Duelo en Liberalismo Democrático: Hamilton vs. Jefferson

Es ya la madrugada y los cielos lloran en Madrid. Para más inri, acabo de leer el artículo de Andrés Álvarez, uno de los colaboradores de nuestro proyecto, el Liberalismo Democrático y Clásico y ha resucitado un antiguo debate ideológico entre los liberales clásicos. Justamente anoche, un chico listillo me envió un correo electrónico diciéndome, palabras textuales: «Sepas que en google, hay más búsquedas para Jefferson que para Hamilton.» Sin lugar a dudas señores: también no es menos cierto que en google se busca más a Britney Spears que a Jesucristo, nuestro Señor de los cielos. Primero, para contestar al Sr.Álvarez, ofreceré mi propio análisis sobre Alexander Hamilton antes de entrar en algunos de sus párrafos específicos.

Durante la mayor parte del siglo XX, hemos tenido un mundo muy del estílo que hubiése querido Hamilton. Los EEUU, con el apoyo sólido de la Gran Bretaña, lideró lo que conocemos como el «mundo libre occidental.» De hecho, la amistad anglo-americana y en menor medida la Commonwealth, dominaron gran parte de la cultura occidental, la política, y el comercio desde mediados del siglo XIX hasta finales del siglo XX. Eso, señores, sin lugar a dudas ha sido fantástico y espectacular.

I. La América de Hamilton

No se confundan señores, con los fanatismos jeffersonianos. Thomas Jefferson, ciertamente, luchó contra la política económica de Hamilton en la presidencia de Washington, pero Hamilton ganó la guerra.

Hamilton tenía una visión del mundo, y era sencilla. Quiso hacer de los EEUU una potencia económica mundial. Entendía, como entendemos todos los liberales clásicos, que el poder económico se traduce a poderío militar, seguridad nacional e influencia internacional. Por ello, Hamilton de inmediato se puso a la tarea de reconstruir la economía de los EEUU, conseguir crédito y al establecimiento duradero y permanente del crédito de los EEUU.

Ningún liberal clásico que haya leído sobre la irresponsabilidad legislativa congresional en la época pre-constitucional, y ha sido testigo de la inflación catastrófica de la época de los Artículos de la Confederación, puede dejar de estar sorprendido por la prosperidad económica desencadenada por el plan económico de Hamilton para la nueva república americana.

Sin embargo, Hamilton, como buen liberal clásico, se dio cuenta de que para tener una economía fuerte, hace falta siempre estar comprometido con el capitalismo de libre mercado y una fuerte relación comercial con el Reino Unido. Cada una de estas políticas mosqueaban a los jeffersonianos, especialmente por lo de las alianzas con G.Bretaña. Para los jeffersonianos de turno, eso equivalía a traicionar a los franceses y abandonar el ideal detrás de la guerra: esto es, la independencia de Inglaterra.

Pero, hasta el propio primer tesorero de EEUU, entendió que el entente con la madre patria era indispensable para proteger los intereses comerciales vitales de los EEUU, por no hablar de su respeto por la centralidad de la marina hegemónica británica que, a partir de 1815, contribuye a aislar a la joven nación de la amenaza de enredos exteriores, tal y como quiso George Washington, primer presidente de los EEUU.

¿Y entonces qué decir de la India, China y la decadencia de la hegemonía anglo-sajona?

La verdad es que una América «hamiltoniana» tiene poco que temerle a la prosperidad de la India y China. ¿Por qué? Un país hamiltoniano es una patria capitalista plenamente comprometida con el comercio, la industria, la tecnología, y la oportunidad. Y esa América ve en el auge chino e indio nuevas oportunidades – no amenazas.

Son los jeffersonianos, reaccionarios ellos y agrícolas, los que ven a China y a la India como amenazas. Algunos de mis amigos conservadores se sientan ofendidos por esto, y me señalan que Jefferson favorecía un gobierno más pequeño, los derechos de los estados individuales, y así sucesivamente. Esto es cierto sólo en parte (aunque es míticamente popular y extendido). Una vez más, demasiado para este artículo. Ya iremos tocando todos estos puntos en el futuro. Por ahora, cuando digo «jeffersoniano», me refiero a los liberales frustrados por un orden social cambiante y que recelan de las grandes empresas y de los inversores «egoístas.» No señores, no: han sido las políticas económicas progres y socialistas, incluida la ley de salario mínimo, regulaciones a tutiplén, e impuestos abusivos, los culpables del declive económico occidental. Por eso tantos puestos de trabajo se han destruído o exportado a otros países donde hay mano de obra más barata, es decir, acorde al mercado real.

