Os prometí hace tiempo que iba a escribir un artículo sobre el fenómeno conocido inglés como «gentrification» (aburguesamiento) de las grandes urbes en sus zonas antaño más marginales, violentas, negras y pobres. Este indeseable fenómeno socioeconómico se ha estado dando en todo Occidente. En España, ya sabemos lo que pasó en Chueca y Malasaña (Madrid) y también en Ruzafa y el Carmen (Valéncia). Pero donde más pronunciado se ve este proceso es en Nueva York. ¿Qué es la «gentrification»? En el caso americano particular, se refiere a cuando gente de clase media-alta, principalmente de raza blanca pero también asiática, se muda a barrios negros, subiendo el precio de la propiedad y los alquileres. En consecuencia, esto acaba expulsando a los antiguos residentes pobres y negros. No me gusta este proceso pero diré algo más: cuando esta gente sufre un delito violento en esos barrios, se indignan y se ponen histéricos. En mi opinión, gran parte de estos jóvenes que se mudan a los barrios marginales y los encarecen son niños de papá, privilegiados, que se hacen los modernos (hipsters se les llama aquí, antaño «yupis» en los años 80) pero en realidad, cuando se trata de sus privilegios (seguridad) son tremendamente reaccionarios. Piden que haya más detenciones, pero eso siempre se traduce a esto: «encerrad más a los varones de raza negra». Claro, como son tan finolis no lo dicen así, pero en un país con tanta división racial, violencia pistolera brutal y una disparidad racial increíble en la población penitenciaria, se entiende de sobra. En este país, en la República de los Estados Unidos, hay decenas de ciudades peligrosas y tremendamente violentas. Todas tienen un rasgo común: mayoría de población de raza negra (Afro-americana). Hablo de ciudades como Newark, New Jersey, Camden, New Jersey, partes de Nueva York (las zonas más pobres como el Bronx, partes de Brooklyn y Queens), Baltimore, Maryland, Washington D.C., Atlanta, Georgia, Memphis, Tennessee, St.Louis, Missouri y Chicago, Illinois. Esas ciudades son de las más violentas de Estados Unidos, son ghettos marginales con grandísimos, tremendos y graves problemas sociales. Esas son las consecuencias de un sistema tan despiadado como es el neoliberalismo imperante de este país.
Yo llevo años criticando el proceso de «gentrification» porque sencillamente sigue consolidando el poder de las clases más pudientes, en su mayoría de raza blanca y asiática (especialmente coreano-americanos) sin prestar atención real a la igualdad. Los blancos «colonizan» estos distritos, compran casonas y los alquileres se disparan. Siempre surgen conflictos de convivencia. Un ejemplo famoso fue la «diatriba» interesante del negro Spike Lee contra los blancos en su antiguo barrio de Brooklyn. Entre otras cosas dice (siento si no entiendes la jerga afro-americana, pero no voy a traducirlo todo):
«Then comes the motherfuckin’ Christopher Columbus Syndrome. You can’t discover this! We been here. You just can’t come and bogart. There were brothers playing motherfuckin’ African drums in Mount Morris Park for 40 years and now they can’t do it anymore because the new inhabitants said the drums are loud. My father’s a great jazz musician. He bought a house in nineteen-motherfuckin’-sixty-eight, and the motherfuckin’ people moved in last year and called the cops on my father. He’s not — he doesn’t even play electric bass! It’s acoustic! We bought the motherfuckin’ house in nineteen-sixty-motherfuckin’-eight and now you call the cops? In 2013? Get the fuck outta here! Nah. You can’t do that. You can’t just come in the neighborhood and start bogarting and say, like you’re motherfuckin’ Columbus and kill off the Native Americans. Or what they do in Brazil, what they did to the indigenous people. You have to come with respect. There’s a code. There’s people.»
Traducción básica: «Estos blancos vienen con el síndrome de Cristóbal Colón. Hay hermanos negros que llevan más de cuarenta años tocando los tambores en el Parque Morric y ahora no lo pueden hacer porque los nuevos habitantes dicen que los tambores son muy ruidosos. Mi padre fue un gran músico de jazz. Compró una casa en 1968 y estos hijos de puta se mudaron el año pasado y le llamaron la policía a mi padre. No podéis hacer eso. No podéis venir al barrio y empezar a llamarle la policía a la gente como si fueras Cristóbal Colón cuando mató a los nativos americanos. Hay un código, hay gente». Aquí hay un enlace en castellano con más detalle sobre la diatriba de Spike Lee.
Al margen de lo racial, es totalmente cierto que Nueva York ha cambiado radicalmente desde los años 70. Ya no es aquella ciudad interesante aunque violenta de los 70 y 80. Ha venido una horda de niños ricos de otras zonas de USA a encarecer los alquileres, cambiar el carácter de la ciudad y hacerlo todo «más amable», con sonrisita falsa, sucursal bancaria y Starbucks en cada esquina. Este proceso ha expulsado poco a poco y sin disimular a la clase media y baja de la ciudad. Algunos aquí dicen algo que yo también veo: «Nueva York ha perdido su alma». Antaño, era una ciudad de inmigrantes europeos, judíos y de afro-americanos. Ahora es una ciudad que pretende ser exclusivamente para los que tengan excelente crédito y cuentas bancarias muy bien alimentadas.
Ahora ves a madres blancas (y adineradas) empujando carritos de sus bebés como si fueran joyas interesantes, muchísima normativa urbana anti-ciudad, anti-ocio, todo ahora parece como bien dijo un comentarista crítico cuyo nombre no recuerdo ahora mismo, «han convertido a Nueva York en un centro comercial caro de zona residencial blanca y aburrida».
Mientras pensaba en todos estos temas, me enviaron este polémico artículo, escrito por una mujer blanca, de clase media-alta y lesbiana viviendo en la muy negra ciudad de Baltimore, estado de Maryland. Baltimore es ahora mismo una de las ciudades más violentas y peligrosas de EEUU. Menciono lo de «lesbiana» porque la autora también lo aclara para demostrar que no es una mujer conservadora. Pero aún así, veo que en toda la sociedad blanca, como ocurre entre españoles, existe la infección de ideales aburguesados que inevitablemente impregnan o incluso envenenan el discurso, por muy buenas intenciones que se tengan.
Voy a centrarme hoy en su artículo.
Se puede entender perfectamente por qué su artículo circuló rápidamente en la red y provocó tanta polémica a su favor y en contra. Si miras ahora mismo en «San Google», verás notícias realmente inquietantes sobre la violencia y delincuencia diaria que sufren en Baltimore. No solo roban a las víctimas, sino que en muchos casos le pegan un tiro igualmente y las asesinan. Ha habido casos muy sonados de víctimas blancas asesinadas con crueldas y ensañamiento solo porque los jóvenes ladrones querían robar y el blanco que vive en determinados barrios, generalmente de familias acomodadas, es un «blanco fácil»…nunca mejor dicho. Hay vídeos también de un turista blanco que se perdió en el «St.Patrick’s day», se metió en el barrio equivocado con un reloj caro, borracho, y una turba de negros le robó y le golpeó en la cabeza. En nuestras sociedades racistas, esos vídeos sirven para decir cosas racistas como «mira como se comportan los monos en la selva, son animales salvajes», «hay que matarles a todos», «los negros son una lacra social en el país», etc, etc…sin distinguir la gran oleada de violencia que hay en zonas rurales y blancas, conocidas como el «gueto blanco». Es más fácil no distinguir entre «negro» y «gueto», meterles a todos en el mismo saco, pues eso vende más en la prensa sensacionalista.
A diferencia de muchos españoles, yo he trabajado mano a mano con negros (y he ido a dar clases de Matemáticas en su día al Bronx)…a un colegio masculino de negros. Conozco mucha de las inquietudes que tienen como colectivo y una de sus obsesiones, debido a siglos de marginación es el «respeto». Si interpretan que les estás faltando al respeto, pueden incluso hasta matarte. No voy a entrar en valoraciones morales ni críticas, solo digo que así es la situación aquí.
La autora blanca y lesbiana del artículo se llama Tracey Halvorsen. Es obvio que siente mucho miedo viviendo en Baltimore, después del asesinato de su vecina blanca durante un robo en su propio domicilio cometido por dos jóvenes de raza negra (de 14 y 16 años respectivamente).
Dice ella:
«Estoy cansada de estar rodeada de drogadictos». «Estoy cansada de mirar a todos estos chavales de 11 años como ladrones potenciales, atracadores, asesinos mientras voy a mi casa a pie desde mi despacho».
Halvorsen no quiere irse de Baltimore. Ama a sus vecinos, le encanta pasear por su barrio y ver «toda la diversidad racial» existente.
Aún así, ella dice que «no se puede ignorar la delincuencia en Baltimore».
Ella le echa la culpa a los líderes políticos de la ciudad, dice que «ya contribuyo pagando impuestos, administrando una empresa, denunciando actividades sospechosas y mantengo mi propiedad limpia, arreglada y decente, dejando la luz encendida en el porche toda la noche».
Y, de repente nos dice esto:
«Sólo sé que donde hay más POLICÍA (énfasis mío), hay menos delincuencia. Cuando la gente es detenida por tirar basura, o reunirse en la calle o estar borracho en público, llevan su mierda a otros sitios. Sé que esto igual es reaccionario y no resolverá todos los problemas, pero estoy desesperada para algún tipo de ayuda. Quiero sentirme segura».
La verdad es que los horribles crímenes que han ocurrido en barrios «bien» o más o menos bien de Baltimore son excepcionales. En el resto de Baltimore, en el Baltimore pobre y negro, son una ocurrencia diaria, frecuente y casi irreversible.
El «otro Baltimore» (supongo que a ese se refiere cuando dice aquello de llevar su mierda a otros sitios) y de donde vienen lo que ella llama «ellos») ha estado aterrorizado durante décadas. Ese otro Baltimore es casi totalmente negro. Hay mucha pobreza; pero también mucho trabajador sobreviviendo el día a día, intentando que sus hijos reciban una buena educación y no se dediquen a la delincuencia callejera. Sí, hay mucha delincuencia en esos barrios pero también mucha gente que ha sufrido esa violencia toda la vida.
Entiendo lo que Halvorsen dice y también el coro del «sí» en las redes sociales a su favor, especialmente de los blancos. Sin embargo, su escrito puede empeorar las cosas.
No es nada fácil hablar del «privilegio blanco» (en USA esto se refiere a que los blancos siempre tienen el beneficio de la duda en un sistema institucionalmente racista) ante tantos delitos como los que denuncia Halvorsen, cuando mueren víctimas inocentes de forma tan absurda y cruel. Comprendo que Halvorsen en realidad teme acabar muerta.
Sin embargo, en casi todos los casos de víctimas blancos, se ha podido recaudar mucho dinero, unidad familiar, recursos de todo tipo que un negro víctima de la delincuencia JAMÁS tendrá. Halvorsen dice que la alcaldesa de Baltimore (negra) es responsable, diciendo que ignora la delincuencia. Pero la gente pobre en otros barrios de Baltimore también están enfadados y dicen que los barrios como los de Halvorsen obtienen todos los recursos mientras que las zonas marginales se las deja a su suerte.
