Seguimos siendo bastante homogéneos

Muchos lectores me acusan habitualmente de no preocuparme por los problemas de España y de los españoles, y también dicen que le dedico demasiado tiempo a la política exterior (mi especialidad, ciertamente). Pero como creo que es una afirmación interesada y falsa decir que «no me importan» los problemas de España, a menudo en boca de quienes son muchísimo más «extranjerizantes» que yo, vistas las costumbres que tienen, hablaré hoy aquí sobre el «por qué» no hemos tenido un estallido social en estos momentos en nuestra patria. Son muchos los extranjeros de países como Reino Unido y EEUU que me preguntan, asombrados, sobre el «por qué» la juventud española no ha salido a la calle para manifestarse con violencia sobre el nivel tan brutal de paro que hay. En efecto, no lo han hecho ni lo harán porque somos un país bastante homogéneo, con una mentalidad parecida (a pesar de que hay una brecha cultural enorme entre un paleto de bar y una persona formada). Vamos a comparar el caso español con los EEUU de hace 60 años o más, cuando EEUU era un país fundamentalmente blanco, de orígen inglés y de confesión protestante: lo que se conoce hoy en día como los «WASPS» — White, Anglo-Saxon, Protestant. Sin duda, es el grupo social que más valoro de los EEUU porque son los que, bien o mal, construyeron aquella poderosa República que ha servido como ejemplo al mundo civilizado. A pesar de que a muchos les parecerá raro, mi experiencia en los EEUU con este grupo (amén de que casi la totalidad de mis amigos norteamericanos son «wasps»), me ha obligado a decir que los españoles «de toda la vida» no tenemos tantas diferencias con los WASPS como parece o como los interesados quieren pensar. No señores: lógicamente no estoy hablando de nuestro carácter anárquico, ni nuestras costumbres gastronómicas, ni de nuestro sistema político. Estoy hablando de ciertas actitudes cotidianas que eran bastante habituales en los EEUU antes de los años 60: familias más o menos sólidas, cierto tradicionalismo, y raíces + seguridad. Hoy lo vamos a desarrollar aquí para intentar ver por qué en España no ha habido demasiado conflicto social, gracias a Dios, por la recesión. Yo creo que sería un progreso enorme si los izquierdistas españoles de una vez me reconozcan que, piensen lo que piensen de mis ideas, intenten establecer una especie de «consenso» en algunas materias conmigo: por ejemplo, en los EEUU, hasta los años 60, habían cosas en común entre la izquierda americana y la derecha y uno de esos puntos eran que un derechista pensaba que su país era el mejor del mundo, mientras que el izquierdista pensaba que gracias a la unidad de origenes (más o menos), existía una responsabilidad «social» para intentar «mejorar» la cultura o vida de otras personas. Lógicamente, todo eso cambió en los trágicos años 60.

Son muchos los que piensan, tanto liberales como progres socialistas, que uno de los grandes logros de los tiempos modernos es eso de que la «sociedad» hoy es mucho más «abierta» y equitativa o «justa». Hace sesenta años en los EEUU, las capas superiores de la población estaban dominadas por los WASPS — por ejemplo, hasta Obama, como excepción bastante «exótica», casi la totalidad de los presidentes de EEUU habían sido protestantes y anglosajones — en EEUU «wasp» también se aplica a los que tienen orígenes holandeses. Habían, ciertamente, algunas injusticias que hoy en día son habituales en España y que yo no defiendo: por ejemplo, si el padre de un joven fue a Harvard, lo más probable era que el hijo acabaría también en el poder gubernamental y financiero. En España todavía persiste esa cultura de que «es que es hijo de fulano» aunque hoy menos que hace 50 años pero mucho más que en los EE.UU. El famoso y españolísimo «tú no sabes con quién estás hablando» es una muestra de lo que digo.

Desde entonces, muchos han intentado abrir nuevas oportunidades para las mujeres, los gitanos, los y las gordas, y han intentado dar mucha visibilidad positiva al tipo de persona que, al menos en mi colegio y en mis tiempos, seguía siendo objeto de burlas: el subnormal o «discapacitado» como dicen los progres. Hoy en día, la mayoría de las personas, sean de izquierdas o de derechas, intentan no ser excluyentes, y a casi nadie se le ocurriría burlarse de un «discapacitado» en público. Desconozco si hay gente que se burla de esta gente en la intimidad pero en España jamás lo he visto en público. Uno de los panoramas en nuestras ciudades que considero más lamentables es el de los vendedores de la ONCE porque detesto las apuestas del Estado y porque me opongo a lo que está detrás de la ONCE: «dar visibilidad al discapacitado». Eso es otro ejemplo de como nos han intentado sentimentalizar de una forma anti-natural. Luego, en los EEUU, hemos visto el auge de visibilidad de italo-americanos, polacos, irlandeses, latino-americanos (de la variante india) y de otros grupos que, hasta hace unos lustros, eran vistos como lo que normalmente son, desgraciadamente: unos marginados o inadaptados, los parias de la sociedad. Por otro lado, se han cambiado los criterios del éxito: hoy es mucho menos importante «ser» y más importante «tener» — tener capacidad mental y ser trabajador.

Pero, ahora viene lo gracioso de todo esto: de manera que hemos abierto más puertas a las capas más bajas de las sociedades occidentales, la imágen pública de nuestras instituciones públicas ha caído en picado. Hemos, sí, aumentado la «diversidad» pero la confianza en las élites políticas nunca ha estado tan baja como ahora. Ni siquiera lo tengo claro si hoy nos gobiernan mejor que antes. Por ejemplo, hace 50 años en EEUU, el mundo financiero estaba dominado por gente bien conectada de «sangre azul» — esos que bebían mucho alcohol en vez de comer y jugaban al golf por las tardes en clubs selectos de los EEUU. Ahora, las empresas financieras suelen contratar a la «crema» de las mejores universidades. Por ejemplo, en el año cuando terminé mi carrera, el 43% de mis compañeros entraron en financiación o asesoría financiera. Sin embargo, ¿hoy son los bancos más solventes y competentes que hace 100 años?

Antes, los gobiernos, sobre todo los partidos, sólo estaban compuestos de hombres blancos, cristianos y por supuesto con algún título importante. Hoy, es más abierto el tema (Leire Pajín, ajem) pero ¿tenemos mejores gobiernos que los que tenía España en la época decimonónica? El periodismo solía ser otro refugio de la clase trabajadora popular: redactaban las notícias y luego, al bar. Ahora es el coto de analistas culturetas que presentan historias y se pasan el día con una botella de agua, no una pinta de Guinness. Pero, ¿son los medios de comunicación en general más respetables ahora de lo que eran entonces?

La promesa de la meritocracia no se ha cumplido. El «nivel» ni siquiera es más alto: cada día detecto más errores de ortografía en periódicos supuestamente serios como El País y El Mundo.

¿Por qué ha sucedido esto? Puedo pensar en algunos factores.

En primer lugar, la meritocracia se basa en una definición demasiado estrecha de lo que es el talento. Nuestro sistema recompensa a todo aquél que acumula o tiene conocimiento técnico. Sin embargo, esta habilidad sólo está relacionada con la capacidad de ser sensible al contexto. No está relacionada en absoluto a factores de índole cultural. En los últimos años, hemos visto a personas muy inteligentes cometer errores por no entender el contexto en el que operaban.

En segundo lugar, este nuevo sistema ha creado nuevas brechas o incoherencias sociales. En los viejos tiempos, habían grandes diferencias, obviamente. En aquellos tiempos, el banquero posiblemente se casaba con una secretaria, hoy, los dos son banqueros. Existían, por otra parte, hábitos culturales parecidos — los «WASPS» mantenían ciertas costumbres en común. Hablé de ellos más arriba y ha sido mi experiencia que de todos los grupos sociales en EEUU, son los que más comprenden lo que es y ha sido España y sienten fascinación por nuestro país. El mito de que «los americanos piensan que España está en Méjico» es falso pero hay que matizarlo: hay muchos americanos que piensan eso, y precisamente los que más dicen cosas así suelen ser de grupos que una vez estaban marginados. Los americanos más arrogantes no son los WASPS — son los americanos del guión. Pero bueno, a lo que iba: en España todavía tenemos actitudes sociales bastante parecidas mientras que eso se ha perdido en los EEUU — allí las actitudes sociales son bastante dispares entre los grupos.