Hamilton desconfiaba, como desconfiamos todos los liberales clásicos, de los impulsos pueblerinos y populares, y creía que el remedio contra las consecuencias de las ideas igualitaristas residía en el establecimiento de una autoridad nacional invencible. Optó por defender el federalismo. A él, junto con Madison y Jay, deben los EEUU la adopción de su Constitución. Con su ardor revolucionario, Hamilton amaba la sociedad inglesa del mismo modo que la adora cualquier colonial inglés. Del mismo modo que Inglaterra era un estado unitario, con una soberanía indivisible y un parlamento omnipotente, así debería ser Norteamérica. No se debe calificar a Hamilton de utilitarista. Siguió siendo cristiano, en el sentido formal del siglo XVIII, y escribió sobre las locuras de la Rev.francesa que, «el político que ama a la libertad, ve dichas locuras con pesar como una sima que puede tragarse esa libertad a la que está dedicado. Sabe que derribada la religión sólo los horrores del despotismo pueden refrenar las impetuosas pasiones del hombre y confinarlo en los límites del deber moral.» Hamilton murió de un tiro que le disparó Aaron Burr, amigo y discípulo de Bentham, como muchos «liberales» españoles, por desgracia para ellos.

El señor Álvarez, citando a Rothbard dice:

«es absurdo decir que las medidas financieras de Hamilton fueron en comparación tan importantes como lo fueron la Declaración de Independencia o las Resoluciones de Virginia y de Kentucky».

Curioso porque que yo sepa, la moneda está más manoseada y codiciada hoy que la Decl. de la Independencia o esas resoluciones. Es más, dudo mucho que sin las medidas financieras de Hamilton tendrían validez alguna. ¿Qué serían esos documentos en manos de marxistas?

Nuestro amigo continúa, de manera asombrosa para nosotros, y afirma, siguiendo las tésis medio anárquicas de Jefferson:

«Al gozar el gobierno del virtual monopolio de la fuerza, su potencialidad para hacer el mal se potencia más que el de cualquier otra institución, razón por la cual los individuos han de mantener al gobierno limitado y descentralizado, pequeño y local.»

Esto ya lo contestó Hamilton en el Federalista Nº51: «La experiencia ha demostrado a los seres humanos la necesidad de precauciones [estatistas] auxiliares.»

Nuestro amigo concluye que lo «liberal es decantarse por Jefferson» y ya hemos demostrado que no es así. Termina diciendo que es necesario «tender un fino cordón umbilical entre los Antifederalistas jeffersonianos y los Federalistas hamiltonianos.»

De acuerdo con eso: el Sr. Álvarez está en minoría, forma parte de Liberalismo Democrático, compuesto de una mayoría Hamiltoniana. Muchas veces, tender puentes es necesario y, sobre todo, cuando nos llevan hacia el camino adecuado y correcto. Los Hamiltonianos ya hemos ganado esta «guerra» y como sabemos que sin orden bajo la ley no hay libertad, tendemos ese puente. No vaya ser que algunos vayan hacia el camino nefasto y esperpéntico de la anarquía y las doctrinas subversivas y revolucionarias.

Gracias, Alexander Hamilton.

Aquí tienen un vídeo muy jocoso y gracioso aunque cierto que demuestra la batalla entre los federalistas y los anti-federalistas. Sinceramente, los liberales no podemos olvidarnos de nuestros «abuelos» ideológicos.

Y está claro que los liberales somos federalistas y Hamiltonianos.

29 comentarios

  1. Quizás una buena palabra en tu lenguaje y el mio tambien para defenir a Thomas Jefferson es, hipocrita.

  2. Gallego orgulloso · ·

    El populismo jefersoniano fue el precursor del nacimiento del comunismo. Hamilton fue la mente mas brillante de la republica y no tiene igual.

    Es una lástima que no tuvo el coraje de Lucius Corneilius Sulla Felix o se hubiera cargado a los jefersonianos y EEUU hoy no estaria sufriendo de politicos sociatas y progre mierdas como los jefersonianos.

  3. Sacco · ·

    jajaja flipante, guerra civilismo en el liberalismo. Yo mientras saco las palomitas, esto es divertido.

    X cierto alfredo, ya que eres puritano, supongo que sabrás que Hamilton nació bastardo y llevaba una vida sexual bastante alocada…

  4. «La Libertad no es hija del Orden sino su madre» – P. J. Proudhon.

  5. valcarcel · ·

    En mi idioma «hipócrita» lleva tilde. De acuerdo, pues.

    Saludos

  6. valcarcel · ·

    @sacco:

    Sé que nació bastardo pero a diferencia de Jefferson, lo superó rápidamente y murió como un individuo legal y un patriota.

    ¿A qué viene una discusión aquí sobre su sexualidad? Repugnante.

