Señores, compatriotas y compañeros de batalla. Ya dije algo hace poco acerca de mi idea de la Hispanidad. Mucha gente se espantó, y otra cosa no me esperaba de los buenistas. Sin embargo, a pesar de que valoro el día de la conquista y el descubrimiento de América, por las implicaciones que tuvo para nuestra prosperidad económica, siento decir que el día 12 de octubre no me van a ver en el desfile de la «hispanidad» porque este concepto, «hispanidad», es uno que no comparto por lo que se ha convertido hoy en día, por culpa de, en parte, el filo-falangista General Francisco Franco. No obstante, celebraré la conquista a mi manera: prometí a mis detractores que celebraré ese día tomándome unas pintas de cerveza, al más puro estílo germánico. Hoy les hablaré de varios conceptos, en ningún orden particular.
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Nuestro patrimonio está en peligro, nuestro patrimonio común. Los valores básicos de una sociedad libre, una sociedad decente, se ven amenazados.
No hay nada nuevo en esto. Cada generación debe hacer frente a estos retos de nuevo. Si se enfrenta a ellos con valentía, surge reforzada, sus valores se reafirman en los términos del presente.
Ninguna generación puede esperar vivir únicamente del capital moral establecido por sus predecesores, no más de lo que pueden vivir del capital físico y financiero que ha heredado.
Renovar es conservar. Debemos devolver nuestro capital moral, una vez en cada generación, si queremos preservar su valor.
La economía liberal en la que se basa nuestra prosperidad y sustenta nuestras libertades sólo puede sobrevivir en una sociedad dedicada a la libertad personal en virtud de leyes justas. Sin embargo, los beneficios materiales que se derivan de la economía libre no son en sí suficientes para inspirar a los hombres y las mujeres a luchar en su defensa.
Para luchar y hacer sacrificios, los hombres necesitan un ideal. Luchan por la libertad y por una bandera o la religión, porque la libertad se basa en más de conveniencia económica y política, la libertad encarna la santidad y la individualidad de la persona, una piedra angular de la sociedad occidental.
Nunca nuestros valores fundamentales, los cristianos que descansan sobre la herencia Hebrea y Helénica, han sido tan amenazados como lo son hoy. La vida familiar, la inocencia de los niños, la decencia pública, respeto a la ley, el orgullo de un buen trabajo, el patriotismo, la democracia, todos están bajo ataque. Todos.
Sin esos valores, la economía del libre mercado no sobrevivirá.
Algunas críticas contra nuestras instituciones proviene de un deseo noble y honesto de mejorar y eliminar las imperfecciones que manifiesta. Pero gran parte del ataque es totalmente destructivo, impulsado por el deseo de perpetrar actos de vandalismo y de profanar. Esto refleja el lado oscuro de la naturaleza humana, no muy por debajo de la superficie, listo para derramarse cuando las convenciones tradicionales de la sociedad se debilitan.
Para derrotar a los vándalos, necesitamos el coraje moral basado en creencias y valores de siempre, los tradicionales. Armado con este valor, se puede hacer frente a la amenaza, desprecio y difamación.
Nuestros antepasados se levantaron contra mucho peor, y ganaron.
El patriotismo es uno de los pilares de la grandeza nacional. Desaparecido y se desintegra la grandeza y la libertad nacional, incluso la supervivencia nacional se pondrá en peligro.
El patriotismo establece vínculos entre el individuo y la nación, no sólo con su presente, pero con su pasado y con su futuro, con nuestros antepasados y nuestros herederos-como decía Edmund Burke. El patriotismo significa que apreciamos la historia de una nación y sentir preocupación por su futuro mucho después de que nosotros mismos hemos ido. Esto significa que vamos a estar dispuestos a hacer cualquier sacrificio por el bien de nuestro país y las cosas por las que se levanta. Estos sentimientos nos han dado un carácter nacional que otros han reconocido y respetado. Cuando alguien dice «eso es muy español», toda persona normal sabe perfectamente a lo que se refiere.
El patriotismo se basa en el espíritu de servicio, en valores cívicos y virtudes cívicas, el esfuerzo y sacrificio voluntario.
No menos importante, el orgullo en el pasado de nuestra nación es un ingrediente esencial en la inspiración para superar las actuales dificultades y peligros. Sin el orgullo de nuestro pasado, no deberíamos tener ninguna esperanza para el futuro. Por ello, el esfuerzo sostenido por los socialistas para retratar nuestra historia como algo oscuro y vergonzoso es tan perjudicial. Denigrar los logros gloriosos de nuestro pasado es atacar la raíz misma de nuestro progreso futuro. Esto fulmina nuestra confianza en nosotros mismos.
La izquierda retrata nuestro pasado como algo miserable aquí e injusto en el extranjero, que oprimimos y matamos a los «nobles salvajes» en Latinoamérica. Nunca contemplan por qué la gente en Latinoamérica, si tan malos somos los españoles, desea venir aquí, mantiene el idioma castellano en vez de optar por idiomas indígenas, y, tampoco reconocen que desde que nos marchamos, los españoles, de aquellas tierras, no han tenido otra cosa que miseria, guerras civiles, golpes militares prácticamente cada x años, y, con la excepción de Chile y Argentina (países con fuerte población de origen europeo), Latinoamérica es, hoy por hoy, un pozo de pobreza, hambre, y analfabetismo.
Lo siento mucho si alguien si ofende: pero, el 12 de octubre es el Día de ESPAÑA, no de la hispanidad en sí. Latinoamérica, por lo general, no tiene nada de qué enorgullecerse, ni yo, como español, me identifico con el término «hispanidad.» La hispanidad, hoy en día, es una enfermedad.
El 12 de octubre me enorgullece como español, pues se inicia una etapa de expansión económica en España, y empezamos una labor civilizadora. Sigo diciendo, a pesar de todo eso, que la conquista inglesa fue preferible a la española – y eso es porque la conquista inglesa fue también acompañada de un colonialismo en toda regla mientras que la conquista española se limitó a explotar recursos y pienso que dentro de las circunstancias a las que nos enfrentábamos fuimos demasiado nobles con los salvajes. Los descendientes de aquellas tribus salvajes, los Evo Morales y Hugo Chávez que tanto abundan en aquellos miserables países del Cono Sur, vomitan mucho odio contra España. Pero se olvidan que si la conquista hubiése sido inglesa, ellos no existirían. Que nadie interprete eso como una crítica a Inglaterra – más bien al contrario, es un guiño a favor de los anglosajones y una condena a la Hispanidad tan cacareada hoy en día por el poder político de turno para vendernos la idea de que esos salvajes son «nuestros hermanos.» No señores: los únicos «hermanos» que los españoles tenemos en Iberoamérica son los que se identifican, debido a sus origenes, plenamente con España o con Europa.
