Osama Bin Laden está muerto, pero, ¿qué pasa ahora?

Bueno, en primer lugar, hoy es el día 5 de mayo y se cumplen 32 años desde aquél glorioso día en el que la Dama de Hierro, Margaret Thatcher, llegó al poder. En segundo lugar, me ha gustado una encuesta que ha hecho la CNN en la que se revela que la grandísima mayoría de los estadounidenses cree que Osama Bin Laden se está pudriendo en el infierno. También debo reconocer que el Presidente Zapatero se ha «comportado» bastante bien dentro de lo que cabe y al menos en público apoya la muerte del terrorista. No me sorprende lo más mínimo que Gaspar Bin Llamazares no esté a favor — ya lo advertí aquí en la primera entrada sobre este tema. Hay que comprender a Llamazares — tiene un parecido impresionante con Bin Laden.

Bin Laden está muerto, ¿pero qué pasa ahora?

Ese hombre, Bin Laden, más que ningún otro, cambió mi experiencia universitaria para siempre y de no haber sido por mis obligaciones académicas en el año 2001, es posible que me hubiera matado el 11 de septiembre de 2001 — justamente un año antes, en el año 2000, trabajaba yo cerca de las Torres Gemelas en un despacho de abogados de empresas como becario y para absorber el sistema jurídico norteamericano. Es más, desde mi ventana se veían las Torres Gemelas y muchas veces comía en los restaurantes dentro de aquél complejo financiero. Yo estaba en clase de «Evaluación de Evidencia legal» el 11 de septiembre de 2001 y es un día que, obviamente, nunca se me olvidará aunque no me impactó de forma emocional como a los nuyorquinos de corazón. Yo nunca he sido un «nuyorquino de corazón» salvo quizás en Wall Street y sería más preciso llamarme en ese caso un «Wall Streetero de corazón». Bin Laden convirtió la primera década del siglo XXI en la década del terrorismo islámico – destrozó los sueños de miles de personas y afectó la mentalidad de muchas personas. No fue sólo el 11 de septiembre — hubo un ataque en Indonesia, otro en Madrid, otro en Londres y muchas otras atrocidades han marcado la primera década del siglo XXI. Desgraciadamente, nos han obligado a cambiar nuestro estílo de vida; han interrumpido y destruido nuestra libertad de forma desproporcionada en comparación con la paz y libertad que disfrutábamos en Occidente hace tan sólo 20 años atrás. Esa escoria criminal surge de una ideología odiosamente anti-Occidental, compatible con muchas de las ideas que hoy circulan en las universidades españolas y norteamericanas — y fue representada por un hombre que tenía una visión islamista de la vida, un califato global. A Osama Bin Laden no le interesaba incluso matar a sus propios compatriotas o correligionarios. Su muerte es un fuerte golpe psicológico a todo aquél que quiere hacer daño y cree que eso va a cambiarnos en Occidente.

Sin embargo, la marea de la historia ya se ha vuelto contra el terrorismo islamista tan groseramente simplista que defendía Osama Bin Laden. Esos levantamientos que están naciendo en el mundo árabe, en esta «Primavera árabe» no tienen nada que ver con la filosofía nihilista de Al Qaeda y todo que ver con el deseo de muchos jóvenes sin recursos o representación política en el mundo árabe de querer tener gobiernos representativos aunque también hay un fuerte elemento islamista en esas movilizaciones, no nos engañemos y todavía no sabemos cómo será el resultado final. Lo más ideal sería un mundo árabe respetuoso con Israel y Occidente y que no estén constantemente hablando de «su petróleo» como si fuera «suyo». Hay que crear un clima en el que Israel esté protegida, junto con el resto de Occidente. Durante años, Bin Laden y sus acólitos predicaban una especie de Islam pervertido y politizado que enseñaba que sólo mediante la utilización de la violencia se puede conseguir resultados políticos — es decir, terrorismo de toda la vida. Algunos piensan que la muerte de Bin Laden lo ha convertido en un «mártir» para los «yihadistas» — pero fijaos en lo que ha estado ocurriendo en «las calles árabes» — no ha habido violencia como en épocas anteriores señores. Eso mismo decían cuando ejecutaron a Sadam Husein ¿y quién se acuerda de Sadam ahora?

Para los Estados Unidos, se ha cerrado un capítulo muy oscuro en la Guerra contra el terrorismo. Barack Obama puede sentirse orgulloso de la eficacia de la operación militar y de la valentía de esos soldados. Últimamente EEUU había estado ocupando un papel secundario y hasta casi «decadente» en el mundo exterior. El lunes, los que defendemos que EEUU sea una potencia activa hemos podido volver a comprobar que EEUU es una fuerza del bien así como implacable como Dios manda. Yo no me esperaba nada menos de un país con esos orígenes puritanos. Os diré una cosa señores lectores, por si acaso no nos conocéis bien a los «puritanos»: somos MUY cabezotas, duros, y sí, implacables.