    @Andrés:

    ¿desde cuando nos ponemos a citar a Proudhon? ¿Se nos olvida tan rápidamente aquello de «la propiedad es un robo?»

    en fin.

  7. Bueno, pero Proudhon y los mutualistas como Tucker no dejan de tener en la mira el mismo objetivo primordial que los liberales clásicos o los minarquistas; la búsqueda de la máxima libertad del individuo. Lo conservador no deja de ser una forma de colectivismo basada en la primacía de lo moral sobre la libertad individual. Por eso mismo entiendo que lo más conveniente es tender puntos de diálogo con todos aquellos que busquen una devolución de poderes y libertades al individuo, incluídos los anarquistas individualistas, capitalistas y mutualistas, ello en lugar de caminar junto a los conservadores, con el peligro de fuego amigo -mírese a los partido republicano y tory-.

    Por esto mismo el liberal defiende las ideas jeffersonianas y los principios que Madison supo condensar en la mejor Constitución que la humanidad ha visto hasta el momento. Los argumentos hamiltonianos son aquellos que en Europa impusieron primero los bonapartistas, luego los liberales afrancesados y finalmente los socialistas, ideas que una vez aplicadas condujeron a América al New Deal y a todo lo que vino después.

    Saludos.

  8. Mutualista · ·

    Estoy de acuerdo con Andrés.

    Ademas, Carson, un mutualista, sostiene que la crítica mutualista al capitalismo parte de que para ella «[e]s la intervención del Estado lo que distingue el capitalismo del libre mercado».[26] Él no define el capitalismo en sentido idealizada, sino que cuando habla de «capitalismo» se refiere a lo que él llama «capitalismo realmente existente». En su opinión, el término «capitalismo de laissez-faire» es un oxímoron porque argumenta que el capitalismo es «la organización de la sociedad, la incorporación de elementos de impuestos, la usura, terratenentismo, y los aranceles, lo que niega el libre mercado, mientras que pretende ejemplificarlo». Sin embargo, afirma que no tiene ninguna pelea con los anarcocapitalistas que utilizan el término «capitalismo de laissez-faire» y lo distinguen del «capitalismo realmente existente». Carson sostiene que deliberadamente ha elegido resucitar definiciones antiguas o poco comunes de los término

    hay un buen enlace:

    http://www.mutualist.org/id112.html

  9. No querría yo interrumpir en su interesante debate, ni quiero entrar a discutir siempre lo mismo con usted pero ante este párrafo: «No señores, no: han sido las políticas económicas progres y socialistas, incluida la ley de salario mínimo, regulaciones a tutiplén, e impuestos abusivos, los culpables del declive económico occidental. Por eso tantos puestos de trabajo se han destruído o exportado a otros países donde hay mano de obra más barata, es decir, acorde al mercado real», no puedo más que comentar mi rotundo rechazo una vez más.

    Intentar echar a estas alturas de la película la culpa de la crisis económica a los restos de «socialismo» flotante por los países occidentales es ponerse una venda en los ojos y no querer ver algo analizado por la práctica totalidad de economistas mundiales concluyendo lo contrario. No sé, es algo que me deja de piedra.

    Otra cosa es que usted piense que si viviésemos en unos países de nulos derechos sociales no habría estallado esta crisis de esta misma manera, y hombre, si mueves piezas de un escenario obviamente las cosas no van a evolucionar igual.
    Pero en la mejor de las idealizaciones de su capitalismo liberal, la única forma de haber evitado esta crisis era convirtiéndonos en «chinos», o sea, en personas que trabajan 90 horas a la semana, que viven en pisos pateras, en naves acondicionadas para dormir entre días de trabajo y en personas-maquina dispuestas a trabajar por lo mínimo.
    Como ese no debe ser su deseo ni el de ninguno de sus lectores, no cabe más que rechazar su análisis de la realidad económica del mundo y de los orígenes de la crisis que usted indica.

    Lamento no tener nada que aportar en el debate entre Hamiltonianos y Jeffersonianos.

  10. valcarcel · ·

    @Andrés:

    «Bueno, pero Proudhon y los mutualistas como Tucker no dejan de tener en la mira el mismo objetivo primordial que los liberales clásicos o los minarquistas; la búsqueda de la máxima libertad del individuo. Lo conservador no deja de ser una forma de colectivismo basada en la primacía de lo moral sobre la libertad individual. Por eso mismo entiendo que lo más conveniente es tender puntos de diálogo con todos aquellos que busquen una devolución de poderes y libertades al individuo, incluídos los anarquistas individualistas, capitalistas y mutualistas, ello en lugar de caminar junto a los conservadores,»

    te recomiendo que vuelvas a leer, por si se te ha olvidado, los fundamentos que tenemos en Lib. Democrático:

    http://www.liberalismodemocratico.com

    «Los argumentos hamiltonianos son aquellos que en Europa impusieron primero los bonapartistas, luego los liberales afrancesados y finalmente los socialistas, ideas que una vez aplicadas condujeron a América al New Deal y a todo lo que vino después.»

    Esto es una barbaridad Andrés y viniendo de tí, un espanto: nada tienen que ver las dos cosas. El Hamiltonianismo es lo anti-afrancesado por excelencia. De hecho gracias a él, en EEUU no se vota directamente al Presidente y gracias a Hamilton, EEUU supo aplastar la influencia francesa, otro gallo cantaría con el resentido de Jefferson, que se limitaba muchas veces a un simple copia y pega cutre y cursi de John Locke.

    @Mutualista:

    Osea, anticapitalismo es lo que ustedes defienden. En mi libro, eso se llama izquierdismo y no tiene cabida aquí.

    @Pedro:

    Mire el tema de los origenes de la crisis es obviamente tan complejo como para escribir tomos y tomos: yo le insisto en que poco tiene que ver con el capitalismo que defendemos aquí y sí todo que ver con el keynesianismo. Mire quizás el problema es que yo no lo he dejado lo suficientemente claro pero lo haré ahora: básicamente con el monetarismo, no hay burbujas insostenibles, ni hay crédito fácil y, tal y como le dije a un periodista hace varios días, en resumen, el monetarismo es: que el «pobre» se lo tiene que currar y que no hay dinero de más circulando en la economía. Obviamente ese análisis es simplista y el tema en particular merece más atención.

    Por supuesto que no es mi de deseo una chinificación de España.

    Pero sí le diré, ya que habla de horarios laborales y demás que: ya verá como pronto, cuando se acabe el chollo del BCE y vuelvan a subir los tipos (ojalá sea pronto) de interés, hay mucha gente que, por decirlo vulgarmente, va a tener que currar más por menos: tal es la realidad en España y no hay ninguna alternativa sobre todo porque como usted bien sabe, siendo tan europeísta, no tenemos soberanía económica y las medidas de la UE son, en ese sentido, bastante monetaristas gracias a Trichet.

    Ud no tendrá mucho que aportar sobre el tema de Hamilton vs Jefferson pero me inclino a pensar en que usted es más de los de Jefferson, siendo usted de izquierdas.

  11. Me ha parecido muy curioso el comentario de Andrés.

    Alfredo, llevaba tiempo queriendo decirle algo parecido. Considero que el principal «enemigo» del liberalismo no es el anarcocapitalismo, sino el conservadurismo, y esa desagradable y tradicional alianza entre liberales y conservadores que solo genera engendros (como el PP) y distorsiona el espectro político y confunde a la gente, haciéndoles creer que liberalismo y conservadurismo es lo mismo.

  12. Por cierto, el mutualismo se opone al capitalismo xq interpreta la situación actual de intervencionismo como capitalismo. Sin embargo, el mutualismo está totalmente a favor del libre mercado.

  13. «¿desde cuando nos ponemos a citar a Proudhon? ¿Se nos olvida tan rápidamente aquello de “la propiedad es un robo»?”

    No he leído aun el libro en el que aparece dicha cita, pero, ¿no hacía referencia a la propiedad ilegítima? (Como podrían ser las propiedades del Estado, desde el punto de vista anarquista)

  14. @ Pedro:

    Si no se deja de intervenir en el mercado, por traumático que pueda resultar en ciertas ocasiones, éste jamás se autoregulará. Por lo que los problemas volverán a aparecer una y otra vez, subvencionados por el Estado.

    ¿Para que voy a ser un banquero responsable si en cuento quiebre vendrá el Estado a rescatarme y me iré de fiesta con todos los altos ejecutivos de mi empresa?

  15. Snake,
    Lo que plantea usted es un oxímoron en toda regla. Obviamente la intervención del estado en la economía no permite la autoregulación (evidentemente nada se pueda autoregular si aparecen terceros organismos reguladores), pero es que el estado interviene precisamente ante la obviedad de que el capitalismo no se puede regular a sí mismo y tiende inevitablemente hacia la burbuja económica, por lo que se interviene bien para salvar a la economía de las desastrosas consecuencias, bien para evitar la burbuja (esto muchas veces es utópico, aunque es lo que debería de ser).
    En los años anteriores nos contaban que el capitalismo se regulaba a sí mismo, y en 2008 nos encontramos ante este desastre que desacreditaba la teoría ya desacreditada casi un siglo atrás. Mi opinión es clara: El capitalismo conlleva burbujismo de forma inevitable. Y fíjese que no he entrado en temas «sociales» y «humanos», que también podriamos entrar.