En tercer lugar, la solidaridad entre dirigente y dirigido es hoy más débil. El establecimiento protestante era bastante consaguíneo. Por otra parte, las conexiones sociales informales limitaban ciertas cosas: Los escándalos personales se mantenían en el ámbito privado y familiar. Ahora está de moda un estado perpetuo de guerra en los EEUU: que si fulanito ha tenido una amante, et cétera. Aquél país está enamorado del veneno de la inmoralidad pública.

Luego, hay menos énfasis en los cambios graduales, y la gente en EEUU prefiere el cambio brusco. Esto produce fracasos más espectaculares y más incertidumbre.
También es un país que se ha convertido en algo demasiado transparente: Desde Watergate, muchos han pensado que el Estado debe ser lo más transparente posible. Yo suelo opinar lo mismo pero a veces me dan ganas de decir que tengo la sensación, inexplicable quizás, de que el Gobierno de turno debe taparse un poco más de vez en cuando, como una mujer gorda y anti-estética también debe hacerlo en sitios como una playa o piscina. Nunca hemos tenido tanta transparencia como ahora y es cuando menos nos fiamos del Estado, y con buenas razones.

Esto no quiere decir que debemos volver a los días de la supremacía del «hijo de fulanito». Eso no es ni posible ni deseable. Más bien, nuestro sistema «egalitario» ha aumentado algunos problemas muy graves, que son más evidentes cada día que pasa.

No hemos tenido un gran estallido en la España actual debido fundamentalmente a los lazos familiares que existen y porque nos guste o no, (a mí sí me gusta), España sigue siendo un país fundamentalmente de mayoría española en todo. Seguimos siendo la hegemonía en la población y eso ayuda a simpatizar un poquito más con ciertos grupos, y ayuda a mantener cierta cohesión. El ser humano suele simpatizar más con personas que se parecen a él en ciertas cosas: religión, tipo social, cultura, et cétera. Esto que digo es difícil de entender para quienes no han ido a los EEUU pero ayer, hablando con una señora clienta que ha ido varias veces, comentábamos sobre esto. Me decía la señora que los EEUU se ha convertido en un país tan diverso que por eso hay cosas que horrorizan a los europeos: los americanos se matan más entre ellos, y en general carecen de cualquier sentido de cohesión social. Eso no siempre fue así: cualquier película en blanco y negro de los años 50 nos hará ver que hubo una época americana en la cual todos se parecían, como hoy nos parecemos los españoles más o menos. En aquella época se sabía que tu profesor se iba a apellidar como Smith o Richardson, tus juguetes se fabricaban por gente como Mark Brown, el telediario lo leía Richard Robbins, y el presidente era protestante, de origen inglés. Existía un sentido de comunidad que hoy es inexistente debido al brutal aumento de la diversidad multi-étnica que hay en EEUU: hoy, tu profe de algebra igual se llama Ting Shan Hiu, el que lee la notícia se llama Paula Napolitano, y el presidente es Obama. Nunca me sentí plenamente cómodo en esa atmósfera tan diversa y fue, entre otros muchos factores, uno de los motivos por el cual me regresé a España.

Buen fin de semana

27 comentarios

  1. Manu · ·

    Hola Alfredo, has tocado unos temas que me interesan y que creo que hemos hablado alguna vez sobre el tema.

    Hay que considerar algunos factores:

    1) Heterogeneidad de la élite americana moderna en comparación con Europa

    2) La tendencia americana a la hora de atraer a individuos que quieren mejorarse en comparación con la armonía europea

    3) La creciente desigualdad brutal que en EEUU se consideraba, si mal no me equivoco, como un rasgo de países tercermundistas pero que ahora existe ese aumento debido a la globalización y a las fronteras abiertas, en eso estoy muy de acuerdo contigo.

    4) Creo que hay que tomar en cuenta también el internet que ha permitido un sub-segmento de sociedades de opinión consolidada o no.

    Puede que los ciudadanos allí hayan perdido mucho la confianza en el gobierno debido a el aumento de la desigualdad pero bueno lo que yo me pregunto es si EEUU puede seguir gobernándose a sí misma como país dada su historia?

    Lo que más me interesaría saber, y yo no soy de los que te dicen que no te interesan los problemas de los españoles, es que si es cierto eso, y no lo dudo viniendo de una persona de la talla moral que tienes, entonces ¿por qué te niegas con tanta agresividad a que Europa, de una vez, levante cabeza y le haga competencia a los EEUU mientras al mismo tiempo mantenemos nuestra cohesión y orden social?

    El otro día te leí decir algo de la juventud americana y yo he estado en Canadá y en EEUU. La juventud canadiense me pareció mucho más europea, más dispuesta a dialogar y menos agresiva que la estadounidense. Pero también es verdad que los estadounidenses que conocí no son wasps jeje.

    Hablas de conocimientos técnicos. ¿Es verdad eso? A mí no me lo parece del todo. En España como en USA, un cantante de pop rock, muchas veces cutre, gana millones mientras un músico bien educado y con conocimientos de los instrumentos tiene suerte si cobra 800 euros mensuales del Estado.

    También te podría comentar sobre lo que yo he visto de gente que le interesa más que el sistema pague más a quien genere más riqueza rápida, muchas veces sacrificando lo técnico, Alfredo.

    Yo pienso que si Europa ha de prosperar y competir más que los EEUU, lo primero que tenemos que hacer es defender con mucha agresividad la seguridad que tenemos y si eso significa menos inmigrantes, que así sea. Yo comparto contigo un 50% de lo que dices pero mi otro lado es bastante de izquierdas. Yo te puedo asegurar que no todos los progres o «rojos» lo que le queráis llamar están a favor de la inmigración masiva y se sienten acosados por ciertas costumbres ajenas. No tanto esta vez por nacionalismo o patriotismo como vosotros en la derecha absoluta, pero sí por otros factores.

    Saludos

  2. Hola,

    Interesante artículo con el que estoy de acuerdo en parte y muy en contra en otra parte.
    Hablamos de homogeneidad, y la verdad es que la homogeneidad es importante para mantener un estado «social». Cuando llega la heterogeneidad comienzan los problemas por varias razones.
    Por una parte existe un sentimiento de que la persona inmigrante o diferente es ajena a la sociedad, y ese mismo sentimiento provoca otro parecido de la otra parte.
    Por otro lado ese desapego provoca no actuar responsablemente con la sociedad, quizá al desarrollar cierto pensamiento de que el país o la tierra en la que estás es sólo una fuente de recursos para tu sustento inmediato y no se genera un sentimiento de conservación y mejora del mismo.

    El problema de la integración lo hemos vivido en España de siempre con los gitanos. La mayoría de ellos no han querido integrarse nunca y entrar en la sociedad.
    Con los inmigrantes corremos en riesgo de que pase lo mismo, y me temo que pasará en muchos casos.

    Para mi la «integración» como método de conseguir cierta homogeneidad es importante, y por eso defiendo el concepto francés antes que el anglosajón, a pesar de que la realidad ha demostrado que el método francés para conseguir la integración no ha funcionado (la idea anglosajona ha fracasado igual pero se nota menos por ser menos ambiciosa).
    Yo siempre he defendido que está inmigración desbocada que ha vivido nuestro país los últimos 15 años era un problema de terribles consecuencias.
    Cuando los sindicatos salían en defensa de los inmigrantes me parecía siempre increible, pues su presencia es precisamente la que va a matar al movimiento sindical. Trabajadores reverencialmente agredecidos, temerosos por lo que les pueda pasar, dispuestos a cobrar menos, etc. es excatamente lo que hace más daño a un movimiento social unificado y lo que lo convierte en imposible.

    Bien creo que he hablado aisladamente de estas cosas muchas veces así que no voy a repetirlas y paso a comentar el post.

    «Son muchos los extranjeros de países como Reino Unido y EEUU que me preguntan, asombrados, sobre el “por qué” la juventud española no ha salido a la calle para manifestarse con violencia sobre el nivel tan brutal de paro que hay»

    Bien yo no estoy de acuerdo que sea por lo que usted dice, o sólo por lo que usted dice.
    La juventud española no sale a la calle por varias razones. Una de ellas es que se ha perdido absolutamente el espíritu reivindicativo y luchador. Nos hemos acostumbrado a que las cosas vienen porque sí, porque está establecido. Hemos crecido en una sociedad opulenta, frívola, que nos debía servir en bandeja lo que necesitamos, que no requería de lucha ninguna.
    Cuando esto se acaba, cuando vemos que las cosas no son así, no tenemos herramientas ni método para actuar en consecuencia y eso nos lleva al inmovilismo. En este punto es importante también entender la mentalidad del trabajador de «cuello blanco», al que todo esto de manifestaciones y huelgas le parece algo horroroso con lo que no debe mezclarse, por no ser ese «su nivel».