Algunos se han sorprendido con Obama — yo no me he sentido sorprendido en lo más mínimo porque conozco muy bien a los negros de los EEUU — siendo yo un Protestante bíblico, he tenido mucho contacto con personas de la raza negra en los EEUU (ellos son en su 99% Protestantes evangélicos debido a la influencia anglosajona de sus amos históricos) y a pesar de muchos fallos que se detectan en la comunidad negra de los EEUU, no son unos blanditos como los progres europeos. Un negro americano no se deja pisotear tampoco y no les va las mariconadas afrancesadas. A mí no me gusta Obama por otros motivos: no me gusta su política racial, no me gusta gran parte de su política exterior (que debería ser más activa al estílo de George W.Bush) y no me gusta su apoyo a la comunidad homosexual politizada. Yo no sé cuántas veces tengo que repetir aquí que no sentimos ningún «odio» ni «homofobia» hacia los homosexuales — lo que NO queremos es la promoción de ese tipo de inmoralidad sexual con dinero público de la misma forma que no la queremos para adúlteros, y para el feminismo o el catolicismo. Ayer estuve hablando con un activista homosexual y se lo he explicado — me dijo no estar de acuerdo conmigo pero que me respeta y que respeta la libertad de expresión. En todo caso, apoyo ESTA actuación de Barack Obama pero también hay que reconocer el mérito de GEORGE W.BUSH que fue el que transformó la CIA en lo que es ahora — un servicio de inteligencia moderno y compatible para enfrentarse a las amenazas modernas como el terrorismo islamista.

El temor ahora es que la muerte de Bin Laden será utilizada como pretexto para retirar, rápidamente, las tropas de Afganistán. DEBEMOS RESISTIR CUALQUIER TENTACIÓN, como bien dice la Biblia y retirar las tropas de Afganistán sería UN ERROR IMPERDONABLE, como ya dije el otro día. Me gustó lo que dijo Hillary Clinton ayer: «Cuando los Estados Unidos inicia algo, lo termina». «No puedes derrotarnos», le espetó al Talibán. Esa es la señal correcta y creo que Obama al final hará lo correcto, siempre y cuando siga rezando y los cristianos de los EEUU sigan rezando para que se pueda derrotar a los islamistas y a OTRAS amenazas.

Le doy la bienvenida a las declaraciones positivas de Hillary Clinton aunque será inevitable ahora que mucho esfuerzo se centrará en PAKISTÁN. Está claro que la Inteligencia de Pakistán está minado de islamistas. No es normal que Bin Laden haya estado viviendo a escasos metros de algunas de las academias militares más importantes sin problema de ningún tipo. Tampoco nos podemos fiar de las FFAA en Pakistán porque han sido incapaces de combatir contra Al Qaeda en las zonas tribales de Waziristán.

Un Pakistán nuclear, poco fiable, sería un RIESGO ENORME para la seguridad global. EEUU es el país que mantiene las FFAA en Pakistán — y tiene que exigir más compromiso de Islamabad para que se pueda erradicar a los islamistas dentro de ese país. Una de las lecciones claves que hemos aprendido durante esta pasada larga década violenta es que los islamistas utilizan cualquier rincón del mundo donde se sientan protegidos para exportar su «ideología» letal a las ciudades occidentales. Hay que destruirles en Pakistán.

Me hace mucha gracia tener que oír a los mismos patéticos de siempre, como Ron Paul y sus seguidores en algunos círculos supuestamente «liberales» en Europa decir que «EEUU no debe ser la policía global». ¿Ah no? ¿Y entonces quién sería la policía global? Como demuestra la humanidad, por supuesto que necesitamos policías — y EEUU es un buen policía global que debe mantener esa posición por el bien de todos, sobre todo, cómo no, por nuestra propia seguridad en Europa — no olvidemos que tenemos ciudades llenas de islamistas, por ejemplo.

II. Conclusiones/Presupuesto militar de EEUU

EEUU es la única superpotencia democrática que puede defender y CASTIGAR a la vez y tiene una obligación moral para utilizar ese poderío que la Providencia/Dios les ha dado como nación de origen cristiano. ¿Qué estadounidense decente en su sano juicio ahora se siente orgulloso del aislacionismo de los EEUU en los años 30? Yo no conozco a ningún estadounidense que se sienta «orgulloso» de que su país se hubiera tardado en entrar en la II Guerra Mundial para derrotar a Hitler y salvarle el culo a los franceses malagradecidos.

Ron Paul dice que EEUU no «puede costear» ser la «policía global» (sic). Pero ¿de verdad creen eso señores? El coste total del presupuesto militar de los EEUU — incluyendo las operaciones en Irak y Afganistán — ¡no llega al 5% del PIB TOTAL! No hay ningún peligro de que EEUU caiga en bancarrota por «sobre-alcance imperial» (palabrería de los fanáticos alocados jeffersonianos drogados y alcoholizados que siguen a Ron Paul). Obviamente, como en todo lo estatal, hay gastos absurdos e innecesarios incluso dentro de las FFAA — eso es inevitable cuando el gobierno lleva los presupuestos. Sin embargo, recortar el presupuesto militar de los EEUU reduciría las CAPACIDADES militares de los EEUU y no resolvería el problema del gasto público realmente innecesario y absurdo — abortos financiados, programas para homosexuales, programas educativos para profesores públicos, dinero para «las artes», y para el «bienestar de los inmigrantes», sobre todo si son de Méjico.

Por último, estoy totalmente de acuerdo con Barack Obama en lo que se refiere a las fotas de Osama Bin Laden — Barack Obama, siendo él representante máximo del PODER EJECUTIVO, no tiene por qué mostrar ninguna foto si no le da la real gana. Para Obama, enseñar las fotos comprometería la seguridad de los EEUU y su deber es proteger a sus ciudadanos. Creo que ha tomado la decisión correcta aunque seguramente tarde o temprano alguien filtrará las fotos para los que quieran verlas.

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