    Alfredo,
    Estoy de acuerdo con que la crisis es muy compleja, y que los tipos de interés han tenido importancia. Respecto a lo del keynesianismo no estoy nada de acuerdo, porque la génesis de esta crisis está justamente en la deskeynesianización (perdone la invención) de la economía en los últimos 30 años.
    De hecho, y enlazando con el tema de los derechos sociales, si nos fijamos en qué países la crisis ha sido más fuerte, observamos como los países sociales y con una economía más histórica (Francia, Alemania, Nórdicos) están soportando esta crisis, o este principio de crisis, mejor que los «nuevos ricos», países bálticos, Irlanda, España, etc.
    Que los nuevos ricos hayan sido los más afectados creo que indica que la evolución económica de los últimos años ha sido erronea e inestable, algo que se produce en pleno retroceso del keynesianismo.

    Comparto que va a haber gente que va a trabajar por menos, como obviamente pasa en tiempos de crisis. Lo comentábamos el otro día: Quien pierde el trabajo cobraba más que el que lo consigue nuevo, creando una obvia bajada de costes laborales.
    Respecto a la chinificación de España yo sé que ninguno la deseamos, y por eso lo he sacado a colación (sabe que quiero escribir sobre esto, pero no saco el tiempo necesario). Creo que este capitalismo post guerra fría ya no es americano ni anglosajón, es profundamente chino: Inundación del mercado de bienes de consumo baratísimos conseguidos mediante unos costes laborales bajísimos.Y estos costes laborales no se deben solamente a que China sea un país menos desarrollado, si no que tiene que ver con elmodo de vida asiático, con la dictadura imperante en china y con la mentalidad sumisa de los orientales.

    Por eso mismo creo que no vamos a poder competir con China nunca si no nos adaptamos a su sistema, y la adaptación a ese sistema literalmente destruiría el modo de vida europeo y occidental, algo a lo que yo me opongo.
    ¿Sabía usted que yo jamás compro en un bazar chino? Lo tengo como regla, fíjese, me niego a hacerlo porque creo que es negativo para mi país.

    En fin lo desarrollaré en un post más amplio.
    Encantado de discutir con ustedes. Es sano, aprendo cosas y me ayuda a organizar ideas para futuros escritos.

    Un saludo.

  16. valcarcel · ·

    @snake: hay lógicamente un problema de definiciones ya que por ejemplo, en EEUU no es lo mismo un «conservador» a lo que significa «conservador» en España: de hecho allí «liberal» significa progre, como en Reino Unido igual.

    En España ciertamente «conservador» conlleva connotaciones ultra papistas que desde luego aquí no queremos. Sin embargo cuando usted habla de alianzas, ¿cree que la izquierda es mejor aliada? Yo para nada creo eso, a pesar de que el PP es posiblemente el peor partido que conozco, después del PSOE, en el contexto europeo. Porque válgame Dios que asco me dan los dirigentes como Camps y Rajoy: ¡qué caro nos ha salido el moro Camps! Yo antes me quejaba de los carteristas en Sol pero por lo menos no roban tantas cantidades como ha hecho Camps, pero en fin que me desvío….

    Esto…respecto a Proudhon:

    Proudhon es uno de los «santo patrones» de algunos círculos de la izquierda más radical. Le recomiendo que lea su obra sobre la Propiedad — sí habla de ilegítima pero tampoco respeta la prop. privada como los liberales.

    Proudhon era un monstruo antiliberal.

  17. valcarcel · ·

    Vaya Pedro: luego le voy a contestar lo que ha dicho porque toca muchos temas y ahora estoy liado con un tema laboral pero me ha hecho mucha «gracia» lo que dice de las tiendas de chinos: yo tampoco compro en los chinos y no suelo comprar en tiendas de extranjeros por lo general, a pesar de que defiendo el derecho de que abran sus comercios como les apetezca. Pero yo, por cuestiones «morales» y porque como ya le dije prefiero eso de «estar entre los míos» no me mezclo, no me suelo mezclar más allá de algún que otro día que he ido tarde a la china a comprar café instantáneo (hasta en los cafes soy austero).

    Luego le contesto lo demás.

  18. valcarcel · ·

    @PEDRO:

    «Respecto a lo del keynesianismo no estoy nada de acuerdo, porque la génesis de esta crisis está justamente en la deskeynesianización (perdone la invención) de la economía en los últimos 30 años.»

