El Papa y el Papado (III): Sermón dominguero

La ignorancia doctrinal de muchos de nuestros hermanos protestantes es sorprendente aunque encajable, me temo, con el temor que algunos sienten para no sonar como «fundamentalistas» peligrosos. Fui testigo de esta ignorancia cuando murió el ex-Papa católico, Juan Pablo II y la respuesta de muchas iglesias. La promoción del catolicismo que vi en los medios de comunicación por aquellas fechas no tiene igual en la historia. Muchísimo antes de los famosos «escándalos» sexuales en la Iglesia Católica papal (curas violando a niños o tocándoles de forma lasciva y diabólica) yo escribí, tras la muerte del ex-papa Juan Pablo II en 2005, lo siguiente en mi diario personal:

«Me sorprende ver como los medios de comunicación han ignorado la paidofilia asquerosa y repugnante, entre otras cosas, para promover todo un sistema falso como algo glorioso». Es una ilustración clásica, señores, del «Traje nuevo del emperador» – espiritualmente, la «iglesia» papal está desnuda. No es de extrañar que los medios de comunicación sean más favorables a los católicos en muchos sentidos porque Satanás controla los medios de comunicación de la misma forma que Satanás controla a la Iglesia Romana.
Lo más preocupante no es que los católicos sigan en sus errores doctrinales y que sigan estando al servicio del diablo. Lo que me preocupa es la cantidad de cristianos que están abrazando esas herejías condenables e infernales. Los medios se tardaron años y años para sacar a la luz el escándalo sexual homosexual en el catolicismo que muchos ya conocíamos de sobra y que ya denunciábamos desde hacía años atrás. Muchos hermanos en la fe me dicen: «Hombre Alfredo, no te pases, que el catolicismo es sólamente otra denominación». No señores, no: el catolicismo no es otra «denominación». El catolicismo es una religión y una religión que no tiene nada que ver con la Biblia. Roma no ha cambiado – Roma es como un camaleón y será lo que necesite ser en cualquier nación en cualquier época con tal de estar en el poder. Así es como Satán siempre ha trabajado a lo largo de la historia. El diablo se mueve, y cambia para ser cualquier cosa que atraiga a las personas.

Hay Protestantes evangélicos que están abandonando las doctrinas sólidas de nuestra fe, avergonzando así el nombre de Cristo. Fue lamentable ver como mucha gente adoraba y le rezaba a un hombre pecador como Juan Pablo II. Menudo espectáculo lamentable y triste. Lo peor fue cuando le preguntaron a algunos de nuestros hermanos en la fe si el Papa murió y acabó en el cielo. Muchos dieron «sí, sí, sí». A mí mucha gente me ha preguntado si creo que el Papa Juan Pablo II fue al cielo. Lo único que diré es esto: ¿murió como católico? Yo creo que sí, creo que era un católico sincero. ¿Creía en la teología católica? Sí. ¿Acaso se llega al cielo por nuestras propias obras, por María, por el bautizo, la confesión y el Rosario? Claramente no. Yo diré que si el Papa murió creyéndose ese sistema, pues murió y bajó al infierno. El evangelio católico no es el Evangelio real, el de la Biblia.

Hace ya un tiempo os dije que la salvación es únicamente por la fe. No es así en el catolicismo, donde mezclan gracia con fe y obras. Sabemos que el Nuevo Testamento enseña, en Romanos 3:20: «Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado.» En Romanos 3:26, Dios dice que «con la mira de manifestar su justicia en este tiempo: para que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús». Romanos 3:28: «concluímos ser el hombre justificado por fe sin las obras de la ley». Gálatas 2:16: «Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada». Gálatas 3:10: «Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.» Efesios 2:8-9: «Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe». Pablo, en Filipenses 3, da testimonio cuando dice que la ley no le salvó — únicamente su fe en Jesucristo. Tito 3:3-5:

«Porque también éramos nosotros necios en otro tiempo, rebeldes, extraviados, sirviendo á concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciendo los unos á los otros. Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo»;

Todos nuestros hermanos en la fe conocen esos versículos. La salvación es por la fe únicamente, a través de Jesucristo, por la Gracia de Dios. No porque merecemos nada, sino porque Cristo murió por nosotros. Cristo lleva el peso de nuestro pecado y nosotros recibimos su gloria y misericordia. Esa es la gloria de la gran doctrina de la justificación.

El catolicismo romano no cree eso. En el diabólico Consejo de Trent, 1545 a 1563 sacaron una serie de declaraciones. Por ejemplo:

«Aquellos que se porten bien hasta el final, y confíen en Dios, tendrán vida eterna». Nada que ver con la Biblia que acabamos de leer. Lean más aquí.

El evangelio papista no es el evangelio de la Biblia.

¿Creía en todo eso el Papa Juan Pablo II y el actual? Por supuesto que sí. ¿Por qué? Porque según ellos, la «iglesia» suya es infalible. No se permite enmendar la teología católica porque es infalible. Si de verdad tienes un sentido de la misericordia, creo que podrás darte cuenta lo triste que es ganarte a un mundo entero, como hizo Juan Pablo II, y sin embargo perder tu alma para perecer para siempre entre las llamas del infierno. Algunos de los hombres más amados y admirados en este mundo son Católico-Romanos. Da mucha pena ver la cantidad de gente que se deja engañar por el Papado, y ver la incapacidad que tienen de no distinguir entre el error y la verdad, o entre cristianismo y catolicismo. La corrupción «religiosa» de Roma es constante. Es cierto que el esplendor y las estatuas, catedrales, etc son extraordinarias aunque yo no entiendo cómo es posible esperar en una interminable cola con un rosario en mano para adorar a un hombre muerto al lado de un crucifijo retorcido. No se me olvida las palabras de un obispo papista en la tele: «Antes le rezábamos (al papa Juan Pablo II) y ahora le rezaremos a él»)!! Repiticiones interminables de oraciones, que son una abominación para Dios. Es una gran empresa: la Iglesia Católica es corrupta y multimillonaria — llevan siglos y siglos engañando a sus fieles y empobreciéndoles — enriqueciéndose a coste de la ignorancia de mucha gente en el mundo. Ellos predican otro evangelio. ¿Cómo no te das cuenta, estimado lector amigo?

Recordemos a Lucas 16 — hay un hombre rico vestido de púrpura y lino fino, viviendo en el lujo a diario hasta que muere y se despierta en el infierno:

«Y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vió á Abraham de lejos, y á Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía á Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama.»

Yo creo que el ex-Papa Juan Pablo II está en esa situación o estuvo. No soy nadie, repito, para sentar cátedra sobre si alguien realmente ha acabado en el infierno porque yo no sé si Juan Pablo II cambió de postura antes de morir. Lo único que sí puedo decir es lo que creo y si alguien muere sin la fe, y sin Cristo, arderá en el infierno.

Cuando la madre de Carol Wojtyla (no sé pronunciar eso ni escribirlo seguramente – no soy polaco ni me interesa el idioma que hablan)…murió, ese señor desarrolló un amor intenso para con la Virgen María. Cuando le declararon Papa en 1978, rededicó su vida y todos los arzobispados a la devoción de la marialogía (adorar a la Virgen María).

María no tiene nada que ver con la salvación de nadie, señores. No voy a entrar en la teología concreta del Papa porque la conocemos y sabemos que ni siquiera creía que existía un infierno literal. Para el ex-Papa, el infierno era un estado de ánimo aquí en la tierra, señal de una vida sin Dios. Satanás también siempre ha intentado minimizar la importancia de que el infierno es un lugar físico y literal. El papa también pensaba que un pagano en el África podía ir al cielo sin el Evangelio.

El papa era un universalista por excelencia.

La Iglesia Católica fomenta una religión que mezcla tradición con una postura retorcida de la Biblia. Para los católicos, la tradición es igual que la Biblia y la Iglesia determina qué es tradición.

Concluyo señores, porque no quiero alargar este tema. Es cierto que el papa actual, por ejemplo, ni el ex-papa, no es tan letal como otros ni tan inmoral en comparación con otros papas. Hay que leer un libro escrito por Ludwig Ott, en 1952, titulado «Los fundamentos del dogma católico». Es una fuente muy buena para entender bien la religión de los papistas.

Conclusiones:

1. El papado es anti-bíblico. Es antibíblico. No hay ni un sólo versículo en la Biblia que apoye la idea de un Papado, o cardenales, obispos, curas, monjas. Todo eso responde a un invento de hombres terrenales y demonios para crear una ilusión de espiritualidad y transcendencia. Todo fue desarrollado en Europa por gente malvada, dirigidas por el mismísimo Diablo para crear una religión falsa, enemiga de la verdad. Todo tuvo que ver con el poder, el prestigio y el dinero.

2. El Papado es diabólico. Léete la historia por favor — lée sobre los horrores de esa «iglesia» a manos de los distintos papas. El papado es uno de los fraudes más grandes impuestos al mundo.

3. El Papado es arrogante y lleno de idólatras. El papa piensa, según las doctrinas papales, que él es un rey del mundo y juez supremo.

Mientras más liturgía, más misterio, más ceremonia, más apostasía.

El Papa es una violación directa de todo lo que es la Escritura y se establece a sí mismo como la persona más importante sobre la tierra. Y lo siento, amigos, no es algo exagerado decir que el Anticristo final será un Papa. Colosenses 1:18 habla de Jesucristo, Él es la cabeza del cuerpo de la iglesia. Él es el principio. Él es el primogénito entre los muertos, para que él mismo podría llegar a ocupar el primer lugar en todo. ¿Quién recibe el primer lugar en todo? Cristo … Cristo.

Ah claro, ellos tienen un sistema inteligente. ¿Cómo preservar el error? ¿Cómo perpetuar el error? Diga que la herejía es infalible y afirme que el arco- hereje es inexpugnable, irreformable y la autoridad absoluta. Es posible que el Anticristo final podría ser un Papa, porque el Anticristo final será un líder mundial importantísimo, según el Apocalipsis. Será una imitación de Cristo, un anti-Cristo, un pseudo-Cristo. Tendrá poder internacional. Será un gentil.
Algunos dicen que cuando haya paz entre Israel y Palestina, vendrá el Anticristo. Yo personalmente pienso que todo intento de unirnos como mundo, de exigir paz a toda costa, de pedir «unidad unidad unidad» entre todas las naciones y culturas, religiones y tendencias sexuales, tiene que ver con el Diablo y su intento para unirnos a todos bajo un lema y gobierno mundial. Seré un excéntrico pero al menos soy sincero con lo que pienso.

Si el Papa ha podido engañar a los neo-evangélicos, me parece que el Anticristo no tendrá muchos problemas haciendo lo mismo con el mundo, especialmente con España, dada la historia como España se ha dejado engañar siempre por proyectos como el Papado o ahora, la Unión Europea.

Bueno, vamos a dejarlo así. Pido lo mismo de siempre: si me vas a faltar al respeto aquí o insultar a Dios, te borraré los comentarios. En cuestiones de fe, no juego. Si tienes una pregunta sincera y RESPETUOSA, puedes preguntarme o comentar. Todo comentario que se burle de la Biblia o de la fe será eliminado.

Gracias por comprender este asunto pero es que, además, hoy es el día del Señor.