Buenos días – Hoy ya es mi «último día» (por ahora y durante no sé cuánto) en España. El pasado viernes, día 14 de diciembre, finalizó el curso que estaba impartiendo en Cuenca. La verdad es que me he quedado con una sensación agridulce después de leer las evaluaciones semanales que nos han ido dando los alumnos. Por una parte, yo no sabía que era el profesor «más famoso y valorado» entre sucesivas oleadas de alumnos. Esa admiración hacia mi ha llegado a extremos tales como que el pasado viernes, los alumnos decía públicamente en la comida que yo debería ser el Rector. Bastante exagerado, desde luego, pero no ha dejado de crear problemas para otros profesores – y aquí van mis comentarios hacia ellos. Me gustaría poder dar sus nombres completos pero ante la permanente amenaza de una demanda, prefiero simplemente hablar en plural. Los alumnos míos sabrán perfectamente a quiénes me refiero. Por último, os dejaré con unos pensamientos que iré desarrollando con detalle en los próximos días.
I. El profesorado
La verdad es que afirmo lo que he ido afirmando a lo largo del cuatrimestre. Muchas veces, los españoles tienen la mala costumbre de azotarse duramente por sus fallos, sin ver los graves fallos en otras nacionalidades. Ese complejo de inferioridad, tan común a los países del sur de Europa (en Grecia hay un fenómeno idéntico al español) es pernicioso. Este cuatrimestre, se han ofrecido dos cursos intensivos – uno de ellos en lengua inglesa, el otro, en Derecho «anglosajón» (yo estaba impartiendo Derecho Común y Penal americano). Pues bien, resulta que el Ministerio de Educación español ofrece un servicio público al contribuyente español pero contrata a empresas privadas (academias piratas, más bien, de inglés) para la búsqueda de profesores de inglés. Por eso pude comprobar una vez más lo que dije detalladamente el día 7 de agosto – que la enseñanza de inglés en España es un fraude. Si os digo que estas academias (lamentablemente no puedo dar nombres) en cuestión entran, literalmente, a bares de copas para sacar anglo-parlantes (que no profesores de inglés) seguramente nadie me lo cree pero así ha sido este cuatrimestre. Profesores nada cualificados (eso sí, nativos), cobrando bastante dinero para dar una clase en todo menos lengua inglesa. Esto ha provocado situaciones complicadas – los alumnos llegaron a tener la impresión que todo era cachondeo y cuando pasaban por la puerta de mi aula, todo lo contrario. El contraste era notable y decían «este señor sí tiene pinta de profesor total». Que conste que no lo digo para vanagloriarme de nada – cada uno es lo que es y como es. Lo dejo caer para que tengáis una idea de cómo ha ido yendo el cuatrimestre.
Todo esto que digo: profesores nada cualificados, un departamento de lengua inglesa cuyos profesores parecen más bien sacados de una prisión del este de Londres, no es «secreto». De hecho, escribí exáctamente cosas parecidas en mis evaluaciones sobre los demás – algo que llegó a los oídos de los ingleses, ya que, ejerciendo un gran respeto por la propiedad privada, entraron al despacho de la coordinadora (una rumana con un inglés excelente y una profesora de verdad) para leer nuestras impresiones. Pues bien, al menos son valientes ya que uno de los chavales me dijo que lo había leído y que se sentía muy dolido. Le dije que no morirá por eso y que debería replantearse su profesión, porque profesor no es. No entiendo por qué el Ministerio de Educación permite que empresas piratas elijan al profesorado. Es un timo contra el contribuyente español. Que conste, estoy a favor de financiar estos cursos para nuestros jóvenes con problemas económicos, pero exijo que hagan bien las cosas – ¿me está usted leyendo, Ignacio Wert? Tóme nota. Le he enviado una carta con estas mismas quejas. Respete a los españoles y déje de enfrascarse en un españolismo rancio y ficticio. Atienda a las necesidades del país y no sea ridículo.
II. Cuenca:
Quiero saludar a los conquenses que me han atendido y han sido tan amables conmigo. Nunca había estado pero la verdad es que son muy conversadores y serviciales. Mi estancia en Cuenca ha sido muy bonita. Tendré muchos recuerdos de su gente, sobre todo.