    ¿Pero cómo? Precisamente la política de Clinton, Aznar, Zapatero e incluso Bush jr. ha sido Keynesiana — no entiendo de dónde puede sacar eso — si usted quiere un ejemplo muy bueno del capitalismo que yo defiendo, que es el monetarista: véase la Chile de Pinochet (obviamente no defiendo en sí una dictadura militar, hablo de su programa económico) y, como luego le copió Thatcher, el Reino Unido entre 1979-1987 — si se fija, a partir de 1987 Thatcher nos dijo en sus memorias: 1987 fue el año en el que tiré la toalla y le dí todo el poder a mi ministro de economía, Nigel Lawson — que de ahí vino el famoso «credit boom» que Thatcher NUNCA quiso — en 1987 los centros comerciales de RU se desbordaron de gente comprando, un «boom»/burbuja increíble — de aquellos lodos estos fangos, y para que lo sepa, Lawson era bien poco monetarista. La Inglaterra de principios de los 80, cuando había más paro, poco crédito, y una libra esterlina fuertísima es la economía real monetarista.

    «De hecho, y enlazando con el tema de los derechos sociales, si nos fijamos en qué países la crisis ha sido más fuerte, observamos como los países sociales y con una economía más histórica (Francia, Alemania, Nórdicos) están soportando esta crisis, o este principio de crisis, mejor que los “nuevos ricos”, países bálticos, Irlanda, España, etc.»

    Ud ignora que Alemania tiene una política monetaria bien monetarista — eso sí, los «nuevos ricos» bueno Pedro: ¿realmente lo fuimos alguna vez? Yo no considero que tener una bonanza económica insostenible nos haga ricos realmente.

    «Que los nuevos ricos hayan sido los más afectados creo que indica que la evolución económica de los últimos años ha sido erronea e inestable, algo que se produce en pleno retroceso del keynesianismo.»

    Al revés: España en la década de los 80 tuvo una política mucho más monetarista con ¡F.Gonzalez! Y nadie duda que en los 80 estábamos mejor en muchas cosas.

    «Creo que este capitalismo post guerra fría ya no es americano ni anglosajón»

    cierto.

    «es profundamente chino: Inundación del mercado de bienes de consumo baratísimos conseguidos mediante unos costes laborales bajísimos.»

    Sí Pedro pero se olvida que eso ha contribuido a crear miles de puestos de trabajo — una vez un socialista me acusó de esto — de «querer inundar el país de productos basura» y bueno digo lo de siempre: existe un mercado para eso.

    «Y estos costes laborales no se deben solamente a que China sea un país menos desarrollado, si no que tiene que ver con elmodo de vida asiático, con la dictadura imperante en china y con la mentalidad sumisa de los orientales.»

    Es cierto que la cultura juega un papel y que nosotros no somos tan sumisos aunque últimamente…

    esto me ha hecho acordar de un tema que iba a decir acerca de la «educación» y ya escribiré algo en enero — con «educación» en este contexto me refiero a que no resisto la gente educadita sumisa. Creo que ser bocazas es algo bueno aunque se debe enmarcar dentro de objetivos claros — no bocazas por ser bocaza.

    «Por eso mismo creo que no vamos a poder competir con China nunca si no nos adaptamos a su sistema, y la adaptación a ese sistema literalmente destruiría el modo de vida europeo y occidental, algo a lo que yo me opongo.»

    No comparto esto: no creo que para competir haga falta ser como ellos.

    A mí también me gusta debatir con usted, es apasionante todo esto, el mercadeo de las ideas. A mucha gente le parece «friki» pero a mí lo que sí me parece friki es emocionarse cuando tu equipo mete una goleada en el campo de fútbol.

    En fin, como se suele decir, cada uno con su tema…

  19. Le voy a responder con su estilo.

    «Precisamente la política de Clinton, Aznar, Zapatero e incluso Bush jr. ha sido Keynesiana»

    A ver Alfredo, que si nos ponemos a hablar en términos absolutos nos perderemos. Usted comparte conmigo en que los cambios deben ser moderados y no radicales. Si partimos de ahí y partimos de una economía muy keynesiana a finalles de los 70, poco a poco Thatcher, Reagan y otros de su estilo fueron progresivamente eliminando el keynesianismo en favor de ese monetarismo tan maravilloso que usted defiende.
    No podemos pretender que en los años 90, Aznar o Clinton hagan una política totalmente neoliberal, porque hubiese sido un cambio brusquísimo.
    Pero la política de Aznar, de Bush, de Clinton o de Kohl fue mucho menos Keynesiana que la de Suarez, Carter o Wily Brant, por poner ejemplos.