La contribución de cada generación en cada civilización debe ser juzgada comparando lo que ha heredado de sus antepasados, con lo que legó a sus hijos — y en ese sentido, Latinoamérica y sus nativos dejan mucho que desear.
Por lo tanto, afirmo que el 12 de octubre debe cambiar de nombre: debe ser el Día de España y de los españoles de bien. Lógicamente los guarros peludos en la extrema izquierda no se identifican con el 12 de octubre, pues, el éxito no suele compaginarse bien con un izquierdista antipatriota y fuera de la nación.
No podamos tender los brazos a esos hijos ilegítimos de allí, en Latinoamérica, que se congregan en decenas de estados ficticios (es decir, son mas bien naciones inventadas), impregnadas de corrupción, marxismo, socialismo, intervencionismo y de indolencia. España ganaría un poder inmenso el día que anudásemos con los norteamericanos y los británicos vínculos vigorosos para formar, como he dicho en decenas de ocasiones, una verdadera y sólida alianza. Hay que apretar las filas con las únicas pocas naciones que todavía tienen la voluntad de defender a Occidente: y ya ni siquiera hablo de sus gobiernos, hablo de la ciudadanía de esos países.
Hoy por hoy, España tiene muy poco que ver con sudamérica y los sudamericanos, salvo si se trata de temas empresariales ó la lengua (y esto último no es del todo cierto, ya que el habla peninsular no se parece en nada a la sudamericana).
Por esa razón, el interés que tengo no está únicamente en el suelo peninsular; mi interés se debe a mis fuertes convicciones atlantistas en materia de política exterior. Por eso yo mantengo y defiendo esa política yanqui. En Latinoamérica, sin embargo, así como en Europa, se levanta un enemigo antiamericano en demasiados países que puede perturbar lo poco que existe en la economía mundial que sea capitalista, y tenemos que contenerles, a los Marxistas y todo lo que huela a socialismo o a Islamismo donde quiera que estén.
España tiene una cuestión planteada, que no está entre la península y sus ex colonias, sino entre la península y los EEUU.
Ese sentimiento de envidia y arrogancia que muchos indigenas y no tan indigenas sienten hacia nosotros, por haber emprendido un verdadero proyecto civilizador en aquellas tierras, es irreparable. Ya es hora de que nos dejemos de pamplinas y romanticismo: Sudamérica tiene poco que ver con España y no debemos seguir perdiendo el tiempo en cumbres que no resuelven nada. Los gobiernos sudamericanos han aprendido que les sale mejor seguir chupando del bote que proporciona España: ha llegado el momento de cerrar el grifo, y, de paso, las aduanas españolas para abrirle camino a personas que nos pueden beneficiar más duraderamente, como los europeos del este. Ya tenemos camareros, de hecho, nos sobran. Hacen falta más profesionales de I+D, médicos, y gente que continúe la labor civilizadora de España para el mundo. Está claro que, conforme a que el mundo se hace cada vez más pequeño, cierto mestizaje en los años que vienen es algo inevitable – por eso España, con una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, debe apostar por una repoblación inteligente, como ha hecho Australia a lo largo de su Historia. Los países de Europa del este tienen mucho que ofrecernos y sus hijos asimilan fácilmente la cultura española, pues son europeos y no sufren muchos problemas de adaptación. Es curioso esto: el caso español es único. Aquí han nacido hijos de sudamericanos que no se sienten para nada españoles – no lo critico, pues también han nacido españoles, como los catalanes, que no se sienten españoles, o vascos, que tampoco se sienten españoles. Pero es que esto es más curioso pues se supone que comparten la misma lengua y cultura. No es así con los hijos de europeos del este – casi todos se sienten completamente españoles. Algo parecido ocurrirá con los chinos – los chinos han demostrado en otros países que sus hijos asimilan bastante bien la cultura de acogida. No así sus padres.
La hispanidad, tal y como se celebrará el 12 de octubre, se ha convertido en una enfermedad, y en un festival cutre, latino y mediocre. Ya dije en agosto cual era la España que yo celebro y cuales son los conceptos que rechazo. Me tomaré las pintas, celebraré la conquista y el proyecto civilizador para Occidente, pero no me verá nadie en el desfile, pues mi sentimiento internacional no está con Sudamérica – está con toda persona y país que ame y defienda la libertad, sean de habla hispana o no. Espero que el 12 de octubre al menos sirva para despertar algo de conciencia nacional entre algunos españoles. El hecho de que una mayoría haya elegido a Zapatero como presidente es señal de que, por mucho que nos digan lo contrario, el sentido/sentimiento nacional casi ha muerto. El 12 de octubre debe utilizarse para reafirmar España y nuestro futuro, un futuro que, si Dios quiere, eliminará a Zapatero y el PSOE del poder, con una fuerte recuperación de la derecha democrática y liberal, la reactivación de nuestra economía, la legalidad reestablecida, y que España vuelva al protagonismo de las Azores, una foto que me enorgullece como español, y deje de estar al margen, compartiendo sobremesa con dictadores repugnantes y barriobajeros como Evo Morales y Hugo Chávez. Es normal que un gobierno del PSOE comparta tiempo con esos personajes: los socialistas, en España, y en todo el mundo, siempre han representado los sectores más bajos y fracasados de las sociedades.
«Es normal que un gobierno del PSOE comparta tiempo con esos personajes: los socialistas, en España, y en todo el mundo, siempre han representado los sectores más bajos y fracasados de las sociedades.»
Muy cierto…por lo demás, más o menos de acuerdo. Creo que el concepto de «hispanidad» es un cuento chino.
El 12 de octubre es el día de la Virgen del Pilar. Para anticatólicos como usted, D. Alfredo, tal vez lo prefiera olvidar (no acabe refugiándose en la bebida).
España, «tierra de María» dijera un gran hombre, Juan Pablo II, y así lo es. Un legado importante que dejamos a los indiecitos americanos, a los filipinos y a los negritos de África fue nuestra religión. Y no la protestante o, más bien debemos decir hoy en día, las protestantes a juzgar por las múltiples sectas protestantes que se han replicado a lo ancho y largo del mundo (puestos a protestar, cada uno que proteste a su manera).
El mal en Latinoamérica es la irrupción en escena del comunismo. Su simiente emponzoñada fue la que hizo criar el odio al español (recordemos sus memeces del «oro robado» para excusar su inutilidad organizativa, laboral, educativa, etc). Un ejemplo: Venezuela en los años 70 estaba plagada de industria generada por gallegos y otros españoles, juntoa a diversos europeos. El petróleo estaba gestionado por los Estados Unidos, cuando éste recurso pasó a manos venezolanas…¿es necesario seguir?.
Volviendo a la religión, creo que un Estado sano ha de ser estrictamente laico ( y lo digo yo, como católico practicante).
Me parece curioso como usted , junto a su discurso político, asocie otro anticatólico visceral.
¿Pero usted, D. Alfredo, de qué cojones va? ¿viene usted a ESpaña a vender una moto protestante en un sector de derechas? no me joda usted, pardiez.
Así como no dudaría en dar apoyo a los políticos para que se construyesen mezquitas en mi país, así haría lo mismo con templos de sectas protestantes. No sois de aquí. Nuestra cultura es superior a la extranjera (una de las manifestaciones religiosas es el arte, la cultura) .
No queremos obispas, no queremos obispos declaradamente homosexuales. No queremos representantes de una Iglesia que le gustaría pasar por compresa en la vulva de una señora.
La doctrina protestante cambia con el tiempo. Por ejemplo, antes de la revolución sexual del siglo xx, católicos y protestantes tenían una misma doctrina, hasta los años 30.
La homosexualidad, las parejas de hecho, el aborto, la pedofilia…todo eso es muy viejo, que no se crean los putos socialistas que es parte de su cosecha. Pues toda esa mierda era condenada por protestantes y católicos, ¿quién sigue en pie?. La verdad. El Papa. Los católicos.
Verá usted, D. Alfredo, propone usted cosas muy estimulantes para la gente de derechas pero la caga por completo al tener una cosmovisión del Estado tan patética…el Estado ha de ser laico, ¿entiende usted?. Su discurso anticatólico en vez de unir a una derecha polifacética, segrega.
Ya sé que usted dice que no emite sus opiniones para hacer amigos y que da la cara (foto y datos). Pero le dejo un consejo «No sólo hay que decie lo que se piensa sino pensar lo que se dice», sobre todo en política donde enseguida se rozan los terminales nerviosos.
Siento no poder yo dar una foto, soy funcionario y como sabe, susceptible de que me toquen los cojones.
Un saludo…y rectifique su anticatolicismo.
Bueno, en primer lugar, aclarar que yo no soy anticatólico – teológicamente soy contrario a las doctrinas de la Iglesia Católica en general.
«España, “tierra de María” dijera un gran hombre, Juan Pablo II, y así lo es.»
Desde luego, pero no de la «maría» que el pobre hombre pensaba…
«El petróleo estaba gestionado por los Estados Unidos, cuando éste recurso pasó a manos venezolanas…¿es necesario seguir?»
No no, estoy de acuerdo aquí.
«Me parece curioso como usted , junto a su discurso político, asocie otro anticatólico visceral.
¿Pero usted, D. Alfredo, de qué cojones va? ¿viene usted a ESpaña a vender una moto protestante en un sector de derechas? no me joda usted, pardiez.»
El protestantismo no se vende, se siente, se cree en él, se acepta. No creo que yo desparrame un anticatolicismo visceral. Sí que he criticado, y mucho, al Papa, por poner un ejemplo. En segundo lugar, yo jamás he dicho que el Estado tenga que ser de una religión en particular. Me basta con que sea aconfesional y NO laico — no hace falta ir a ese extremo. En EEUU hay separación total, como debe ser, entre Iglesia y Estado, y no se declaran laicos. De hecho, no es un país muy laico que digamos…
«La doctrina protestante cambia con el tiempo. Por ejemplo, antes de la revolución sexual del siglo xx, católicos y protestantes tenían una misma doctrina, hasta los años 30.»
La católica es la que más ha cambiado con el tiempo: véase la gran diferencia entre el II Concilio del Vaticano y lo que había antes. En el protestantismo es cierto que hay miles de tendencias, pero para que nos entendamos, yo soy hijo de la Reforma Presbiteriana. Esa no ha cambiado absolutamente nada desde los 1600s — la auténtica, no las varias sectas que se han desprendido.
«La homosexualidad, las parejas de hecho, el aborto, la pedofilia…todo eso es muy viejo, que no se crean los putos socialistas que es parte de su cosecha. Pues toda esa mierda era condenada por protestantes y católicos, ¿quién sigue en pie?. La verdad. El Papa. Los católicos.»
Los protestantes seguimos condenando la homosexualidad, el aborto libre, y la pedofilia por supuesto — y gozamos de muy buena salud.
«Verá usted, D. Alfredo, propone usted cosas muy estimulantes para la gente de derechas pero la caga por completo al tener una cosmovisión del Estado tan patética…el Estado ha de ser laico, ¿entiende usted?. Su discurso anticatólico en vez de unir a una derecha polifacética, segrega.»
Vuelvo a decirle que no tengo un discurso anticatólico y además, eso debería aplicárselo a usted pues su propia Iglesia es la que rechaza la separación entre Iglesia y Estado. No sé cómo es que se ha confundido con una cosa tan evidente y obvia.
Un saludo
@Incógnita ye-yé:
«No queremos obispas, no queremos obispos declaradamente homosexuales. No queremos representantes de una Iglesia que le gustaría pasar por compresa en la vulva de una señora.»
Me he reido mucho con su síntesis de la doctrina protestante.
Quédate con tu puta españa germánica o como carajo la llames, si ya se ve que estás dispuesto a inundar tu pais de gentuza del este. ¿de verdad crees preferible a los mafiosos esos antes que a un latinoamericano que habla el idioma? eso nos demuestra la clase de escoria capitalista imperialista que representas. si no quieres muchos latinos en tu pais empiecen uds por devolver todo lo que nos robaron en la conquista, ladrón de mierda, asesino.
tu y los capitalistas dependen de bombas y metralletas para continuar con el orden mundial injusto. razón no te voy a quitar con otros temas, ustedes los asesinos harán lo posible para invadir irán ahora que quiere una moneda alternativa a los petrodolares. ¡con razón eres tan anti europeista! Lo que quieres es la hegemonia sajona imponiendo su orden por el mundo. lo hicieron con irak cuando anunció lo mismo de cambiar la moneda del petróleo, pocas semanas después, bombas.
Ojalá cuando te mueras sientas el dolor por cada una de las victimas que han muerto por el capital.