    Por otro lado la realidad de nuestra juventud que se emancipa muy tarde lleva a que esa necesidad de tener trabajo pueda ser prorrogada casi indefinidamente.
    Además de esto hay un componente político: Nos podemos manifestar, vale, pero ¿Contra quien? Es decir, ¿Dónde está la crisis? ¿Quien tiene la culpa? Porque en este país se nos seca la lengua de echarle la culpa a los demás y de hablar sin saber, pero cuando tenemos que pasar a la acción las cosas ya no están tan claras. No hay una ley, o una administración, o una persona o una institución o grupo empresarial que sea culpable de la crisis. El origen es tan multifactorial que no es fácil generar un movimiento de protesa coherente.

    Finalmente, la juventud ha volcado su frustración hacia las lamentaciones y hacia un sentimiento de haberse sentido engañada por la generación anterior. A la mayoria les dijeron que la vida estba difícil y que había que tener estudios para tener un buen empleo. Hoy se encuentran que o no lo tienen o lo tienen precarios, y se sienten engañados. La frivolidad social, la falta de ideas de compromismo con la sociedad, etc. les lleva a tener una actitud pasiva.

    » El famoso y españolísimo “tú no sabes con quién estás hablando” es una muestra de lo que digo»

    A pesar de que es cierto que la antigua oligarquía típica española compuesta por grandes terratenientes e industriales (y que son herencia directa de la antigua nobleza reconvertida, aunque ese es un tema para otro debate más histórico) ya no domina el poder económico de españa, y ha sido desplazada por una serie de «nuevos ricos» que desde los años 60 han ido creando grandes conglomerados económicos; yo creo que si que es cierto que los hijos de Don Fulano tienen muchísimas ventajas en este país.

    Este Don Fulano ya no tiene porque ser un tio «rico» ni poderoso, simplemente es una persona bien colocada, con contactos, etc (también rico por supuesto).
    Este país tiene una cultura del enchufe muy arraigada y quien lo tiene se mueve sin dificultades por buenos trabajos, tiene oportunidades, etc. Esta cultura del enchufismo existe tanto a nivel grande como a uno pequeño, pero los casos son numerosos y se ven a diario. Yo mismo he visto enchufismos obscenos, muchos de ellos aprovechándose del ámbito público.
    Muchos jóvenes tambien se han sentido frustrados cuando han visto esta realidad, y ven como son superados por personas por el mero hecho de ser el hijo sobrino o amigo de Don Fulano.

    «Hoy en día, la mayoría de las personas, sean de izquierdas o de derechas, intentan no ser excluyentes, y a casi nadie se le ocurriría burlarse de un “discapacitado” en público» «Uno de los panoramas en nuestras ciudades que considero más lamentables es el de los vendedores de la ONCE porque detesto las apuestas del Estado y porque me opongo a lo que está detrás de la ONCE: “dar visibilidad al discapacitado”

    Estas frases, en cambio, me han parecido totalmente improcedentes y lamentables. ¿Qué tiene que ver esto con la heterogeneidad?
    Los minusválidos o discapacitados han sido parte siempre de una sociedad. Esta es una realidad social que existe y es imparable, marcada por la genética y el azar. Es obligación de todos dar oportunidades y protección a estas personas.
    Quien no lo entienda tiene un problema grave. Cualquiera podemos tener un hijo con sindrome de Down, podemos tener una lesión medular o una enfermedad degenerativa. Esta es una realidad que existe, que nos puede pasar a todos y tenemos que aceptar sí o sí.

    Yo jamás me burlaré de un subnormal o un discapacitado. Me sentiría como una persona asquerosa y merecería que me diesen dos hostias. No puedo entender como alguien lo hace (el caso de los niños es distinto), y es algo nauseabundo e impresentable viniendo de personas que hemos tenido la reverenda suerte de no tener esa desgracia.

    «¿tenemos mejores gobiernos que los que tenía España en la época decimonónica?»

    Los gobiernos que tenemos ahora tienen menos poder que los del siglo XIX. Los gobernantes son ahora más humanos y más morales.
    Qué dominen el idioma peor (más que peor de forma diferente producto de la época en la que vivimos), o que haya menos diferencia con los «gobernados» (que la hay al no haber casi analfabetismo) es otra cosa.
    Quizá lo que quiere usted decir es que los debates políticos hoy son de menor nivel que antaño y los fundamentos también. Eso es cierto pero no es por el nivel de los políticos si no por la evolución de la democracia que se ha convertido en un show.
    Goebbles ya dijo en una de sus teorías que «el nivel de la propaganda debe adaptarse al nivel cultural de la persona de menos nivel cultural a la que vaya dirigida», y esto nos guste o no está siendo seguido por todos los partidos políticos de todos los países en la actualidad.

    «cada día detecto más errores de ortografía en periódicos supuestamente serios como El País y El Mundo»

    Bueno esto es por muchas cosas. Hoy en día con internet hay que hacer crónicas de forma muy rápida. Además, creo que se confía en exceso en los correctores o las herramientas informáticas de corrección.

    «Ahora está de moda un estado perpetuo de guerra en los EEUU: que si fulanito ha tenido una amante, et cétera. Aquél país está enamorado del veneno de la inmoralidad pública»

    Esta frase me ha gustado mucho. Es de lo más repulsivo que hay en EEUU y lo que más debemos rechazar. A mi me da verguenza ajena cuando se intenta deprestigiar a un político con cosas de estas, como la homosexualidad de Rita Barberá, la supuesta de Rajoy o las amantes de Aznar. Me parece despreciable.

    Finalmente habla usted de la diversidad que ha convertido a EEUU en un país con un sentido de comunidad inexistente.
    A mi eso me parece peligrosísimo y es algo que debemos intentar evitar en España. España vivirá la diversidad de forma importante el los próximos 20 o 30 años con la segunda y tercera generación de inmigrantes. Veremos como lo lleva este país, pero debemos intentar que esto no suceda.
    Quizá a cierta élite política, económica o de cualquier tipo esto le interese. Pero a los que no lo somos no nos interesa en absoluto. La sociedad civil no puede ser convertida en un pulverizado sin conexiones, pues eso eliminará cualquier influencia fundamental de la sociedad en las grandes decisiones que se toman en un país, fuera de unas elecciones totalmente desnaturalizadas por muchisimas razones.

    Un saludo.

  3. Manu · ·

    Pedro, me ha parecido absolutamente impresionante lo que has dicho a pesar de no compartir algunas cosas al 100%.

    El tema migratorio creo que por lo general estoy de acuerdo tanto contigo como con Alfredo. Desconozco si soy un xenófobo porque yo no me siento así pero a veces me da mal rollo pensar en lo que nos ha pasado en los ultimos 10 años y veo como muchas veces los sindicatos adoptan posturas propias de la derecha más ultracapitalista para justificar la inmigración en masa. Yo conozco a muchos inmigrantes y casi todos me han dicho que están ansiosos de regresar a su país y que España es dura con ellos. No se quejan de los derechos, se quejan de forma comprensible de que entienden que no es justo tampoco para los españoles pero que no les ha quedado más remedio que venir porque en sus países, gracias a ciertas teorías políticas, han tenido que venir aquí para poder trabajar en algo, aunque sea de forma miserable y aunque la mayoría los rechaza y les mira mal. No es mi intención iniciar una polémica sobre el liberalismo porque muchas veces por estos lares la cosa se pone fea así que me limitaré a decir que los efectos del liberalismo en sudamérica no han sido tan exitosos como en otros países.

    No me había dado cuenta de lo de la ONCE jajaja. Pedro, creo que tienes razón en eso pero tampoco le quito razón a Alfredo en lo otro. Pienso que es un poco cruel burlarse de una persona discapacitada pero como conozco a gente que ha tenido que ir a colegios públicos, pienso que es un error pretender darles una visibilidad que implique dinamitar la calidad educativa. Las apuestas no me gustan, sean del estado o no y aunque la vendan rubias guapas enseñando el culo tampoco me interesaría.

    Alfredo, si no he entendido mal, ¿te refieres al sentimentalismo en general o sólo al sentimentalismo respecto a las minorías? No me ha quedado claro.

    Pedro, yo no creo que hoy los políticos sean más humanos y morales. Creo que parecerán así porque ya hay cosas que la sociedad no está dispuesta a tolerar y porque hay más información y controles sobre los políticos en un par de cositas. No suelo mezclar la sensibilidad con la moral ni los sentimientos. Hoy la gente tiene más sensibilidad social pero no creo que somos mejores ni más humanos que antes.

