Es hora de pensar en tomar la Bastilla

Después de la terrible crisis financiera del 2008, las políticas de austeridad brutal han sido impuestas en el mundo occidental y especialmente en la eurozona y la Unión Europea. Muchos ya han criticado esta política como irracional, que profundiza la crisis económica aún más creando un círculo vicioso de caída de la demanda, recesión, sobre-endeudamiento, etc. Pero estas críticas no explican por qué seguimos bajo la bota de esta política «equivocada» a pesar de sus evidentísimos fracasos absolutos.

La realidad es que la crisis económica se expresa no solamente por falta de demanda efectiva, sino también porque vemos una reducción en los beneficios de la «clase capitalista» (por llamarla de alguna manera, aunque más que clase capitalista prefiero decir nuestros dueños, los verdaderos dueños del cotarro y de nuestros países y futuros – dueños además ilegítimos porque nadie les ha elegido. La austeridad es simplemente la estrategia para aumentar los beneficios del capital.

La austeridad también forma parte de la llamada «consolidación fiscal» – da prioridad a los recortes fiscales por encima de los ingresos públicos, reduce los impuestos sobre el capital y las rentas más altas, destroza el Estado del bienestar.

Sin embargo, lo que es un «coste» para los dueños del mundo es simplemente un mínimo nivel de vida digna para la mayoría de nuestros compatriotas y seres humanos trabajadores. Esto es aplicable al estado del bienestar, cuyos servicios podríamos decir que formaban parte de una «renta social» o «pacto social» que los liberales habíamos negociado cuando concluyó la Segunda Guerra Mundial. El consenso era que todo ciudadano debería tener un mínimo de seguridad social, un empleo digno que le permitiera vivir y llevar una vida normal sin preocupaciones mayores sobre pensiones, pagar sus costes médicos, etc. Queríamos, porque así es el liberalismo verdadero y no el neoliberalismo imperante, acabar con el terrible legado del siglo XIX en el cual solo hubo grandes movimientos desestabilizadores precisamente por la gran pobreza de miseria que sufría la gran mayoría de la población para que unos pocos señores pudieran vivir a todo lujo.

Está claro, pues, que la austeridad es una política principalmente de clase, de nuestros dueños y sus intereses fundamentales. Promueve los intereses del capital contra los trabajadores, profesionales, pensionistas, parados y todo el que sea económicamente vulnerable. A largo plazo lo que buscan es que Europa se parezca más a los EEUU — menos derechos laborales, menos sanidad pública, menos protección social, con sueldos de risa, bajos, «flexibles» y por supuesto nada de nada de sindicatos. En España ya lo han conseguido prácticamente, pues si un trabajador lleva 20 años en una empresa, solo tiene derecho a ser indemnizado un máximo de un año gracias a la criminal, ilegal, reforma laboral que se hizo a decretazo por Mariano Rajoy, un insecto arrastrado al servicio de intereses ajenos al pueblo español. Podría decir «perro», pero no se puede comparar un animal tan noble como el perro a un ser tan vil y despreciable como Mariano Rajoy. Es más comparable a un insecto.

La austeridad conduce, obviamente, a la recesión. La recesión presiona al emprendedor individual, tanto capitalista como pequeño burgués a reducir todos sus costes para consolidar sus beneficios a través de los recortes salariales, pisoteando derechos laborales como pueda, despidos masivos, etc.

Desde la perspectiva de nuestros amos, la recesión da lugar a un proceso de destrucción «creativa». Hay una redistribución de los ingresos y poderes para beneficio del capital y una concentración de la riqueza en menos manos porque las PYMES se ven obligadas a cerrar y dar lugar a centros comerciales con cadenas multinacionales y trabajadores cobrando miseria, con horarios esclavistas y sin derecho a nada.

La mayoría en todos los países capitalistas es pobre y trabajadora – siempre estarán en contra, al menos de boca, de la reducción de sueldos, recortes de sanidad y otros servicios públicas, los costes educativos que no paran de aumentar (especialmente en España…vamos en camino de ser como USA), el debilitamiento de las instituciones democráticas, la represión policial, etc. No se dan cuenta que todo esto no es que sean problemas individuales, sino que son un sintoma simplemente de la recuperación de beneficios.

¿Y qué pueden hacer partidos como SYRIZA?

El electorado griego quería dos cosas: 1. Fin a las políticas de austeridad y 2. Un pacto en el cual los prestamistas (BCE, UE, FMI, o sea «la troika» y ahora llamada «las instituciones» en un intento ridículo de ocultar la gravedad del asunto) para ver si podían cubrir los gastos del sector público griego. La brecha financiera del sector público griego se refiere a deudas con la Troika dentro del marco de los programas de «rescate» de los últimos años.

Grecia necesita una nueva oleada de cambios radicales institucionales para poder construir nuevas alianzas. Lo que falta en todo esto es una troika a la inversa – esto es, una Troika al servicio del pueblo y sus intereses, no de los bancos. Hace unos años se decía «que la paguen ellos» (los dueños del mundo) la crisis. Pues que se siga diciendo porque es absolutamente necesario.

Hace falta crear una dinámica interna en nuestros países para poder reforzar nuestra resistencia a los banqueros prestamistas que nos ahogan. El tema es absolutamente político y de clase. Podemos superar la trampa neolibegal si los gobiernos que vayamos eligiendo, comprometidos con el pueblo y no con el FMI dejan bien claro que si nos obligan, y por no ir contra el mandato del ELECTORADO DEMOCRÁTICO, no vamos a pagar hasta que un acuerdo serio, en IGUALDAD, se pacte.

Por eso SYRIZA y otras formaciones deben seguir adelante en la protección de la mayoría social contra los intereses de la oligarquía financiera.

Alexis Tsipras sí tiene ese discurso, pero no siempre su ministro de finanzas Yanis Varoufakis. Poco después de las elecciones, dijo en público que el 70% de las exigencias eran «buenas para Grecia». SYRIZA NO llegó al poder apoyando el 70% del famoso «memorandum» europeo. De haberlo dicho así, no estarían en el mapa parlamentario de hoy en Grecia ni mucho menos jugando el papel clave. Este tipo de declaraciones intentan cambiar o traicionar más bien las alianzas sociales que han apoyado hasta ahora este experimento de gobierno más democrático y popular.

Varoufakis además ha dicho esto hace poco, que me parece vergonzoso e inaceptable. De yo ser líder de SYRIZA, le habría pedido su dimisión por esto:

«Estamos en el año 2015 y después de cinco años de recesión catatrófica en la que todo el mundo es una víctima, solo unos pocos listos se han beneficado de la crisis. La época en la cual un gobierno de izquierdas era por definición contrario a los emprendedores ha pasado. Si llegamos a un punto en el que haya crecimiento, podemos volver a hablar del conflicto entre trabajadores y capital. Hoy estamos juntos».

En una sociedad que ha perdido el 25% de su PIB y gran parte de la población se ha empobrecido a niveles «tercermundistas» (uso la palabra a modo de comparación para ilustrar el nivel económico, no por «esnob» ni mucho menos)…una sociedad donde al igual que España se han intensificado las desigualdades, donde hay paro masivo y condiciones laborales terribles, la política de SYRIZA solo puede ser hegemónica si apoya CLARAMENTE los intereses de la MAYORÍA en su lucha contra los dueños financieros.

No tiene cabida una política que defienda todo lo «griego» o «europeo». Ese tipo de programa nunca ha sido ni debe ser nuestra visión ni perspectiva.

Estamos en una encrucijada histórica y tenemos la oportunidad de responder con un respaldo claramente mayoritario de la población en el sur de Europa, África y Latinoamérica…todas estas zonas han sido especialmente castigadas por los amos del mundo y juntos podemos darle la vuelta a la tortilla. La clave ahora tendrá que ser recuperar la hegemonía en la calle y a partir de la calle, tomar la Bastilla como hicieron en Francia.

Avisados quedan.

17 comentarios

  1. Peter · ·

    Vaya, vaya, vaya… Me sigue sorprendiendo, muy gratamente, su actualización política. Este texto suyo es, al menos, como mínimo, socialdemócrata. Aunque usted se siga definiendo como ‘liberal’ la verdad es que no cuadra en lo que hoy la gente conoce como ‘liberal’…

    Estoy totalmente de acuerdo con su escrito. Es la hora de la revolución, y la revolución debe empezar desde abajo. Estos monigotes que hoy nos (des)gobiernan no son más que títeres en manos de intereses supranacionales que solo contentan a unas cuantas instituciones y grandes corporaciones, muy ponderosas -demasiado- todas ellas.

    Por cierto, me pregunto si su actualización ideological tiene algo que ver con la súbita desaparación de esta bitácora de cierto personajillo de seudónimo germánico.

  2. Peter · ·

    Perdón: «poderosas», por supuesto, no «ponderosas» (aquí la bonanza solo es para algunos).

  3. Hola Peter: Es que lo que «hoy» la gente conoce como liberal en realidad es una persona derechista/reaccionaria. Pero no es la realidad, ni históricamente ni tampoco en cualquier otro país fuera de España o Hispanoamérica. Ningún liberal en Canadá, por ejemplo, estaría en desacuerdo con esto que digo, ni tampoco un liberal en UK o USA.

    Con respecto a la actualización ideológica, simplemente tiene que ver estar al tanto de los acontecimientos que nos han ido castigando en los últimos 6 años.

    Han cambiado los binomios, los tópicos y la situación global. Hace falta actualizar o morir, como ya dijo en su día hasta el propio Raúl Castro respecto a su comunismo. Las ideologías son elásticas y tienen que verse adaptadas a las exigencias sociales de la época.

    Saludos

  4. Una de las características que ha tenido este foro es su imprevisibilidad y su ir «contra corriente». Gracias a usted, he aprendido un poco mejor a quedarme siempre con lo que se dice de fondo y no con la forma. A pesar de mi sorpresa inicial por el cambio de rumbo ideológico, yo también soy de los que pienso que las ideologías son circunstanciales y hay que cambiarlas.

    No me convence lo del PUEBLO. No creo en el pueblo, ni el proletariado, ni en los oprimidos de Africa, America y Ocenia. Creo en la asociación temporal entre personas por motivos históricos y circunstanciales. De hecho, la palabra pueblo en sí me desagrada. Cuando era pequeño y la gente decía eso de «Me voy a mi pueblo», yo pensaba que el pueblo no era suyo, pero vaya.

    Creo que la dicotomía ricos y pobres ya la denunció en su día Aristóteles con aquello de «Puedo concluir de todo lo dicho, que evidentemente, al formular los ricos y los pobres opiniones tan opuestas sobre el poder, no han encontrado ni unos ni otros más que una parte de la verdad y de la justicia.¨ Cualquiera que haya leido su blog últimamente ha podido comprobar como su odio visceral hacia lo neoliberal le ha hecho de pronto comulgar con casi cualquiera que este contra ellos. Usted que ha sido muy antifrancés, ultimamente se ha unido al carro de los Robespierres y ahora dice que hay tomar la Bastilla. Es interesante, cuanto menos.

    El problema de unirse a las mayorias es que son mediocres. La mayor parte de las personas que habitan en este mundo lo son, y no se puede esperar de ellas más haya de un comportamiento de tales características. Y lo peor, es que le arrastran a uno. Dicho lo cual, todos deberiamos prestar mucha más atención al componente «social» de nuestras «sociedades», ser menos egocéntricos. Efectivamente, una sociedad con salarios tercermundistas no puede sostenerse. Y no puede sostenerse porque se han eliminado muchos hábitos sanos, como es la conversación sin prisas, como es el ser capaz de mantenerse a uno mismo y su familia sin poner la mano al vecino. Se han eliminado las buenas formas y las distinciones a las personas segun su cargo. Hemos olvidado el respeto a las autoridades ( Aunque las autoridades han dejado de respetar a su vez a los inferiores, todo sea dicho) En mi casa SIEMPRE se me ha dicho que DEBER dinero es un síntoma de esclavitud. Y creo que en ese sentido coincido con usted que estas economias de deuda infinita que se nos venden como lo NORMAL son insostenibles y estan poniendo el futuro de las siguientes generaciones en jaque.

    Por otra parte, reconsidere y medite. Hay mucha gente en el espectro de la derecha que es razonable. Se va a usted a llevar un desencanto grandísimo, si piensa que el futuro político es tomar las instituciones al asalto.

    Un cordial saludo.

  5. Javier:

    «No me convence lo del PUEBLO. No creo en el pueblo, ni el proletariado, ni en los oprimidos de Africa, America y Ocenia. Creo en la asociación temporal entre personas por motivos históricos y circunstanciales. De hecho, la palabra pueblo en sí me desagrada.»

    Pues uno de los principios más BÁSICOS de la democracia y el liberalismo es DEL, POR Y PARA EL PUEBLO. La palabra pueblo puede que no le guste, pero pueblo viene de gentes y ¿qué democracia vamos a tener sin contar con la gente?

    «Cualquiera que haya leido su blog últimamente ha podido comprobar como su odio visceral hacia lo neoliberal le ha hecho de pronto comulgar con casi cualquiera que este contra ellos. Usted que ha sido muy antifrancés, ultimamente se ha unido al carro de los Robespierres y ahora dice que hay tomar la Bastilla. Es interesante, cuanto menos.»

    ¿Odio? No señor. No es una cuestión de odio o de odiar. Yo simplemente sé que sólo vamos a conseguir tener una sociedad más justa, un país más igualitario y liberal, una democracia en condiciones y un futuro mucho más próspero si TODOS APORTAN correctamente y con las regulaciones adecuadas que sí teníamos hasta los años 70 cuando la clase media occidental era de las más fuertes del mundo. No se trata de decir «odio lo neoliberal» y «amo el estado». Se trata de decir «¿qué me corresponde a mí, que gano más dinero, dar a mi patria y al gobierno para evitar estallidos sociales»? «Me corresponde a mí trabajar, ser honesto, ser cívico, un CIUDADANO DE VERDAD» y NO decir «que lo hagan otros».

    Con respecto a lo de «antifrancés», yo no creo que tomar la Bastilla sea algo francés o chino. Creo que dado el contexto que tenemos, es simplemente de justicia, aquí, en Francia o en la Cochibamba.

    «El problema de unirse a las mayorias es que son mediocres. La mayor parte de las personas que habitan en este mundo lo son, y no se puede esperar de ellas más haya de un comportamiento de tales características.»

    Esto me ha dejado bastante asombrado viniendo de usted. Sin las mayorías, no hubiésemos conseguido las grandes conquistas sociales históricas que todo liberal debe aceptar.

    «Y lo peor, es que le arrastran a uno. Dicho lo cual, todos deberiamos prestar mucha más atención al componente “social” de nuestras “sociedades”, ser menos egocéntricos. Efectivamente, una sociedad con salarios tercermundistas no puede sostenerse. Y no puede sostenerse porque se han eliminado muchos hábitos sanos, como es la conversación sin prisas, como es el ser capaz de mantenerse a uno mismo y su familia sin poner la mano al vecino.»

    De acuerdo en lo de salarios tercermundistas. Pero no se puede ser capaz de mantenerse uno mismo si NO HAY oportunidades, precisamente por culpa del neolibegalismo imperante. ¿Qué tiene de liberal ese neoliberalismo, Javier? ¡Dígamelo!

    «Se han eliminado las buenas formas y las distinciones a las personas segun su cargo. Hemos olvidado el respeto a las autoridades ( Aunque las autoridades han dejado de respetar a su vez a los inferiores, todo sea dicho)»

    Es que el respeto hay que ganárselo y las autoridades son las primeras que no se dieron a respetar faltándonos al respeto y mintiendo constantemente.

    «Por otra parte, reconsidere y medite. Hay mucha gente en el espectro de la derecha que es razonable. Se va a usted a llevar un desencanto grandísimo, si piensa que el futuro político es tomar las instituciones al asalto.»

    Es que existe un problema mayor en esta sociedad que hemos llegado a tales extremos de la propaganda financiera, que ahora resulta ser que usar palabras como «revolución» o «tomar la bastilla» es inmediatamente asociada con violencia o asalto. Increíble. Pero no hace falta «asaltar» de forma literal las instituciones. Basta con generar un bloque democrático callejero y así consolidar una mayoría absoluta en condiciones. Estamos en ello.

    Saludos

    PD: No dudo que hay gente razonable en la derecha. Siendo así, deberían dar a conocerse más.

  6. Caballero hispano tradicionalista y preconciliar. · ·

    Estoy bastante de acuerdo con el comentario de Javier.
    Respecto a lo de que sin las mayorías » no hubiésemos conseguido las grandes conquistas sociales históricas que todo liberal debe aceptar» poco me importa pues no soy liberal. Aún así, le recuerdo que fueron banqueros, políticos como Robespierre y Napoleón, masones, etc. los que instauraron esos cambios, las masas no fueron más que sus instrumentos. Como decía un sociólogo cuyo nombre no recuerdo,» las masas son femeninas», no tienen la suficiente creatividad como para planear una revolución.
    PD: es muy probable que tarde en responder(quizás meses) por cuestiones personales.

  7. Caballero hispano tradicionalista y preconciliar. · ·

    Por cierto. Sé que no viene a cuento. ¿Pero qué opina a día de hoy acerca de la libretenencia de armas? He leído los artículos que ha escrito acerca de dicha cuestión y estoy bastante de acuerdo con la postura que por entonces mantenía en ese tema.
    Creo que sería interesante que volviese a escribir un artículo sobre ésta cuestión.

  8. Hispano:

    «Aún así, le recuerdo que fueron banqueros, políticos como Robespierre y Napoleón, masones, etc. los que instauraron esos cambios, las masas no fueron más que sus instrumentos. Como decía un sociólogo cuyo nombre no recuerdo,” las masas son femeninas”, no tienen la suficiente creatividad como para planear una revolución.»

    Sin el apoyo de la masa, se ponga usted como se ponga, no sería posible nada. Si todo un pueblo dice NO, no hay dictador que baste por si solo. Siempre hace falta cierto apoyo de la masa, en dictadura o en democracia. Con respecto a lo de «masas son femeninas» y que por ello «no son creativas»…me deja boquiabierto. No hace falta ser muy creativo para saber dos cosas fundamentales: 1) tenemos una oligarquía que todo el mundo sabe que es así y 2) no es imposible desbancarla del poder.

    No se preocupe: puede usted contestar cuando quiera…no tengo prisas tampoco y siempre doy la cara.

  9. Tema armas: Mi opinión sobre eso sigue siendo mas o menos igual – creo que la legislación española es buena al respecto porque evita los excesos americanos y tampoco las prohíbe al 100%.

  10. Caballero hispano tradicionalista y preconciliar. · ·

    No he negado la necesidad del apoyo de la masa, pero lo que digo es que por sí sola, la masa no puede planear una sublevación, necesita de un líder para organizarse y vencer.No tiene esa creatividad. Y de todas formas, ese hecho no contradice mi comentario. Esos cambios que ud. menciona se produjeron por la planificación de minorías, no por la masa.
    El pueblo sabrá esas dos cosas(aunque no las sabe tan bien, pues si las supiese no sería tan inmigracionista, por ejemplo), pero no tiene muchas ideas para solucionarlas. En resumen, lloran y patalean mucho pero nada más ofrecen.

  11. Bueno claro, todo movimiento precisa de líder (o líderes)…pero eso no contradice en nada lo que he dicho. No creo que el pueblo sea «inmigracionista», por cierto…ni los propios inmigrantes lo son.

    De todas maneras vuestro desprecio a la gente dice mas sobre algunos que de ellos…

  12. Caballero Hispano tradicionalista y preconciliar. · ·

    ¿»Vuestro»?¿ A qué se refiere con «vuestro»?
    Ud. dice que las masas mueven el mundo. Es imposible que lo nueva si no son la mayoría grupal sino sus grupos quienes lo planifican y dirigen todo. Las masas no son más que una característica de las circunstancias, es algo como el temporal que impidió a Napoleón conquistar Rusia.
    Si el pueblo no fuese inmigragionista las primeras fuerzas políticas no serían partidos inmigracionistas. Sobre lo de los inmigrantes veo contradicción. ¿No decía ud. que era lógicobque los inmigrantes fuesen inmigracionistas por ser inmigrantes?
    ¿Cuandi he dicho despreciar a la gente? Es como si dijese que ud. desprecia a los niños de 3 años por no tener uso de razón….

  13. Caballero Hispano tradicionalista y preconciliar. · ·

    *mueva

  14. Caballero Hispano tradicionalista y preconciliar. · ·

    *no son la mayoría grupal sino sus líderes

  15. Me refiero a los comentaristas aquí, usted y Javier…que desprecian a la «masa» o lo que perciben como «popular».

    Inmigracionismo: Es que yo no creo que sea una de las principales preocupaciones del pueblo español por muchos motivos – entre ellos, porque aquí no hay un número suficiente como para generar alarma en el sentido alemán o británico o incluso francés.

    Los inmigrantes inmigracionistas? Lo que digo es que es lógico que defiendan sus intereses, pero no creo que la gente de repente diga «ohh qué guay es emigrar, cómo me molaría pasar hambre hoy y emigrar a un país que no es el mío y donde sé que me van a rechazar».

    Sigo sin aceptar lo que usted dice de las masas. Hoy por hoy, las «masas», o sea, la mayoría, no son más que o parados o asalariados al servicio de alguien con más medios, privilegios, suerte, llámele como quiera. Lo que pasa es que un esclavo, una vez que el esclavo es consciente de su esclavitud y no le queda otra que luchar por su libertad, ya deja de ser al menos parcialmente un esclavo total. Hoy, como usted ya habrá visto, la masa está cada vez más alejada de los prejuicios religiosos, de los miedos y sí, tambien de la «reverencia» hacia los que antaños se percibían como «mejores». Es decir, que ya un señor trajeado con mucho dinero no va a ser automáticamente respetado solo por ese hecho…porque la ciudadanía ya no es tan ignorante como hace 200 años o incluso 40. La gente está despertando, las «masas». Ya va siendo hora de dejar de pensar tanto en el cielo post-mortem y pensar más en la vida AHORA Y AQUÍ.

    Las masas una vez son conscientes de las cosas sí son las que influyen, forjan y dirigen…obviamente esto sin prescindir de líder de algún tipo aunque esto es cada vez MÁS HORIZONTAL. Solo basta con ver los cambios en la enseñanza…

  16. Caballero Hispano tradicionalista y preconciliar. · ·

    Que no hay suficiente número? Le recuerdo que en Melilla somos minoría. Vale, entiendo lo que ud. quería decir. Pero yo no he visto a muchos inmigrantes antiinmigracionistas.
    Exacto, a día de hoy las masas son esclavas y asalariadas de las minorías. No digo que sea justo(para mí es injusta en sí todo tipo de esclavitud y asalarismo) pero así son las cosas. Nunca verá ud. a una mayoría esclavista. Cosa que sí verá en las minorías. No es porque la plebe sea más bondadosa, sino porque unos son más listos que otros. Esto es lo único en lo que el demagogo Darwin tenía razón:es la ley natural.Sólo los más aptos sobreviven.
    La gente ya no respeta a la autoridad porque ésta no se ha ganado el respeto. No porque sea más ignorante. En Rusia por ejemplo, estas cosas no pasan. No porque Putin sea «buena gente» o porque la gente sea más ignorante. Sino porque, a diferencia del caso de nuestros politicuchos mediocres, Putin sabe que el respeto hay que ganárselo.
    No es malo pensar en el cielo. De hecho, ante Dios tendremos que rendir cuentas por todo lo que hallamos hecho en vida.
    «Obviamente sin prescindir de un líder» que es el que dirige a las masas y por ende el que forja, influye y dirije.
    ¿Más horizontal? ¿A qué se refiere? ¿Cuales son esos cambios en la enseñanza de los que habla?

  17. Caballero Hispano tradicionalista y preconciliar. · ·

    *No porque sea menos ignorante.

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