Es increíble la fauna que se reúne en este sitio. Yo a veces dudo de que algunos comentaristas sean seres de verdad, pues todavía soy un poco ingenuo y no me cabe en la cabeza que haya gente que piense de esa forma. Algunos argumentos son muy divertidos, sobre todo el de Incógnita-Yé-yé y su original visión del protestantismo. ¡Qué manera de mirar la paja en el ojo ajeno! ¿Aquí alguien entiende el significado de la palabra «prejuicio» y «generalización»? No, no son sólo términos progres que se usan para desautorizar los razonamientos del rival, comprenderlos ayuda bastante a tener una visión más rigurosa de la realidad. ¿Y por qué se habla como si el destino del liberalismo en España estuviese en manos de Alfredo y se escandalizan constantemente de todo lo que dice, induciéndole a responder uno por uno a millares de argumentos sobre mil asuntos, a veces planteados de modo visceral y como pretendiendo provocarle para que se luzca con alguna declaración de principios? Que yo sepa, el pensamiento de Alfredo no es ningún acontecimiento, aunque así lo parezca, y su proyecto es todavía pequeño y menospreciado aunque tremendamente ambicioso.
Un saludo.
Por alusiones: no tengo prejuicios y si algunas personas atacamos es por el «liberalismo» que este señorito representa.
No sé personalmente en qué manos está el liberalismo pero esto es uno de los proyectos más detestables y conservadores que he visto en españa. No soy liberal, para aclarar, soy anarquista.
Molesta que este señor tenga por nombre Liberalismo y Democracia en la misma frase, porque tampoco tienen mucho que ver los dos conceptos.
Molesta el imperialismo racista del proyecto.
Molesta los ataques continuados a los anarquistas.
Molesta el capitalismo que se defiende a coste de ignorar la explotación y saqueo de Latinoamérica.
Molesta que en definivita, una persona de esta calaña intente representar una serie de conceptos e ideas que perjudican a los más débiles.
A mi no me escandaliza, de hecho no me sorprende lo más mínimo. Lo que me molesta es que todavía en pleno siglo XXI existan estos ideólogos.
definitiva*
@Ibarruri:
Me alegro muchísimo que mi proyecto le moleste – de eso se trata, entre muchas otras cosas.
Se trata de poner a esa mitad de España en su sitio, a esa mitad despreciable que usted representa, a aquella mitad antidemocrática, y marxista, se declaren liberal, anarquista, o como quieran: pero marxista.
Lo que usted ha dicho de las personas del este de Europa es despreciable y bastante racista: no hable de racismo cuando usted ataca a los europeos. Para racismo, ya tenemos a los indigenistas y otra escoria diversa.
Y si hace falta aplicar una intervención militar contra Estados bandidos como Irán, no dude en que apoyaré dicha intervención ¡y las que hagan falta!
No se preocupe pues a los roedores como usted basta con darles un poco de queso para que se contengan.
Y bastante queso ya tienen ustedes, gracias al gobierno más corrupto e inútil de la Historia de España.
En cuanto a los demás escupitajos que ha soltado, le invito a que los limpie, pues se ve que hace mucho que no se lava la boca.
@Samuel:
Aquí ya vemos qué clase de categoría personal tienen algunas personas del bando izquierdista. No se sorprenda: lidié con ellos 4 años en Nueva York. Este es en plan «light», hay otros que arrojan pilas, monedas y todo lo que puedan pillar contra el rival.
De todas formas no creo que mi proyecto sufra menosprecio, lo que sufre es mucho odio de una parte de la izquierda y con más intensidad, del Instituto Juan de Mariana, pues no les gustó que participe con el diario Público para decir la verdad sobre el Instituto. La mayoría de gente decente y con un mínimo de sentido común y orgullo nacional apoyan lo que hago. Estoy acostumbrado a lidiar contra varios frentes, y lo que la fauna novata que viene por aquí todavía no ha aprendido es que lucho hasta el final, yo sí aplico el ¡Hasta La Victoria!, pero con resultados mucho más eficaces y permanentes que toda la basura que deja la izquierda como huella.
Sr. Irraburri:
su pose de indignado queda muy bonita, pero a mí no me sirve de mucho todo eso que dice. Imagínese que le está hablando a alguien que no sabe quién es el tal Alfredo ni lo que defiende y que quiere que le analicen de manera racional los motivos por los que Alfredo es todo eso que usted ha dicho. Esa persona no se conformará con un mensaje ideológico y sesgado y le mandará a otra parte con el cuento de la abuelita. A lo mejor está de acuerdo con usted y todo, pero no le respetará si no lo hace debidamente.
Voy a hacer lo mismo que usted y verá qué niveles tan altos cobra este debate de dogmáticos:
1. Para mí Liberalismo y Democracia son dos conceptos que tienen mucho que ver. Y no le pienso decir por qué.
2. Yo no creo que el proyecto de Alfredo sea imperialista, más bien defiende que cada cultura se quede en sus fronteras. Lo de la guerra es otro asunto. Y no me pregunte por qué.
3. Fíjese, a mí no me molestan los ataques continuados a los anarquistas. Tampoco me pregunte por qué, ya que podría decírselo.
4. Tampoco me molesta el capitalismo y creo que la explotación de Sudamérica se debe a que gran parte de sus gobernantes son dictadores. ¡Ahí queda eso!
5. A mí me parece que lo que beneficia o perjudica a los más débiles es algo discutible. Pero no voy a discutirlo, y mi opinión es que el liberalismo precisamente beneficia a los más débiles pues les da unas garantías para que logren hacerse fuertes. ¡Ala!
¡Es lo que pienso, qué se le va a hacer! Puede quedarse con mis dogmas o tirarlos a la basura. Pero si se atreve a despacharlos de un modo tan sencillote como antes ha hecho con las opiniones de Alfredo, me despido ya de usted, porque no me voy a pasar toda la noche sosteniendo un debate tan absurdo.
Un saludo.
Ibarruri, no *irraburri.
Alfredo:
Pues fíjate que no es racista lo que yo he dicho porque solo seguia tus propios criterios, no los míos. Claro que esa gente es tan humana como el resto, era para resaltar que para mi establecer fronteras es estúpido.
Por lo demás, ya sabía lo que defiendes, no me lo tienes que repetir.
Ah y no yo no le arrojo pilas ni armas a nadie, eso se os da muy bien a vosotros, eso de lanzar misiles y bombas contra el adversario.
Samuel::
A ver parece vd ser una persona decente y sin acritud, ok, bien.