Pero lo que quiere Halvorsen en realidad es lo que aquí se conoce como ««tolerancia cero». Baltimore ya intentó eso en el pasado; en el año 200, más de 100.000 personas fueron detenidas. Más detenciones se traducen a más disparidades raciales, siempre evidentes en las detenciones por tráfico o posesión de drogas. De hecho, la ley federal ya dice que este problema existe y amenaza con retirar financiación a los estados que siguen deteniendo a más minorías raciales por droga. Estados Unidos, debido entre otras cosas a su terrible sistema desigual en lo económico, tiene un gran porcentaje de drogadictos y la mayoría son de raza blanca, no negros.
Más detenciones NO va a detener la delincuencia en esas ciudades negras y tampoco obviamente reducirán las desigualdades que son el verdadero ORIGEN de la delincuencia.
Todos los privilegiados suelen hablar de la «delincuencia» y los negros. Eso es lo que vende en una sociedad desigual. Ya va siendo hora de hablar de la DESIGUALDAD imperante si de verdad somos serios y queremos reducir la delincuencia, la violencia y la marginación tan brutal en países como EEUU. No se puede esclavizar a una raza durante dos siglos, liberarlas luego dejándolas a su suerte como si no existieran o incluso discriminándola legalmente hasta hace 40 años y pensar que no haya ninguna consecuencia o secuela.
Buenísima su entrada, don Alfredo. Una vez más, me agrada leer cosas que ni en un millón de años luz habría escrito el Alfredo de antes, el de antes de la actualización ideologica. Hasta el título, «‘Quiero seguridad’, gritan pijos de raza blanca en USA», habría sido impensable en boca del otro Alfredo, el conservador.
Tiene usted mucha razón cuando apunta a asuntos sociales, discriminación, ghetto-ización, etc. como causas de la delincuencia, de conflictos raciales, de inseguridad social. Si bien es totalmente cierto que nadie debería sufrir o padecer lo que ha sufrido o padecido esta señora, está claro que la solución no es simplemente más policia: hay que atacar las raíces sociales del problema. Si una persona querida comienza a sufrir Dolores de cabeza de manera crónica, ¿qué deberíamos hacer? ¿Darle más aspirinas o paracetamol, darle y darle hasta casi reventar? ¿O solicitar que se le haga un scan para intentar averiguar la causa de esos dolores? Pues eso.
Por cierto, una gran entrevista:
http://www.jotdown.es/2015/07/charles-taylor-the-muslims-sense-raises-of-rejection-and-thats-exactly-what-the-isis-recruiters-want-to-see-happening/ (en ingles)
http://www.jotdown.es/2015/07/charles-taylor-los-musulmanes-sienten-un-aumento-del-rechazo-y-eso-es-exactamente-lo-que-el-estado-islamico-quiere-que-suceda/ (en castellano)
Peter:
Gracias. Así es. Nadie debe sufrir delitos ni violencia en una sociedad justa, pero precisamente como bien dijo Spike Lee, desde que se mudaron los blancos adinerados a su barrio, DE REPENTE hay más policía y preocupación por la delincuencia. ¿Qué pasa que solo los blancos son dignos de proteger y cuando no hay dinero dejamos que se pudra todo lo demás? NO se puede tener más seguridad sin que las clases más pobres TAMBIÉN tengan seguridad y sus necesidades vitales cubiertas. Ya estoy cansado de que hablen tanto de «sus» barrios (no son sus barrios en realidad, pues pertenecían a los pobres de toda la vida hasta que llegaron ellos con su talón bancario de los papis) y «sus» impuestos (¡¡qué generosos oiga!!) y empiecen a hablar del RESPETO, de la empatía, de los programas sociales y ayudas para los que MENOS tienen y los que NO TIENEN FUTURO en esta sociedad de terribles injusticias sociales y económicas.
Mucha gente, les he oído decirme a la cara «pues por eso la gente SE MARCHA de Baltimore y de esos barrios malos». No se dan cuenta el PRIVILEGIO que esconde su frase. ¿Cuántos negros en USA o en la mayoría de países occidentales pueden simplemente «hacer las maletas y huir» de su barrio pobre? El hecho de que además señalen otras zonas, las que son «seguras», o sea, blancas y pijas como lo deseable también dice mucho de la mentalidad imperante. No se dan cuenta como precisamente eso está directamente relacionado con el declive de otras zonas no tan deseadas. El «ghetto» fue la política PÚBLICA de Estados Unidos durante 100 años, especialmente en el siglo XX cuando se intensifica. Los blancos con dinero piden más policía, para ellos eso les hace sentir más seguros, pero significa también más violencia para los demás. La policía en EEUU y Europa, bueno, debo decir mas bien en sociedades capitalistas siempre ha existido para ejercer gran violencia contra el pobre para proteger la propiedad de los que más tienen.
Un saludo
Buena entrevista, sí. La derecha siempre le ha dado más alas a los terroristas por su comportamiento.
Don Alfredo,
Realmente la raiz del problema es la polarización de la opinión pública. Cuando hablamos de una sociedad, hablamos de un todo y un para todos. La gente que tiene mejores oportunidades y suerte no debe olvidar que hay gente que lo pasa mal, que ha tenido mala suerte en la vida, y que necesita educarse y cambiar ciertos pensamientos negativos. Una sociedad bien ordenada y que funciona bien es aquella en que el beneficio circula en ambos sentidos, donde la gente con mejor posición no olvida la responsabilidad que tiene con los que tienen menos.
Por otra parte, es responsabilidad de los pensadores de ambas ideologías el no alienar a las masas contra sus lideres, o contra los sectores más poderosos. Una persona ignorante de su condición acepta cualquier excusa para autojustificar su miseria, incluida la violencia. Claro que una persona tiene todo el derecho a pedir seguridad! Esta es la razón por lo cual vivimos en ciudades y no en aldeas, porque la comunidad nos da además de muchas otras ventajas, SEGURIDAD. Seguridad laboral, seguridad física, oportunidades de futuro y poder convivir pacificamente con los vecinos, ¿es acaso tanto pedir?
Una cosa que no ha comprendido un cierto sector de la población negra americana ( y lo digo por experiencia, porque yo viví en Chicago y me relacione con negros americanos y de otras nacionalidades con culturas parecidas, como son los jamaicanos ) es que adoptar una cultura de guetto como estandarte de orgullo es tirarse piedras a su propio tejado. Es ofrecer un estereotipo falso de la comunidad negra, que en muchas ocasiones trabaja duro y esta mejor educada que muchos ciudadanos blancos. Meterse en un cubo de basura gritando ¨Aqui mi padre tocaba el tambor y aqui lo tocare yo¨ ( por poner un ejemplo ) solamente alimenta los prejuicios de otras personas hacia su comunidad y crea como ejemplo a seguir para muchos niños pobres una imagen de criminal en potencia.
Nadie esta pidiendo a los musulmanes que bailen jotas, ni a los chinos que jueguen al baseball. Pero la cultura de los guettos en los Estados Unidos esta produciendo lo que produjo amontonar a judios en guettos en Europa durante 1000 y pico de años: un odio visceral y enfermizo hacía la cultura extranjera que es muy dificil de dar la vuelta. En Estados Unidos, el tema de los guettos de alguna manera ha sido ocultado por una bonanza económica en los ultimos 40 o 50 años. Nada más hay que echar un vistazo a Chicago hace 100 años para darse cuenta que la situación que tenían allí es bien parecida a la que hay en Mexico, con los carteles dominando todas las esferas de la política. En aquellos dias eran los «malvados católicos».
Los guettos de polacos, italianos e Irlandeses existieron en su día. Hoy nadie se acuerda de ellos, más que cuando se mira uno los folletos turísticos. ¿Llegaremos a ver en algún momento este mismo proceso con negros y sudamericanos? Posiblemente, pero solo cuando estos sectores se den cuenta que no se trata de imponer o limitarse a sus propias culturas, sino de integrarse en la comunidad, estado o pais.
Un cordial saludo.