  4. Gracias Manu, pero puntualizo dos cosas.

    Respecto a la visibilidad de los discapacitados: Creo que la visibilidad y la calidad educativa son cosas diferentes. Visibilidad tiene que haber, otra cosa es cual es la mejor opción para que tanto el discapacitado como el resto de niños aprendan de forma adecuada.
    Obviamente, dependiendo de la discapacidad ese niño necesita cosas iguales o diferentes al resto de niños. Al final el problema básicamente se reduce a una falta de medios para tratar estas cosas, bien de dinero bien de horas lectivas o de profesores especializados.

    Respecto a la moral de los políticos yo si creo que son mucho más humanos ahora, porque son hijos de una sociedad más humana.
    Por ejemplo yo no me imagino ni a Zapatero ni a Rajoy bombardeando Barcelona como hizo el general Espartero, o declarando el estado de Guerra como hizo Maura. Hoy la vida se valora más y se respeta más, y se tiene más sensibilidad con los problemas de la mayoría que antes.

  5. valcarcel · ·

    @Pedro:

    Un apunte sobre todo: cuando decía lo de los discapacitados por supuesto que no hablo de que sea bueno burlarse de ellos en particular. Pero yo pienso que hoy mucha gente es demasiado sensible y pretende igualar lo que no es igual. A eso es a lo que me refería con visibilidad. Lo cierto es que eso es bastante desagradable y usted sabe que en muchos sitios, sobre todo nocturnos, ni les ceden paso por cuestiones estéticas. Eso es un ejemplo muy extremo pero está ahí.

    Bien, ahora respondo a sus textos – cada vez mejora en cantidad de líneas escritas. Eso es buena señal de que estamos llegando a más entendimiento.

    «Hablamos de homogeneidad, y la verdad es que la homogeneidad es importante para mantener un estado “social”.

    Correcto.

    «Por una parte existe un sentimiento de que la persona inmigrante o diferente es ajena a la sociedad, y ese mismo sentimiento provoca otro parecido de la otra parte.
    Por otro lado ese desapego provoca no actuar responsablemente con la sociedad, quizá al desarrollar cierto pensamiento de que el país o la tierra en la que estás es sólo una fuente de recursos para tu sustento inmediato y no se genera un sentimiento de conservación y mejora del mismo.»

    También. En parte porque como seres humanos, nos resulta más fácil empatizar por ejemplo con el problema de una señora mayor que podría ser nuestra abuela – todavía somos mucho más tribales de lo que queremos pensar. Pero aunque ese ejemplo suene mal, le doy otro: en mi experiencia con poblaciones no-blancas, siento mucho más «apego» a la población negra, en parte porque les conozco mucho más que a los sudamericanos, y soy delegado del estado de Carolina del Sur donde hay una fuerte población negra. Los conozco mejor que a otros no-blancos y por lo tanto suelo ser más «humano» con ellos.

    «Con los inmigrantes corremos en riesgo de que pase lo mismo, y me temo que pasará en muchos casos.»

    Ya está pasando, Pedro — y por mucho que intentemos «integrarles», en la mayoría de los casos eso es un fracaso.

    Tiene usted razón con lo de los textos redactados para los periódicos aunque yo suelo pensar que en general hay una dejadez impresionante en lo que hacemos. Cada vez hay más prisas para un no sé qué.

    «Quizá lo que quiere usted decir es que los debates políticos hoy son de menor nivel que antaño y los fundamentos también. Eso es cierto pero no es por el nivel de los políticos si no por la evolución de la democracia que se ha convertido en un show.»

    Sí exacto.

    Discrepo, sin embargo, totalmente con usted y lo que ha dicho de que hoy los políticos son más «morales» — y sobre todo por el ejemplo que da- No sé qué tiene de más moral ser pacifista y no bombardear cuando hace falta hacerlo. Yo ya le he dicho que en parte siempre me ha parecido negativo el auge del humanismo y sobre todo humanitarismo que veo, no me gusta nada, ni me identifico con eso porque lo veo más en torno a un sentimentalismo absurdo. Es cierto que hoy la vida se valora más y que eso sí es bueno pero no creo que la gente en general sea más moral, máxime cuando esa sensibilidad es parte de los problemas que tenemos ahora. Muchos dicen que soy «cruel» por eso aunque yo simplemente me considero realista.

    Comparto su último párrafo y creo que la mejor forma de evitar eso es reduciendo más y más el número de inmigrantes que vienen.

    @Manu:

    gracias por sus comentarios. Me refería a sentimentalismo en general. Ahora parece ser que está muy de moda empatizar con todos los parias de la sociedad y eso tampoco me gusta y sobre todo porque ha sido en detrimento de la gente que tiene verdadero talento y capacidad – esto lo hemos visto, sus efectos quiero decir, con el número alarmante de chicos, es decir, de varones, que abandonan el colegio al haberse convertido en sitios bastante incompatibles con el desarrollo normal de un varón.

    Yo siempre suelo tener en mente a los chicos cuando escribo cosas de índole cultural o educativo, pues son uno de los grandes perdedores de la sociedad más «femenina» que tenemos ahora — de ahí a que no me parece que esa sensibilidad sea mejor — hemos visto una feminización de la sociedad y yo no considero que eso es bueno.

    Respecto a Europa: me niego a que Europa pretenda hacer competencia militar con el poder anglosajón porque a España no le conviene eso en mi opinión y ya explicaré por qué.

    Sobre lo de los conocimientos técnicos, pues sí aunque ya dije que no podemos cambiar los gustos de las personas a golpe de decretazos económicos.

    Saludos

  6. Cabrit0 · ·

    Bueno sí, que España es bastante homogénea y todo eso. Que eso puede explicar muchas cosas. Pero no creo que esa sea la razón por la cual la juventud no sale a protestar violentamente por el paro. Porque si fuera Aznar y no Zapatero el presidente hace rato que se hubiera provocado tremento coñazo en las calles.

    Creo que tiene más que ver conque los agitadores (esa gente que se dedica a violentar la gleba) está en franca alianza con el gobierno socialista….Eso sí, si las cosas siguen empeorando surgirán otros agitadores ahora inexistentes y que (o no serán socialistas o lo son pero no están aliados al gobierno).

    Creo que mi comentario está bastante relacionado a su penultima entrada, esa de los sindicatos de trabajadores.

    Un saludo.

  7. valcarcel · ·

    Sí, Cabrit0, pero me suele llevar más lo que dijo Pedro: aún cuando los jóvenes salen a la calle, no suele ser un esfuerzo coordinado. España de hace casi siempre ha sido en ese sentido un país incapaz de hacer algo unido, o sentir mucho un proyecto común, sea éste de izquierdas o de derechas. Es verdad que hay muchísimo rojerío en la universidad pero eso tiene que ver, a mi juicio, con la masificación de las instituciones que ahora están al alcance, en todo Occidente, de todo hijo de vecino, independientemente de su mérito y capacidad, pues en España es universal. Creo que en España es relativamente fácil agitar a las masas en un principio pero no suele durar mucho la fiesta. Tengo aquí una revista franquista que se llama El Alcázar – sale una foto, varias fotos, del Madrid de 1981 y 1980. La plaza de Oriente se ve desbordada de gente carlista y franquista, y la Gran Vía llenísima de coches con el Águila de San Juan. Yo me pregunto, ¿qué fue lo que pasó con toda esa gente? Muchas veces los españoles se manifiestan un día, en pro de algo, y al día siguiente como si nada, en palabras de un amigo inglés, me dice: «parece una fiesta esa manifestación» y tiene razón. Las manifestaciones en España suelen ser de carácter temporal y festivo. A mí no me cabe la menor duda de que los sindicatos acabarán cediendo a todo lo que diga Zapatero sin rechistar.

    En España hay mucho veleta: hoy aquí, mañana no y eso se ve en la derecha y en la izquierda. Fíjese en Red Liberal (siempre lo uso como ejemplo) – ¿cuantos de los blogueros han durado ahí desde el principio? Sólo los más íntimos de Daniel Rodríguez Herrera pero más de la mitad se fueron: doy ejemplos concretos y notables — «cocaína intelectual», el famoso anarquista «stewie», María Blanco (aunque ésta se marchó por motivos políticos), ya no escribe tampoco el de «rincondelalibertad», y fíjese, ya ni el Losantos participa tanto como antes: obviamente las ideas tienen que cambiar un poquitín según la realidad cotidiana pero el caso español es bastante notorio.