    Y esa negación del Keynesianismo teórico, es decir, la influencia del estado para reactivar la economía desde la deuda pública, y de parar la inflación y la burbuja también desde el estado, fue lo que ha llevado precisamente al burbujismo.
    Lo repito una vez más: Keynes, llevado de forma estricta según la teoria y fuera de intereses políticos de por medio, limitaría las burbujas económicas. Otra cosa es que el mundo actual, globalizado,permita de forma sensata un keynesianismo en un sólo país, algo que creo que no es posible. Y de este convencimiento viene todo esto del G-20 y las intenciones de planes e estímulo globales.

    «Ud ignora que Alemania tiene una política monetaria bien monetarista»

    La misma que todos los países del euro desde el año 2002, y la crisis afecta de forma distinta a cada uno.
    Su monetarismo es maravilloso porque lo arregla todo, pero la realidad lleva a que la respuesta de los países ante la crisis sea distinta en función de innumerables factores que ni siquiera llegamos a alcanzar: Tipo de economía, sectores en los que ésta está concentrada, formación de sus ciudadanos,política económica, mercado de trabajo, etc, etc.
    La principal diferencia entre el grupo de países que ha caído en picado y los que no, es que los «nuevos ricos», con una economía más burbujista nacida de la teoría de que «el capitalismo se regula a si mismo» y «hay que dejar al mercado actuar para que cree riqueza», han sido las víctimas, y los países con economías más asentadas, con sectores económicos industriales y otra cultura empresarial, han sobrevivido a pesar de tener leyes sociales mas protectoras, mayor presión fiscal, etc.
    Creo, insisto, que esto desacredita la teoría de que el «intervencionismo» el «keynesianismo» la»presión fiscal» y los «derechos sociales» han sido los causantes de esta crisis. Ahí no está el problema ciertamente, y el análisis de las diferentes realidades lo demuestra.

    «Sí Pedro pero se olvida que eso ha contribuido a crear miles de puestos de trabajo» (El capitalismo chino)

    ¿Y cuantos ha destruido? Porque aquí en la comunidad Valenciana, que usted conoce, ya no hay cerámica artítstica, casi no queda calzado, textil, juguete, sectores tradicionales desde hace más de un siglo y que la competencia china ha hecho desaparecer.
    Los comercios también están sufriendo muchísimo por la competencia de los «todo a 100″ chino. Jamás he visto tanta rotación de comercios en mi vida como estos 3 o 4 últimos años. Y de los bares ya ni hablo.

    » no creo que para competir haga falta ser como ellos»

    En base a las esencias de la globalización sí. Y obviamente no vamos a ser nunca como ellos. ¿Qué tenemos nosotros que no tengan ellos? ¿Innovación, mayor formación, «valor añadido»? Sí,pero esta gente es una máquina de hacer copias y sector que compite con productos de china sector que se va al garete.

    Las teorías que ustedes los liberales económicos defienden dicen que un país al que se le permita competir en un mercado global con menores costes laborales crecerá económicamente, eso llevará a que los costes laborales de ese país suban, y por lo tanto llegará un momento en que competirán en igualdad de condiciones.
    Eso, que puede ser aplicable a un país democrático pequeño, no lo es para un gigante de 1200 millones de personas con un gobierno autoritario y con esa mentalidad.
    El chino no va a exigir salarios mínimos, ni mejores condiciones laborales. No va a hacer huelgas porque su gobierno las reprime.
    El chino trabajará 15 horas al día, aceptará vivir en peores condiciones que un occidental. Copiará la innovación de los demás sin el mínimo respeto a ninguna patente, las bordeará legalmente en todo caso. Si gobierno no pone limitaciones a contaminar, ni se pagan tasas ecológicas ni otras cosas que aquí hacen subir loc costes.

    Si se quiere competir en el mercado con ellos, o se es como ellos (que no lo somos), o se juega con las mismas armas (cosa que no vamos a hacer).
    En este contexto dudo que haya más altrernativa que un proteccionismo parcial, bien encarado para no crear un efecto negativo de poca innovación y cambio ante un mercado seguro, pero cierto proteccionismo.

    En fin, no saco más temas porque desfocalizaremos demasiado la cuestión.
    De todos modos siento haberle desviado el tema del escrito con mis réplicas, igual hubiese preferido un foro más centrado en Jefferson y Hamilton.

    P.D_Le cuento porque yo no compro en tiendas chinas. La novia de un amigo mio que es argentina, allá por 2003, me dijo que en su país los chinos habían hundido todo el comercio local. En ese momento me parecía imposible algo así, pero reflexioné mucho sobre eso. Con los años, me he dado cuenta que los chinos se están apoderando de todo un sector de consumo de bajo coste, con sus productos baratos, sus jornadas maratonianas de trabajo, sus ilegalidades en el cumplimiento de horarios, sus ventajas en el pago de la S.S (que aprovechan para hacer «trampa» y cambiar de nombre cada cierto tiempo), etc.

