tienen el más mínimo derecho a dar lecciones en ese aspecto. ¿Acaso ellos reconocieron su derrota en las elecciones de 2016?»

    Pues sí. Tanto así que OBAMA fue a la inauguración de Trump.

    «¿Con lo de los pedófilos se refiere a la teoría de Pizzagate?»

    Sí, por ejemplo.

    «Je, suena gracioso e irónico. Políticos hablando de redactar documentos contra la desinformación. Sí, señor, los políticos, y sobre todo los demócratas, son todo un ejemplo de integridad y transpariencia informativa. Hillary Clinton, por ejemplo, era y es todo un halo de honestidad.»

    Bueno, ¿por qué usted no aplaude el esfuerzo de Biden como individuo firmando el documento? ¿Tiene usted alguna información de que BIDEN haya mentido en eso de la información?

    «Me parece una solución peligrosa. ¿Un gobierno dándose la potestad para publicar datos personales en contra de la voluntad de los mismos?»

    ¿Cómo? Que yo sepa, esos personajillos ya dan voluntariamente esos datos. ¿Acaso no lo hace el troll Alex Jones?

    «Yo creo que, en la práctica, harían eso no para combatir la “desinformación” sino para combatir toda información que les desacredite.»

    ¿Y entonces me está diciendo usted que un político no es un ser humano con derecho a defenderse? ¿No tiene derecho a COMBATIR si la info es falsa? ¿Y si yo publico una web diciendo mentiras sobre usted? ¿Le parece eso correcto y digno de un derecho?

    «No me parece bien que hagan eso pero, como ya digo, estamos hablando de sus propiedades.»

    Cuidado. Cuidado, porque, aunque la página web sea su «propiedad», el «hosting» NO lo es necesariamente y los «hosts», como usted supongo sabrá muy bien, tienen contratos de uso para los webmasters y ha habido ejemplos de «host» que eliminan una página por ser ésta neonazi, por ejemplo. Usted, tan defensor de lo «privado», no debería tener reparos en que una empresa de «hosting» dicte los términos para sus webs, ¿no?

    «Quién participe en esos foros es responsable de atenerse a las correspondientes consecuencias. Un troll que, por ejemplo, se dedique a tocar los cojones en este foro,ha de atenerse a las consecuencias de que en este blog su propietario ha esablecido unas determinadas normas entre las que están la publicación de sus datos personales y, por ende, sus actos destructivos tendrán la consecuencia de que su vida sea hundida por subnormal. Pura “selección natural”. Los fuertes sobreviven, los débiles e inconscientes caen.»

    Es que ya lo hemos hecho aquí varias veces con los trolls fascistas y fíjese cómo me han amenazado en no pocas ocasiones con «llevarme a la justicia», como por ejemplo hizo el desgraciado DANIEL RODRIGUEZ HERRERA. No tuvo éxito, por supuesto, porque yo en ningún momento mentí sobre él.

    «Si no he entendido mal, usted propne exponer determinados datos personales en contra de la voluntad del individuo “desenmascarado”, sin un previo acuerdo, y que ese “comité desenmascarador” se financie con el dinero del contribuyente. Es como si, por ejemplo, unos “expertos” difundiesen en contra de la voluntad del grabado un vídeo de este copulando, o masturbándose y que encima sus ideas se financiasen a través de la coacción estatal.»

    NO. Lo que propongo es que si por ejemplo ALEX JONES publica algo FALSO, que las agencias del gobierno emitan una alerta sobre el mismo. Nadie le «roba» nada ni quita nada a Jones. Él mismo se retrata. Con respecto a la financiación, bueno, sería un brazo de los servicios de la inteligencia o Ministerio del Homeland Security en el caso de EEUU. Y por favor, no es lo mismo copular y masturbarse en una web porno a difundir MENTIRAS que afectan la seguridad nacional. Una cosa es producir hijitos en vano, otra es poner en riesgo el orden político social. Que yo sepa, la masturbación no altera el orden político. El comité simplemente detectaría una web, pongamos, «Instituto Juan de Mariana» y Juan Ramón Rallo y avisaría a otras agencias de la mentira que expongan, para así refutarla. No veo qué hay de malo la verdad.

    «En mi opinión, esa es una alternativa peligrosa. ¿Se imagina usted a un mitómano como Pedro Sánchez con la potestad para obigar a las empresas a censurar todo contenido que el gobierno califique como “bulo”?»

    ¿Perdón? No se obligaría a ninguna empresa a censurar nada…

    «Si “Maldito bulo” y “Newtral” ya son tóxicos, imagínense a despojos como esos pudiendo usar la fuerza para censurar y coaccionar a todo aquel que de información que les desacredite catalogándola de “bulo” a pesar de no serlo. A mí esto me recuerda al Ministerio de la Verdad de la novela “1984”.»

    No hombre, no. Nadie está estableciendo «ministerios de verdades», se está simplemente REFUTANDO la mentira. ¿O es que, repito, ¿no hay derecho a defenderse y desenmascararles?

    «Ok. ¿Y acaso no han hecho y hacen lo mismo la gran mayoría de los políticos?»

    Bueno todavía no he oido a ni uno solo decir que te puedes inyectar lejía…y así curar el COVID19.

    «Bueno, como ya sabe, desde mi punto de vista la desigualdad no es mala.»

    Ya, pero para los liberales sí que lo es.

    «¿Qué medidas político-económicas de Biden considera que beneficiarán a los empresarios?»

    No a todos los empresarios, pero sí a los que estamos en el mundo de la educación ya que el Partido Demócrata es mucho más favorable a la labor que hago de difundir el conocimiento matemático a las masas. Entre medidas importantes, será o está pendiente (ojalá lo consiga) la CANCELACIÓN permanente de las deudas estudiantiles, un gravísimo problema aquí en USA. Si lo consigue, a pesar de las obstaculizaciones republicanas, las empresas educativas vamos a recuperar millones porque esos alumnos que por sus deudas no pueden pagarse más títulos, se apuntarán a nosotros cuando vean que no solo tienen deudas sino que sus títulos no valen nada. Otra cosa: las becas. Biden promete más becas a millones de negros y ¿cómo voy a estar yo en contra de eso?

    Saludos

  8. P de Populista · ·

    Pues yo a diferencia de los líderes de este blog o debo decir, del círculo de Alfred, me considero populista y no tengo reparos en reconocerlo porque yo soy de izquierdas, pero no esta pseudoizquierda occidental.

    Pensador errante, yo no creo que comprendes hasta qué punto llega la forma maquiavélica que estos señores tienen para su visión del mundo. Estamos en una época de sobreproducción de élites y el único medio para ellos para sostener su nivel social es aumentando la explotación del resto de la población. El propio Alfred así lo reconoce en su escrito: «vamos a recibir una importante suma de dinero». Efectivamente, en USA han ganado los de la clase alta aunque la gente se sorprenda porque piensan, equivocadamente, que Biden es del populacho.

    Ustedes son unos ignorantes si piensan que Biden representa a la clase popular americana. ¿Es que es tan difícil darse cuenta que Biden fue apoyado casi exclusivamente por toda la élite independientemente de su raza o partido? Sé que por lo que he leido, Alfred odiaba a Hillary Clinton y hasta son enemigos. ¿Cómo es entonces que ahora toda esta gente, incluido los analistas de guerra de Fox News, están en contra de Trump? ¿Pensaban ustedes que Alfred iba a ser una excepción? Jajajajaja. Debo reconocer que tiene su mérito el tipo, al menos va de frente y abiertamente elitista en cuanto a defender sus intereses.

    Por eso ellos quieren más impuestos, exigencias y castigos a ese 66% restante de América que no fueron universitarios. Más dinero será robado a los obreros de verdad para llenarle las arcas a estos canallas. Los personajes de los medios de comunicación, los «expertos» y los «educadores» ya seguirán encargándose de inventarse nuevos delitos para sus jardineros, trabajadores precarios y blancos «racistas» en el paro para que continúen haciendo lo que han hecho desde hace siglos. Esto es, robar y extorsionar.

    Mr. Alfred en eso le doy a usted mucho mérito. Usted es defensor de lo «wasp» y los wasp protestante sois, junto a los judios, los que mas han extorsionado, robado e inventado delitos de la nada para mantener vuestra posición de privilegio en el mundo. Por eso sus lectores no deben extrañarse que usted tenga más aliados sauditas que iraníes…y es que claro, los iraníes no se arrodillan ante sus exigencias, y que usted prefiera el Brexit antes que una Europa católica unida ya que una unión de trabajadores europeos sería una amenaza grave contra su capital.

    Errante, no dude usted lo que está pasando en USA y UK. Es la tercera guerra civil de protestantes culturales. Esta vez la guerra no es religiosa defendiendo la Biblia o contra el papa. Esta vez su guerra es cultural porque esta gente ha sido siempre iconoclasta. Buscan romper cualquier elemento que ponga en peligro su capital de burgueses. Si tienen que destrozar estatuas y poner un país entero de rodillas, lo harán. La única manera de pararle los pies es con un levantamiento POPULAR GLOBAL, pero no soy optimista ya que mientras ellos manipulen los medios de comunicación y el comercio, estamos muertos.

  9. Al populista:

    Dice usted tonterias.

    «Por eso ellos»

    DÉNOS LA LISTA de «ellos», por favor. ¡Nómbrelos!

    «quieren más impuestos, exigencias y castigos a ese 66% restante de América que no fueron universitarios».

    ¿Qué impuestos, exigencias y «castigos»? ¿Está usted bien? Hágaselo mirar.

    «Más dinero será robado a los obreros de verdad»

    Esto lo suelen decir funcionarios corruptos de la policía que cobran más de 6 cifras anuales. Pero claro, yo soy el «malvado protestante». Anda ya…

    «Los personajes de los medios de comunicación, los “expertos” y los “educadores” ya seguirán encargándose de inventarse nuevos delitos para sus jardineros, trabajadores precarios y blancos “racistas” en el paro para que continúen haciendo lo que han hecho desde hace siglos. Esto es, robar y extorsionar.»

