Buenos días jóvenes: esta pasada madrugada me ha entrevistado un estudiante que estudia periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Se llama Félix Del Valle y es un joven de 22 años, de Madrid. Transcribo aquí la primera parte de la entrevista y mis réplicas a sus preguntas.
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1. Últimamente se ha detectado una afluencia de gente de izquierdas comentando en su bitácora y sobre su proyecto. En particular, me ha llamado mucho la atención las intervenciones periódicas del comentarista Pedro y las relaciones que usted tiene con él. La existencia de gentes de izquierdas como Pedro ¿le hacen más o menos optimista respecto a que usted llegue por fin a un posible entendimiento con gente de origen de izquierdas?
Soy cautelosamente optimista. Me cae bien, con matices, ese señor. Y digo matices porque no le conozco personalmente ni sé exactamente de qué va. Pero, creo que podemos hacer cosas juntos y llegar a ciertos entendimientos. Los dos creemos en nuestros propios sistemas políticos. Él cree firmemente en el suyo, yo creo firmemente en el mío. Nunca vamos a cambiarnos unos al otro. Pero tenemos dos grandes intereses en común: que debemos hacer, o trabajar juntos, todo lo posible para seguir eliminando y combatiendo el fascismo en nuestro país. Por lo tanto, hemos entrado en ciertos diálogos y estamos decididos a contribuir a la desaparición de extremismos en la política. A ninguno de los dos nos gusta el fascismo comunista y ambos intentamos defender los intereses nacionales de España sin caer en el falangismo por mi parte, ni él en el comunismo fascista. Y en segundo lugar, creo que ambos creemos que hay más probabilidades de colaboraciones puntuales si somos capaces de crear confianza mutua y aportar otros enfoques y por lo tanto, creemos en la cooperación en materia cultural, estamos decididos firmemente a combatir la inmigración ilegal y hemos logrado hacer algo insólito dentro del liberalismo: gracias a Liberalismo Democrático, por primera vez la gente joven empieza a ver que hay un liberalismo clásico y democrático, y por el otro, que hay gentes de izquierdas que no son unos inmigracionistas o multiculturalistas y que es posible ser de izquierdas y amar el país y no avergonzarse de llevar la insignia de la nación española.
2. Febrero 2010, jeje, supongo un mes que usted quiere olvidar.
Las dos cosas que resaltan del mes de febrero son, en primer lugar, el abandono de uno de mis colaboradores y la manera en la que se marchó, mostrando un nivel de traición bastante antiespañol y ajeno a mi país, ajeno al país que yo conozco y a los españoles que yo conozco. No me lo esperaba y no me gustó obviamente.
En segundo lugar, en febrero se confirmó que Zapatero seguirá en La Moncloa: eso es algo absolutamente terrible para España. Desde luego que no alterará mis puntos de vista ni afectará lo que yo hago aquí. Las urnas existen para ventilar nuestras diferencias sin violencia. En esos respectos, es un mes que quiero olvidar ciertamente.
Pero de las cosas malas siempre nacen otras que sí son buenas- Del abandono de Carles hemos visto que volvemos a la moderación y a cierta normalidad, y he podido aprender quién de verdad está conmigo y quién no. Hemos visto el nacimiento de un nuevo sentido de lealtad nunca visto que durará durante mucho más tiempo que cualquier daño que hayan hecho otros.
Obviamente yo soy el primer interesado en querer acabar con estas rencillas internas. Yo nunca quise iniciarlas. Pero, contando con gente como mi vicepresidente, sé que estamos en buenas manos y que nunca fallará en el cumplimiento de su deber de la defensa de las ideas. Rara vez me equivoco con las personas y lo de Carles ha sido la excepción y no lo normal y corriente.
3. ¿Siente usted algún rasgo de simpatía humana para los parados?
Sí, por supuesto que simpatizo con todo español que esté en el paro. No solamente simpatía humana, pero también enfado contra ciertas personas que, para fines políticos, están dispuestos a que esa gente sigan en el paro cuando en realidad se podría facilitar la creación de empleo si abandonamos la actitud socialista y sindicalista en este país. Una persona que, como un sindicato medio, esté dispuesta a prolongarle el paro a una persona por política no merece mi respeto y merece la condenación de cualquier ciudadano con un mínimo de sentido moral y amor propio para el país.