  8. valcarcel · ·

    Pedro, releyendo su comentario, me interesaría mucho (si tiene opinión o conocimiento al respecto) que me diga quién cree que fue nuestra «élite» – usted habla de los reconvertidos del antiguo régimen, ¿algún nombre(s)? Ese tema me interesa porque yo lo que veo en España en general es lo que usted bien dice eso de los nuevos ricos dominándolo todo, mientras que países como USA o UK siempre han tenido una «élite» por encima de todo eso: los Rockefellers, los Bush, y en Reino Unido la nobleza. Aquí tenemos algunos ejemplos reducidos como Esperanza Aguirre pero no tenemos, como país, un Eton, ni tenemos instituciones «elitistas» – considero que es en parte penoso porque en aquellos países esa gente hizo mucho para el progreso del país, precisamente por ese sentido moral de compromiso que los nuevos ricos no suelen tener.

    Allí son los «wasps», tienen cierto vocabulario — un wasp siempre usará la palabra «curtain» y nunca «drapes» (cortina) y hay una serie de acentos y vocabulario que los distingue, no, no es como lo «pijo» aquí en absoluto. Tengo un amigo que es el bisnieto de Grant (el del whisky escocés) y me cuenta varias cosas graciosas: un wasp suele tener un Mercedes de los años 80 y 70, no suele ostentar su riqueza, viven en casas modestas, austeras y hay un chiste que reza: ¿por qué en la casa de un WASP no hay cucarachas? Porque no hay comida. Y esa es la pura verdad – es otro sentido de la austeridad. Lo explico – obviamente tienen comida en el hogar, pero se suele comprar pequeñas cantidades y hay más vino blanco que comida.

  9. A mí, francamente, no me molesta la diversidad si se ha producido por cauces naturales. Que una persona de familia pobre, o negra, o inmigrante, llegue a formar parte de la élite es algo que debiera estar abierto a todo el mundo (puede que no lo consiga en su generación, pero si progresa quizás sus hijos o nietos puedan llegar a conseguirlo). No me gustaría que, no pudiendo hacer una ley para impedir la movilidad de las clases sociales, la élite impusiese unos convencionalismos extremos de manera que a las personas sólo se las valorase por sus, digamos, orígenes sociales.

    El problema surge cuando el Estado fuerza esa diversidad sin que individuos concretos hayan hecho suficientes méritos como para alcanzar cierto bienestar económico y notoriedad. Lo cual es un problema, porque para evitar la formación de grupos sociales cerrados, acaban cargándose todo tipo de meritocracia. Para atacar a los enchufados de familia rica enchufan a los de familia pobre, produciendo un caldo de cultivo que contribuye a destruir la meritocracia.

    Y sobre El País y El Mundo y los periodistas y los políticos tiene bastante razón. Antes cometían las faltas de ortografía ganapanes fracasados y ahora las cometen becarios con título universitario. Antes teníamos gente muy elitista en la política y ahora cualquier estudiante universitario, sin la más mínima cultura, puede convertirse en un alto cargo de un partido político. Y me parecería bien que una persona que no es nadie ni pertenece a ninguna élite pudiese llegar a ser algo.

    El problema está en el nivel general de exigencia. ¿Es alguien Leire Pajín? ¿Es alguien Rodríguez Zapatero? ¿Es alguien José Blanco? No creo que los hayan metido en política para favorecer la diversidad, ni para cumplir ningún cupo, más bien son personas que han vivido a costa del partido durante mucho tiempo y cuyo único mérito es la lealtad a un líder. Han aprovechado un atajo en un ambiente donde el mérito no puede medirse objetivamente. Han aprovechado un enchufismo público en un ámbito muy distinto al de la élite, la familia y la empresa privada.

    Creo que es el entorno, la sociedad, la que favorece que estos sujetos lleguen tan alto. No que la educación sea pública o que la gente haya relajado las costumbres y las clases sociales o las razas se muevan, lo cual es positivo, si se hace legítimamente. Este aspecto debería restringirse mucho para evitar que, como muchos españoles, la gente aproveche sus peculiaridades para que ya, de por sí, dignas de lograr un buen puesto a una corta edad. Pero al margen de eso, si el nivel de exigencia fuera mayor en todos los ámbitos, para ser candidato a Presidente del Gobierno habría que tener un buen perfil académico, tener amplios conocimientos de política y economía, saber idiomas y tener vocación política. Francamente, me tiene sin cuidado cuáles sean sus orígenes. No pienso en los orígenes de una persona que hace las cosas bien, ¿por qué he de pensar en ellos cuando hace las cosas mal? Los grupos étnicos y sociales, en efecto, están ahí y cada uno tiene sus propias características, pero no son unidades cerradas ni poseen una esencia que hace a unos grandes y a otros miserables. Están sujetos al tiempo, y van progresando o degenerando en función de sus esfuerzos y las condiciones sociales en las que se encuentren.

    Creo que tratando las diferentes profesiones, mirando si la diversidad o la homogeneidad les ha perjudicado o no, sólo descubriríamos que cada una es diferente. Pero sí es verdad que antes los periodistas eran ganapanes fracasados, en su mayor parte, y ahora tienen un título universitario. Es el mercado, fundamentalmente, el que está tratando de discernir entre los que realmente lo son y están ya formados y quienes no les sirven porque, o carecen de vocación, o tienen que formarlos mejor porque su nivel es ínfimo. Pero el mercado siempre se ha nutrido de un cuerpo heterogéneo de individuos que, partiendo desde diferentes backgrounds, se han acabado dedicando a la materia. Yo prefiero francamente que el periodismo no sea un conjunto homogéneo de individuos que sólo sabe escribir y hablar delante de una cámara o en un programa de radio; lo ideal es que se especialicen. El problema es que hoy, en muchas ocasiones, ni saben castellano, ni son expertos en las materias de las que tratan, de manera que el periodismo acaba siendo una basura que cualquiera puede hacer y de cualquier manera. No es que la heterogeneidad sea mala en sí mismo; depende de qué tipo de heterogeneidad estamos hablando. Yo prefiero que un economista me dé la información económica porque probablemente sepa mucho mejor de lo que está hablando que un periodista, y que un jurista me dé información de tribunales. Basta una breve formación para aprender el oficio. Hay ciertas materias periodísticas que mejor no confiárselas a una clase popular homogénea sin formación. Acaso en el pasado valiera, pero hoy sería (y es) una auténtica locura.

    Saludos.

  10. Gallito · ·

    «Esto no quiere decir que debemos volver a los días de la supremacía del “hijo de fulanito”. Eso no es ni posible ni deseable.»

    ¡coño! ¡Quién diría! Parece que eso es exáctamente lo que usted quiere.

    Hmmm, ¿menos transparencia ahh como que el hijo de un rico asesinaba y no le daban pena de muerte en los EEUU?

    Usted dice que hay menos ascendencia de élite. Pues que yo sepa, ¿entonces quién coño termina con éxito una carrera en Harvard o en su propia universidad, Columbia?

    O si no eso, por lo menos de familias adineradas. Ah bueno sí, vale, a usted le horrorizó ver que de vez en cuando, por motivos humanitarios, admiten a un negro o mexicano pero cualquier persona que se pueda permitir el coste de una universidad como la suya tiene que tener, por lógica, pasta. O eso o ahogarse en préstamos para estudiantes que ascienden a cientos de miles de dólares.

    Y oiga yo no lo critico, ni somos mejores aquí, aquí viene el Plan Bolonia que hará exactamente lo mismo a menos escala.

    Y ohh qué lástima siento por vosotros, me compadezco de que ya no salgais entre los colegas como antes a beber el martini o la copita y dominar el mundo sólos.

    Ya no es cosa de tios, ya no es cosa de sus queridos hombres occidentales.

    Yo soy de izquierdas y no intente vender la mentira de que «defendemos» la inmigración. La inmigración es y ha sido una puta mierda en España pero no culpo a los inmigrantes, todas esas decisiones de permitirles venir aquí se hicieron en despachos, justamente gente que usted defiende, el empresariado, eso sí, muy occidentales, blanquitos y cristianos, pero que se joda el trabajador. En la izquierda no tenemos nada de lo que disculparnos en ese aspecto pues fuistéis vosotros, no tú en concreto porque al menos en eso no eres tan nefasto y mala persona, pero sí de tus correligionarios. Claro que nosotros creemos en la justicia social, algo ajeno para tí y por eso pedimos que al inmigrante se le trate como una persona y no como un objeto mercantil, porque eso es lo que son para vosotros.

    No Alfredo, ya se acabaron esos privilegios del siglo XIX que a usted tanto le gustan. Hoy ya no salen de copas al restaurante de lujo, pero lo más probable es que hagáis unas rallitas de coca. No digo que tú lo hagas, ojo, no me imagino verte en nada festivo ni en ningún sitio que requiera relajación pero fijo que entre los tuyos sí que lo has visto porque yo también tengo amigos adinerados y lo veo a diario. O eso, o lo ocultas porque te da vergüenza y solo hablas de los malvados que fuman porros y tienen un piercing.

    Me vas a perdonar pero llévate esa nostalgia a otra parte porque los que conocemos un poquito de historia ya conocemos de sobra por donde van los tiros. Y no se trata de defender lo de ahora, no lo defiendo, ahora es una mierda también, algo que parece que no llegas a entender, que sí, que muchos no llegamos a fin de mes. Mira, a ver si te enteras de otra manera porque veo que no lo sabes. Trabajo 45 horas semanales, soy mileurista, y tengo suerte serlo, dadas las cosas como están, pero me llega justito, comparto un piso porque no soy de Madrid, y lo que me sobra apenas da para salir una noche. Aguanto semanalmente la chulería de mi jefe, muy empresario el, engominado de 30 y pico años que se cree la hostia por tener su propia empresa y que el resto somos basura y que nos hace un favor contratándonos. No te niego que antes muchas cosas seguro eran mejor que ahora, se podía ir con seguridad por la calle y es verdad que los españoles somos más parecidos. Es curioso que tú hables de eso cuando tus doctrinas serían fulminantes contra la poca cohesión social que hay en este país.

    Tú hablas de que hay faltas de ortografía y que el nivel educativo es bajo. Correcto – ¿sabes que la gente más tonta están en esos colegios privados en España que tanto defiendes? Véte a ICADE una tarde y dime qué tal te parece el nivel del pijerío español «liberal» eso sí y sin piercings.

    Pedro: los sindicatos son unos putos vendidos que han defendido codo con codo todo eso para satisfacer a los políticos y al empresario y para darle una falsa sensación de prosperidad al currito, al nuevo rico español que pensaba que era mejor que su niñera ecuatoriana.

    No quiero molestar ni reventar el hilo pero hay cosas que no me puedo callar porque las sufro a diario y creo que es justo dar otra versión de las realidades más allá del mundo aparte de este autor.

  11. Alfredo,

    Explico lo de la nobleza reconvertida. Cuando se implantó el liberalismo en España no lo hizo como en otros países como Francia, donde la burguesía, clase social en auge, ocupó el papel de la nobleza.
    La Burguesía en España era escasa y el poder económico lo mantenían los grandes terratenientes en un país básicamente agrario. Sí que había ciertos comerciantes e indsutriales pero no al nivel de países como Francia o Inglaterra, debido posiblemente a muchos factores como el fuerte catolicismo, la expulsión de judíos y moriscos, etc.
    El liberalismo en España fue conservador, muy conservador, y las reformas fueron poco profundas. Eso llevó a que la antigua nobleza una vez dejó de tener privilegios ocupase el lugar de la burguesía inexistente y ocupase también el poder económico.

    Con el paso de las décadas claro que apareciron nuevas familias burguesas pero básicamente el poder seguía en manos de la aristocracia. En España no había rockefelers, había duques de Alba.
    Esto se mantiene en España hasta básicamente los años 50-60, donde al calor del desarrollismo aparece una nueva clase burguesa, de nuevos ricos, que poco tenían que ver con esa nobleza. Muchos de ellos eran gente con contactos en el régimen, otros no. Algunos eran empresarios con pocos escrúpulos (Jesús Gil, etc.), personas bastante soeces, etc. En un régimen como el Franquista primaba mucho más el enhufismo, la amistad y la fidelidad política que otro tipo de capacidades.
    En todo este proceso fue importante la conversión de la economía profundamente agraria en industrial.

    Básicamente eso es lo que quería decir.

  12. valcarcel · ·

    @Samuel:

    Samuel:
    Toca usted muchos temas así que contesto en forma ordenada.
    1. Yo no defiendo que la “élite” sea algo cerrado o inaccesible y basado en tipo de sangre. El problema es que, como usted ha dicho, normalmente ha sido el Estado el que ha forzado esa diversidad ficticia. Eso es preciso decirlo, pues en los EEUU ha ocurrido de manera extrema con ciertos grupos. Al final ¿qué pasa? Que cuando las antiguas élites ven eso, acaban marchándose a otros sitios. Es lo que pasó en la zona de los Hamptons en Nueva York. Antiguamente era una zona próspera (y lo sigue siendo) pero se ha llenado de gentes muy diversas sin ningún tipo de “clase” y eso ha espantado a los WASPS.

    2. Lo que yo veo ahora es, en efecto, una carencia de exigencias. Los ejemplos que usted da son los más destacables. Por otro lado, sin embargo, yo no tengo tan claro si es demasiado positivo que se hayan relajado las costumbres, porque muchas de éstas eran buenas. Respecto a lo que usted dice sobre los conocimientos, mire un ejemplo – antes los estadistas estudiaban a leer las sagas romanas en latín, y aprendían que hay ganadores y perdedores. Hoy no es sólo que no hablen idiomas ni sepan cosas culturales básicas. Creo que también se debe a ese “relajamiento” que hemos visto todos en muchos ámbitos. El otro día vimos el ejemplo con las matemáticas. Existe una actitud de que “hacer las cosas de forma difícil” es perder el tiempo. Es una especie de nihilismo brutal casi cínico. Quiza se deba a que ya no hay ideales por los que luchar y todo se considera discutible y amoral.

    3. Me llama la atención lo que dice sobre el periodismo porque yo no soy periodista pero sí tengo una “filosofía” sobre cómo me gustaría ver el periodismo y francamente me gustaban más las noticias “secas” y aburridas de hace 20 años, sin tanta sonrisa, en efecto, sin tanto “show” – antes te leían la noticia y punto. Hoy le dedican a un asesinato 2 horas, con efectos especiales y todo, música de suspense, y efectos oculares. Comparto absolutamente esto:

    “Hay ciertas materias periodísticas que mejor no confiárselas a una clase popular homogénea sin formación. Acaso en el pasado valiera, pero hoy sería (y es) una auténtica locura.”

    @Pedro:

    Sí, es cierto eso que dice pero siempre me mosqueó un poco todos esos hechos. España quedó absolutamente devastada tras la G.Civil y no tenemos, hoy por hoy, ninguna institución antigua y digna de mucho respeto: ni la Constitución (vamos a ver cuanto dura), ni los colegios en general tienen ninguna Historia, y otra cosa que mucha gente olvida: si se fija en la vivienda, casi la totalidad es de construcción nueva y horrorosa – en el Paseo de la Castellana en Madrid sólo quedan algunos antiguos palacetes del siglo XIX pero ni mucho menos tenemos los edificios históricos que la bella Inglaterra ha podido conservar durante siglos y siglos. No existen las famosas «manors» inglesas, ni los «chateaus» a lo francés. En EEUU incluso siendo un país relativamente nuevo, se conservan las casas históricas de los dirigentes, con placas repletas de información biográfica. Tenemos tan poco amor por lo nuestro que poca gente sabe (ni le interesa) en qué casa nació Aznar o Zapatero. Es un ejemplo bastante cotidiano pero es así. En EEUU todos los dirigentes tienen su casa de la niñez en perfecto estado de conservación, donde la gente puede ir a visitar porque ahora son museos. La gente se interesa por las bios de sus políticos muchísimo más que aquí. En el Reino Unido la casa donde nació Thatcher es ahora museo. Dudo mucho que lo hagamos nosotros con ningún político. Únicamente conozco la casa de Cánovas, en Málaga y desgraciadamente la casa que tuvo aquí en Madrid fue derribada y ahora está la Embajada de los EE.UU en ese solar. Una auténtica pena me da ver ese estado de las cosas.

    @Gallito: ahora mismo estoy hablando con personas respetuosas conmigo y todavía no he decidido si responder a la cantidad de sandeces que me ha dejado aquí. Si decido hacerlo, lógicamente pondré mi réplica aquí pero recuerde que no estoy obligado a responder a ese tipo de provocaciones gratuitas de un insensato como parece ser usted.

  13. Sergi · ·

    Alfredo eres el puto amo! Por fin que haya un liberal que se interese por el bienestar de los trabajadores autóctonos, tras años y años de relegar a muchos trabajadores a la miseria.

    Gracias por defender a España y la armonía social Alfredo porque ya ni eso de la derecha española.

    Me gustaría añadir una cosa a lo que has dicho:

    Hace 50 o 60 años, al menos en países como USA, las élites eran definidas por el nivel que contribuían para mejorar la vida de sus compatriotas.

    Hay varios ejemplos que me vienen a la mente, como la familia Ford, los fundadores de general motors y los de la general electric. Estas empresas, a petición de sus propietarios, dieron millones de empleos a mucha gente y se intensificó gracias a ellas la clase media.

    Pero hoy ya no tenemos en general esas entidades ni ese tipo de gente.

    Hemos pasado a los servicios financieros y a tener que depender de productos fabricados en países esclavistas.

    El sentido de contribuir en directo para los hombres currelas ya no es una prioridad de las élites, sean españolas o de china o de donde sean. Por eso las élites españolas nos han llenado el país de extranjeros con tal de ahorrarse 7 euros cada hora sacrificando así la seguridad que disfrutábamos los españoles en nuestros barrios.

    @Gallito: mira no te hagas la victima porque yo soy ochocientoseurista y no le achaco la culpa a liberales ni a Alfredo. ¿Tú de qué vas? Vosotros habéis sido los primeros en defender que a España vengan sudacas, inmigrantes de todo tipo y que han tirado los sueldos a la baja. Por lo menos hay gente honesta y coherente como Pedro pero tú no respetas macho y eso me parece penoso. Plantea tus ideas pero ni se te ocurra agredir verbalmente a un tío de la talla moral de Alfredo. Dices que compartes piso, ya ok, y yo vivo con mis padres y me tengo que joder trabajando de lunes a sábado, a pesar de que tengo título y me siento bastante capacitado para mis estudios. Pero en un país de la consigna y el lema, de peinetas por un lado y de abucheos hirientes por el otro, con razón el empleo es una mierda.

  14. Gallego orgulloso · ·

    Muy interesante Alfredo. Básicamente he entendido el fundamento de lo que dices:

    obviamente un liderazgo tan diverso (racial, sexual, cultural, religioso y económico) encuentra dificultades para llegar a acuerdos.

    Supongo que en EEUU antes tanto demócratas como republicanos salían de copas juntos después de una dura pelea en el Senado porque tenían mucho en común y más que ganar trabajando juntos al ser todos hombres blancos y protestantes. Supongo casi como lo que viene a ser la étnia Han en China, o lo que son los «castellanos» en el concepto español.

    Ahora todo el mundo se ofende en una sociedad tan diversa. Sin embargo, a muchos nos cabe una duda y pensamos que no dialogaría en absoluto con alguien como Pedro si éste no fuese español. ¿Es así? Es lo que he llegado a «pillar» de tu artículo y tus comentarios. He visto por curiosidad algunos videos en youtube de los 50 y te doy toda la razón, parece otra América, más social, más cohesión y mucho más «anglo» jeje.

    Si perdemos eso en España, se auguran malos tiempos.

    @Samuel:

    comparto ciertas cosas que dices pero creo que ignoras ciertos peligros para los españoles y los trabajadores, como el avance de China en cuanto a la infiltración de las «élites» y las normas que éstos desarrollan para los trabajadores nacionales.

  15. leak · ·

    La cohesión social es un aspecto interesante del estilo de vida de una nación, aunque si el estilo es socio-económicamente retrógrado o tiende al estancamiento, entonces por más cohesión que haya, el resultado será paupérrimo…

    En cuanto a la inmigración, hay que reconocer que mucha inmigración en España tiene más que ver con la facilidad idiomática y la ascendencia (caso de sudamericanos) o con la cercanía geográfica (norte de África) que con conceptos como la compatibilidad cultural o la adopción de pautas de comportamiento de raíz indudablemente ibérica.

    Por eso me sorprende que España no haya implementado nunca una política inmigratoria basada en calificaciones, como la tiene Canadá, Australia o Nueva Zelanda, que no son precisamente países culturalmente muy homogéneos que digamos… Como sudamericano de «raza», cultura y residencia, descendiente lejano de italianos y españoles, me sigue sorprendiendo la notable influencia del ius sanguinis en vez de la atención a la preparación socio-económica.

  16. valcarcel · ·

    @leak:

    La política migratoria de Australia es una que me gusta bastante, pues castiga duramente al ilegal sin preparación, expulsa del país a cualquier extranjero que cometa un delito, y premia al inmigrante que tenga talentos y preparación. Australia ha sido de toda la vida un país profundamente democrático, pero no papista y en España lo que ocurre es que mucha gente quiere ser más papista que el papa. Eso ha contribuido a crear una enorme brecha entre lo que hace y dice el gobierno, y lo que la gente siente de verdad. El problema es que aquí han entrado millones de inmigrantes que nos acaban costando dinero y el «discurso oficial» del gobierno no ayuda porque es un discurso falso, alejado de la realidad del sentir ciudadano. Yo jamás me he burlado de una persona directamente por sus origenes o su raza, pero sí he dicho siempre que no me gusta sentirme como minoría en mi propio país. Una inmigración por puntos, estrictamente limitada, es una delicia – pero no lo que ha venido a España. Hay zonas de Madrid que no parecen estar en España. Eso lo considero «normal» en una ciudad como Londres o Nueva York pero no en un país como España que hasta los años 90, éramos todos 100% españoles.

    Sobre el ius sanguinis, yo creo que es una tradición importante que existe en Europa, con origenes en el derecho romano. En América ustedes no tienen eso y prima el ius solis – fruto de que ha sido tierra «virgen» y de inmigrantes de muchas partes. Lo interesante de las Américas es precisamente que allí ustedes entienden «nación» como una idea mientras que en Europa nuestras naciones siempre han estado ligadas a la sangre. Quizá por eso allí exista mejor integración que en Europa porque la gente no tiene un orígen común como aquí. Por ejemplo, para mí es inconcebible que una persona de raza negra sea española – los hay, los de Guinea por ejemplo muchos tienen nacionalidad, pero a mi todavía me resulta algo chocante.

    @Gallego:

    Así es. Por eso es lo que decía que algunos se asombran de que en España se pacte entre los dos partidos tantas veces o algunas veces pero es que en realidad somos parecidos.

    Respecto a Pedro, pues ciertamente si fuese un progre francés o de otro sitio, claro que me resultaría más difícil dialogar porque yo no tendría ningún interés en comprender los problemas de un progre extranjero. Pero, en este caso, ese caballero es de los nuestros y siempre soy más «suave» con nuestros jóvenes.

    @Sergi:

    Gracias por su comentario. Yo me quedo con una frase célebre de uno de mis presidentes preferidos de EEUU, Theodore Roosevelt:

    «Las cosas que destrozarán a América son prosperidad a cualquier precio, seguridad antes que el deber, y la teoría de enriquecimiento rápido.»

    ¡Qué razón tenía ese ilustre presidente!

    ¡Qué diferencia a los «liberales» de ahora!

  17. Hola,

    Tengo una pregunta para Sergi porque me ha parecido interesante algunas cosas que ha escrito.
    Sergi he visto que comentas que eres ochocientoseurista (una realidad muy extendida ciertamente a gente con formación), hablas bastante conscientemente de como las étiles (extendamolos al empresariado más o menos general) ya no están preocupadas por el bienestar de los trabajadores y están dedicadas al enriquecimiento rápido, hablas del trabajo esclavista de muchos sitios, etc.

    Bien, todo eso me parece un análisis bastante sensato, y veo que no eres un estudiante con perspectivas más o menos ilusorias si no un trabajador que está viviendo la realidad del mundo laboral.
    Mi pregunta es, ¿Por qué eres liberal? La cuestión me resulta muy interesante, ¿Qué es lo que te atrae de la doctrina liberal? ¿Por qué crees que sería capaz de mejorar tu vida una sociedad como la que defiende Alfredo?
    Tengo una gran curiosidad. Si la pregunta te parece apropiada me gustaría que me contestases.

    Un saludo.

  18. Carles · ·

    Tienes razón Alfredo.

    En mi opinión también me parece lamentable el declive de los discursos y la retórica, y que eso ha contribuido a la manipulación descarada de las notícias. Esa «transparencia» nos ha traído más demagogia, y más ignorancia. Mira el ejemplo español: «Mira quien baila» y demás.

    @Samuel:

    Había una época cuando sólo un pequeño porcentaje de la población gozaba de titulo universitario y por eso se les respetaba mucho. El título tenía algo de valor, pues era difícil de conseguir, aunque no siempre por mérito.

    Hoy, el 90% tiene titulos y se ha perdido ese respeto por la universalización de la educación y por tener modelos únicos educativos.

    Yo creo que de forma en la que hoy todos somos más ricos que hace 40 años, se ha perdido en general el sentido de que «tener más te da más responsabilidad». A mi me gustan los ejemplos históricos como la familia Kennedy o los Carnegies. Hoy quizás porque no hay tanto sentido de elitismo, y cualquiera puede ser rico a su manera, se ha perdido cualquier rasgo distintivo. ¿Cuantas diferencias reales hay entre el comportamiento de un patán cualquiera y un millonario hoy en día? Obviamente el millonario tiene un pastón y bienes materiales pero no creo que su comportamiento sea muy diferente al de un fulano cualquiera.

    Saludos

  19. Carles · ·

    Alfredo perdoname por el off topic pero es que tengo que entregar algo para la clase de inglés y como eres bueno en la gramática quería saber si esto es correcto:

    Employees with less personal problems are likely to be more productive.

  20. valcarcel · ·

    @Carles:

    Ciertamente que la retórica ha caído en picado. Ya no se habla un castellano bonito y en el inglés ha pasado lo mismo.

    Respecto a tu pregunta, no, esa frase es incorrecta Carles pero sólo por una palabra:

    Employees with «FEWER» personal problems — «less» no se usa para conceptos contables. Si la palabra es «bread» entonces se usa «less», como «less water». Pero problemas es contable y se debe usar fewer.

    Si quieres un buen libro de gramática inglesa, no sé si lo pueden conseguir en las bibliotecas españolas pero inténtalo. Si no, cuesta 100 euros o así me parece pero también tengo el clásico de Wheelock, publicado en 1898. Ese ya no lo tienen en ningún sitio.

    http://www.amazon.com/Hardcover-Longman-Grammar-Written-English/dp/0582237254

  21. Sergi · ·

    Hola Pedro,

    La verdad es que no he entendido muy bien la motivación de tu pregunta pero te diré que hace tiempo que he estado leyendo sobre el liberalismo y como ayuda a crear un marco de prosperidad para todo el que quiera tomarse ciertas oportunidades. Yo no considero que en España exista un liberalismo y el que hay es uno que como bien intuyes podría perjudicar a la gente como yo. Sin embargo me gusta el liberalismo de Alfredo porque hace hincapie, a mi entender, en la responsabilidad individual, ataca el enchufismo, y considero que es lo suficientemente realista como para dejar ciertas cosas sin tocar, como algunos servicios públicos que considero necesarios.

    A mi lo que considero que me perjudica, como mi sueldo bajo y otras cosas, se debe a las practicas franquistas y socialistas que todavía hay en España. En los países como el nuestro existe mucha dependencia para con los padres porque eso viene de la dictadura. De ahi a que muchos empresarios no se interesen por subir sueldos pensando en que la diferencia la cubrirán los padres – caso de los jóvenes digo.

    Yo no llevo mucho tiempo siguiendo esta web asi que tampoco conozco a fondo la ideología pero he leído muchas cosas con las cual me identifico.

  22. valcarcel · ·

    @Sergi:

    El problema es que los socialistas piensan que el sistema es injusto porque hay gente pobre. Pero no sé, yo no he visto a ninguna patera de un país liberal llena de hambrientos como quieren pintar muchos socialistas.

    Es la arrogancia fatal, de la que hablaba Hayek. La expansión de gobierno se financia con dinero prestado – y hemos tenido que sacrificar nuestra independencia. Lo bueno es que a pesar de todos los males que tenemos, los estadounidenses por lo menos ya se han dado cuenta del fraude que representa Barack Obama.

    2010 no sólo se trata de una batalla entre liberales y socialistas. 2010 tratará de ver quiénes somos en realidad, qué identidad tenemos y qué queremos para el futuro. El liberalismo que yo quiero ver es un liberalismo cívico, moral y responsable con nuestra nación y con los nuestros, sí, los nuestros, esos que han sido abandonados durante más de una década a favor de empleo barato, baja calidad en los servicios, y millones de inmigrantes sin oficio, ni formación, ni beneficio para nuestra nación.

    España tiene dos partidos socialistas: PP y PSOE.

    Ya le he dicho a los socialistas que vienen aquí que estoy dispuesto a colaborar con ellos:

    1. Para derrotar el terrorismo, islámico o vasco o el que sea.

    2. Para reducir ciertos impuestos

    3. Para reducir el déficit y la deuda española

    4. Para reducir de forma drástica el número de extranjeros en la patria

    Pero, si ellos quieren que yo colabore con ellos para que España se someta más a la Unión Europea, o para que aumenten los impuestos para financiar a chupópteros y fiestas de gays en Chueca, y otras perversiones, ¡que ni se les ocurra contar conmigo ni con mi voto! Yo no soy un liberaloide del polo y el cocodrilo y muchos socialistas que vienen aquí tampoco son socialistas de greñas piercings y litrona. Todos sabemos que hay que reducir la deuda, todos sabemos que hay que reducir el número de inmigrantes y los impuestos o subvenciones, todos lo sabemos: ¡eliminemos el derroche ya!

    Yo quiero bajar el impuesto de sociedades para que seamos competitivos con el mundo, quiero que España pueda innovar, y tengamos independencia energética y política y monetaria. Todo el dinero que sobre yo estoy dispuesto a colaborar con ciertas cuestiones importantes para los socialistas, como la sanidad pública y la educación universitaria y secundaria.

    Creo que lo podemos hacer, creo que es nuestro deber hacerlo, confío en mis compatriotas.

    Buenas tardes

  23. Gracias Sergi,

    La motivación básica de la pregunta es que me parece bastante extraño que una persona que acepte que la política de reducción de sueldos es negativa y habla mal de la empresa que la realiza, y que cobre 800 euros defienda las teorías de Alfredo respecto a ciertos temas económicos.
    No estoy diciendo que esas ideas dependan del sueldo, pues no lo creo (yo cobro más del doble que tu y soy de izquierdas), lo que me ha llamado la atención es ciertas frases y comentarios, no sé ha sido mi sensación.

    Cada uno tiene sus vivencias personales y considera que las ventajas económicas que tiene, los problemas, los privilegios o lo que sea depende de una u otra teoría económica.
    Yo también critico el enchufismo como Alfredo y creo que vivimos en una sociedad que no valora el mérito. También observo como dice ser realista con ciertos derechos sociales y no querer eliminarlos, aunque alguna vez llego a tener dudas.
    Pero eso no me lleva a simpatizar con sus teorías ni mucho menos, aunque sí es posible que lleguemos a consensos sobre ciertas cosas, pero cediendo ciertas partes de nuestros planteamientos.
    Decirte también que en mi blog hay algunos comentaristas que parten de principios muy parecidos a los tuyos: Responsabilidad individual, deseo de una verdadera meritocracia, personas con mucha preparación pero laboralmente precarizados, etc. Sin embargo ellos tienden a una opinión política, a un planteamiento político respecto a las soluciones que hay que aplicar radicalmente distintas a las tuyas.

    En fin, simplemente era por ubicarte. A la mayoria de comentaristas los tengo más o menos ubicados pero tú me tenías algo confuso.

    Alfredo,
    El ejemplo de la patera es bastante demagogo.

    Un saludo.

  24. valcarcel · ·

    No, no es demagogia Pedro: usted dígame a mí, cuéntele a mis lectores, si conoce de algún país con una tradición liberal (no, que algunos ahora apliquen ciertas medidas liberales no vale) donde los ciudadanos se vean obligados a coger una patera. Sería la risa vamos, ver a barcos llenos de gentes de Australia, Nueva Zelandia, Reino Unido o EEUU o Canadá.

    Y usted lo sabe.

  25. Ni de España, ni de Francia, ni de Alemania, ni de Italia, ni de Holanda, ni de Suecia, ni de Noruega, ni de Finlandia, ni de Dinamarca, ni de Suecia, ni de Bélgica, ni de Portugal, ni de Luxemburgo, ni de Suiza, ni de Japón, ni de Corea del Sur, ni de muchos más países.

    Eso es la diferencia entre el primer mundo y el tercero, no de un país liberal a otro que es más socialdemócrata o estatalista. Lo que pasa es que usted organiza los grupos como usted quiere para defender sus posturas.

  26. valcarcel · ·

    Perdone, Perdone — pero casi la totalidad de esos países que menciona, España incluida, ha tenido emigración masiva por pobreza — no podemos decir lo mismo por los australianos y demás.

  27. Hombre Alfredo, cuando eres un país vacío y destino de la inmigración no puedes ser también país de emigrantes.
    Obviamente ni Canadá, ni EEUU, ni Australia pueden haber sido tierras de emigrantes,.
    El R.U. es el único que podía, y de hecho hubo mucha emigración británica a esos países.

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