@Javier:
«Realmente la raiz del problema es la polarización de la opinión pública. Cuando hablamos de una sociedad, hablamos de un todo y un para todos. La gente que tiene mejores oportunidades y suerte no debe olvidar que hay gente que lo pasa mal, que ha tenido mala suerte en la vida, y que necesita educarse y cambiar ciertos pensamientos negativos. Una sociedad bien ordenada y que funciona bien es aquella en que el beneficio circula en ambos sentidos, donde la gente con mejor posición no olvida la responsabilidad que tiene con los que tienen menos.»
Una gran verdad, y me alegro que al menos algunos reconozcan la importancia de la SOCIEDAD en su conjunto, pues como usted sabe hay varios personajes en la derecha que niegan incluso la existencia de la sociedad. Estoy completamente de acuerdo con este párrafo.
«Por otra parte, es responsabilidad de los pensadores de ambas ideologías el no alienar a las masas contra sus lideres, o contra los sectores más poderosos. Una persona ignorante de su condición acepta cualquier excusa para autojustificar su miseria, incluida la violencia. Claro que una persona tiene todo el derecho a pedir seguridad! Esta es la razón por lo cual vivimos en ciudades y no en aldeas, porque la comunidad nos da además de muchas otras ventajas, SEGURIDAD. Seguridad laboral, seguridad física, oportunidades de futuro y poder convivir pacificamente con los vecinos, ¿es acaso tanto pedir?»
No, no es «tanto pedir». Es egoísta cuando una persona forma parte del mismo problema y pide seguridad solo para su propio beneficio. Le doy un ejemplo: muchísimos, sí, MUCHÍSIMOS blancos, especialmente varones, son drogadictos en este país y compran drogas a traficantes negros. Ellos, esos blancos privilegiados, drogadictos eso sí, forman parte del problema pues aportan la clientela que necesitan los delincuentes. Muchísimos blancos han muerto cuando van a comprar droga a traficantes negros que luego acaban robándoles y asesinándoles estílo ejecución — tiro en la cabeza. Así funcionan las cosas en este país tan desigual. Es egoísta pedir «seguridad» cuando luego votas para que no existan leyes contra la posesión ilícita de armas. Es un círculo muy vicioso y odioso.
¿Por qué cuando los negros piden «más seguridad» se les acusa siempre en este país de ser «pedigüeños» y «parásitos» que exageran las cosas? Los negros llevan décadas pidiendo más seguridad y mejores colegios en sus barrios. La élite blanca se mofa y dice «buah, estos negros nada más darles una buena vivienda protegida la destrozan». ¿No le suena ese mismo argumento a lo que pasa en España con los gitanos? Y sí, hay prácticas MUY destructivas, pero son un reflejo de lo que tenemos, de la sociedad que tenemos aún.
«Una cosa que no ha comprendido un cierto sector de la población negra americana ( y lo digo por experiencia, porque yo viví en Chicago y me relacione con negros americanos y de otras nacionalidades con culturas parecidas, como son los jamaicanos ) es que adoptar una cultura de guetto como estandarte de orgullo es tirarse piedras a su propio tejado.»
Sí, pero cuidado con este argumento porque muchos lo amplían a cosas tales como «mira mira como los negros destrozan sus propias comunidades». ¿Qué comunidades «propias» tienen los negros cuando los comercios en sus zonas son propiedad de BLANCOS y de árabes y chinos que les tratan como animales e instalan cristales antibalas en sus comercios por miedo al negro? Repito: es el mismo círculo vicioso. ¿Y por qué siempre son los negros los que tienen que «mejorar su comportamiento» y no los blancos pobres? Porque le aseguro que hay guetos de blancos — ¿no le suena el «South Boston» lleno de mafiosos y delincuentes blancos de origen irlandés católicos? Muchísimos barrios blancos de USA son de blancos pobres, en su mayoría católicos como irlandeses y polacos. Nadie les dice «tenéis que mejorar vuestra actitud», a pesar de compartir MUCHÍSIMO en común con los negros del gueto — adicción a la droga, violencia pistolera, robo en domicilios y ser padres de hijos ilegítimos. Sí, sí, digo ILEGÍTIMOS porque NO LES PAGAN ni ayudan a la madre. Son padres ausentes, delincuentes y esto se da entre POBRES, de cualquier raza.