4. Usted suele decir que dialoga, pero muchos le critican por no escuchar, y por ser un tipo de persona dominante por estílo y bastante estridente.
Señor del Valle yo no puedo cambiar mi «estílo». Soy español, soy tradicionalista, soy del Atleti, soy liberal y soy cristiano. Hay muchas, muchas personas que están razonablemente satisfechas de que yo lidere este tipo de cosas. A mí me corresponde también intentar convencer y lo hago, y por eso hay discusiones. Muchas cosas que me dicen mis lectores más fieles las acabo incorporando en mis escritos. De hecho, una de las grandes ventajas que tengo es que mis propios lectores me aconsejan y me dejan saber cuando piensan que digo algo desafortunado, y no hablo de la izquierda, sino de mis propios comentaristas liberales que sé que se interesan por mi y se preocupan si piensan que digo algo dañino. No todo el mundo puede presumir de tener esa calidad de comentaristas. Siempre lo he hecho así y siempre hemos tenido diferencias sanas: si usted habla con mi vicepresidente primero, verá que es una persona singular y que a pesar de compartir conmigo lo fundamental, tampoco somos parecidos en estílo ni en algunos intereses: Europa por ejemplo. No hay nada raro en eso – por supuesto que no. ¡Eso es fundamental en un movimiento ideológico! Yo soy una persona firme en mis criterios e implacable a la hora de defenderlos. Usted ya vio una foto que le envié hace un tiempo con la cara hinchada por un puñetazo que me pegaron hace un par de años debido a mi defensa de las ideas. Y también paso mucho tiempo escuchando a los demás. Pero hay gente que tiene intereses especiales como es lógico. La cuestión es la suma de esos intereses pero la representación fundamental de los intereses de los españoles que pagan impuestos, y que consumen y la defensa de la libertad bajo el imperio de la ley y el respeto a las costumbres españolas. Eso es lo que la gente quiere ver. Si decimos sí, sí, sí a todos entonces tenemos cachondeo y nada de seriedad: y ya la gente sabe donde ir si no quiere seriedad. Ya existen múltiples foros para eso, como Red Liberal. La gente tiene un derecho a ser libre y a vivir en un país ordenado. Yo tengo el deber de manifestar esos intereses extendidos entre los españoles. Por supuesto que habrán discrepancias, por supuesto que sí. La diferencia es que esas discrepancias que hay de vez en cuando son de tipo normal: es decir, que yo no pierdo el sueño por la noche por el hecho de que muchos de mis comentaristas tienen tintes «rojos» e incluso hay algún simpatizante del PSOE entre mis comentaristas habituales y se considera liberal.
5. Usted habla de que no quiere dar ayudas económicas a países extranjeros y luego se queja de la inmigración. ¿Racismo o pura hipocresía oportunista?
Señor, hemos pagado ya mucho mucho más, proporcionalmente, en comparación con otros países. No olvide que muchos muertos de hambre comen en España gracias a los contribuyentes españoles que trabajan de sol a sombra.
Lo que no podemos hacer es crear previsiones para causas particulares cuando ya hay miles de asociaciones y ONGs que lo hacen.
A mí en particular, como a cualquier ser humano, me da dolor ver el terrible sufrimiento de los niños en África y en algunos países sudamericanos, entre otros. Pero aquí en España también tenemos a niños que pasan hambre a veces o penurias o dificultades y una nación es como una familia extendida. Lo siento pero yo me tengo que preocupar primero por lo que le pasa a los niños españoles y ofrecer soluciones para ellos. Es una verdadera vergüenza que muchas veces nuestros mejores cerebros se marchan al extranjero y nos vemos obligados a importar cerebros colombianos por ejemplo para cosas como la Ingeniería o Arquitectura o Informática.