Cosas en general:
Llego a Nueva York (JFK) mañana por la tarde (horario local – noche en España). A partir del lunes (mañana) o martes, quiero dedicar una nueva serie de entradas al tema de la economía, la igualdad y algunas reformas que creo que son necesarias (tanto en EEUU como en España).
Quiero particularmente dedicar mi atención al debate semántico entre «igualdad de oportunidades» e «igualdad de resultados», ya que a menudo, algunos interesados en el mundo del liberalismo distinguen entre las dos y realmente lo cierto es que si hay igualdad de oportunidades real y efectiva, habrá igualdad de resultados también. Muchas veces existe una dificultad a la hora de determinar «qué» debería ser igualado. Entre las posibilidades tenemos recursos materiales, bienestar y oportunidades. Esta fue la raíz liberal. El rasgo principal suele ser un respeto notable hacia las decisiones de los individuos si ellos las toman libremente. Por tal razón, esta primera ola de pensamiento igualitario contemporáneo podría llevar el nombre de “igualdad liberal”. Otros han comentado que eso se queda corto ya que existen otras desigualdades menos obvias. Por ejemplo, ahora con la nueva reforma educativa que además es inconstitucional, habrá más desigualdad pero esta nueva desigualdad será basada más bien en capacidades intelectuales (que además siempre suelen ser relativas dependiendo de quién gobierne y cuáles son los criterios que quiera emplear).
Vienen tiempos muy conflictivos para España ahora que se avecina el 2013. Bien, señores, sin más, hasta mañana o pasado.
«profesores nada cualificados, un departamento de lengua inglesa cuyos profesores parecen más bien sacados de una prisión del este de Londres.»
¿Tanto? Y siempre me había preguntado por qué en TVE tienen tantas dificultades con el inglés. Prácticamente ninguno tiene buena pronunciación allí.
En eso lleva vd razón, sociata latinoamericano. Los latinoamericanos en general están a «años luz» de los españoles en materia de lengua inglesa. Aquí la enseñanza del inglés ha sido pésima. No me gusta presumir, en absoluto, porque no me creo «mejor» que nadie por estos hechos pero creo que igual soy de los poquísimos españoles que no tiene acento alguno en inglés. De hecho cuando estuve en USA leí algo en inglés y me dijeron que «sueno totalmente americano a la vieja usanza» cuando hablo inglés pero por lo general, los españoles llevan fatal lo del inglés. Insisto – el profesorado tiene mucho que ver porque los españoles no son «más tontos» que los demás.
Ha sido la necesidad, Sr. Coll. Las crisis económicas han obligado a muchos latinoamericanos a aprender el idioma inglés. También la ascendencia cultural de EEUU en el resto del continente cuenta, pues aquí, en América Latina, desde hace mucho, prestigia el bilingüismo. Quizás la mayoría de los españoles nunca creyeron que se verían compelidos a comunicarse en otras lenguas distintas a las ibéricas, pero con el paso del tiempo se irán perfeccionando. No es nada de otro mundo. Ya lo dijo usted: «el inglés es el verdadero esperanto».
Así podrán disfrutar las producciones cinematográficas anglosajonas sin esos espantosos doblajes, que sólo les restan calidad.
Pues cuando estuve en Argentina me dio la sensación de que hablaban ingles tan mal como los españoles, excepto quienes fueron a colegios bilingues. Otra cosa es que supiesen pronunciar muchos términos en inglés con una buena pronunciación americana, mientras nosotros que tenemos la tendencia a traducir absolutamente todo no sabemos. Pero eso no es saber ingles, es simplemente la imitación de un sonido.
A mi novia le dio mucha verguenza cuando en la Universidad preguntamos si tenian wi-fi (pronunciado «guifi» como pronunciamos los españoles). No nos entendían, hasta que se dieron cuenta que queriamos decir «guai fai». Nos debieron mirar como ancianos que no sabían qué era eso.
Pero bueno insisto, eso no es saber inglés, es pura imitación de los sonidos.
Totalmente de acuerdo con lo de los doblajes, aunque no todos son malos. Hace tiempo no obstante que intento ver siempre las series en versión original.