Siento decirle que cada entrada de este blog es una agresión de algún tipo, ya sea contra anarquistas, o contra cualquier entidad que a este señorito no le guste. ¿Es el único que lo hace? No, desde luego que no. Ahora bien, se supone que una persona «liberal» defiende, entre otros conceptos, el derecho a la autodeterminacion de los pueblos, y unifica más que dividir. En este proyecto o como le quieran llamar yo no veo mucha unidad y sí veo mucha discordia, división y debates que son verbalmente bélicos.
No despacho las opiniones de nadie, lo que he dicho es algo muy concreto sobre un proyecto liberal entre tantos.
Usted habla de que el liberalismo da oportunidades ok ¿se lo ha dado a la cantidad de gente pobre que hay en España? ¿se lo ha dado a los pobres en EEUU?
Dice que no le molestan los ataques a los anarquistas. A mí sí, porque nosotros luchamos por la libertad real, la autonomía de la persona. Y no, no soy anarcocapitalista, soy anarquista a secas. No creo ni en el capitalismo ni en el Estado ni en fronteras.
En cuanto al imperialismo, permitame discrepar.
Aquí se ha justificado la guerra ilegal depredadora en Irak y Afganistán ¡y hasta contra corea del norte e irán!
Posteriormente, usted seguro que justificará el tinglado diciendo que la culpa es de los gobiernos corruptos de esos sitios.
Volvemos a los discursos calcados del imperialismo decimonónico «total, ellos no saben que hacer con el carbón, ni con el petróleo, así que no les importa, no les afecta, que vayamos y nos lo llevemos».
Son pobres porque son corruptos, porque son vagos.
Me opongo al canovismo decimonónico y a la defensa pro yanqui de por estos lares.
Es por eso que he atacado, porque hay muchos proyectos pero casi ninguno que yo sepa es tan descaradamente bélico y excluyente.
A D. Samuel: bota, bota la pelota botaaaaaaa
Creo que es lógico que trate de tantear a D. Alfredo. Me parece atractiva su visión política y tras conocer su blog, pues repito, creo lógico tantearlo y conocer un poco más. Tal vez estemos, quien sabe, ante una alternativa seria a la lacra nacional-socialista (fórmula tantas veces repètida en tantos ayuntamientos, comunidades…que asco). Pero usted, D. Samuel, es un triste y un débil. ¿Habla alguna vez usted por sí mismo? (es que no todos somos iguales, sabe?).
Oiga, tremendo lo del Sr. Ibarurri. Éste es otro que ha tragado lo del «robo del oro». Anormal, ¿se imagina usted a un español reclamando el oro a Roma, Italia?. Aquí no se ha utilizado esa argucia tan sucia para, he dicho, excusar su inutilidad organizativa, laboral, educativa, etc.
Lo que sí tiene bemoles es que se declare «anarquista». La «A» de anarquista es la misma que la de «Asocial». Ni llega a usted a subproducto social, escoria, improductivo. Váyase a Somalia, joder, tiene usted allí todo el puto anarquismo que usted desee.
Le puedo ver: sucio, peludo y con una grimosa camiseta del CHE QUEGUARRO encima y sin lavar desde la última fumada con otros currantes como ústed. Si no fuera porque la isla de Cabrera es ya un refigio para la fauna y flora local, con qué gusto apoyaría vuestra deportación al islote…pero no le deso vuestra compañía ni a un pobre lagarto isleño que, en fín, no se ha metido con nadie.
¡Viva Latinoamérica, papito! ¡Mueran los españoles!…por cierto, ¿dónde coño está el oro?.
Pues yo opino que los prejuicios, bien entendidos son necesarios, son claves para el éxito de un ser humano. No hablo, ojo, de prejuicios exagerados o testarudos, hablo de instintos.
Y tú, anarquista maleducado, ¿Todavía resistiendo qué? ¿Eres español o latinoamericano? Por lo que dices, pareces extranjero.
Si hubieseis resistido algo, NO ME ESTARÍAS HABLANDO EN ESPAÑOL, pobre guacamalayo. Os impusimos idioma, religión y cultura, os conquistamos y os obligamos a trabajar para nosotros. Vosotros no vinisteis a Europa a conquistarnos simplemente porque érais unos Don Nadies y no podíais. Si hubiérais podido, hubiéseis sido tres veces más hijopotas de lo que lo fuimos nosotros.
No estáis resistiendo nada ni eres anarquista, ni eres nada.
Eres un ente, desarraigado y sin cultura, un apátrida.
Y sí, los conquistadores mataron, destruyeron y probablemente violaron. También vosotros matabais, destruíais y violabais a otros pueblos, esclavizándolos o asesinándolos en sacrificios humanos y lo hacéis aquí con vuestras bandas latinas como los Latin Kings y toda esa basura infecta que los políticos españoles permiten entrar al país en el nombre de la «ajpanidad».
Convertís en ruina todo lo que tocáis. La decadencia de Latinoamérica es el ejemplo perfecto de lo que pasa cuando la gente parda
deja de vivir bajo la bota del «sangriento hombre con barba».
No te confundas y no hables de los débiles: ¿te crees que eres el único «obrero?» Yo soy de origen muy humilde y ni de coña soy un anarquista buenista como tú quieres venderte a los demás. Si algo tengo hoy ha sido por el esfuerzo y el mérito propio, no por la basura izquierdista que algunos defienden.
@Incógnita: cuando yo empezaba a conocer a Alfredo hice lo mismo que usted, tantear un poco a ver de qué iba y la verdad no me ha defraudado. No estoy siempre de acuerdo con el, logicamente, todo el mundo tiene fallos y defectos, yo el que más, pero sí que he visto una alternativa en este proyecto, un discurso serio, y unos principios que se echaban de menos en el mundo liberal español.
Lo que más me llamaba la atención era su paciencia y su rigor a la hora de responder ante todo tipo de ataques viles contra su persona y sus ideas. Y no solo eso, además que las respuestas callaban la boca a más de un pijiprogre tonto.
Saludos
Gracias Carles.
Me hiciste recordar un artículo que he leído recientemente en la prensa digital y que trataba de la problemática de la proliferación de bandas latinas como los Latin Kings, Ñetas o Trinitarios.
La falta de integración de estos pandilleros en nuestra sociedad se explica por su estancia ilegal en nuestro país. Llegan como turistas y se quedan como ilegales. Al saberse ilegales comienza su recelo y odio al español e, incapaces de integrarse en nuestra sociedad, lo hacen en estas pandillas armadas.
Pregunto sinceramente, sin acaloramientos, ¿por qué tenemos que tolerar esto?. ¿No es justo deportarlos en provecho de la sociedad?.
Turismo sanitario. El sudamericano ilegal de turno se las sabe todas: no duda en traer, también como turista, a algún pariente enfermo que precisa de una operación quirúrjica para realizarla en España. ¿Por qué yo, español contribuyente a una Hacienda que me sangra todos los meses, tengo que costear una operación a corazón abierto a cuanta rémora extranjera lo desee?.
¿No os pitan los oídos cuando escucháis el famoso mantra de los izquierdosos «también los españoles emigraron en su época»?.
La diferencia es que el español emigraba con su certificado de penales, su cartilla médica y no engañaba al anfitrión con cuento de «turista». Emigraron a ganar dinero, sí, pero levantando países. ¿Qué bandas delincuentes organizaron los españoles?. ¿Acaso se pueden contar las empresas que generaron capital y trabajo fundadas por españoles?. ¿Qué y cuántas empresas han fundado los latinos en nuestro país?.
¿Donde se ha oído que las españolas constituyeron el ganado de los prostíbulos en los países en los que emigraron?.
En cambio, no se puede decir lo mismo de las latinas…que, con el tiempo traen al resto de su parentela y ,claro, «cuernos que dan de comer, déjalos crecer», ¿para qué trabajar?.
Qué triste que la cobardía de nuestros políticos les impida reconocer que no tenemos interés en alinearnos con esta ristra de países tercermundistas y corruptos. Desde que se fueron los españoles se mueren de asco por su «flojera».
¡Flojos! ¡sinvergüenssones!.
El problema de todo esto es que, aunque me duele mucho reconocerlo por lo que implica, España hoy por hoy no es un país plenamente soberano. Claro, al margen de los politicastros que tenemos, pero aun si tuvieramos politicos de altura, tenemos las manos atadas. Por eso comparto el ideario de este proyecto de Alfredo, que aboga por la plena soberanía del Estado español ante cualquier interferencia extranjerizante.
España, que siempre es más papista que el papa, ha firmado una serie de convenios internacionales que dificulta la expulsión de ilegales de nuestro, de momento, territorio.
Eso es parte del problema. Luego me cansé de ver a tantos liberales pseudoliberales, defender la política de puertas abiertas que no tiene nada que ver ni con liberalismo, ni con socialismo, ni con nada pero como ahora ser progre aburguesado es lo que vende, pues ya tenemos las consecuencias.
¿te imaginas a la liberal dama de hierro defender puertas abiertas? Ni de coña.
Quiero un país soberano e independiente, sin chantajes por parte de extranjis prepotentes como el cerdo de Chávez y otros sinvergüenzas indigenistas.
Yo sinceramente estoy hasta los mismísimos de esa frase «los españoles también emigrábamos», si, ya, y también arrasábamos cuando hacia falta, ¿por qué no se defiende eso y sí la invasión que nos está llegando? Esos progres son unos analfabetos funcionales, confunden emigrar con invadir y hacer lo que te dé la gana. Yo estoy harto de las invasiones, aquí no solo es que vengan criminales del tercermundo, que ya es bastante, sino que también tenemos que aguantar, debido a que vivimos en gran medida del turismo, otra clase de extranjero, esta vez del norte de europa, que mean encima de nuestros monumentos, y es normal, pues para ellos españa es un pais de risa. España se ha convertido en el Méjico, o Cancún europeo.
Yo el único interés que tengo es el mismo que se ha dicho hoy en el escrito de Alfredo – aliarnos con gente civilizada y comprometidas con la libertad, no con esa mierda latina que ya huele mal y de solo pensar en el zoo de mañana en Madrid me pongo malo.
Saludos
«Creo que es lógico que trate de tantear a D. Alfredo. Me parece atractiva su visión política y tras conocer su blog, pues repito, creo lógico tantearlo y conocer un poco más. Tal vez estemos, quien sabe, ante una alternativa seria a la lacra nacional-socialista (fórmula tantas veces repètida en tantos ayuntamientos, comunidades…que asco). Pero usted, D. Samuel, es un triste y un débil. ¿Habla alguna vez usted por sí mismo? (es que no todos somos iguales, sabe?).»
¿Tantearle? A lo mejor es que ha llegado usted tarde o no me recuerda. Creo conocer a Alfredo bastante bien y haber manifestado mi disconformidad con algunos asuntos de los que habla en otras entradas, pero no quiero unirme al coro de sus detractores. No estoy aquí para hacer amigos, pero tampoco para hacer enemigos, que es lo que todos que utilizan esa frase parecen buscar; a mí sólo me interesa personas a las que interese debatir o analizar. ¿Una alternativa a la lacra nacional-socialista? No me tome por idiota, esto es sólo un blog, nadie va a arreglar el mundo, ni creo en alternativas.
¿Triste y débil yo? Triste tal vez, no lo niego, ¡pero débil! En fin, si a hablar por mí mismo se refiere a que forme mi particular película sobre el protestantismo para parecer un librepensador reconozco que es verdad: no hablo por mí mismo y usted es el tipo más libre que he visto nunca. Bueno, no, he visto a algunos que todavía lo son más, pero eso no viene a cuento.
Y sobre los prejuicios, Carles, quisiera desarrollar mi postura, que no es la mía, pero la tomé prestada y en su momento me pareció sensata. Prejuicios tenemos todos, pues es imposible juzgar una cosa sin antes haberla prejuzgado, y necesariamente el juicio quedará influido por el prejuicio. Enseguida que se ve una cosa, aunque la razón quiera impedirlo, el hombre utilizará el prejuicio como un punto de partida para conocerla. Pero uno no debe quedarse en el punto de partida y creerse ciegamente lo que le dicen los instintos, pues aunque sean lo único que tenemos no son necesariamente un reflejo fidedigno de la realidad.
Saludos.
Pues a mi me pasa algo parecido a Samuel, aunque yo no comento casi nunca.
En lo que discrepo es en lo de no unirse con sus «detractores» pero ¿acaso crees que es mejor unirse a la ideologia de por aquí? No sé yo prefiero mucho mas ser detractor.
Sobre los prejuicios yo soy de la opinión de que se deben superar, y una señal de prejuicio para mi son las barreras o fronteras entre las personas.
@Incógnita: A mí también, al igual que usted, me resulta chocante y repugnante esa frase de «es que nosotros también eramos inmigrantes.» La diferencia es, como usted bien dice, en que nosotros no formábamos bandas de pandilleros, ni «Spanish Kings», ni robábamos a los turistas de aquellos países. ES, insisto, una cuestión cultural: yo sí creo que hay culturas superiores e inferiores, por mal que le pese a la izquierda.
Este es un proyecto alternativo, un proyecto que no se baja los pantalones ante las tésis políticamente correctas y anarquistas de gran parte de los pseudoliberales en España, afincados y apoltronados en el Instituto Juan de Mariana y en Libertad Digital. Aquí se defiende el patriotismo, y las ideas realmente liberal-revolucionarias. Hace falta una regeneración y aplicar un buen profilaxis a todos los niveles del aparato que hoy en día representa «liberalismo» en España. No dude que aquí estaremos y nuestro proyecto cada día tiene más lectores y los correos de apoyo que recibo son inmensamente positivos.
@Carles:
Coincido contigo en que, desgraciadamente, hoy España no es un país con la soberanía que me gustaría que tenga. Pero bueno, la mayoría ha decidido firmar «sí» sin rechistar a todos los tratados europeistas y ahora toca tragar: no tenemos independencia monetaria, no tenemos independencia jurídica y España es la casa de putas de toda Europa, peor que Italia.
El tipo de turismo que se ha fomentado es un turismo de baja calidad, y eso ha traído a mucho turista indeseable. Pero también recuerdo una rueda de prensa en la que un periodista español le preguntó a Thatcher acerca de los Hooligans ingleses y su respuesta fue muy acertada: «Si España tiene problemas con ese tipo de lacra, deberían endurecer sus leyes, nosotros le apoyaríamos.» Pero no se hizo y España es un país de risa. Por eso aquí viene todo tipo de delincuente, ya sea sudamericano o europeo, porque sabe que tiene todas las de ganar con un sistema penal que es la burla del mundo civilizado.
Matar en España sale casi gratis, robar si es menos de 300 euros se considera «falta», y asi y así tenemos lo que nos merecemos. En España las autoridades persiguen más a un patriota antes que a un delincuente extranjero.
@Gallo colorao:
Con esas ideas que gasta es normal que prefiera ser detractor. Este proyecto es para patriotas, no para comunistas como usted que defienden a capa y espada «la unidad» entre las culturas y otras estupideces. No podemos superar los prejuicios de la misma forma que no podemos superar la necesidad de comer y alimentarnos. Las fronteras son naturales, se erigen y están ahí, y la humanidad las prefiere. Llévese la basura de su doctrina marxista a otro sitio, porque de gallo tiene usted mucho, pero de colorao no sé, igual cuando un pandillero de esos que usted defiende le pegue una paliza se quede colorao de verdad.
Yo, sinceramente, creo que España es un proyecto común que está agotado. Estaña se ha convertido en un país-problema, en un mal endémico. Sinceramente, creo que lo mejor que podría ocurrir con España es que desapareciese y que los distintos pueblos que la componen fuesen independientes. Así fue en el pasado y nos fue mucho mejor que hoy.
Saludos.
«El mal en Latinoamérica es la irrupción en escena del comunismo.»
Estoy de acuerdo…..No me interesa demasiado este debate pero con esa oración estoy muy de acuerdo.
Al D. Samuel:
Dijo usted «¿Una alternativa a la lacra nacional-socialista? No me tome por idiota, esto es sólo un blog, nadie va a arreglar el mundo, ni creo en alternativas»
Nadie duda que se trata de un blog, fíjese que he dicho «Creo que es lógico que trate de tantear a D. Alfredo. Me parece atractiva su visión política y tras conocer su blog…».
Tal vez me ha malinterpratado, D. Samuel, o tal vez me haya expresado yo mal. Realmente no quise decir que a día de hoy sea la alternativa segura en las próximas elcciones para zapatear a la calle a los gobiernos nacional-socialistas.
Quiero decir que a españoles como yo, nos resulta novedosa, aunque no nueva, la visión política del proyecto de D. Alfredo. Me atrae, y atraería a muchísimos españoles desesperanzados políticamente -no somos idiotas, sabemos lo que hay- .
Todas los pequeños y grandes logros humanos han partido de un proyecto. Yo no le tomo a usted por idiota (ni mucho menos) al manifestar yo que me parece una alternativa a, no sólo a los nacional-socialistas sino a los que parecen hoy en día encarnar el paradigma de la derecha patriota y con valores morales (familia, religión, cultura, etc) -hablo del PP- y no son más que unas pequeñas prostitutas políticas.
Tampoco se tome usted en serio lo de «débil y triste», hombre. Pero tenga usted esperanzas, hoy en día las noticias y opiniones vuelan gracias a la red. Y, partiendo de pocos se puede llegar a muchos, los suficientes para la forja de una conciencia colectiva.
Considero que usted es una persona con inquietudes morales e intelectuales de sobra, por lo que me extraña que se derrumbe con frases como «nadie va arreglar al mundo, ni creo en alternativas».
Ésa es la típica frase de un antisitema, un anarquista no de alguien como usted. Venga, ánimo, sino la única alternativa -y, entonces sí creerá en ella- es la alternativa que nos propone Zapatero: el pisoteo y humillación de nuestros valores hasta extinguirlos para beneficio de la minoría nacional-socialista, la minoría homosexual, la minoría -creciente- delincuente, la minoría -creciente- extranjera ilegal….Son muchas minoría juntas, D. Samuel.
P.D. Lejos de defender una dictadura, creo en la democracia como la forma de gobierno más higiénica de todas, quisiera mostrar mi discrepancia con llamarle «cuartelero» a Franco.
Franco era un hombre de su época, en la cual la inestabilidad política en España era de tal grado (recordemos los pistoleros anarquistas, el intento de golpe de estado del 34, la persecución religiosa con , por ejemplo, 5.000 sacerdotes ejecutados, etc…).
Un simple cuartelero no habría sobrevivido, políticamente hablando, a una guerra civil, a una segunda guerra mundial, a una guerra fría y a la integración de España en el marco internacional.
Franco, como buen gallego, era enemigo de lo absoluto (ya saben, ni suben ni bajan) y tal vez esa moderación en un marco internacional tan inestable como el que le tocó vivir, explicase el buen puerto al que llevó a España.
Es muy fácil criticarle desde nuestros días, con el culo a salvo en nuestro marco democrático, pero habría que vérselas en los años 30 con el riesgo de estalinización de nuestro país. O en los 40 con el riesgo de entrar en el eje o ser victima de él. O en los 50 con la guerra fría.
Un saludo a todos.
@J.Ferrer: ¿me podría explicar un poco más el por qué de su conclusión? Creo, efectivamente, que hoy por hoy hace falta una regeneración. En lo que no estoy de acuerdo es en lo de independizarlo todo – soy federalista, creo firmemente en el derecho de autodeterminación, siempre que se haga de una forma democrática y no como han querido hacer en el País Vasco. La prueba de mi compromiso con la libertad es que apoyé, en su día, la intervención contra Milosevich en Serbia.
@Incógnita:
Tiene vd razón, disculpe — mi frase llamando cuartelero al General Franco fue un poco desafortunada. Lo que quise decir, ahora que puedo rectificar, es que el hombre carecía de una visión de Estado y que no era una persona muy creativa. No dudo en que la alternativa hubiera sido mucho peor – España iba a caer en las garras de la masonería y marxismo internacional. Tampoco dudo que en lo personal Franco fue un hombre austero y producto de su tiempo. No suelo juzgar a alguien aplicando los criterios de hoy en día, sería una cosa absurda.
Lo cierto es que Franco tuvo una etapa muy sanguinaria, a principios de los 40 y 50 pero luego rectificó y abrió paso a cierta liberalización, y creo que lo mejor que hizo Franco fue cargarse del movimiento a los falangistas fanáticos. Podemos, dentro de ser razonables, criticar los excesos — por alusiones del Sr. Ferrer en otro hilo, también he criticado los excesos de Pinochet y dije que si se abre un proceso para esclarecer sus delitos, que se haga en Chile, en su país, no en un tribunal internacional que son circos.
Aquí en Liberalismo Democrático mantenemos un compromiso inquebrantable con la libertad y contra el terrorismo, en cualquiera de sus manifestaciones, sea terrorismo de derechas o de izquierdas — aunque la izquierda tiene mucho más crimenes de terrorismo a sus espaldas.
En cuanto a Samuel, le puedo asegurar Incógnita, que es una persona ejemplar, y ha sido una persona de mucho valor cuando me comenta, incluso cuando ha llegado a discrepar conmigo sobre diversos temas. La gran mayoría de mis comentaristas habituales son personas que valoro mucho, son ejemplos que me animan a seguir con el proyecto.
Un saludo de mi parte a todo el mundo que me comenta con respeto.
Y a los señoritos que últimamente están entrando aquí de diversos foros en la izquierda, pido que se contengan un poco y que antes de comentar piensen mejor lo que dicen.
Carles:
«…Pues yo opino que los prejuicios, bien entendidos son necesarios, son claves para el éxito de un ser humano. No hablo, ojo, de prejuicios exagerados o testarudos, hablo de instintos…»
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Hombre Carles cada uno dosifica sus prejuicios como quiere y puede en su vida personal, pero cuidado con los conceptos, conviene precisarlos y no entrar en terrenos neblinosos, moviéndose en la pura connotación.
Instinto y prejuicio son conceptos bastante diferentes.
Sin ánimo de ser muy estricto :
un instinto corresponde a un comportamiento programado determinado biológicamente, heredado, general en los individuos de una especie, el acento cae en la base biológica más que en el entorno cultural (aunque obviamente interaccionan).
Un prejuicio es una valoración sin datos o evidencias suficientes para sustentarla objetivamente (lo que no quiere decir que no puedan acabar demostrándose falsos o ciertos, pero claro, entonces dejarán de ser prejuicios) En el desarrollo de prejuicios concretos el acento cae en el entorno sociocultural.
Los prejuicios son obviamente útiles, en situaciones perentorias y la tendencia a desarrollarlos y regirse por ellos puede tener una base instintiva, como tantas cosas, pero los prejuicios no son propiamente instintos y en cuestiones intelectuales y discursos racionales son indeseables y constituyen un ejemplo de pereza y deshonestidad intelectual.
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Conviene no mezclar los conceptos, nadie diría que el instinto sexual o de buscar apoyo o compañía o de engatusar a alguien si interesa son prejuicios. Nadie diría que considerar a priori que las personas de piel negra tienen menos aptitudes matemáticas o que las mujeres de raza negra son sexualmente más fogosas son instintos por poner dos ejemplos un poco tontos.
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No entiendo muy bien a que te refieres con *éxito* en tu comentario, pero en algunos ámbitos los prejuicios pueden ser bastante contraproducentes para prosperar y avanzar. Una discusión donde la ratio prejuicios/ datos sea muy alta suele ser poco productiva más allá del desahogo personal.
Bueno y cierro el paréntesis, que soy consciente que es una digresión. Espero que no te enfades por meterme contigo un poco.
J.N.
Otra puntualización importante al respecto, que ya señalé en un comentario en este blog , es que a menudo parecen confundirse los prejuicios con las preferencias personales, ideológicas o de otra naturaleza, siendo cuestiones diferentes.
J.N.
«No entiendo muy bien a que te refieres con *éxito* en tu comentario, pero en algunos ámbitos los prejuicios pueden ser bastante contraproducentes para prosperar y avanzar. Una discusión donde la ratio prejuicios/ datos sea muy alta suele ser poco productiva más allá del desahogo personal.
Bueno y cierro el paréntesis, que soy consciente que es una digresión. Espero que no te enfades por meterme contigo un poco.»
No me molesta aunque ya hemos tenido algo de «debate» o discusión sobre lo mismo. Los prejuicios son sí, preferencias personales, y con eso me refería al instinto, a lo personal, a la experiencia, incluso a lo que uno quiere ver, y no a una función biológica.
Puede que perjudiquen pero valoro mucho más mi zona de comodidad antes que abrir mucho la puerta.
«Nadie diría que considerar a priori que las personas de piel negra tienen menos aptitudes matemáticas o que las mujeres de raza negra son sexualmente más fogosas son instintos por poner dos ejemplos un poco tontos.»
No ya, pero se trata precisamente de lo que uno quiere ver para que algún objetivo político o social tenga lugar o bien porque preferimos ver el mundo de una cierta manera y sentir algo de estabilidad, acertada o no.
En respuesta a Valcarcel… creo que el modelo del Reino Unido es caduco y tiene los días contados (que Escocia se independice es inevitable y sólo cuestión de tiempo, en mi modesta opinión).
El que convivan dentro de un mismo estado escoceses e ingleses me parece una locura. Los escoceses son progresistas, proeuropeos y partidarios del euro. Los ingleses, todo lo contrario: conservadores, proamericanos, antieuropeos y defensores de la libra esterlina. A ello, súmese que los unos son de tradición católica y celta y los otros de corte anglicano y anglosajón.
Que dos pueblos con dos mentalidades tan sumamente dispares convivan dentro de un mismo estado me parece un disparate.
De igual modo creo también un disparate que convivan dentro de un mismo estado andaluces y vascos, por poner un ejemplo de mentalidades totalmente opuestas.
Saludos.