¿Racismo? Mire: racismo es sentirse superior a otra persona únicamente por la genética. Como yo soy una persona cristiana, sé que Dios habla de que todos somos unos pecadores depravados y no hace distinción en la condición moral para las razas. Pero también soy un hombre blanco y eso parece ser que es algo ofensivo hoy en día. Lo que no haré es ser políticamente correcto: los hechos son los hechos y los inmigrantes africanos en España suelen delinquir más y hay más presos extranjeros de ciertas razas y nacionalidades que otros. ¿Por qué? No soy un experto ni un sociólogo pero tienen unos comportamientos distintos, y valoran, en general, otro tipo de criterios y conductas. Un racista es una persona que quiere elaborar su política en términos exclusivamente raciales y si usted de verdad busca racismo, le recomiendo las páginas web de grupos de extrema izquierda que lo único que hacen es hablar de nacionalismo y defender nacionalismos periféricos en base a una supuesta «raza vasca» por poner un ejemplo que no existe. ¿Quiere usted racismo? ETA. ¿Quiere usted racismo? Sabino Arana. ¿Quiere usted racismo? Islamistas – porque también son arabistas. Defender que yo quiera una mayoría española es normal y poco tiene que ver con el racismo: lo normal es que una nación, y todos los países europeos son naciones a diferencia de lo que ocurre en América donde hay muchísima más mezcla racial, quiera continuar siendo esa nación y obviamente si metemos aquí a personas que carecen de vínculos familiares y sanguíneos, pues siempre hay problemas. Toda la Historia de Europa demuestra que a más multiculturalismo, más conflicto, y eso no es menos cierto en España. Yo no me siento moralmente superior a nadie pero sí creo que hay culturas superiores – ello no implica que eso nos dé un derecho a matar a nadie pero sí hay culturas superiores que otras. Muchas inmigrantes sudamericanas tienen otro concepto, por ejemplo, de lo que es el aseo y desgraciadamente muchas no se preocupan por la higiene de sus hijos. La madre española en general es mucho más presumida y cuidadosa de sus hijos – eso para mí es superior a lo otro. Luego hay otros elementos pero no tenemos tiempo de elaborarlos todos aquí.
6. He leído sus criterios sobre Alemania. ¿De verdad piensa que es mejor esa división entre Alemania y Francia? ¿No cree que actitudes como las suyas dificultan la paz y la unidad en Europa? ¿Por qué está usted tan empecinado en destruír la Unión entre Europeos?
Vamos a ver: el motivo que dio origen a la Unión Europea era para asegurar que nunca tuviésemos otra guerra entre nosotros. No olvide que las dos guerras mundiales se iniciaron en el corazón de Europa, entre Alemania, Francia y el Reino Unido – era vital evitar que esto ocurriera de nuevo.
Nunca ha sido necesario intentar tener un Estado único y estrecho para hacerlo cuando el origen de la democracia es Europa: nuestras leyes, un renacimiento artístico fantástico en el siglo XVII, las ciencias como beneficio para la humanidad en vez de una asignatura académica, etc. Pero no fue «Europa» – fueron las naciones por separado que componen Europa. Siempre ha habido variedad y si en una nación había tiranía, existían otras naciones donde ir y ejercer derechos,
¿y qué hemos tenido como ejemplos? La democracia española, el derecho romano, la Revolución Industrial – si hay algo que hemos aportado los españoles a la Europa moderna ha sido nuestra capacidad de abandonar la tiranía y el autoritarismo – hoy se puede decir que, a pesar de las corruptelas, tenemos una de las democracias más sanas y ejemplares de Europa. Hoy el concepto de lo que es España ya no es el antiguo concepto tiránico y católico y liberticida: hoy somos uno de los países que más intenta garantizar nuestros derechos fundamentales. Hay fallos, por supuesto, y hay problemas pero ¿qué país es perfecto? Yo no creo que ninguno de estos logros a nivel europeo hubiésen ocurrido con un Estado europeo y lo vemos en otra manifestación en China y en el Imperio Ruso y Turco. Ellos tenían una unidad «imperial» — nosotros debemos mantener nuestra unidad pero en la variedad de las distintas naciones. Hablar de destruír la unidad de los europeos es ridículo Sr. del Valle y sólo puede venir de alguien que desprecia la Historia.
Me llamó la atención la parte del racismo. Se le esta dando demasiada importancia a eso y no sé si con razón o sin razón. Pero esta locura tiene que parar: si se dice algo en contra de alguien que no es de la misma raza que uno, aunque el comentario no tenga que ver con la raza, ahí mismo saltan vociferandote RACISTA!.
Desde mi punto de vista no hay nada malo con ser racista….Salvo que se utilice para efectivamente coartar los derechos de los demás por racismo. Si se mantiene en el ámbito privado no veo por qué el racismo tenga que ser peor que otras actitudes.
Si no quiero contratar chinos o indios en mi negocio ¿Por qué tiene que obligarme la ley a hacerlo?
Lo racista es legislar en base a la raza. Eso es lo irónico.
Y ojo, que acusarme a mi de racista sería la cosa más estúpida del universo.
Sobre Europa: estoy de acuerdo con el mercado común y con el libre tránsito. Fuera de ahí, poco y nada. Sobre el euro: si fuera alemán, estaría echando pestes, pero como soy español creo que a pesar de todo, nos ha convenido…de momento.
Sobre cultura superior…Pienso que la cultura occidental es superior a las demás. No por nada todos intentan imitarla.
Un saludo.
Muchas gracias por su excelente comentario Cabrit0 — y me ha gustado mucho esto que dice:
«Lo racista es legislar en base a la raza. Eso es lo irónico.»
Exactamente — y creo que mucha gente se pone esquizofrénica cuando se critica a una persona que no es blanca. Inmediatamente sueltan lo de racista. Para que yo acuse a alguien de racismo tiene que ser algo así como usted dice o a un nazi hitleriano. Pero hay gente que busca racismo en todo porque les gusta la demagogia.
Bueno, veo que en parte me he convertido en una pequeña parte de este mundo, aunque sea desde la oposición.
Me ha gustado especialmente dos frases que ha dicho cuando ha hablado de mi: «hemos entrado en ciertos diálogos y estamos decididos a contribuir a la desaparición de extremismos en la política» y «más probabilidades de colaboraciones puntuales si somos capaces de crear confianza mutua y aportar otros enfoques y por lo tanto, creemos en la cooperación en materia cultural».
Estas dos frases me parecen esenciales para poder entender esta especial de relación especial que tenemos usted y yo aquí. Los dos queremos acabar con esta cultura de partido político y de seguidismo a los partidos, y acabar con esta permanente maldición de las ideas «por obligación» que parece que el Español adquiere por genética familiar. Es muy sano replantearse si lo que comunmente se defiende desde tus filas es adecuado o no, y este ejercicio de pensamiento intelectual nos lleva a ver que los demás no son monstruosos enemigos a los que hay que fulminar.
Por otro lado también me ha interesado la referencia cultural. Si hay algo verdaderamente despreciable de la derecha oficial de este país es su apología de la ignorancia y sus métodos y mensaje político hechos «para estúpidos». Entrar en debates culturales, históricos, ideológicos, todos siempre reflexivos, es algo poco frecuente en el debate político en este país.
De hecho colgaré en cuestión de minutos un post sobre la política y la cultura en mi tierra, Valencia, en la que expongo ideas parecidas a estas.
Entendamos bien todos que el debate ideólogico en este país se debe basar en las ideas reflexionadas, y debe hacerse desde personas que debatan con el cerebro y no con las vísceras. Aquel que piense que todos los derechistas son «fascistas», o que todos los izquierdistas son «rojos asquerosos» es un necio y un estúpido que debería estar extirpado del debate político.
Respecto al resto de la entrevista, entiendo que si la cuelga es para que la comentemos, así que me concentraré en los puntos que me parecen más interesantes en cada pregunta.
2- Insisto en mi opinión sobre su personalismo ideológico y que no es bueno para el crecimiento de su proyecto. Y aprovecho para saludar a Carles con el que siempre tuve una relación coordial cuando comentaba aquí.
3- Creo que su respuesta es bastante políticamente correcta, pues creo que su insensibilidad a los parados es mayor de lo que ha dicho. No obstante creo que sería muy interesante, como mecanismo para generar un debate en positivo y no en negativo, aquello que me dijo una vez de extender los 400 euros mucho más.
Quizá si enfoca sus críticas hacia un sistema de prestaciones más que hacia cualquier prestación o ayuda en sí sería más, digamos, creíble la preocupación por los parados que usted comenta.
4- Nada que decir sobre este punto en especial. Usted si dialoga como defiende, pero creo que escasamente escucha como le pregunta, con afirmación incorporada, el periodista.
5- Bien, yo también creo que hay una diferencia fundamental entre racismo y xenofobia. España no es un país racista ni usted lo es, pero creo que en este país se ha generado por casi todo el mundo un mayor o menos grado de xenofobia, más o menos concentrado en ciertos grupos.
Quizá el único racismo que haya en España sea contra los gitanos, aunque tampoco del todo.
Y es cierto que los Españoles debemos preocuparnos primero del bienestar de nuestros propios compatriotas antes de salir fuera a arreglar problemas. Por eso mismo, creo que debería mostrarse usted más tolerante con la idea de estado de bienestar.
No comento mucho mas porque mis criterios sobre inmigración son conocidos.
6- Bueno de esto hablamos ayer y sabe que yo defiendo una europa sabasa en unas ideas comunes e intereses comunes, pero en claro proceso de federalización y con una política relativamente común.
Me ha hecho gracia que piense usted que España es una de las democracias más «ejemplares» de Europa. Lo siento Alfredo, ahí no puedo estar de acuerdo.
La democracia Española es reflejo se nuestra propia idiosincrasia, y si hemos admitido que hay un problema con estos bloques firmes que componen las afinidades políticas de nuestro país, es ilusorio pensar que nuestra democracia puede ser ejemplar en comparación con otras europeas.
Tenemos problemas con los partidos políticos, con la falta de alternativa al bipartidismo, con el nacionalismo como «llave» de la gobernabilidad, con el poco drenaje de unas ideas a otras, con la corrupción que es mayor aquí que en la europa continental, con una partitocracia que infecta la división de poderes y unos políticos que son esclavos de sus siglas. En España persiste cierto caciquismo, hay un desconocimiento general de la población sobre economía, y en gran parte de ella sobre política.
En fin, que estamos muy lejos de esa visión tan buena que ha dado usted de nuestra democracia.
Mis ideas también las conoce: Necesitamos una culturización de la población y una moralización de la política y los comportamientos políticos para que nuestra democracia mejore y ser verdaderamente un catalizador para nuestra mejora como nación.
Saludos,
Pedro: paso a contestarle.
2. Mi supuesto personalismo ideológico: ya dije alguna vez que nada de lo que yo expongo es «original» ni mucho menos inventé yo el liberalismo. Quizá se refiera a mi personalidad y bueno no se puede hacer mucho contra eso: cada uno es como es.
3. He mostrado mi acuerdo con los 400 euros aunque esto debe ser durante un tiempo limitado y no para extranjeros a los que se les vaya a caducar el permiso de residencia. Y esta lección la aprendí de Thatcher: ella daba un cheque semanal a los parados, es una costumbre muy arraigada en casi toda Europa y tiene su lógica: les permite sobrevivir en lo básico aunque me gustaría que si hay empleo para esas personas y no lo acepten, que se les retire el cheque.
4. No he entendido lo que me quiere decir aquí.
6. He hablado de la solidez de la democracia española: ¿de verdad cree usted que aquí habrá un golpe de estado u otro movimiento antidemocrático? Los españoles demostramos ante el mundo que una transición pacífica es posible. Me apena su desprecio a los hechos históricos. Es cierto que no tenemos el arraigo democrático de otros países europeos pero ellos tampoco son perfectos: no se deje engañar pensando que todo lo de fuera es mejor.
Y si hacemos comparaciones, Grecia está mucho peor en esos aspectos que ud menciona, quitando el nacionalismo. No desprecie la democracia española tan fácilmente cuando a pesar de sus fallos no hemos tenido otro golpe de Estado como era algo habitual en este país de caciques y pronunciamientos habituales.
A mi lo que me hace muchísima gracia de este blog es:
a) Que comenten tanpocos y siempre sean los mismos.
b) Que, teniendo en cuenta el punto «a», el autor demuestre ese sentido de la modestia publicando una entrevista hecha por un estudiante (Existirá?)
c) Que a lo largo de decenas de posts no se comente nada, absolutamente nada de cual es la razón de la mayor crisis mundial de los ultimos 80 años: el liberalismo y la ausencia de control a las entidades financieras.
Que ZP loe sta haciendo fatal? Quien lo va a negar..
que el autor de este blog no tiene capacidad de autocrítica..quien lo va a negar..
Yo me quedo con lo que dijo Merckel: «Resulta ridículo, anticuado y desfasado que hoy en dia alguien se denomine a si mismo «liberalista» con todo lo que ha ocurrido»
Pues lo dicho. Que este es el blog más casposo que he leido después del de Cheney.
Eso si, me río un montón de lo absolutamente mal que escribes, del fascismo falangista que destilas entre lineas ( y a veces también dentro de las lineas) y que pretendes disfrazar de un pupurri de tacherismo de saldo y un actitud neocon más pasada que la musica swing y sobre todo del egocentrismo que destilas, tanto en tu forma de afirmarte (que roza casi lo sociopata) como en la foto esa que me pones en la cabecera del blog…
Venga nene..si seguro que hasta te gustan los Franz Ferdinand y no sabes que son neocomunistas…
Y por cierto, no te ilusiones, he entrado aquí por error y me he quedado FLIPADO con la sarta de tonterias que he leido. Mejoras dia a dia.
Un saludo cordial a ti y a tus amigos de la faes y dale recuerdos a la gente de la Moraleja.
Hombre, Alfredo, si la ejemplaridad de nuestra democracia se basa en que ya no sería posible otro golpe de estado usted mismo me está dando la razón.
Una transición exitosa no convierte a una democracia en ejemplar, si acaso convierte a un modelo de cambio en adecuado.
Y no es que todo lo de fuera sea mejor (yo no he dicho eso, no me verá a mi decir que la democracia Italiana o la estadounidense es sustancialmente mejor), pero fuera hay soluciones, ejemplos y modelos que nos valen como referencia a los enormes problemas de nuestra democracia, que existen, aunque prefiera omitirlos en este caso no sé muy bien por qué.
Pues fíjese Pedro que hoy mismo en su querido diario El País dieron fe a la solidez de la democracia española y el Estado de derecho-osea que su pesimismo no es algo muy extendido y gracias a Dios que está extendido. Claro que fuera hay ejemplos pero los españoles me valen también.
Hiperion: ¿no esperará respuesta a ese cacao mental que me ha vomitado aquí verdad? Deje las drogas hombre, y comente con propiedad sin perder mi tiempo.
¿Le molesta mi foto? Pues búsquese otra para sus necesidades….primarias.
Por cierto, dénos la cita con referencia de ese supuesto comentario de Merkel: ponga el enlace por favor y dígame cuando dijo eso.
Creo que tu deberias poner antes un enlace con tu «supuesta entrevista» al New York Sun, ¿no? lo digo por predicar con el ejemplo…
Es quee estoy leyendo el blog de arriba a abajo y no encuentro ni una sola razón por la que ni ese periódico ni ninguno quisieran a entrevistarte.
No se si me más risa o más verguenza ajena.
Y disculpa,tengo que dejar de escribir para descojonarme.
Y oye, hablando de cacaos mentales, releete un poco nene, vaya manera de desvariar y de perder el hilo que tienes…
Alain: ya le dije a usted ayer que el periódico ese cerró y por lo tanto no hay enlaces. Por favor déje de molestarme y no se aproveche de la política de comentarios aquí. Una cosa es dialogar, y otra es abusar.
Usted no encontrará razones para entrevistarme oiga y me parece muy bien, ¿qué hace aquí molestando? No va a resolver nada.