Hegel dice en algún sitio que todos los grandes personajes y hechos del mundo aparecen, por decirlo de alguna forma, dos veces. Se le olvidó añadir: la primera vez como tragedia, la segunda vez como farsa.
Eso fue lo que escribió Marx en las primeras líneas del XVIII Brumario de Luis Bonaparte (1852)
En la teoría económica moderna, podriamos decir que la tragedia la tenemos en John Maynard Keynes y su intérpete Paul Samuelson. La farsa la encontramos en Ben Bernanke y su intérprete Paul Krugman — dos economistas famosos que ha producido la apóstata ecuménica y multicultural Universidad de Princeton. Antes de seguir, espero que nadie interprete eso como un ataque gratuito a Princeton por el hecho de yo ser antiguo alumno de Columbia, rival de Princeton. Columbia está igual de podrida moralmente que Princeton, y Columbia es igual de apóstata y hereje que Princeton. Basta con hablar con el capellán de Columbia para saber que cristianos no son por esos lares. Un campus que invita a un terrorista como Ahmadineyad a hablar en el nombre de la «libertad de expresión» pero prohibe que vengan patriotas que quieren controlar la inmigración no es un campus de Dios – es un campus del Infierno. Escúchame bien Capellán Davis: NI UN DURO MÁS PARA ALMA MATER. No cuenten conmigo, perros satánicos.
Bien — continúo:
Ben Bernanke es el primer economista de las aulas que ha sido Presidente de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal desde la época del fumador de pipas Arthur Burns (un personaje malvado). NO HA HABIDO NINGÚN OTRO.
Burns en Washington
Burns empieza a dirigir la Reserva Federal en 1970. Estuvo en ese cargo hasta principios de 1978. Fue la época en la que Nixon progresivamente abandonó el patrón oro — 15 de agosto 1971. También hubo una recesión en 1969-70.
Burns comenzó su carrera en Washington a principios de 1953, cuando se convirtió en el tercer Presidente del Consejo de Economistas. En esa función, pudo supervisar la recesión de 1953 (sí, sí, EEUU ha tenido VARIAS recesiones, que nadie se olvide) — la de 1953 fue la primera desde 1937. Estuvo en ese puesto hasta 1956.
En 1975, fue testigo de la recesión del Presidente Ford.
Osea, que fue un personaje importante en tres recesiones, una hazaña sin precedentes entre los académicos.
Burns era de mi universidad, además. Qué ironía que se fue a Washington en 1953. Después de 1956, nunca dio clases en Columbia. Esto permitió al malvado Murray Rothbard obtener su Doctorad en la primavera de 1956. Digamos que si hay algo bueno que hizo Burns fue bloquear el título de Rothbard durante una década. La tesis doctoral de Rothbard fue publicada, desgraciadamente, por mi universidad en 1962 (Columbia University Press: The Panic of 1819).
El Profesor Bernanke se apodera de la FED con mucho bombo y platillo el día 1 de febrero de 2006. De hecho, mi universidad, siempre dispuesta a hacer el ridículo, le hizo un vídeo musical, cortesía de los alumnos del MBA de «Columbia Business School» (CBS).
Aquí pueden ver el vídeo.
TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS los que me conocen desde hace años saben que yo ya, en el año 2006, sabía lo que se nos venía encima. Yo había leído el XVIII Brumario muy cuidadosamente cuando escribí mi libro sobre Marx. Marx me dio el marco interpretativo para entender a Bernanke.
*Si alguien quiere mi libro sobre Marx, me avisa — son 7 euros + gastos de envío.
La tradición de los muertos, el peso de los muertos mejor dicho, pesa como una pesadilla sobre los cerebros de los que vivimos. A ellos lo que les interesa es «revolucionar» las cosas, creando algo que no existía antes, precisamente en esas épocas de crisis revolucionaria es cuando ansiosamente invocan los espíritus del pasado a su servicio, tomando prestado los nombres, los lemas de batalla, y los trajes con el fin de presentarse ante este nuevo escenario de la historia del mundo.
Al igual que Burns, Bernanke forjó su reputación estudiando el ciclo económico — en concreto, la «Gran Depresión». La conclusión era la siguiente: «La culpa de todo la tuvo la Reserva Federak por no inflar el dinero» – Bernanke se tomó esta «lección» muy en serio.
En un discurso del 2004, MUY REVELADOR, Bernanke se hizo la siguiente pregunta:
«¿Qué provocó la Gran Depresión? Esta pregunta es difícil, pero es importante contestarla si vamos a sacar las conclusiones correctas de la experiencia para la política económica».
Lee el enlace que he dado si quieres leer lo que dice.
Yo ya había leído a Milton Friedman en el verano de 2001. Por eso, ya en 2005-2006, reconocí que Bernanke tendria que enfrentarse a una gran recesión. ¿Por? Por el legado de Greenspan que nos dejó a todos después de 2001: expansión de la oferta monetaria — expansión crediticia. Ya cuando Bernanke llega a la Fed, Greenspan volvió a reducir la oferta monetaria, aplicando políticas monetaristas. Ya a esas alturas se sabía lo que venía — una crisis de la burbuja inmobiliaria. Bernanke, como buen mentiroso profesional que es, y traidor, negó todo — no se pierdan este vídeo por favor, y vean como Bernanke miente constantemente.
A finales de agosto del 2006, escribí esto en mi diario (en aquellas fechas yo aún no usaba internet para comunicar mis ideas, y me limitaba a un diario personal):
«Tenemos ante nosotros una bomba a punto de estallar. Lo que tenemos es dinero fiduciario que permitió esconder el fracaso de Greenspan en 2001. Bernanke tiene tres opciones:
(1) Seguir con la política de la FED — estabilidad de precios, etc;
(2) Apaciguar a la izquierda y empezar a imprimir billetes, que sólo alargará el problema y será mucho más peligroso;
(3) Dimitir.
Lo único que ha impedido que la economía de EE.UU. entre en hiperinflación es el terror de los banqueros, que han aumentado las reservas para contrarrestar los nefastos efectos que la política de la FED, Reserva Federal, tiene sobre los precios.
Fijaos en la base monetaria señores —
Menos mal que existen los «malvados» banqueros en este caso que han podido equilibrar un poco la política de la FED. Ellos se negaron a prestar todo el dinero que legalmente podían, en teoría, prestar. Esto ha salvado a EEUU de una catástrofe inflacionista.
Fijaos en la imagen para ver por qué:
Si Bernanke es comparable a Don Quijote, entonces Krugman es Sancho Panza.
En este artículo de opinión del New York Times, con fecha 5 de agosto 2011, Krugman nos ofrece su «análisis» sobre por qué no ha mejorado nada. Según ese irresponsable tan inmoral, EEUU necesita más endeudamiento, más déficits para que los «consumidores» vuelvan a gastar dinero. Según Krugman, esto ayudaria a que las personas vuelvan a trabajar — habría más empleo. El artículo es muy «Krugman»: «republicanos, malos, mú malos, Obama güeno, mú humano, pero no lo suficientemente bueno». También le echa la culpa a la Fed, cómo no, por no ser tan activista como él quiere.
Para Krugman, nosotros los «monetaristas» somos muy mala gente, porque no nos interesa el paro y sólo queremos reducir la inflación. La culpa de que haya tanto paro somos nosotros: gente «friedmanita», los encorbatados, los machos heterosexuales de toda la vida, los «blancos» que pagamos impuestos.
Qué pena señor Krugman: Ojalá tuviera usted razón y eso fuera la realidad. Ojalá tuviésemos los votos suficientes para ACABAR CON LA RESERVA FEDERAL DE UNA PUTA VEZ y mandarte al paro.
CONCLUSIÓN
Señores — ya se acabó la época de Keynes. Está moribunda, y ayer en un acto de LOCURA ABSOLUTA Y DESESPERO IRRACIONAL INEXPLICABLE, la Reserva Federal de EEUU ha inyectado millones y millones (y lo seguirán haciendo) para mantener el puto euro a flote. Es una FARSA y una traición. Se acabó el chollo y el Emperador está desnudo y sin un duro.
La tragedia de Keynes y Samuelson se ha convertido en la farsa de Bernanke y Krugman.
Después de todo, Marx tenía razón.
Este es uno de los pocos discursos «sensatos» de Ron Paul — y lo comparto plenamente — es FRAUDE y es el origen del problema. No hay un problema de liquidez — hay un problema DE SOLVENCIA.
No sólo la época de Keynes está muerta, en general, el capitalismo, tal como lo conocemos, está en fase terminal. Probablemente sólo sobreviva, a lo mucho, un siglo más, pues es incompatible con el medio ambiente. La humanidad podría extinguirse en el proceso.
Que conste: el modelo marxista clásico también es inviable.
Al existir parados no pagan bienes y servicios y las compañías no contratan a más gente porque no hay suficiente demanda. Keynes habla de aumentar el gasto público de forma que aumentando el gasto publico se incremente el empleo el cual a su vez vuelva a crear más empleo hasta volver a alcanzar otro punto de equilibrio.
Más o menos eso es lo que entendí.
Señores, aquí están los criminales — fijaos en las caras que gastan, las sonrisitas, sabiendo lo falsos que son – no perder de vista a ELENA SALGADO, una mentirosa compulsiva, junto con el delincuente TIM GEITHNER – Tim Geithner posiblemente es una de las personas que más desprecio en el mundo de la política en estos momentos (aparte de a gente como Rajao y Zapatiestos…pero hablo de política seria, no del circo español).
Sociata latinoamerican: Difícilmente podemos hablar de «capitalismo» strictu sensu cuando lo que hemos tenido ha sido una expansión crediticia brutal, generando demanda. ¿A eso le llama usted capitalismo? Si eso es capitalismo, yo soy sueco.
Dice:
«Al existir parados no pagan bienes y servicios y las compañías no contratan a más gente porque no hay suficiente demanda. Keynes habla de aumentar el gasto público de forma que aumentando el gasto publico se incremente el empleo el cual a su vez vuelva a crear más empleo hasta volver a alcanzar otro punto de equilibrio».
Sí, más o menos pero una y otra vez la historia demuestra que así no se genera ni empleo ni riqueza — sí que genera endeudamiento, inflación y empobrecimiento masivo. Normal, todo socialismo genera pobreza.
Dicho de otra forma, para que nos entendamos: ES EL CRÉDITO, ESTÚPIDO.
Alfredo: ¿por qué me insultas? Yo sólo soy un humilde disidente. ¿No crees que sería harto aburrido si todos pensáramos igual? En todo caso, yo no apologizo el keynesianismo, así que es injustificado tu exabrupto.
Hombre, si se siente «aludido», ese es su problema — precisamente estoy parafraseando la famosa frase de Clinton: «Es la economía estúpido» — es dirigida a lo «general». Si se sintió aludido será por algo…pero no es mi problema.
No he dicho que sea usted «keynesianista», pero desde luego capitalista tampoco es usted. Sí, sería un mundo aburrido si todos pensásemos igual pero mucho más próspero si todos pensaran como pensamos por estos lares, con excepción de socialistas como usted.
Sociata, Alfredo no le está insultando está parafraseando un lema de la campaña de Bill Clinton:
http://es.wikipedia.org/wiki/Es_la_econom%C3%ADa,_est%C3%BApido
Disculpen, pero en materia de eslóganes de políticos estadunidenses soy un ciego. La verdad que el «humor» de los gringos, a veces, es inentendible. Lo único positivo es que he aprendido algo nuevo.
Alfredo.
En general estoy de acuerdo con tu entrada. Sin embargo, hay una cuestion que no analizas ¿Greenspan tenia otra alternitiva a desplomar los tipos de interes despues del 11-S?
La economia no siempre son numeros, y por tal entiendo las diversas teorias economicas, tambien se ve influida por acciones humanas que nada tiene que ver con los numeros. A nadie se le ocurriria hablar de «teorias» economicas si estuviesemos estado envueltos en un conflicto belico de grandes dimensiones. El hecho es que en 2001 los EEUU fueron atacados y parece que este FUNDAMENTAL hecho se olvida cada vez que los economistas o los aspirantes a ellos se proponen analizar la crisis del 2008, la expansion crediticia que produce la burbuja inmobiliaria y resto de actuaciones-consecuencias.
Si Greenspam no hubiera desplomado los tipos de interes, ¿alguien se hubiera fiado de un pais duramente atacado? ¿la economia norteamericana y por ende la mundial hubiera sido destruida tambien en el ataque del 11-S?
Buenos días Rubén:
Preguntas si Greenspan tenía otra alternativa a desplomar los tipos de interés después del 11-S.
Claro que las tenía, sobre todo teniendo en cuenta que Greenspan reconoce, abiertamente en su libro, que uno de los peores errores en su carrera fue exagerar, en su mente, la posibilidad de un segundo ataque terrorista.
Precisamente, más razones había para mantener los tipos, teniendo en cuenta otros asuntos que también suelen pasar desapercibidos pero no son menos problemáticos: una serie de escándalos empresariales — entre ellos, el más conocido: ENRON. Justamente en esa época, debido a los ataques, la demanda para adquirir vivienda aumentó de forma brutal, porque la gente preferia invertir en vivienda antes que salir o volar…durante esas fechas/épocas la gente aún tenia más miedo.
Además la economía se recuperó muy poco después del 11-S…asi que pudo subir los tipos de interés. Está claro que la decisión fue política pura y dura, para alimentar una burbuja. No ignoremos que Greenspan ya lo había hecho además en el 2000 — subió los tipos de interés varias veces, DESPUÉS de que la burbuja tecnológica se reventó finalmente — para después «limpiar» un poco el desastre que habia dejado.
De hecho, el bueno del Presidente Bush, junto con el Senador Mccain, presentó legislación al Congreso en 2002 y 2003 para intentar frenar el burbujismo. Toda persona con dos dedos de frente sabia que Greenspan cometió un grave error — pero lo más importante: él lo reconoce en su biografía.