Cuando tu jefe te da órdenes

Leyendo esta excelente entrada de nuestro compañero Pedro, me vino a la mente inmediatamente situaciones comparables en Estados Unidos y qué actitud deben desarrollar los trabajadores ante tales circunstancias.

La entrada me resultó muy relevante, además, porque precisamente unos días antes escuchaba una conversación entre unos jóvenes sobre las condiciones laborales en sus respectivas empresas de Nueva York. «Sí amigo, el dueño de la empresa odia cuando la gente habla de dinero y si pudiera, despediria a todo empleado que hable de su sueldo con otros compañeros en el mismo trabajo». Mientras escuchaba esto, me vino a la mente mi situación personal y pensé que mucha gente que debe rendirle cuentas a un jefe ajeno realmente están esclavizadas a esos intereses en prácticamente todos los casos conocidos del ámbito laboral. Otro de los jóvenes, con rasgos afro-caribeños comentó algo parecido sobre la empresa donde trabaja: «No, en mi empresa también nos tienen prohibido hablar entre nosotros sobre los sueldos que nos pagan o las condiciones. Es una putada», sentenció.

Lo que me chocó inmediatamente es que en ambas empresas, los jefes están incumpliendo las leyes laborales federales. Ya sabéis que tengo tolerancia CERO hacia los que incumplen las leyes laborales y de seguridad (o de cualquier tipo). La ley federal prohíbe que se impida a los trabajadores «organizarse en un sindicato o negociar con su empleador sus horas y otros términos del empleo así como participar en actividades insistentes para su protección o apoyo en conjunto, entre trabajadores». Eso es lo que dice la National Labor Relations Act de 1935. En seis estados, la ley es más dura aún y explícitamente protege los derechos de los trabajadores a negociar sobre sus sueldos y discutirlo con otros compañeros de trabajo.

Esto es aplicable independientemente de si los jefes lanzan sus amenazas verbalmente o por escrito. Los empleadores no pueden despedir a nadie por hablar de sueldos, y también es ilegal decirle a los empleados que NO pueden hablar sobre sus sueldos con otros compañeros. La ley precisamente permite a los trabajadores hablar sobre aquellos temas que son de su interés en su centro de trabajo. Incluso, un empujoncito del jefe, en plan «eso no lo hacemos por estos lares» constituye un incumplimiento de la ley laboral.

Sin embargo, estas leyes del silencio, decenas, están a la orden del día en los centros de trabajo en todo EEUU. En diversos estudios realizados, se ha comprobado que más de la mitad de empleadores estadounidenses en todos los sectores prohiben de forma explícita hablar sobre sueldos con otros trabajadores. Como era de esperar, esta cifra está a sus máximos en el sector privado, con un 61% de empresas que prohiben hablar sobre sueldos entre compañeros de trabajo.

Por esas mismas razones, el propio Presidente Obama hace poco firmó dos órdenes ejecutivas presidenciales para abordar este tema y fomentar la transparencia y la responsabilidad penal por parte de los empresarios que incurran en el abuso de sus trabajadores. Una de las órdenes prohibe a los empleadores federales tomar medidas de venganza contra los empleados que hablen sobre sus sueldos con otros. La otra orden exige que las empresas aporten los datos sobre sueldos en sus empresas, incluyendo por raza y género. Ah y buenas notícias — Obama NO DARÁ una «excepción» religiosa a las empresas religiosas como habían pedido los pirados de esas asociaciones para seguir escaqueándose de sus deberes democráticos y políticos. Ha sido un duro golpe para los golfos que se esconden detrás de la «libertad religiosa» para ejercer la tiranía privada.

La ley para proteger al resto de los trabajadores se llama la Paycheck Fairness Act. Esta ley endurecería las penas para los empresarios que tomen medidas contra aquellos de sus trabajadores que hayan hablado sobre sueldos con otros compañeros y también exigiria a los empresarios aportar un justificante por las grandes diferencias salariales.

Estas reformas son necesarias para poner fin al masivo problema ilegal que las leyes no han podido corregir durante décadas en los EEUU. Las leyes del silencio violan derechos fundamentales y permiten que se discrimine en los distintos planes salariales dentro de las empresas.

El problema no es que la ley actual ahora sea insuficiente. Todo lo contrario, pero el grave problema es que MUY POCOS trabajadores conocen sus derechos. Y por eso he titulado esta entrada de esa manera. Estoy francamente cansado de gente que no toma el tiempo de conocer las cosas, especialmente sus derechos, porque la libertad no es algo para tomárselo a la ligera. ¡Pero también hay mucho miedo! Y ese miedo en parte es lógico: un currito no va a tener jamás el mismo poder de negociación y los abogados con los que cuenta una gran empresa.

Las leyes del silencio pasan desapercibidas porque los empleadores sí conocen muy bien la ley y tú, el currito, eres un perfecto ignorante y no te das cuenta que tu jefe te está timando, que tu empresa te está tomando el pelo y te paga un sueldo menos del que te corresponde en muchos casos.

Los empresarios en EEUU defienden estas prácticas porque dicen que hablar con otros compañeros sobre tu sueldo generaría «tensión» en la empresa. ¡Normal! ¿Es que acaso no debe haber tensión si hay discriminación salarial, si hay prácticas ilegales y si te están timando?

Estudio tras estudio académico, con cifras, ha comprobado una y otra vez que los empleados más felices son aquellos que son pagados justamente y con beneficios (sanidad, vacaciones pagadas, etc) mientras que los currantes que no reciben ningún beneficio suelen ser los que más están buscando otros empleados. Por eso los empresarios no quieren que se sepa ni se habla de sueldos entre trabajadores de la misma empresa.

Como era de esperar, los que más sufren este timo salarial son las mujeres y las personas de color oscuro. De hecho, ya hubo un caso famoso de una mujer que fue amenazada si se atrevería a hablar de su sueldo, hasta que un desconocido amable le coló una nota debajo de la puerta para enseñarle lo mal pagada que estaba. Eso generó la Ley Ledbetter.

Uno de los grandes problemas detrás de esto ha sido el declive de los sindicatos en Occidente. Sí, sí, tranquilo — que no te dé un infarto por favor. Si eres un reaccionario, esta web no es para ti. Esta página es para liberales que creen en la libertad real, en el progreso y en fortalecer la democracia. El declive de los sindicatos ha cambiado el equilibrio de poderes a favor de los empresarios, de los jefes, permitiéndoles imponer leyes del silencio y tratar injustamente a sus trabajadores. Si se eliminan las fuentes claves de poder colectivo, casi la totalidad de las empresas imponen nuevas políticas salariales negtivas. Es mucho más difícil guardar secretos cuando tienes que enfrentarte a sindicatos peleando constantemente.

«Uyy pero qué «rojo» es Alfredo por defender a los sindicatos». No, cretino. No. Lo que ocurre es que los que más vociferan el nombre de Adam Smith NO LO HAN LEÍDO realmente. Esto es normal. Las instituciones «elitistas», como las que patrocinan y financian a personajillos mentirosos como Juan Ramón Rallo del Instituto Juan de Mariana no quiere que la gente lea todo Adam Smith porque no encaja con sus intereses. En los EEUU actuales, las empresas que emplean tácticas de intimidación, manipulación y distorsiones por parte de gente que ni siquiera ha viajado en el mundo. Para ellos, todas esas prácticas son «liberales» y «buenas» para las empresas del mundo. Qué curioso. Así que Wal-Mart y Mcdonalds pueden enviar equipos enteros de personas que revientan las huelgas en aviones privados si hace falta, todo eso se considera parte de sus «derechos empresariales».

Aun cuando las leyes han cambiado, la barrera más importante, la más problemática es la cultura de trabajo. Aunque sea el trabajador más valiente y con confianza, lo más probable es que se enrede o se complique en un sistema tan dificil para hacer las cosas como es EEUU, se supone que las leyes deberian adaptarse, pero asi seguimos….sin entender las condiciones de cada uno.

32 comentarios

  1. Una curiosidad ¿y esas amenazas son para dentro del centro de trabajo o también para cuando se está fuera del centro de trabajo? porque el último caso es de lo más absurdo ¿como va a saber el jefe de que hablo yo y con quien cuando estoy, por ejemplo, tomándome unas cervezas?.

    De todas formas, aquí en España no se hace eso y sin embargo la situación es mucho peor y encima con unos gobiernos de tipo «progre» que dicen tener mucha «conciencia social» y estar por el trabajador.

  2. Estimado ramrock:

    Pues, buena pregunta. En general, en la práctica, es aplicable siempre. Por ejemplo, si durante fuera del horario laboral quedas con un compañero y comparas tu salario con el suyo, y de alguna manera el jefe se entera (bien porque alguien se lo dijo, o bien porque el empleado mismo le dice que no le parece justo que otros cobren distintos sueldos para el mismo trabajo), la amenaza es aplicable también, desafortunadamente.

    Ahora, si tienes mucha confianza en tus compañeros y tal, pues no tiene por qué saber el jefe de qué hablas con ellos.

    Pues sí, en España pienso que la situación es mucho peor porque además no pocos jefes van de chulos y perdonavidas con sus empleados.

    Saludos

  3. Muchas gracias Alfredo por la mención. Realmente y aún cuando ambos textos tocan temas distintos en países distintos hay un punto en común: El miedo.

    Los trabajadores tienen miedo, es normal. Y el miedo es tanto más fuerte cuanto más necesidad de dinero tienes. Un trabajador joven sin cargas puede jugarse ser despedido porque no tiene una necesidades muy grandes y porque tiene edad para encontrar otro trabajo. Si tienes deudas, una hipoteca o hijos las cosas cambian, igual que si tienes una edad avanzada y sabes que el mercado no demanda gente de tu edad.
    Todo esto obviamente afecta a las libertades de las personas, que no pueden ejercer adecuadamente. Es lo que hablamos muchas veces: Las libertades del liberalismo no se pueden aplicar si no hay un mínimo vital asegurado o una igualdad de renta relativa. Es por eso por lo que las sociedades del norte de Europa, de cultura luterana, han hecho estados del bienestar que tienen como principal objetivo asegurar la libertad del individuo otorgándole un sustento básico en caso de necesitarlo.

    En mi caso concreto, el de mi empresa quiero decir, no hablamos de sueldos pero no porque el jefe lo prohiba. Yo trabajo en una empresa grande que normalmente estas cosas las suele respetar más que la pequeña (por varias razones: Imagen, sindicatos potentes, jefes que en el fondo son cargos intermedios y por tanto también empleados, etc), así que lo nuestro es autocensura.
    Yo sé más o menos lo que cobran mis compañeros pero no lo sé exactamente. Siempre hay rencillas, hay quien considera que tiene que cobrar lo mismo que el otro o más que el otro por determinadas causas objetivas o subjetivas. Entre los que nos llevamos bien comentamos sobre sueldos, retenciones o qué nos han pagado de bonus, pero con otros compañeros lo obvias.
    Sí, lo de los sueldos puede generar mal ambiente ¿y qué? También puede generarlo las ideas políticas, las incompatibilidades personales o cualquier otra cosa. La cuestión no es esa, la cuestión es que la libertad debe prevalecer.
    Sí, la libertad tiene conflictos y problemas ¿o queremos una felicidad narcótica y totalitaria? Además de que es imposible, porque los conflictos humanos son inevitables. Lo que quiere el empleador en este caso es que no se descubra que tiene criterios salariales injustos y no hay más.

    Por cierto, respecto a cómo se malinterpreta a Adam Smith traigo aquí este texto de un colega economista post-keynesiano sobre el mito de la mano invisible:
    http://aldeaspotemkin.blogspot.com.es/2014/06/el-mito-de-la-mano-invisible-y-la_13.html
    Esteban es un gran defensor del liberalismo como idea y se empeña en explicar cómo los clásicos han sido malinterpretados y manipulados por los liberales económicos dogmáticos como los del IJM en España

    Saludos,

  4. Para todos – esto es lo que decía el propio ADAM SMITH sobre los sindicatos:

    «No es difícil, sin embargo, prever cuál de las partes vencerá en la disputa y forzará a la otra a aceptar sus condiciones.

    Los patronos (Amos-Masters), al ser menos en número, pueden unirse fácilmente; y además la ley lo autoriza, o al menos no lo prohíbe, mientras que prohíbe las uniones de los trabajadores.

    No tenemos leyes parlamentarias contra la asociación para rebajar los salarios; pero tenemos muchas contra las uniones tendentes a aumentarlos.

    Además, en tales confrontaciones los patronos pueden resistir durante mucho más tiempo.

    Un terrateniente, un colono, un comerciante o un fabricante pueden, normalmente, vivir un año o dos con los capitales que ya han adquirido, y sin tener que emplear a ningún trabajador.

    En cambio, muchos trabajadores no podrían subsistir una semana, unos pocos podrían hacerlo durante un mes, y un número escaso de ellos podría vivir durante un año sin empleo.

    A largo plazo, el trabajador es tan necesario para el patrono como éste lo es para él, pero la necesidad del patrono no es tan inmediata.

    Se suele decir que la unión de los patronos es muy rara y que la de los trabajadores es muy frecuente.

    Pero los que, de acuerdo con estos dichos, piensen que los patronos raramente se unen, son tan ignorantes de lo que pasa en el mundo como de este asunto.

    Los patronos están siempre y en todas partes en una especie de acuerdo tácito, pero constante y uniforme, para no elevar los salarios por encima de su nivel actual.

    La violación de dicho acuerdo es, en todas partes, impopular, y somete a quien así procede al reproche de sus vecinos e iguales.

    De hecho, oímos poco de estas uniones porque es lo normal, incluso se puede decir que es el estado natural de cosas de las que nunca se oye hablar.

    Los patronos constituyen, a veces, incluso uniones específicas para reducir los salarios por debajo de aquel nivel.

    Estos acuerdos se llevan a cabo siempre con el más absoluto silencio y secreto hasta que se ejecutan, y nunca se hacen públicos cuando los trabajadores se someten, como a veces ocurre, sin resistencia.

    No obstante, estas uniones se encuentran a menudo frente a uniones defensivas de los trabajadores, quienes en ocasiones, sin existir siquiera una provocación de este tipo, se unen para elevar los salarios.

    Las razones que esgrimen estriban a veces en el alto precio de los bienes de subsistencia y, a veces, en los grandes beneficios que los patronos sacan de su trabajo.

    Ahora bien, sean sus uniones defensivas u ofensivas, se suele hablar mucho de ellas.

    Para precipitar una solución recurren siempre a grandes alborotos y a veces a la violencia y a los atropellos más sorprendentes.

    Están desesperados y proceden con el frenesí propio del hombre en ese estado, cuya alternativa es morirse de hambre o forzar a sus patronos a que, por miedo, cumplan sus exigencias.

    En estas ocasiones los patronos reclaman tanto como ellos, y exigen la ayuda de los magistrados civiles, y el cumplimiento riguroso de las leyes establecidas con tanta severidad contra la asociación de sirvientes, trabajadores y jornaleros.

    Los obreros, en consecuencia, muy rara vez obtienen ninguna ventaja de la violencia de estas acciones desesperadas.

    En parte por la intervención del magistrado civil (Estado), en parte por la firmeza superior de los patronos (Amos-Masters), y en parte por que la mayor parte de los trabajadores están bajo el nivel de subsistencia.

    Por eso, generalmente, terminan en nada más que el castigo, o la ruina, de los cabecillas.»
    ——————–
    Cuanto más uno lea a Adam Smith, más se dará cuenta que nada tenia que ver con sus voceros actuales, entre ellos, los cantamañanas del Instituto Juan de Mariana en España y otros «think tanks» propagandistas (que no de rigor intelectual, por supuesto).

    Adam Smith ODIABA los monopolios. El hecho de que ciertos aprovechados en determinados círculos de ciertos intereses han podido salirse con la suya y apropiarse a Smith solo demuestra la debilidad intelectual de los liberales reales que deberian destapar a esos propagandistas y mostrarle la realidad. También demuestra lo poco que leen los españoles y lo fácil que son manipulados por estos golfos.

  5. Hola Pedro – luego te contesto con más calma pero gracias por ese enlace y cita, pues viene de maravilla para el otro texto que he puesto de Smith.

  6. Pedro:

    «Los trabajadores tienen miedo, es normal. Y el miedo es tanto más fuerte cuanto más necesidad de dinero tienes. Un trabajador joven sin cargas puede jugarse ser despedido porque no tiene una necesidades muy grandes y porque tiene edad para encontrar otro trabajo. Si tienes deudas, una hipoteca o hijos las cosas cambian, igual que si tienes una edad avanzada y sabes que el mercado no demanda gente de tu edad.»

    Sí, hay miedo – mucho – y sentido de impotencia o derrotismo también.

    «Todo esto obviamente afecta a las libertades de las personas, que no pueden ejercer adecuadamente. Es lo que hablamos muchas veces: Las libertades del liberalismo no se pueden aplicar si no hay un mínimo vital asegurado o una igualdad de renta relativa. Es por eso por lo que las sociedades del norte de Europa, de cultura luterana, han hecho estados del bienestar que tienen como principal objetivo.»

    100% de acuerdo con esto. Cada vez lo compruebo más con el paso del tiempo.

    «Sí, lo de los sueldos puede generar mal ambiente ¿y qué? También puede generarlo las ideas políticas, las incompatibilidades personales o cualquier otra cosa. La cuestión no es esa, la cuestión es que la libertad debe prevalecer.Sí, la libertad tiene conflictos y problemas ¿o queremos una felicidad narcótica y totalitaria? Además de que es imposible, porque los conflictos humanos son inevitables. Lo que quiere el empleador en este caso es que no se descubra que tiene criterios salariales injustos y no hay más.»

    Claro, es normal que digan que genera tensión y no es para menos. Creo que esa va siendo la actitud que los trabajadores asalariados van a tener que desarrollar. Deben intentar comparar sueldos para ver si sus jefes les pagan más a algunos que otros para ver si entra en juego cosas ilegales: discriminación racial, o por género o incluso aparencia. Por eso estoy absolutamente de acuerdo con lo que comentas aquí.

    Saludos

  7. YO sin embargo no lo entiendo, vamos a ver, seré un bicho raro pero a mi lo que gane otro (incluyendo a los que pueda tener justo al lado) me trae totalmente sin cuidado, lo mismo que me ha traído siempre sin cuidado (y me sigue trayendo sin cuidado) si el vecino tiene un coche mejor que el mio, si el hijo del vecino ha sacado mejores notas que el mio, etc., etc..

    Es que yo no entiendo el porque nos fijamos en la vida de los demás.

    Independientemente de esto y volviendo más al tema del post, yo creo en la plena libertad de expresión (incluyendo el uso de «tacos») y con eso creo que ya lo dejo dicho todo.

  8. Es necesario interesarse por esas cosas para comprobar que haya un trato justo en el centro de trabajo. Por eso «preocupa» lo que ganen los demás.

    Saludos

  9. No se, yo creo que los que se preocupan por lo que gana el de al lado lo hacen por el mismo motivo que los que se preocupan por saber como se lo monta su vecino.

    Desde luego, a mi lo que gane otro me da igual, me preocupa lo que gane yo pero sin comparar, solo pensando en mi modo de vida, en lo que creo merecer y en la ambición personal que pueda tener.

    Lo otro me parece que está mas cerca del «cotilleo» y la envidia subsiguiente, tal y como indico en los ejemplos de preocuparse por las notas del niño del vecino o de si viste mejor o peor, de Armani o de baratillo.

    Que Fulanito gane «X» € mas que yo me resulta irrelevante, si con lo que gano yo, estoy cómodo, es irrelevante y si voy justo, como de todas formas el sigue ganando más que yo, es también irrelevante.

    El hecho en realidad es la intromisión del «jefe» que es una intromisión a la privacidad y a la libertad individual, yo puedo hablar de lo que me de la gana y no tengo porque dar cuentas a nadie. En realidad eso es practicamente lo mismo que el maldito intervencionismo estatal que yo tanto detesto.

  10. Bueno Ramrock, debes entender las realidades de la mayoría de trabajos. Los sueldos, al menos en España, son bastante bajos y la gente suele trabajar muchas horas y ser explotada.
    Muchos jefes se excusan diciendo que niegan aumentos de sueldo o pagar horas porque la empresa no se lo puede permitir pero ¿y si un compañero, que hace el mismo trabajo que tú, gana el doble? Obviamente te están estafando.

    A veces puede parecer envidia o hacer mala sangre estar pensando en estas cosas cuando tus condiciones y salario son buenos y suficientes (y aún así habría que tener en cuenta las cuestiones de justicia), pero esos casos no son habituales en la realidad laboral actual. Además este secretismo ayuda a mantener los sueldos bajos así que saber esta información repercute en interés del trabajador.

    Saludos,

  11. Estoy completamente de acuerdo con Pedro, porque lo veo a diario en distintos ámbitos. Y ya a nivel personal, me interesa saber que se haga justicia entre los trabajadores, porque de tal manera nadie está siendo estafado y las condiciones son transparentes. Conozco decenas de casos en los que, por ejemplo, una persona negra o mujer cobra menos (teniendo la misma educación y formación) que un hombre blanco.

    No tiene nada que ver con «cotilleo» como insinúas, porque de hecho es información vital para los intereses del trabajador. De otra manera, ¿cómo van a saber si les están estafando o no?

    Lo de la envidia…hmm, me ha parecido raro que saques esa conclusión, ya que para mí envidia seria «desear» el sueldo del compañero que gane más y de lo que aquí se trata simplemente no es de querer tal o cual sueldo sino saber, como dice Pedro, si están tratando a todos los trabajadores con igualdad.

    Y, por supuesto, comparto absolutamente también lo que dices de la intromisión del jefe contra la libertad de expresión.

  12. Se supone que yo firmé unas condiciones y por tanto, como firmé, tengo que aceptar y fíjate si nos metemos en los sueldos altos, el fútbol por ejemplo, en muchos equipos empieza a haber mal ambiente porque uno gana más que otro pero ¡¡que narices!!, es que uno firmó un contrato por x años a tanto y el otro lo hizo por «y» años a tanto pero sin embargo luego viene el rollo de que el primero quiere ganar lo mismo que el segundo, ¡¡joder, ¿pues porque firmaste y aceptaste el que tienes?!!!, no señor, tu has firmado lo que has firmado y lo cumples y cuando llegue la hora de renovar o no porque se acaba el contrato, se negocia de nuevo y no la merienda de negros que vemos una y otra vez y es que un tío que ha firmado por cinco años a tanto, al año ya está pidiendo una revisión al alza (y claro, entonces los demás ven un posible agravio comparativo y lo mismo).

    Me da que para evitar esas diferencias y ya me meto en el empleo normalito, de ciudadanitos de a pié, inventaron eso de los convenios colectivos, algo con lo que tampoco estoy de acuerdo, la cosa tendría que ser siempre individual, yo tengo una empresa, quiero cinco administrativos y entonces anuncio que necesito cinco administrativos, pido estos requisitos y ofrezco estas condiciones, se presentan los que se presenten, elijo los cinco que veo mejor para mis intereses, se firma un contrato y de lo que se trata es de que ambas partes cumplan su parte del contrato pero si luego, por la razón que sea, a mi, como jefe, como dueño de la empresa, me da la vena de subirle a uno y a los otros no, se tendrán que aguantar porque el contrato es el contrato y yo no violo sin embargo dicho contrato porque está en mi mano el subir o mantener, es mi privilegio como dueño de la empresa, por lo tanto podrá haber envidias pero no hay derecho a quejas, salvo que, encima de subirle el sueldo solo a uno,a los otros les haga encima trabajar más horas, con lo cual estoy violando el contrato ya que en el mismo, como es lógico, habré puesto que la jornada laboral es de x horas y a ello me tendré que atener.

    Uno sabe exactamente, o debería saber, por cuento y en que condiciones firma un contrato, lo que hay que lograr es que ese contrato se cumpla a rajatabla, que no haya trampa.

  13. Pero debes saber, ramrock, que en el caso de estas amenazas, nadie firma esas condiciones pues obviamente (tal y como he citado en las leyes vigentes) es ILEGAL obligar a un trabajador no indagar por los sueldos que cobran otros o hablar sobre los mismos. Siendo que es ilegal, es obvio que ninguna empresa que se precie puede poner eso en un contrato por escrito. Las amenazas son verbales. Otra cosa es que ya el trabajador acepte distintos sueldos (sabiendo este hecho) en vez de ser estafado posteriormente o coaccionado en su centro de trabajo. Solo los trabajadores más desesperados aceptarían eso y yo no quiero un pais de trabajadores desesperados sino de trabajadores prósperos, libres y SIN MIEDO alguno.

    Por lo tanto, tu argumento sobre el contrato queda refutado.

    Punto dos – en el caso español particular, estoy a favor de los convenios colectivos. Antes no lo estaba, ojo, pero después de ver la práctica en EEUU, los convenios son muchísimo más equitativos y justos.

    Con respecto a lo del contrato, pues yo comparto que se cumplan a rajatabla y precisamente por eso es necesario (y de ley) que los empresarios publiquen los sueldos de cada trabajador. Así evitamos confusiones, ¿no? Porque nadie está diciendo que todo empresario debe pagar a todos por igual si no lo quiere (aunque eso dice mucho del empresario). Lo que sí decimos es que los sueldos se publiquen para que los trabajadores de tal o cual empresa sepan lo que hay.

    Saludos

  14. PD: Curiosamente, es en el sector público (hablo del caso USA) donde más satisfacción laboral existe y, por supuesto, estos trabajos publican los sueldos pagados porque es información pública en este sector.

  15. Pues eso para mi es algo nuevo, yo siempre he trabajado con un contrato en el que se dice claramente cual va a ser mi sueldo y hasta con clausula de aumento (unida al I.P.C, el indice de precios al consumo que publica el Instituto Nacional de Estadística) igual que nunca he oído que sea ilegal hablar de los sueldos. Indagar es otra cosa porque, precisamente, tu no tienes porque indagar nada sobre mi vida, por lo tanto, tampoco sobre mi sueldo (ni sobre mi patrimonio, ni sobre mis creencias, ni sobre mi orientación sexual, ni sobre si me gusta el alcohol o no….), es mi derecho a la privacidad, salvo que yo libremente quiera ir por ahí aireándolo, en ese caso, allá yo, si quiero hacerlo lo hago,otra cosa es que haciendolo haga el tonto pero es que hasta hacer el tonto es un derecho individual.

    Aun conservo contratos antiguos y está bien claro, «el salario será de ….. brutos mensuales, mas…. pagas extraordinaras..etc., etc., etc..» y luego vienen los temas de que tantos por ciento son de retención de esto y de lo otro y lo que por tanto te llevas neto.

    Eso es lo que yo he visto toda la vida y mi primer contrato data de 1980.

    Y si nos metemos en el ejemplo del futbol, todos saben lo que ganan los compañeros, para eso no hace falta indagar mucho, lo sabe hasta la prensa…

  16. Sí, lo que pasa es que en no pocas empresas (al menos en el caso useño), hay mucho compañerismo y los trabajadores a menudo se comentan (cuando pueden), sus sueldos. También hay gente que, por opción propia no quiere dar esa información y me parece bien por ellos, aunque en ese caso al menos no es coaccionado, sino por opción individual. Pero si yo fuera un trabajador asalariado y quisiera comentar con mis compañeros sobre lo que el jefe paga, no me debo ver obligado (con amenazas que ni siquiera son incluidas en un contrato pues obviamente es ilegal) a no comentar estas cosas.

  17. Por otro lado, ¿de verdad te sorprende que a menudo hay amenazas y coacciones a los trabajadores en las empresas?

  18. Me sorprende que haya leyes o una ley que prohíba comentar lo que sea, yo, desde luego, nunca he oído hablar de ella y tampoco veo bien eso de hacerlos públicos por las propias empresas porque ¿y que pasa si yo NO quiero que se sepa lo que gano?, es que está también esa posibilidad, igual que me parece inaceptable que se prohíba comentar, me lo parece el que, sin mi permiso, se haga público, eso es cosa entre la empresa y yo ¿o es que mi privacidad no cuenta?.

    Y no, no estoy de acuerdo con los convenios colectivos porque con ellos resulta que se grava más a las PYMES que a las grandes empresas, ya que si dicen «según el convenio colectivo de oficinas y despachos, un auxiliar administrativo debe ganar como mínimo….» tanto «Coca Cola» como «Embalajes Ruperez e hijos» tienen que atenerse a ese mínimo, a Coca Cola le da lo mismo y hasta puede pagar más, puesto que hablamos de mínimos, si la empresa quiere pagar más por lo que sea, es cosa suya pero a «Embalajes Ruperez e hijos» le puede costar mucho incluso dar el mínimo.

    Hablo de mínimos en convenios colectivos, claro, no del salario mínimo interprofesional que es lo mínimo que se puede pagar en cualquier caso (y que en muchos países no existe, como en algunos del norte de Europa que, sin embargo, son países prosperos).

    Yo, desde luego, como individualista convencido que soy, prefiero la negociación individual.

  19. ramrock: Pero en el sector público, los contribuyentes tenemos derecho a saber qué cobran quienes pagamos, ¿no te parece?

    Y como tú mismo decías antes, en este caso, los trabajadores públicos SÍ firman un contrato que dice claramente que sus sueldos son del dominio público y por lo tanto, cualquier ciudadano puede saber qué cobran.

    Con respecto a las privadas, ahí sí entra el juego de la «privacidad» pero eso debe ser por opción propia como ya hemos convenido, no porque te lo prohiba el jefe.

    Tema convenios — sí, ese es uno de sus fallos pero el concepto en orígen no es malo. Se trata de no precarizar a los empleados de las PYMES y que solo los de las multinacionales tengan mejor sueldo. Y es que, no todo puede ser en beneficio de los empresarios, por mucha PYME que sea. En general, tampoco soy muy «fan» de las PYMES, por diversos motivos.

    Salario mínimo – No me gusta ese concepto como se ha implementado en muchos países y yo lo eliminaría, reforzando, eso sí, otras protecciones.

    Saludos

  20. Depende de que «empleo público», de los diputados, ministros, etc., si, pero me parece a mi que de los ordenanzas, auxiliares administrativos … yo opto porque no.

    Y no veo que de malo tiene una PYME, una PYME es lo que dice su nombre, «pequeña y/o mediana empresa» ¿acaso es malo una empresa pequeña, una empresa de menos de 50 trabajadores? a mi me parece que son las más riqueza y puestos de trabajo crean, curiosamente.

    Igual que el pequeño y mediano comercio, los bares, pubs, restaurantes, kioskos, discotecas, etc., y es evidente que ninguno de estos puede soportar el pagar lo mismo que se paga en Nestle, Coca Cola o IBM.

    Y vuelvo a insistir, yo he sido la mayor parte de mi vida una «rata de oficina», es decir, administrativo o auxiliar en la empresa privada, solo una vez he trabajado en la pública (con cargo equivalente a administrativo y que ellos llaman «técnico de administración»), durante un año como contratado laboral interino (suplencia por enfermedad del títular) y tanto en unos como en el otro mis contratos han sido como los describí antes, igual que los de los compañeros y desde luego, a ninguno nos prohibían el hablar de ello, solo que el hacerlo es decisión de cada uno (yo, por ejemplo, soy muy celoso de mi privacidad en este tipo de aspectos y, al mismo tiempo, como también he dicho antes, me importa un bledo lo del compañero, vecino, amigo, etc..¿que gana más que yo?, ¡¡pues vale!! pero lo mismo yo me divierto más y/o lo aprovecho mejor)

    No se, tendré que irme a mi coletilla de siempre, libertad individual y la libertad, si no es individual, NO es libertad.

    En lo que si estamos de acuerdo desde el principio es en que la prohibición es INADMISIBLE.

    Pero supongo que eso es en Estados Unidos, yo desde luego, no lo he conocido nunca y desde 1980 ya ha llovido.

    En realidad, yo de Estados Unidos lo que más conozco (y me encanta siempre que realmente se aplique como es) son la primera y la quinta enmienda que ya las quisieramos aquí.

    De hecho, aquí, como no espabilemos, nos van a «bolivarianizar» y entonces nos vamos enterar bien de lo que vale un peine.

  21. Soy un gran defensor de la 1a Enmienda de EEUU (no tanto de la Quinta) y efectivamente, comparado a Europa, aqui hay muchisima mas libertad de expresión que en Europa ni en sus mejores sueños tiene. Por ejemplo, aqui puedes publicar lo que quieras en Twitter sin que nadie te detenga (a diferencia de Europa).

    Tema empleo – ah, pues yo creo que sí porque aunque sean auxiliares, siguen recibiendo sueldos del erario público. ¿O no tenemos derecho a saber qué se hace con nuestro dinero y qué se paga a quién? El derecho a la información es sagrado.

    Tema PYMES – bueno, no las prohibiria yo jamás pero personalmente no me suelen gustar por ciertas prácticas contra los trabajadores (ocurre mas en estas que en las grandes) y también porque suelen ser «familiares» y endogámicas. Nunca me ha gustado la empresa cuyos dueños son familiares entre ellos y eso se da mucho en el sur de Europa. Generarán empleo, pero nunca con la calidad, derechos y sueldos/beneficios que tienen las grandes.

    Sobre lo de «ganar mas», si mi compañero de trabajo ganara más que yo (y sí le preguntaria eso, porque bueno, «soy asi») denunciaria al jefe por discriminación.

    Saludos

  22. Es imposible un mundo libre sin PYMES y si una familia decide abrir un negocio e irselo pasando de padres a hijos o familiares me parece también un derecho.

    ¿O es que solo puede haber un mundo en el que haya grandes empresas y empleados?.

    Y no, no creo que por muy ciudadano que seas, tengas derecho a saber lo que gana un auxiliar administrativo como yo, pero para nada, ni hay porque discriminar al jefe porque sigo pensando que como dueño, el tiene el derecho a emplear y a pagar a cada uno como le parezca (siempre dentro de un marco legal).

    Odio el igualitarismo y el colectivismo de cualquier tipo.

  23. Efectivamente, de momento es imposible que no existan las PYMES, por muy malas que puedan ser para los trabajadores.

    Por supuesto que es un derecho que estas familias hereden o deshereden como les plazca. Otra cosa es que eso sea deseable desde el punto de vista de cada uno y personalmente no me gustan. Habrá gente a la que sí les guste el ambiente endogámico de muchas PYMES.

    Tema sueldos – pues aqui en USA todas las categorias de empleados públicos y lo que cobran es información del dominio público y me parece muy bien eso. En España también, por si no lo sabias. No tienen una lista de nombres, pero sí puedes indagar (al igual que aqui) lo que cobra un administrativo en un ayuntamiento o en la Admin. del Estado.

    Tema jefes: Es que precisamente el marco legal les prohibe amenazar a sus empleados sobre no hablar de sueldos, como ya sabemos.

    Tema colectivismo: ¿Eres anarquista? Espero que no.

  24. Lo que no soy es Social-Demócrata.

    Soy Liberal Minarquista que no es lo mismo que anarquismo ya que el anarquismo niega, igual que el comunismo, el derecho a la propiedad y el liberalismo minarquista (o liberalismo libertario) por el contrario, lo defiende a capa y espada.