«Meterse en un cubo de basura gritando ¨Aqui mi padre tocaba el tambor y aqui lo tocare yo¨ ( por poner un ejemplo ) solamente alimenta los prejuicios de otras personas hacia su comunidad y crea como ejemplo a seguir para muchos niños pobres una imagen de criminal en potencia.»
Por supuesto, este problema existe. Pero lo que no es de recibo es que venga un niñato pijo que no tiene ni PUTA IDEA del barrio y nunca ha tenido familia ahí para imponer SUS normas culturales solo porque tiene más dinero en el bolsillo. «Ayy no no puedo dormir por la noche, yo madrugo pues trabajo en el banco, estoy acomodado y estos negritos no paran de tocar sus tambores en SU BARRIO».
Piense en Madrid. ¿A usted le gustaría que de repente en su barrio, humilde pongamos, de repente viniera una horda de alemanes adinerados le dijeran que no vaya más a su bar de toda la vida a cenar a las 10 de la noche porque «es muy tarde» y porque además los españoles «hablamos muy fuerte»? No creo que a usted le gustaría eso…bueno no sé, yo desde luego no y si un alemán me dijera eso tenga usted por seguro que le partiría la cara. ¿Qué pasa pues? ¿Soy un delincuente y no estoy integrado porque me niego a que en MI CIUDAD Y MI PATRIA un chaval de fuera me diga cómo comportarme «correctamente» para su descanso y paz?
«Nadie esta pidiendo a los musulmanes que bailen jotas, ni a los chinos que jueguen al baseball. Pero la cultura de los guettos en los Estados Unidos esta produciendo lo que produjo amontonar a judios en guettos en Europa durante 1000 y pico de años: un odio visceral y enfermizo hacía la cultura extranjera que es muy dificil de dar la vuelta.»
Sí, no voy a negar que en el «gueto», los negros americanos odian a los extranjeros y a todo lo que venga de fuera. Pero en parte, yo siempre he dicho que los negros americanos sí que son MUY MUY americanos. Han conservado actitudes muy americanas clásicas, incluso en sus definiciones raciales.
«En aquellos dias eran los “malvados católicos”.
Sí — de hecho durante décadas y casi un siglo, este país odiaba a los católicos porque gran parte de la delincuencia organizada estaba en manos de católicos: italianos, irlandeses y polacos, no los negros. Sí Chicago tiene una población muy notable de negros.
«¿Llegaremos a ver en algún momento este mismo proceso con negros y sudamericanos? Posiblemente, pero solo cuando estos sectores se den cuenta que no se trata de imponer o limitarse a sus propias culturas, sino de integrarse en la comunidad, estado o pais.»
Sólo lo veremos cuando tengamos un orden económico JUSTO.
Saludos
Aquí tenéis un vídeo bastante reciente sobre el tema que he tratado en esta entrada sobre la importancia del «respeto» para los negros en EEUU. En este vídeo podéis ver un joven homosexual, claramente de origen latinoamericano por sus rasgos, diciéndole gilipolleces a un hombre negro americano. El negro americano se enfurece cuando el latino le dice «tú sí que sabrás lo que es mi polla en tu boca» y le acaba pegando puñetazos en la cara diciéndole «soy un monstruo. ¿cómo te atreves a faltarme al respeto? Ni se te ocurra volver a faltarme al respeto».
El negro americano, por regla general, NO TOLERA que se le insulte y le falte al respeto. Es muy muy orgulloso y eso les provoca decenas de problemas con empleadores, con la policía, los jueces, etc. La reacción de este hombre es «típica» en Nueva York cuando alguien se siente insultado. En este país no existe la pasividad europea ante los insultos verbales.
Hola Buenas tardes, mi nombre es Sofia, muy interesante y muy cierto lo que escribes, tristemente es la realidad, muy poca gente nos damos cuenta de eso y tratamos de cambiar lo que erróneamente mucha gente cree, el respeto y la tolerancia hacia otras razas casi no hay y lo mismo pasa con los mexicanos, falta que un hispano cometa un delito y casi inmediatamente piensan que es mexicano, creen que todos los mexicanos son indocumentados y los que no trabajan el limpieza, tratan de ofender a los hispanos o afroamericanos diciendo que solo sirven para hacer el trabajo que un «blanco » no quiere hacer, gente ignorante que no sabe que los hispanos o africanos no todos estamos aquí en esas circunstancias, cierto de cierto la verdad mas grande es que este país es de los indios americanos, ellos son los que tienen el derecho en su totalidad aquí y que ha pasado con ellos??? lo mismo que son los mayas y otras civilizaciones , nos despojaron de todo por tener armas que en su momento fueron mejor que las que tenían en nuestros países para defendernos, en fin yo pienso que como dijo un presidente de Mexico, Benito Juarez, EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ.
muy interesante lo que escribe lo felicito
Hola Sofia —
Gracias por su comentario.
Sí, comprendo lo que dice de los mexicanos. Cuando un mexicano en USA comete un delito, inmediatamente la gente conservadora se pone histérica, pero cuando un mexicano comete un acto de gran generosidad y bondad (y hay muchos casos que he visto personalmente), pues todos callan, porque claro, eso no vende bien en la prensa sensacionalista neocapitalista de USA que vive del miedo y de la división, del circo mediático.
Es cierto lo de los indios americanos…los demás somos colonos de distintos sitios. Nunca seremos «nativos» realmente de esta tierra si nuestros orígenes no son indios. Lo más patético del caso es que hay gente que se indigna con la presencia de mestizos cuando los mestizos son los que tienen la sangre NATIVA real en este continente, norte y sur. Los demás somos europeos, asiáticos o negros, pero en ningún caso nativos de aquí.
De acuerdo en lo demás e interesante comentario.
Saludos
Te felicito por tú artículo Alfredo pero creo que no has sido del todo autocrítico. Hemos de darnos cuenta que este sistema no deja de alimentar esta realidad social la cual es debida al capitalismo y al neoliberalismo imperante dónde la desigualdad crece continuamente por tanto toda política de esta índole deja claro que produce desigualdad.
¡Salud!
Gracias Magrit. En el artículo critico precisamente también el neoliberalismo imperante y despiadado que hay en EEUU (y por desgracia, en gran parte del mundo también).
Totalmente de acuerdo.
Saludos
Me alegro de un gran cambio Alfredo, parece que ya te diste cuenta de que el capitalismo no es mas que basura….beneficia solo a los ricos y exprime a los pobres…ademas de fomentar el racismo y discriminacion hacia los que no somos blancos.
Ojala asista a la destruccion total de usa y occidente en general.
Gracias por su comentario Luis. Por mi parte yo lo que quiero ver es la regeneración democrática para todos.
Yo lo que veo aquí es muy poca autocrítica.Hay otros colectivos que han sufrido igualmente el racismo pero que han prosperado, véase el caso de los asiáticos. Como comentas en el artículo, las tiendas son de los chinos y a ellos nadie les ha regalado nada. Se lo han ganado a base de esfuerzo y trabajo, ahorrando para que sus hijos pudieran ir a la universidad.
Lo que no puedes hacer, es tener con 25 años, tres hijos cada uno de un padre y problemas graves médicos por sobrepeso que te impiden acceder a algunos puestos de trabajo
La libertad no vale de nada si te roban hasta los calzoncillos en cuanto entras en según que barrio…