    Este tipo de frases comprueban cada vez más que los títulos escolares los regalan. Su capacidad cognitiva es bajita, hay que decirlo. ¿Nuevos delitos para sus jardineros? ¿Qué sustancia fuma usted? Los jardineros que yo sepa, al menos en USA, no suelen ser «blancos» ni mucho menos «blancos racistas». Los jardineros en general son color marrón, precarios y están en situación ilegal.

    «Mr. Alfred en eso le doy a usted mucho mérito. Usted es defensor de lo “wasp” y los wasp protestante sois, junto a los judios, los que mas han extorsionado, robado e inventado delitos de la nada para mantener vuestra posición de privilegio en el mundo».

    Ohh, lo siento. Su capacidad mental no llega para hacer esas cosas, entonces en consecuencia usted se dedica a calumniar. ¿Qué culpa tenemos que usted no sepa ganar dinero? Pero tranquilo, no se preocupe porque yo defiendo la RBU para gente como usted. Nunca le he negado una migaja a los pobres muertos de hambre. Antes se las tirábamos por la ventana cuando venían a pedir, pero ahora lo que hacemos es la RBU.

    «Por eso sus lectores no deben extrañarse que usted tenga más aliados sauditas que iraníes…y es que claro, los iraníes no se arrodillan ante sus exigencias, y que usted prefiera el Brexit antes que una Europa católica unida ya que una unión de trabajadores europeos sería una amenaza grave contra su capital.»

    Ahh, ya sé quién es usted. Efectivamente, tengo ALIADOS sauditas en la universidad porque a diferencia de los IRANÍES, el régimen saudita SÍ lucha contra el terrorismo y las amenazas a los intereses occidentales. A mí francamente me importa poco que dentro de Arabia Saudita censuren a la prensa, porque, ¿acaso soy yo saudita? ¿Acaso no hacen lo mismo en Irán? ¿O incluso en el propio USA cuando hace falta? Los clientes sauditas son imprescindibles para tener, entre otras cosas, petróleo barato. Olvida usted otra cosa o mas bien la ignora: la realeza saudita es muchísimo más progresista que la propia población a la que dirigen. Sin embargo, los iraníes son como se dice en inglés «true believers», o sea, fanáticos de verdad y eso sí es peligroso. Déjeme decirle otra cosa: quiero ver un régimen iraní ARRODILLADO.

    «La única manera de pararle los pies es con un levantamiento POPULAR GLOBAL, pero no soy optimista ya que mientras ellos manipulen los medios de comunicación y el comercio, estamos muertos.»

    Es usted un desesperado. Haga algo productivo y verá como se acaban esas tonterías de «popular global» y populista. No hay democracia sin patrias ni libertad sin imperio de la ley.

  10. 1793 · ·

    P de Populista:

    Si por populista se entiende un defensor de la soberanía nacional o popular también yo soy populista por ser demócrata. Cuando las masas se incorporan a la política y deciden con su voto quiénes serán sus representantes en el parlamento entramos de lleno en la era del populismo. Aunque en España los partidos políticos son simples élites partitocráticas de profesionales que viven del erario público (de todos), sin excluir a Podemos, que ha sido fagocitado por la vieja política parlamentaria. No obstante, el populismo se considera generalmente como la defensa de una democracia más directa y menos representativa, sin tanta dependencia de las élites políticas tradicionales controladas por las élites del dinero. Este era el mensaje de Podemos: devolverle a la gente el poder real secuestrado por la casta. Curiosamente, Podemos plagiaba lo que decía Jesús Gil, alcalde de Marbella, hace ya bastantes años: devolverle al pueblo la soberanía que le ha sido robada por los «facinerosos.» Gil era un empresario de derechas muy populista. Podemos es actualmente casta parlamentaria, y no de la mejor. Es lo que hay.

    Cuestión distinta es que el populismo sea realmente más eficaz que la democracia liberal o representativa A mí no me lo parece. Basta con ver cómo han sido las experiencias populistas en varios países latinoamericanos: Argentina, Venezuela etc. El populismo como democracia es defendible. Pero el populismo como intervención directa y sin mediación de las masas en la política, en plan asambleario, es imposible en las grandes naciones. Siempre habrá élites que tomen las decisiones sin contar con la gente, por mucha que sea su legitimidad democrática. Los votan, de acuerdo, pero luego hacen lo que les da la gana o les dejan. Esto es realismo político puro y duro, pero es verdad. Tiene usted mucha razón al aludir a Maquiavelo. Me conformo con élites preparadas, que sepan gobernar y que no roben demasiado. Las élites son inevitables porque su raíz está en las desigualdades intelectuales reales que existen entre los individuos.

    Tampoco las élites tienen que ser por fuerza explotadoras. O podríamos decir que todas abusan de su posición privilegiada. Siempre según qué élites y según qué países. La élites norteamericanas deben ser malas, pero peores son las élites de Guatemala, Corea del Norte o Liberia. La nomenklatura soviética era tan injusta como los «caimanes plutocráticos» contra los que clamaba la propaganda soviética.

    A mí Biden me parece en su estilo más viejo político tradicional que un populista de derechas como Trump, con sus apelaciones teatrales/sentimentales a los buenos y patriotas trabajadores blancos como lo mejor de Norteamérica. En ese sentido, estoy de acuerdo con usted. Seguramente a Biden le importan estos trabajadores todavía menos que a Trump porque no le votan.

    No creo que los judíos o los WASP sean más o menos explotadores que otros. Las élites latinoamericanas me parecen mucho más explotadoras, cínicas y encima gobiernan mal. Al margen de que los gobiernos populistas crean sus propias élites que heredan los vicios de las antiguas. Algo parecido pasa en España con Podemos. Como no pudieron con su enemigo gobiernan en su compañía. Y tan felices.

    Si Alfred gana dinero no tiene que ser un explotador por eso. Tendrá buen ojo y suerte en los negocios. No hay nada de malo en eso. Ese discurso suyo es demagógico.

    No crea en un levantamiento global. No lo habrá. Y no por culpa de los medios de comunicación. En EEUU y otros lugares los currantes quieren mejorar su situación dentro del capitalismo y no contra él. Quieren progresar dentro del sistema. Por eso emigran a las archicapitalistas EEUU, Canadá o UE. No quieren revoluciones sino integrarse como trabajadores competentes dentro del sistema productivo de libre mercado. De momento, no se ven alternativas reales a ese sistema.

    Un cordial saludo.

  11. 1793:

    Esta gentecilla resentida últimamente se ha enfadado conmigo y su enfado responde al hecho de que saben en el fondo que NO habrá «revolución» como ellos piensan. No la habrá ni en la derecha, ni en la izquierda. Como saben que el sistema hamiltoniano es inquebrantable, no aguantan que existan personas como yo que, dentro del marco capitalista, propongan soluciones REALES. Entre ellas, una red de seguridad social y bienestar para los más desfavorecidos.

    Pero yo voy a ser más claro todavía, por si queda alguna duda: si piensan que los puestos de trabajo de clase media van a seguir existiendo, lo llevan crudo. Mire, el propio Raúl Castro, nada sospechoso de ser neoliberal ni mucho menos amante del sistema capitalista, ya dijo en varias ocasiones que NINGÚN SISTEMA, repito, NINGÚN SISTEMA, puede sostener sueldos desorbitados y bienestar al que NO PRODUZCA ALGO DE VALOR.

    Por ahí iban los tiros en todo esto.

    Son torpes en el mejor de los casos, o incluso unos sinvergüenzas si tienen algo de conocimiento de la ciencia política. Como usted mismo ve, ¿qué ha hecho Podemos en cuanto a la «revolución»? Si es que la masa es bastante tonta. Podemos es otro gestor más y responde principalmente a las nuevas ansias de poder de la clase «burocrática» nueva del siglo XXI universitaria que se está gestando. Por eso oimos tantas veces la frase «que caiga el régimen del 78», porque, EFECTIVAMENTE, ya no sirve los intereses de los nuevos amos. Si el gilipollas votante de Podemos, arrimando los brazos en alguna barra/cafeteria de Aluche piensa que el Coletas es su amigo de clase, es que es un ignorante. Ningún revolucionario de verdad defendería lo que defiende Iglesias.

    Es curioso que ni siquiera las revistas actuales más izquierdistas sean críticas en el fondo con el ultracapitalismo financiero. Saben que tras todo lo que ha pasado en los últimos 30 años, ya quedan tan ridículos que se tienen que inventar luchas donde no las había ni las hay en realidad, salvo para ellos. Podemos representa a esa nueva oleada de profesionales universitarios de orígenes dispares, pero que se sienten prisioneros de un sistema que ya solo servía a los de otras generaciones mayores. ¿Pero revolucionarios ellos con ideas políticas? No.

    Estos resentidos tendrán que aceptar tarde o temprano que sí, hay quienes goberanamos mejor que otros. Lo importante es, como usted bien dice, no robar mucho…¡como si ningún trabajador robara jamás!

    Mucho hablar ellos de la élite anglo o judía en USA, pero nunca ni mencionan la élite china. Claro, ellos son aislacionistas y piensan, equivocadamente, que las intervenciones de EEUU en el extranjero han sido todas malas…como si tener a dictadores como Pol Pot o permitir que un dictadorzuelo de piel marrón y cabezón como Evo Morales dicte los términos y se salga con la suya o permitir que un Milosevic trate a la gente como le salga de las narices sin consecuencia alguna de la comunidad internacional. Mire yo NO acepto esos términos. No acepto eso de «uyy es lo que hay, está en su país, no mandemos tropas para eso». Son los mismos que se les llenaba la boca hablando de «la pena de muerte en USA» y ni una palabrita sobre los ASESINATOS Y TORTURAS DE SADDAM, SADDAM HUSSEIN. ¡Uyyshh qué malossshh son los americanos! ¡Y qué buenos somos los europeos que no participamos en guerras ya que los malvados yanquis nos protegen de los demás con su propio dinero! ¡Manda huevos!

    Biden es un político muchísimo más tradicional y con pinta mucho más «americana» gentil que Trump. Trump es un auténtico mamarracho y NO vamos a tolerar que nos pise los pies. Digo «nos» en referencia a mi condición de empresario. Si a eso le llaman rebelión de la burguesía contra Trump, pues puede, pero porque estos malvados «burgueses» protestantes, si así se nos quiere llamar, NO vamos a aceptar que se pisotee la constitución como le de la gana a Trump y que encima ponga en riesgo el comercio mundial o la posición del dólar como moneda de reserva.

    El tipejo me llama explotador y yo le explico por qué:

    Se trata de un señor español, castellano, que vino a una entrevista el año pasado y como no tenía las cualificaciones que buscábamos, no se le contrató. Como lo más fácil es insultar en vez de mejorar su curriculum y aprender a hablar con un poquito más de corrección en su presentación y manerismos, pues…ya sabe, somos explotadores…tan explotadores somos que más de la mitad de nuestros clientes son de barrios pobres. ¡Qué horror que eduquemos a los pobres!

    En efecto, 1793, NO hay alternativa.

    Saludos

  12. P de Populista · ·

    A ver, a ver, que se nota el mosqueo.

    Le contesto a Alfred primero ya que es verdad que tuve la experiencia de entrevistarme en su academia.

    No se de donde saca usted que yo soy «revolucionario». Hice mi comentario mas bien para dejar claro que no me sorprendia nada de lo que escribe.

    Cuidadito con insultar porque yo a usted en ningún momento le he llamado «tipejo» como usted por alusión hace conmigo. Tuve la mala suerte de entrevistarme en su academia, pero tranquilo que aunque me hubiesen ofrecido el puesto de trabajo, NO lo querría ya que no me van las mordazas ni que me controlen el tipo de música que escucho ni estén siempre averiguando sobre mi vida privada, todo esto a pesar de que nadie sabe de la SUYA porque usted es muy calladito a la hora de revelar cosas personas sobre usted.

    Por otra parte, tampoco quisiera trabajar en su empresa dado lo miserable que es usted a la hora de «soltar la pasta», perdonando mi forma de expresarlo pero para que entiendan todos. Usted tiene un modelo empresarial en el que se lleva los beneficios, tal y como me explicó en el contrato que vi, y encima casi que nosotros pagamos por trabajar. OK, bueno, yo he leído aquí de sus defensores que usted no quiere que los trabajadores cobren poco, pero una cosa es lo que usted dice que defiende y otra cosa es lo que hace. Usted habla muy bien y es muy agradable y correcto, pero al final no llega al punto de lo que nos interesa, no llega al meollo del asunto. La cuestión está en que usted, y los suyos, se han beneficiado mucho del Partido Demócrata «liberal» porque mire, en eso usted tiene 100% no, 100% no, 100000000% razón. Los verdaderos liberales son ustedes, no los tontos que en España dicen ser liberales. En España, el que te diga que es liberal es en realidad un nacionalista español o conservador, pero ¿liberal con capacidad de ganar dinero y llevar a cabo un orden internacional? Ni soñarlo. Es por eso que usted cayó tan mal en NNGG del PP y por eso ni «la Espe» ni en el Instituto Juan de Mariana le aguantaron. Porque ellos son conservadores, no liberales ni les interesa para nada los asuntos de seguridad internacional que usted defiende.

    Por favor, repito antes de seguir que no me insulte porque yo a usted le he respetado y si he faltado al respeto, dígame en qué. Sin embargo, usted habla de mi CV. ¿Eso qué le importa a sus lectores? Sèpa usted que muy a diferencia de lo que insinuó en la entrevista, YO NO SOY ILEGAL. Ni siquiera ustedes me dejaron la oportunidad de mostrar que tenía papeles en Estados Unidos, ya que estoy casado con una ciudadana estadounidense. El minuto que entré yo no le caí bien a usted. No sé si es porque usted no me considera español «de verdad» al ser yo «mixto» como usted se permite el lujo de hablar de las personas así en su página web, pero sí soy español aunque no tenga la piel blanquita. Mi padre es español, y además es asturiano. Mi madre es verdad que es de Colombia y que yo puedo pasar por «LATINOAMERICANO» como dice usted, pero en ningún momento le mentí yo a usted. Sí tengo título en filología además y repito, no me voy a molestar más en mostrárselo porque no me interesa en absoluto trabajar en su empresa. Si fui a la entrevista es porque me resultaba bastante curioso su perfil, no porque yo necesitara nada de usted. ¡Ah! Y sí trabajo. si quiere referencias, encantado estaré de dárselas para que no abra la bocaza hablando de mí. Usted no me conoce de nada como para llamarme «tipejo» con esa soltura.

    A los chicos que lean este señor, deciros que cuando fui a la entrevista, lo PRIMERO que me preguntó fue «¿de dónde eres»?? y al decirle que soy de Madrid, me dijo «pero ¿de dónde eres de verdad?» Al repetirle que soy español, me salió con un «pero no eres español de origen, de dónde son tus orígenes porque tu cara no es española». Ese es el nivel y la falta de respeto que demuestra este señor. Claro, los negros americanos son super racistas y por eso a usted le ven como un dios y a mí como si fuera un ilegal a pesar de que los verdaderos racistas sois vosotros en el sistema progre-yanqui. Pero en fin, no voy a seguir discutiendo con usted. Me interesa más contestarle a 1793.

  13. P de Populista · ·

    1793, gracias por contestarme.

    No, por populista mas bien me referia a las personas que nos damos cuenta que todo esto es un timo y que gente como él nos toma el pelo constantemente. Claro, me refería también a lo que usted dice de que en España los partidos son élites. A mí lo que ha hecho Podemos me parece asqueroso y para nada lo que yo pensé. Ahora soy más bien cínico hacia todo, porque hasta que no se rompa con el neoliberalismo, lo llevamos claro.

    Tampoco abogo por un sistema populista como el de Latinoamérica, pero algo tiene que cambiar sí o sí. Lo que yo quiero es que haya una democracia real como se gritaba en España hace años (y que este señor criticó duramente).

    No comparto tanto lo que dice de las élites porque éstas, si tuviéramos una democracia real, tendrían que realmente responder ante el pueblo.

    ¿Sabía usted que este señor se codea con gente como Morton Blackwell, criminales de guerra como Madeleine Albright y el sobrina de ella son amiguetes de copas y todo, y representa el gremio de iluminados libero progres.

    Mire, en las universidades de Nueva York, este señor tiene todo un ejército de jóvenes financiados que publican en revistas militaristas y de militarización de la sociedad, de la policía y de intereses inmobiliarios. Claro, eso sí todo muy progresista jeje. Que no falte la retórica. En solo NYU, la New York University, qué casualidad que una universidad tan cara y con tantos hijos del 1%, progres, este señor cuente con tanto apoyo de alumnos. Lo mismo en Columbia y Fordham. ¡En Princeton siempre le invitan a las conferencias matemáticas! ¿No ve el rasgo común entre todos ellos? Hijos del capital.

    Sí diré algo a su favor: don Alfred dialoga con todo el mundo y la verdad admiro su capacidad de subirse a una tribuna y abrirse a cualquier pregunta aunque sea ofensiva. No se inmuta por ninguna sorpresa y contesta bien, pero no piense usted que es amigo de los proletarios porque NO es así.

    Perdón por lo de los negocios, no soy «demagogo» para nada. Lo decía porque un señor como Alfred NO tiene autoridad para representar al popular, porque él no tiene ni puta idea lo que es pasarlo mal por cuestiones económicas. ¿Cuantos españoles conoce usted que estudiaron en Columbia y si los conoce, acaso son pobres? Un poquito de por favor…

    La gente emigra a EEUU y a la UE porque estos canallas le cerraron las puertas para siempre en sus países.

  14. P de Populista · ·

    el sobrino* quise decir. Perdón por los errores.

  15. Por favor Populista respóndame a una cosa: Que cree usted que es «el Capital»? Y no me de una respuesta torticera o simplista por favor, si no una bien ruminada y elaborada. Si necesita algunos días para dar semejante respuesta, lo entenderé, pero no me responda en una o dos líneas.

  16. Al «populista»:

    «No se de donde saca usted que yo soy “revolucionario”. Hice mi comentario mas bien para dejar claro que no me sorprendia nada de lo que escribe.»

    No dije que usted fuera «revolucionario» en el sentido de cambiar las cosas absolutamente. Lo dije más bien en tono irónico.

    ¿Insultar? He dado una descripción, nada más. Una persona normal no viene a un foro con ganas de armar bronca solo porque no le hayan dado un puesto de trabajo que codiciaba. ¿No le van las mordazas? Curioso, porque si usted trabaja en cualquier empresa privada, tendrá que callarse la boca si no quiere ser despedido. Así que díganos dónde trabaja que usted es tan libre y puede hacer lo que le da la gana. Es usted un mentiroso y caradura. ¿De verdad cree que eso va a colar en este foro y nada más y nada menos conmigo? ¿Averiguar sobre su vida privada? Qué chistoso. ¿No es acaso un requisito legal pedirle los ANTECEDENTES PENALES? ¿Qué cosas «personales» le preguntamos más allá de lo que exige la ley? Debe ser muy interesante el sitio donde trabaja, en el que no cumplen la ley si no le piden cosas como su «SSN #», bueno o en su caso, jeje, el alien registration number ya que usted vino sin papeles y en parte por eso ibamos a tener más problemas, porque mi empresa cumple con LA LEY. ¿Qué se ha creído usted, payaso? ¿Usted cree que puede entrar a una empresa estando indocumentado? Si le pregunté por dónde era de verdad se debe, en parte, a su estado de indocumentación, no a su cara sudamericana (que también la tiene, obviamente y ¿qué hay de malo en ello? Usted además de mentiroso, indocumentado y acomplejado, es un racista repugnante. No queremos racistas en nuestra empresa que se avergüenzan de sus orígenes. Usted no es ni estadounidense ni español de origen. Usted es de raza mixta. A mí me daría vergüenza negar mis orígenes.

    «Usted tiene un modelo empresarial en el que se lleva los beneficios, tal y como me explicó en el contrato que vi, y encima casi que nosotros pagamos por trabajar.»

    Quizá usted entonces no sepa tanto inglés como presume. El contrato dice claramente que se buscaba un «intern» (becario) y que el becario se «paga sus gastos de manutención y estancia en la parte de las habitaciones si así lo desea, si desea quedarse/hospedarse». Encima que le pagamos POR ENCIMA DE LA MEDIA, «above average» de otras empresas, ¿viene usted y se queja? ¡Déle gracias a Dios que todavía hay personas que contratamos a personas muertas de hambre!

    Sobre sus comentarios calumniosos de que yo supuestamente me he beneficiado del Partido Demócrata, ¿tiene usted pruebas para compartir con mis lectores, zoquete? Nunca estuve en «NNGG». Usted se refiere a Pablo Casado y el hecho de que, sí, le conozco. ¿Y? Siempre siempre siempre fui crítico contra Pablo Casado, que es otro acomplejado falso y vago.

    «¿Eso qué le importa a sus lectores? Sèpa usted que muy a diferencia de lo que insinuó en la entrevista, YO NO SOY ILEGAL.»

    Haberlo demostrado…

    «Ni siquiera ustedes me dejaron la oportunidad de mostrar que tenía papeles en Estados Unidos, ya que estoy casado con una ciudadana estadounidense».

    Eso nos «dijo», pero lo que se «dice» hay que DEMOSTRARLO. ¿No le dimos la oportunidad? Le pedimos que nos traiga los papeles en la segunda vuelta de entrevistas y usted desapareció…por algo será, claro.

    ¿Usted no cayó bien? Ni idea porque en realidad conozco muy poco sobre usted (usted no se da a conocer….) y si le miramos era por su aspecto raro. Vamos a ver, entrar a una empresa con zapatos de charol y unos pantalones de una tela rara, pues como mínimo llama la atención. Además. usted vino demasiado arreglado pero de forma mal hecha y por eso, efectivamente, me llamó la atención. Me recordaba, y no se lo tome a mal, a los jovenzuelos que venden gas en España, van de puerta en puerta y visten con esos trajes anchos para parecer más serios.

    No me interesan ya sus «referencias». Si te contrataron en algún sitio, cosa que dudo, entonces no han sido inteligentes a la hora de hacer las averiguaciones y diligencias pertinentes. Les saldrá caro.

    «A los chicos que lean este señor, deciros que cuando fui a la entrevista, lo PRIMERO que me preguntó fue “¿de dónde eres”?? y al decirle que soy de Madrid, me dijo “pero ¿de dónde eres de verdad?”

    Gracioso un «madrileño» con acento latinoamericano….

    Si no quiere que le llama tipejo, no vuelva más a mi blog. Aquí el que habla soy yo y hay libertad total para la expresión. Si no le gusta, seguro ya tiene otros sitios.

  17. Pensador errante. · ·

    Buenos días/tardes/noches.

    Alfredo:

    “Bueno, aún suponiendo que no haya habido fraude, considero que los demócratas no tienen el más mínimo derecho a dar lecciones en ese aspecto. ¿Acaso ellos reconocieron su derrota en las elecciones de 2016?”

    «Pues sí. Tanto así que OBAMA fue a la inauguración de Trump.»

    ¿No cree que fue exclusivamente por una cuestión protocolaria? No olvide a aquellos «espontáneos» lloricas pagados por George Soros que se pusieron a berrear delante de la Torre Trump. El famoso «no es mi presidente». Y eso por no hablar de la teoría de la interferencia rusa. Trump ganó por culpa de Rusia y no es mi presidente, ¿dónde está el reconocimiento de la derrota? Yo, desde luego, no lo veo.

    “Je, suena gracioso e irónico. Políticos hablando de redactar documentos contra la desinformación. Sí, señor, los políticos, y sobre todo los demócratas, son todo un ejemplo de integridad y transpariencia informativa. Hillary Clinton, por ejemplo, era y es todo un halo de honestidad.”

    «Bueno, ¿por qué usted no aplaude el esfuerzo de Biden como individuo firmando el documento?»

    Porque pienso que lo hace por postureo. No me fío de ese tipejo. Honestamente, me parece un tarado maleducado que chochea.

    «¿Tiene usted alguna información de que BIDEN haya mentido en eso de la información?»

    No, pero no he dicho ni insinuado que lo haya hecho.

    «¿Cómo? Que yo sepa, esos personajillos ya dan voluntariamente esos datos. ¿Acaso no lo hace el troll Alex Jones?»

    No pensaba necesariamente en el caso de Alex Jones.

    “Yo creo que, en la práctica, harían eso no para combatir la “desinformación” sino para combatir toda información que les desacredite.”

    «¿Y entonces me está diciendo usted que un político no es un ser humano con derecho a defenderse? ¿No tiene derecho a COMBATIR si la info es falsa?»

    En mi opinión, no a través de la coacción.

    «¿Y si yo publico una web diciendo mentiras sobre usted? ¿Le parece eso correcto y digno de un derecho?»

    Correcto no, pero considero que sería libre para hacerlo. Creo en la «libertad negativa».

    “No me parece bien que hagan eso pero, como ya digo, estamos hablando de sus propiedades.”

    «Cuidado. Cuidado, porque, aunque la página web sea su “propiedad”, el “hosting” NO lo es necesariamente y los “hosts”, como usted supongo sabrá muy bien, tienen contratos de uso para los webmasters y ha habido ejemplos de “host” que eliminan una página por ser ésta neonazi, por ejemplo. Usted, tan defensor de lo “privado”, no debería tener reparos en que una empresa de “hosting” dicte los términos para sus webs, ¿no?»

    No, claro. No veo problema en ello. No obstante, no veo que eso contradiga la opinión que he expuesto sobre las webs.

    «Es que ya lo hemos hecho aquí varias veces con los trolls fascistas y fíjese cómo me han amenazado en no pocas ocasiones con “llevarme a la justicia”, como por ejemplo hizo el desgraciado DANIEL RODRIGUEZ HERRERA. No tuvo éxito, por supuesto, porque yo en ningún momento mentí sobre él.»

    ¿Eso le hizo? Pues muy hipócrita por su parte. Recurrir al Estado para que resuelva las rencillas personales es, aparte de cobarde, estatalista hasta la saciedad. No obstante, no me parece correcto catalogar a Herrera como «fascista». Su ideología política difiere enormemente del fascismo.

    “Si no he entendido mal, usted propne exponer determinados datos personales en contra de la voluntad del individuo “desenmascarado”, sin un previo acuerdo, y que ese “comité desenmascarador” se financie con el dinero del contribuyente. Es como si, por ejemplo, unos “expertos” difundiesen en contra de la voluntad del grabado un vídeo de este copulando, o masturbándose y que encima sus ideas se financiasen a través de la coacción estatal.”

    «NO. Lo que propongo es que si por ejemplo ALEX JONES publica algo FALSO, que las agencias del gobierno emitan una alerta sobre el mismo. Nadie le “roba” nada ni quita nada a Jones. Él mismo se retrata.»

    Ok, ¿pero no cree que podrían «alertar» en contra de verdades que dichas agencias catalogasen como «falsas»‘ Un día podría ser Alex Jones, pero otro día podría ser por ejemplo, usted, aunque no mienta.

    «Con respecto a la financiación, bueno, sería un brazo de los servicios de la inteligencia o Ministerio del Homeland Security en el caso de EEUU.»

    Entiendo.

    «Y por favor, no es lo mismo copular y masturbarse en una web porno a difundir MENTIRAS que afectan la seguridad nacional.
    Una cosa es producir hijitos en vano, otra es poner en riesgo el orden político social. Que yo sepa, la masturbación no altera el orden político.»

    Bueno, ese es su criterio. A lo mejor el criterio de los responsables en cuestión lo verían de otra forma.

    «El comité simplemente detectaría una web, pongamos, “Instituto Juan de Mariana” y Juan Ramón Rallo y avisaría a otras agencias de la mentira que expongan, para así refutarla. No veo qué hay de malo la verdad.»

    Es una idea buena en la teoría. El problema es que, en la práctica, el gobierno no es una referencia para combatir a la «mentira». Es más, me atrevería a decir que un político es, en muchísimos casos, el último que vale como referencia para combatir a la mentira y para distinguir a la honestidad de la falsedad.

    «No hombre, no. Nadie está estableciendo “ministerios de verdades”, se está simplemente REFUTANDO la mentira. ¿O es que, repito, ¿no hay derecho a defenderse y desenmascararles?»

    Y yo repito que no hay derecho si se recurre a la coacción y a la monopolización de la información para ello. Y menos si lo hace un político.

    “Ok. ¿Y acaso no han hecho y hacen lo mismo la gran mayoría de los políticos?”

    «Bueno todavía no he oido a ni uno solo decir que te puedes inyectar lejía…y así curar el COVID19.»

    ¿Con lo de la lejía se refiere a Donald Trump?

    “¿Qué medidas político-económicas de Biden considera que beneficiarán a los empresarios?”

    «No a todos los empresarios, pero sí a los que estamos en el mundo de la educación ya que el Partido Demócrata es mucho más favorable a la labor que hago de difundir el conocimiento matemático a las masas. Entre medidas importantes, será o está pendiente (ojalá lo consiga) la CANCELACIÓN permanente de las deudas estudiantiles, un gravísimo problema aquí en USA. Si lo consigue, a pesar de las obstaculizaciones republicanas, las empresas educativas vamos a recuperar millones porque esos alumnos que por sus deudas no pueden pagarse más títulos, se apuntarán a nosotros cuando vean que no solo tienen deudas sino que sus títulos no valen nada.»

    No me convence. Si un estudiante llega a un determinado acuerdo con una empresa, me parece lógico que se cumpla el contrato establecido. En este caso, el pago de las correspondientes deudas. Otra cosa es lo relacionado con la cuestión de la «titulitis» de las grandes empresas. Por supuesto, estoy en contra de los abusos de las grandes empresas y, como usted ya sabe, pondría fin a sus subvenciones y acuerdos con gobiernos.

    «Otra cosa: las becas. Biden promete más becas a millones de negros y ¿cómo voy a estar yo en contra de eso?»

    Como ya supondrá, yo sí que me opongo a eso. ¿No cree que las becas estatales podrían convertirse en un criadero de parásitos?

    Saludos

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