    Y vuelvo a lo mismo, ¿si no hay PYMES, que se hace entonces, un mundo de grandes empresas y empleados?. En cuanto al «ambiente endogámico… eso suena un tanto «sexual» y eso no es, aparte de que, insisto, es un derecho, si yo tengo una empresa y me jubilo o me muero tengo todo el derecho del mundo (para algo es MIA) a dejarsela a quien quiera, bien por cesión bien por herencia (y por cierto, también soy totalmente contrario a lo que aquí en España se conoce como «Impuesto de Sucesiones» que es ese maldito impuesto que se paga al recibir una herencía.

    Otra de mis frases favoritas, ¡¡menos estado y más libertad individual!!.

  25. Hola ramrock — comprendo. Yo no soy minarquista en absoluto, pero puedo entenderme con muchas de esas tendencias aunque no las comparta del todo.

    Tema PYMES – De momento, la especie humana no ha evolucionado lo suficiente como para deshacerse de ellas del todo. Y te lo digo yo, por cierto, que soy dueño de una PYME (sin empleados, actualmente).

    Sí, es verdad que endogámico suena sexual. Mejor sería decir ambiente demasiado familiar para mi gusto, y claustrofóbico.

    Y sí, por supuesto, nadie niega (ningún comentarista aquí al menos), tu derecho a heredar tu empresa a quien quieras. Con respecto al Impuesto de sucesiones, aquí también existe porque es trabajo no productivo.

    Sí, conozco esa frase, aunque suena muy bien pero no la comparto. Me gusta más esta: libertad ordenada.

    Saludos

  26. Es que «libertad ordenada» a mi me suena contradictorio, aquí también hay una es practicamente lo mismo pero ¿sabes cuando se utilizaba más?, durante la dictadura de Franco y por la gente del régimen, decía «libertad dentro de un orden» pero ese «orden» era que no había libertad de expresión, por ejemplo. Durante ese régimen, como es bien sabido,entre otras muchas cosas, la menor crítica al gobierno o incluso a un alcalde te podía suponer 48 horas de detención sin comunicarselo a nadie, sin asistencia de abogado y llevandote un montón de tortazos.

    Lo mismo podriamos decir del ala contraria, exactamente lo mismo e incluso de regímenes que se las dan de democráticos y celebran elecciones pero que no son sino una farsa y cuyo ejemplo actual más claro es Venezuela.

    Definir como debe ser el orden es muy complejo, para muchos, el sexo libre es una cosa «desordenada» para mi no, para mi debe ser libre completamente (salvo que nos metamos en temas de pederastía, pedófilia o violación), para muchos, el protocolo es orden y es importante, para mi es una chorrada y una lamentable pérdida de tiempo además de atentar contra la libertad individual.

    Es decir,muy complejo.

  27. Francisco · ·

    Sobre las PYMES:

    «Los datos señalan, sin embargo, que las empresas con menos de 50 trabajadoras son mucho menos productivas que sus hermanas mayores, señalando que la extrema atomización empresarial nos está haciendo daño. La cosa no se queda aquí, por desgracia: al hecho que tenemos más microempresas que nadie le debemos sumar el hecho que nuestros pequeños empresarios son mucho menos productivos de media que sus parientes europeos.» http://politikon.es/2011/06/08/de-productividades-empresas-y-paises/

  28. Muy buen apunte, Francisco. Gracias.

    Ramrock: Bueno, siendo así, todo se puede retorcer, hasta la propia palabra «democracia». Todo régimen se cree legal, pero no es lo que crea tal o cual régimen sino qué dicta la razón y el racionalismo liberal tiene sus límites en cuanto a lo que se establece como prácticas aceptables.

    De tal manera que el sexo libre es «aceptable» en el liberalismo pero no así esclavizar a tus empleados.

    Saludos

  29. Tema Pymes, ya que lo señala Francisco.

    Algo he comentado en mi texto y de hecho he leído bastante los argumentos «contra» las Pymes en Politikon de varios de sus articulistas (En Politikon tienen algunas obsesiones: Pymes, contrato único, etc. Y está bien leerlos pero en temas así a veces es mejor no hacerles demasiado caso porque se vuelven muy viscerales) y en muchos otros sitios.
    Pero la mejor referencia la tengo en mi propia vida laboral porque como gestor de cuentas trato con todo tipo de empresas, Pymes o no, y ahí puedes ver claramente las diferencias in situ.

    Para empezar, es absolutamente lógico que una Pyme sea menos productiva que una gran empresa, por dos razones: Economía de escala, por un lado, y división y especialización del trabajo por otro. Adicionalmente podría entrar en temas de financiación, etc. Pero bueno vamos a dejarlo en estas dos razones.
    El tema de la división y especialización del trabajo creo que está claro. En una Pyme del sector más pequeño una misma persona puede llevar la contabilidad, las compras y los recursos humanos, con la evidente falta de eficiencia que tiene esto. Además, al ser empresas pequeñas no pueden invertir en aplicaciones, recursos o bienes que les permitan ser más eficientes en estos trabajos, lo cual les hace perder mucha productividad. En la Pyme se suele hacer todo de forma más manual y menos automatizada. Es lógico que su productividad sea menor.

    Respecto a la economía de escala creo que también es bastante intuitivo. Al ser más grande compras a precios más baratos al comprar más, repartes recursos mejor al tener más recursos disponibles, modernizas más al tener más capacidad de inversión, Un caso muy fácil para entender la economía de escala son los sistemas de salud públicos de países como España. España gasta una cantidad bastante baja en relación con su PIB por una sanidad que tiene amplias coberturas y uno de los secretos es la economía de escala. En sistemas de salud donde el sistema está compuesto por prestadores de servicios independientes casi siempre el coste de la sanidad es mayor por esta causa.

    De todas formas creo que hay que diferenciar una Pyme grande de una pequeña. En España se es Pyme si se tienen menos de 250 trabajadores. Claro, no tiene nada que ver una empresa de 5 trabajadores que una empresa de 200.
    En una empresa de 200 trabajadores que se dedica a cosas muy específicas la productividad «bruta» es casi igual de alta que empresas mayores. No se pueden beneficiar de economías de escala, pero a nivel de especialización, de gestión, etc. Pueden estar casi al nivel de las grandes empresas. A nivel salarial también hay diferencia entre la micro-pyme y la gran-pyme, aunque no se llega a los sueldos de las grandes empresas.
    Yo trabajo con bastante «gran-pyme» de estas que tienen entre 150 y 250 trabajadores. He visitado fábricas, procesos productivos, departamentos y tengo que decir que me quedo impresionado de cómo empresas familiares han podido llegar a ese nivel de tecnificación. Tengo clientes que exportan a todas partes del mundo siendo Pymes y les va muy bien.
    Pero cuando se hacen las estadísticas se mezcla la productividad de la empresa de 3 trabajadores con la empresa de 245, y por eso queda una cifra irreal. Como se ve en el gráfico de Politikon hay una diferencia obvia entre distintos tipos de Pyme.
    Ahora, obsérvese que en España es donde más diferencia de productividad hay entre una gran-pyme y una gran empresa ¿Por qué? Pues me temo que tiene mucho que ver con eso que llaman ahora «la casta», los favores políticos, las actividades a las que se dedican nuestra Pymes, etc.

    A nivel más político yo siempre he defendido que es mejor para el trabajador que haya grandes empresas pero tampoco sería razonable dejar toda la economía del país en manos de un grupo de empresas grandes que serían como un lobby insufrible (a veces parece que ya lo son, aún con nuestra estructura). Las Pymes son importantes lo que pasa es que parece haber un problema obvio con su crecimiento.
    Tampoco hay que ignorar la importancia de la cooperativa en España, sobre todo en determinadas zonas como Valencia o el País Vasco. Las estructuras cooperativas funcionan bastante bien por lo que conozco, evitan en problema de la concentración de capital y creo que son cosas a promocionar en un momento económico como el que tenemos ahora mismo.

    Saludos,

  30. Hola Pedro:

    Gracias por tu aportación a este diálogo.

    «Ahora, obsérvese que en España es donde más diferencia de productividad hay entre una gran-pyme y una gran empresa ¿Por qué? Pues me temo que tiene mucho que ver con eso que llaman ahora “la casta”, los favores políticos, las actividades a las que se dedican nuestra Pymes, etc.»

    Creo que esto resume gran parte del problema en España con la PYMES.

    «A nivel más político yo siempre he defendido que es mejor para el trabajador que haya grandes empresas pero tampoco sería razonable dejar toda la economía del país en manos de un grupo de empresas grandes que serían como un lobby insufrible (a veces parece que ya lo son, aún con nuestra estructura). Las Pymes son importantes lo que pasa es que parece haber un problema obvio con su crecimiento.»

    No sé realmente qué es «mejor», Pedro, para el trabajador. Un lobby fuerte pero MUY regulado, o pequeñas empresas anárquicas que intimidan.

    «Tampoco hay que ignorar la importancia de la cooperativa en España, sobre todo en determinadas zonas como Valencia o el País Vasco. Las estructuras cooperativas funcionan bastante bien por lo que conozco, evitan en problema de la concentración de capital y creo que son cosas a promocionar en un momento económico como el que tenemos ahora mismo.»

    Espero que sigas instruyendo aquí sobre este aspecto empresarial, Pedro. Es un gran desconocido para mí, pero el otro día mientras observaba las legiones de empleados miserables, me vino a la mente. ¿Qué empresas en Valencia son cooperativas?

    Saludos

  31. Por otro lado, copio aquí un comentario de un comentarista en mi muro de Facebook (va para ramrock):

    » El comité de empresa tiene derecho legal a conocer estos datos, y saber las ganancias que genera una empresa, y de ese modo un trabajador puede calcular cuánto valor produce con su trabajo. Los datos de las empresas participadas son públicos.»

  32. Alfredo,

    «¿Qué empresas en Valencia son cooperativas?»

    Aquí es muy habitual el cooperativismo agrícola. Casi todos los pueblos tienen cooperativas (citrícolas, vinícolas, dependiendo la zona) de las que son socios los pequeños agricultores de forma que pueden minimizar costes de transporte, negociar juntos, centralizar las ventas, etc. Sin estar sometidos a las grandes empresas de la distribución y el transporte. Las cooperativas también tienen secciones de créditos para que los socios puedan obtenerlos en situaciones mejores que las del mercado (o puedan acceder directamente).
    Los supermercados Consum, por ejemplo, también son una cooperativa que nace un poco de esta cultura del cooperativismo en el sector alimentario. Consum es la segunda empresa, por facturación, de la C.Valenciana por detrás de Mercadona.

    Anecoop. S.Coop es la séptima empresa de la C.Valenciana y es un tipo de «cooperativa de cooperativas agrarias». Las demás son más pequeñas, pero conozco cooperativas en el sector de la distribución eléctrica (que se crearon hace décadas para dar servicio eléctrico a pueblos alejados de las zonas urbanas), cooperativas de trasportes, etc.

    De todas formas y excepto Consum y Anecoop, el perfil de la cooperativa valenciana suele ser local y por tanto pequeño. El País Vasco sí que tiene ejemplos más importantes como puede ser el grupo Mondragón, que tiene multitud de cooperativas aunque la más conocida, Fagor, está en una situación económica muy mala probablemente por haberse olvidado que es una cooperativa y creerse que era una multinacional.

    En Europa sí que hay muchas cooperativas enormes, como por ejemplo la holandesa Frienland campina, cooperativa del sector lácteo, que factura casi 10.000 millones de euros al año. De todas formas la gran mayoría de ellas están muy relacionadas con la alimentación quizá por una cuestión histórica y creo que sería muy interesante ver si este modelo puede tener más éxito en empresas industriales y tecnológicas en donde hay cooperativas pero no en primera línea internacional.
    Las cooperativas tienen muchas ventajas a nivel de flexibilidad en malos momentos económicos, de implicación en la empresa por parte del trabajador, en repercusión directa en el mismo de todos los beneficios empresariales, etc.

    Saludos,

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