Saludos,
Un breve apunta:
No creo que lo del mal nivel inglés en España, Italia, (en Francia también lo hablan pésimamente) se deba sólo a lo de los doblajes. Por ejemplo, en Rusia, y no sólo en los tiempos de la URSS, las pocas películas extranjeras que se proyectaban eran dobladas al ruso , y sin embargo , los rusos, como la mayor parte de los esteurópidos, tienen una gran facilidad para los idiomas.
En Alemania , también se doblan las películas al alemán , y el nivel de inglés , si no tanto como en escandinavia o en Holanda , es bastante mejor que el de España.
Yo creo que es más bien algo innato. Yo recuerdo que en Inglaterra , muchas veces me preguntaban si era irlandés;captaban algo raro «raro» en mi acento, pero no lo asociaban con el acento español. De hecho , en el norte de Inglaterra me preguntaron una vez «de qué zona del sur de Inglaterra era».
Pedro , tiene usted razón en lo de los argentinos.
Por otro lado , si bien es verdad que en otras zonas de Iberoamérica se habla muy bien el inglés , he de decir que por l ogeneral los «ethnics» , si bien se defienden bastante en inglés cuando viven en USA , no lo hablan bien.Cosa distinta son los criollos de México , Guatemala, Chile ,o Colombia.
Alfredo , muy cierto lo que comenta sobre esos «profezorros».Una verdadera tomadura de pelo.
Pedro: su apellido debe ser «Contreras».
Las clases altas de Latinoamérica por lo general hablan muy bien el inglés. Es un símbolo que las distingue y al mismo tiempo las integra al Imperio. Los que pertenecemos al proletariado hemos tenido limitaciones para aprender, puesto que un curso de calidad es oneroso.
Pedro, le dejo un enlace que le abrirá los ojos a la realidad:
http://www.infobae.com/notas/657835-La-Argentina-tiene-el-mejor-nivel-de-ingles-de-los-paises-hispanoparlantes.html
Sigfrido, tú tienes la ventaja de haber tenido una maestra de inglés en casa, tu mamá.
http://elpais.com/elpais/2012/12/18/gente/1355832246_856747.html
Sociata,
No entiendo lo de «contreras». Recuerde que estamos en la otra punta del mundo, no siempre entendemos estas ironías autóctonas.
He leído el enlace e insisto, contradice mi experiencia personal. De hecho conocí a un argentino hace poco de clase bastante alta (lleva visitados 10 países europeos en dos meses en condiciones de viaje bastante acomodadas, no le digo más) y tenía un nivel de inglés muy malo, de hecho prácticamente ininteligible para mi.
Mis familiares allí tampoco saben hablar inglés bien, e incluso en el hotel donde estuve 15 días el nivel de los trabajadores era decente, pero no «bueno».
Cuando se leen este tipo de cosas y de encuestas hay que mirar muy bien cual es la población sobre la que se hace el estudio. En la noticia no lo pone, pero me da la sensación que debe haberse hecho entre personas que sí hablan ingles, y la comparación pues representaría la «excelencia» de las personas que tienen un nivel alto de inglés.
Y entonces eso es algo diferente a decir si se habla ingles bien o no. Una cosa es el nivel medio de la población, que es de lo que estaba hablando, y otra es la excelencia de quienes sí hablan el idioma, que quizá muestra la potencia de la enseñanza de inglés y/o la calidad de las instituciones educativas, pero no el nivel medio del país.
Saludos,
«Sigfrido, tú tienes la ventaja de haber tenido una maestra de inglés en casa, tu mamá»
No de alemán , y mi nivel en ese idioma es similar. Idem, en el caso del italiano.
¡Ayy, Sigfrido!
sigfrida
«De hecho , en el norte de Inglaterra me preguntaron una vez “de qué zona del sur de Inglaterra era”.»
de seguro que eso es por que creian que era usted una jamaicana
Angloconservatism:
¿De dónde has salido tú, homosexual asqueroso, con comportamiento irrespetuoso y ethnic?.
¿Me conoces tú acaso para decir si me tomaron por un jamaicano?.
Probablemente a ti te haya pasado eso muchas veces, pero ese no es mi problema ni mi caso.
A tu hermana y a ti sí que os deben de haber tomado por jamaicanos en no pocas ocasiones. Normal, teniendo en cuenta lo puta que es tu hermana.