    Comprar ahí y no en otro comercio de un autónomo normal lleva a que se esté matando al pequeño comerciante que no tiene una familia enorme que «rote» en el comercio determinado. Ya trabaja bastante el autónomo. Comprar ahí es potenciar la competencia desleal y provocar el cierre de los que tienen un estilo de vida igual al tuyo para potenciar a aquellos que viven para el trabajo de forma enfermiza.
    Yo prefiero comprar más caro en un comercio que cumpla la ley, cuyos propietarios paguen impuestos, que tenga un estilo de vida aceptable para mi, que invierta en el país, etc. Como sabe, a pesar de mi colectivismo creo mucho en la responsabilidad individual y así la ejerzo, comprando y consumiendo lo que creo que es máspositivo para la sociedad.

  20. Adela · ·

    Muy interesante este debate Alfredo aunque me temo que no sé mucho de la historia de los EEUU. Lo que sí diré es que según veo en fotos, Hamilton me parece mucho más guapo que Jefferson. Jefferson tiene cara de macarra mientras que Hamilton es un dandy. Perdona mi superficialidad pero no lo pude evitar.

    Por cierto, mi jefe lee tu blog. xDD chapeau, tiene a toda la empresa enganchada.

  21. valcarcel · ·

    No Pedro, no pasa nada con que saque esos temas. No hay ninguna norma aquí que prohíba eso o que exija que en un hilo se hable de tal o cual tema: libertad, hay libertad.

    Como usted toca tantos puntos, creo que sería más justo de mi parte redactar artículos cubriendo todo eso porque ahí hay mucha carne desde luego y no le haría justicia una réplica chabacana por aquí.
    ————–
    Gracias Adela por su comentario.

  22. Sobre lo de Proudhon;

    Proudhon no es un socialista. Es un anarquista que cree en la máxima soberanía personal del hombre sobre sí, por ello defiende una sociedad artículada en base a contratos libres y no coactivos entre individuos, individuos que forman una comuna y a posteriori pactan una federación o una confederación de ciudades, regiones o naciones con el fin de reducir la burocracia, desperdigar el poder y eliminar la interacción del principio jerárquico. En todo caso el ataque al derecho a la propiedad por parte de Proudhon se enfoca hacia todos aquellos modos de adquisición o modificación de la propiedad basados en el uso de la fuerza. Esta teoría del contrato y del federalismo social la expuso en «El Principio Federativo», sobre 1863, una obra en la que se observan las conexiones de la filosofía contractualista lockeana que defendía Jefferson con el anarquismo individualista y el mutualismo.

  23. Mutualista · ·

    Andrés,

    Muy buena tu explicación además parece que al «liberal» hamiltoniano se le «olvida» y si no es incluso peor que lo ignore, que hay diferencias entre propiedad de jure y propiedad de hecho.

    La riqueza que uno tenga sin haberla producido individualmente es robo, como los monarcas.

  24. raskolhnikov · ·

    Pero yo lo que tengo entendido de Proudhon es que nunca apoyó la propiedad sobre la tierra del propietario ausente, es lo que decía Cicerón, que uno sólo puede ocupar un asiento en el teatro, y por tanto es propietario de ESE asiento, no de los otros, por lo tanto se niega el alquiler y el terratenientismo.

    Y Proudhon sí es socialista, el mismo se autoproclamó (mucho antes que Karl Marx) «socialista científico».

  25. valcarcel · ·

    Así es Raskolhnikov: es grato saber que la propia izquierda lo reconozca como de los suyos.

    Proudhon era el precursor de muchos socialistas.

    @Andrés:

    Hay anarquistas que son socialistas. 😉

    @Mutualista:

    «La riqueza que uno tenga sin haberla producido individualmente es robo, como los monarcas.»

    Menuda teoría la suya, con ese plan, adiós a las herencias, origen de la propiedad privada también en muchos casos.

    Yo defiendo la herencia y la monarquía — más que nada porque frenan, ayudan a frenar los impulsos populistas del codicioso, del amigo de lo ajeno.

  26. Cabrit0 · ·

    No hijo, no…Por ahí no van los tiros. Puedes no estar de acuerdo con las ideas de Jefferson pero de ahí a practicamente llamarle socialista hay un trecho demasiado enorme.

  27. En todo caso, el que Proudhon se declarase socialista no quita que su teoría del federalismo social estuviese basada en los contratos libres y voluntarios entre individuos. Que a fin de cuentas no es lo mismo que la dictadura del proletariado que proponían los comunistas.

  28. tincho · ·

    Hamilton se la come jefferson se la da

Comente

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: