Volvemos con la igualdad

Últimamente las únicas personas que hablan sobre el tema de la igualdad suelen ser los «libertarian», para ridiculizar la igualdad y sus defensores. ¿No os da vergüenza, liberales, no hacer más para defender este tema en vez de dejarlo en manos de indeseables ideológicos? Para empezar, no son pocos los que afirman que la igualdad significa una distribución de recursos sin «envidias». Esto alimenta la idea sospechosa de que el motivo detrás de la igualdad es la «envidia». Otros dicen que la igualdad obliga a que el contribuyente tenga que «financiar a vagos». Esto invita a ciertas personas a pensar que nosotros apoyamos a los parásiitos y que la gente no trabaje. Dicen que somos estatistas y que permitimos coaccionar a los individuos para darle «cosas» a «gente que no se lo ha ganado, que no se lo merece». Ahora resulta que se centran en vagos, gente irresponsable, drogadictos o gente que no puede «conformarse» con ser pobres y estatistas. Esos son los supuestos «beneficiarios» de la igualdad, según los sectarios libertarian.

Luego, hay otro problema – es cierto que muchas teorías sobre la igualdad hablan mucho sobre la distribución de bienes divisibles y en manos privadas, como son los sueldos o los recursos, para dárselos a terceros. Esto ignora los otros movimientos de igualdad – por ejemplo, hoy en día los homosexuales no piden «cosas» materiales sino la libertad de aparecer en público siendo quienes son, sin miedos o verguenzas, para poder casarse y disfrutar de esos beneficios que otorga el matrimonio – entre ellos, tener hijos y/o adoptarlos. Los minusválidos también han exigido más visibilidad y la configuración de espacios públicos para que puedan usarse. El problema principal es que no han entendido realmente el significado político de la igualdad. Yo no defiendo la igualdad para corregir una injusticia cósmica – nadie puede cambiar el hecho de que hayas nacido negro y te discriminen o que no tengas mucho dinero por ser marroquí en España. La igualdad se defiende como arma contra todo tipo de opresión que sea socialmente impuesta y de forma irracional como casi todas las discriminaciones que desafortunadamente son defendidas por algunos autodenominados derechistas simplemente por el hecho de que creen que no serán sus víctimas. En la sociedad que se avecina, todo apunta a que sí seremos víctimas si no hay un claro principio de igualdad en la sociedad. Ahora explico por qué.

El problema no es que la gente deba recibir lo que «moralmente se merecen», sino la creación de una comunidad donde todos estén en la igualdad respecto a su posición con otros. Tomemos como ejemplo la idea poco liberal de que «cada uno debe tener lo que se merece y punto». Esto suspende la primera prueba fundamental de la igualdad liberal: debe existir un respeto igual para todo ciudadano. Suspende por tres razones: Primero, porque excluye a algunos ciudadanos del disfrute de las condiciones sociales de la libertad con el pretexto ridículo de que «tienen la culpa» si pierden sus cosas. «A ver, es que Jonatan fuma porros, se gasta todo su dinero en alcohol, ¿por qué tengo yo que seguir pagando por este parásito», gritan muchos extremistas cursis. No les interesa en absoluto que no exista ninguna razón «racional» para que Yonatan no pueda tener los mismos derechos o condiciones económicas básicas que tú. Segundo, esto significa que la base para esa gente es que hay gente inferior a otras por la «vida que llevan», sus talentos o cualidades personales. Esta idea estigmatiza a los desafortunados y falta el respeto a los demás que sí han tenido buena posición porque supone que solo ayudan a los envidiosos. Tercero, a la hora de intentar asegurar que la gente se «responsabilice» por sus decisiones personales, obliga a juzgar de forma entrometida las capacidades de terceros a la hora de ejercer la responsabilidad y les impone límites para sus libertades.

Lo que yo defiendo podríamos llamarlo igualdad democrática. Si construimos una comunidad de iguales, la igualdad democrática integra los principios de la distribución de bienes materiales con las exigencias de la igualdad de trato. Una igualdad democrática garantiza que todo ciudadano que cumple la ley tenga acceso a las condiciones sociales que contribuyan a su libertad siempre. En una sociedad realmente liberal, el deber principal de todo ciudadano sería asegurar la libertad de todos y por eso una teoría totalmente liberal de la distribución no puede presumir de dictarle a la gente cómo usar sus oportunidades ni tampoco juzgar qué responsabilidad tienen por las decisiones que tomen, aunque tengan resultados desafortunados. Al contrario, evita la bancarrota en manos del imprudente porque limita la gama de bienes materiales que estén disponibles para lo colectivo y los individuos tomarían responsabilidad personal por lo que tengan.

Termino esta entrada particular con algunos argumentos ridículos que me han ido mandando los libertarian a lo largo de los años. Si has defendido cosas como estas, deberías comprarte un libro sobre el razonamiento lógico porque no eres capaz de argumentar correctamente.

La idea en su línea más dura es esta: si suponemos que todos tienen igualdad de oportunidades para arriesgar algo, cualquier resultado debe ser asumido por el agente de tal decisión. Si el resultado es malo, la persona no tiene por qué recibir ningún tipo de rescate o ayuda y si el resultado es bueno, tampoco deben pagar más impuestos para otros.

Bien – entonces tomemos el ejemplo de un conductor sin seguro que ilegalmente e irresponsablemente acelera su coche y hay un accidente contra otro coche. Los testigos llaman a la policía, informan quién tiene la culpa, etc y la policía comparte esta información con los médicos de urgencia. Cuando llegan al accidente y se dan cuenta que el responsable del accidente no tiene seguro, dejan que se muera. Según muchísimos libertarianos, esto es justo porque no existe ninguna obligación para dar atención médico. Ignorando el hecho de que hay muchísimas razones para no tomar decisiones apresuradas cuando hay una emergencia, sobre todo si se trata de responsabilidad personal, la mejor política es salvarlo y luego preguntar. Pero insisto, esto no dice nada sobre el hecho que estos teóricos iluminados defienden dejarle morir. Osea que una oficina de Correos tiene que permitir que los perros guías de los ciegos dirijan a sus amos por el edificio, pero sería justo prohibir a los «conductores irresponsables» cualquier tipo de asistencia si llegaran a perder su vista en un accidente de coches.

Estos «libertarian» también abandonarían a gente responsable a su suerte – ya lo he oído aquí en EEUU con lo de la tragedia del huracán Sandy. «Hombre, si construyeron en una zona de playas, que se jodan», dicen muchos del «Tea Party». «Igual que si construyes cerca de San Andreas en California donde hay muchos terremotos, o en el epicentro del país donde hay muchos tornados, porque hay sitios donde no hay esos riesgos». ¿Entonces todos los americanos tendrán que irse a vivir y congestionar el estado de Utah para que puedan recibir ayudas federales? Ya tenemos dos discriminaciones en lo que va de los ejemplos: geográfica y médica.

¿Y qué tal si hablamos sobre los trabajadores que trabajan en oficios peligrosos? Policías, bomberos, miembros de las FFAA, granjeros, pescadores, mineros, etc. Estos libertarian tendrían que defender también algo repugnante como que si un soldado se queda destrozado, físicamente, por ofrecerse a ser un patriota y pelear por su patria, no podría recibir ninguna ayuda por haber «decidido libremente» ser soldado y defender el país. Ya tendríamos discriminación por oficio.

Próximamente, más.

7 comentarios

  1. El Moli de Getafe · ·

    Estoy con usted, al menos en lo que ha escrito hasta el momento.

    Solo me posiciono en contra del que caricatulice las posiciones «libertarias» fuera de su contesto.

    Los «libertarios», muchos de ellos, se muestran contrarios a las intervenciones militares en el extranjero y a la propia existencia de unas Fuerzas Armadas, y es en ese contexto en el que debemos incluir lo de la negación de la ayuda a los heridos en acción.

    Algo parecido en lo de la desafección con respecto a los daños causados por las catástrofes naturales : los «libertarios» no quieren legislar prohibiendo la construcción en playas y riveras, y por eso lo dejan todo en manos de cada uno y también las consecuencias.

  2. El Moli de Getafe · ·

    Siento mucho los errores ortográficos, no consigo hacerme a lo de escribir desde esto del iPad.

  3. El Moli>

    Me alegro que este usted de acuerdo.

    Ahora, respecto a esto:

    «Los “libertarios”, muchos de ellos, se muestran contrarios a las intervenciones militares en el extranjero y a la propia existencia de unas Fuerzas Armadas, y es en ese contexto en el que debemos incluir lo de la negación de la ayuda a los heridos en acción.»

    Si, lo se, pero tampoco se oponen a que un «soldado» se afilie a alguna asociacion defensiva para defender su propiedad, siempre que no haya lo que ellos llaman «coaccion» – eso al menos en la teoria, porque bien es sabido que esta gente es mas falsa en la practica que un billete de un euro.

    «Algo parecido en lo de la desafección con respecto a los daños causados por las catástrofes naturales : los “libertarios” no quieren legislar prohibiendo la construcción en playas y riveras, y por eso lo dejan todo en manos de cada uno y también las consecuencias.»

    Y he ahi el fallo enorme que tienen – porque si conseguimos llevar eso a su consecuencia logica, entonces practicamente nadie conduciria ni viviria al lado de la playa y como usted comprendera, sencillamente eso no puede ser ni es sostenible ni serio. Por algo existen los seguros, privados y federales. Si todos tuviesen que asumir plena responsabilidad absolutisima por sus decisiones, entonces mucho me temo que poca gente quedaria en este mundo.

  4. sociata latinoamericano · ·

    Sr. Coll: quizás, sin quererlo, sucumbí a la propaganda de los «fan boy» de La Manzanita mordida. Ver cómo domina Apple el mercado de los teléfonos inteligentes obnubiló mi mente. Y le reitero, yo consumo el producto insigne de la RIM. Los blackberries se asociaban al mundo de los negocios hasta hace muy poco tiempo.
    Sería procedente que algún conocedor de la materia nos ilustrara sobre las supuestas maravillas del iphone, ¿no cree?

    Y ya cambiando de tema, ¿Acaso no siente que se está escorando a la izquierda al grado de parecer liberalsocialista? Sus detractores insinúan que está intentando reconciliar la tradición liberal con la socialista y ello me llama la atención, porque una de las banderas que usted enarboló desde el inicio de éste proyecto fue la del combate sin cuartel «al liberalismo progre». A mí, en lo personal no me agravia, pero a varios de sus excolaboradores, sí.

  5. Alfredo · ·

    Tema teléfono – el iphone tiene muchas maravillas, sin duda, pero no la seguridad del iPhone.

    En cuanto a su pregunta, no, en absoluto – lo que ocurre siempre y siempre es que yo ofrezco el liberalismo clásico de toda la vida, para el cual esto no es nada controvertido. Está la cosa tan manchada que hasta gente como usted ahora llega a confundir liberalismo con reaccionarios y gente que nunca fue liberal ni saben lo que es.

    Hay muchas personas que cuando les sacas de sus verdades imaginadas, que no históricas, se ponen histéricas pero lo cierto es que nada de esto es nuevo para los que conocen el liberalismo CLÁSICO, insisto, de verdad – y no tiene nada que ver con ser o no ser «progre» aunque indudablemente vamos a compartir mas cosas con los «progres» que con un cavernícola islamista o con un totalitario católico. Eso sin duda y es algo positivo, por supuesto.

  6. Sociata,

    Pues yo tengo la sensación que la mayoría de los propietarios de un iphone están idiotizados. Eso no es un teléfono, es un objeto de ostentación y posicionamiento social, como pasa con ciertos coches, ir a comer a ciertos sitios, etc. La gente se gasta 500 euros en un iphone para acabar utilizando las mismas cosas que tendría en un smartphone de 100 euros pero ¡Es un iphone!…

    Yo no creo que Alfredo esté desplazándos hacia el social-liberalismo, lo que creo es que estos libertarians, anarco-capitalistas o los propios «libegales» españoles han acabado pervirtiendo absolutamente las ensñanzas teóricas de los pensadores liberales del siglo XVIII y XIX. No me parece a mi que Smith o David Ricardo hubiesen validado hoy esta dictadura financiera que trata a los ciudadanos como animales.

    Alfredo,

    Me ha hecho gracia lo de las casas construidas en zonas de huracanes. He oído argumentos similares sobre gente que tiene viviendas en zonas ilegales, como si la gente se las hubiese comprado ahí sabiendo que eran ilegales.
    El problema básico sobre esta «responsabilidad absoluta» sobre las acciones económicas de alguien es que la gente ni tiene ni puede tener el conocimiento absoluto sobre todas sus actividades económicas. Un caso sencillo, el de las preferentes de muchas cajas convertidas en bancos, ¿es que acaso estos ancianos semianalfabetos tenían que hacer un master de productos financieros antes de contratar algo? Los señores fueron timados y engañados, y condenar a la gente a su suerte por haber caído en el engaño es una canallada. Quien debe asumir su responsabilidad es el engañador que sabe que lo está haciendo, no el engañado ignorante de lo que estaba comprando.
    Y esto se puede extender a todas partes ¿tengo que ser responsable yo de comprar una casa mal construida? ¿es que tengo que tener conocimientos de estructuras? ¿Y si me envenenan depués de venderme algo? ¿y si decido hacer algo peligroso porque no me han informado bien de los riesgos?
    Seamos serios: Es absolutamente fundamental una fuerte regulación de la responsabilidad de los agentes económicos al realizar actividades económicas. Lo contrario es volver al medievo y crear una sociedad de pícaros y delincuentes sociales. Sólo un loco o un necio podría querer eso.

    Saludos,

  7. Alfredo · ·

    Pedro:

    Me ha encantado tu ejemplo de los señores mayores que no saben mucho de finanzas – aquí mismo en mi iglesia, el pastor (NADA sospechoso de ser «rojo» ni mucho menos) dijo que el código tributario de los EEUU se está poniendo tan absolutamente complicado, que los señores pobres van a tener que verse obligados a contratar un asesor fiscal (y como no tienen dinero, pues acabarán pagando más impuestos injustamente). Pero claro, un libertariano español diría que el pastor es un «rojo estatista» al igual que me tachan a mí de ser un «socialista». Para mí, la cuestión principal es seriedad ante todo, absolutamente – tú también eres igual. Ahora no está muy de moda (realmente creo que nunca lo estuvo) buscar los hechos primero y luego opinar. Todo se opina a base de dogmas y preferencias, no de los hechos crudos. Por eso tenemos esta responsabilidad de educar a los individuos para que no se cieguen ante lo que ocurre.

Comente

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: