Sí señores: Somos revolucionarios

Nuestro proyecto, conocido como Liberalismo Democrático ha llegado a ser una referencia muy importante para el mundo liberal español porque los que integramos el proyecto, y los que simpatizan con nuestros ideales, saben que hemos planteado la reconsideración de lo que es el liberalismo y hemos defendido, sin treguas, no sólo nuestros ideales sino que también hemos, poco a poco, ido desmantelando, aunque sea de forma timida, el desacreditado y nefasto legado que ofrecían los anarquistas «liberales» que penetraron nuestro movimiento en España y que han intentado secuestrar lo que nunca fue suyo.

Muchos de ustedes se acordarán de los acontecimientos del verano del año pasado, cuando empezaba yo a iniciar la batalla de las ideas mediante una serie de artículos que analizaban los errores del anarquismo. Intentaron reprimirnos de forma brutal pero seguimos adelante, a veces con mucho nerviosismo, pero sobre todo con mucha paciencia y patriotismo. Siempre le doy las gracias a mis lectores y colaboradores habituales porque sin ustedes, yo no sería nadie, sólo sería un elemento más, un solitario sin rumbo y sin objetivos que cumplir.

En julio vino el ataque de las fuerzas losantianas contra nosotros por atrevernos a criticar y condenar públicamente a los anarquistas protegidos, tachándoles de marxistas invertidos — lo que son. Los anarquistas «liberales» estaban horrorizados conmigo y con nuestras ideas democráticas y de respeto al Estado de Derecho — algo que ellos jamás han respetado, como los marxistas. Ellos veían mi presencia como una maldición y todos se unieron para someterme a un linchamiento mediático sin precedentes en la Historia de la blogoesfera liberal española.

Algunos no tenían otra razón de ser que no estuviera relacionada con vociferar contra mi presencia, una presencia que cada vez más se convertía en algo muy incómodo para los empleados de Federico Jiménez Losantos — un hombre que poco a poco va cayendo en el olvido porque no está a la altura de las circunstancias y necesidades de los españoles.

Esos mercenarios subvencionados con dinero público y privado se dedicaron a escribir páginas difamatorias contra mi persona, que tuvieron escaso éxito a la hora de la verdad.

Intentaron ridiculizarme públicamente y en privado se dedicaban a la propagación de rumores falsos sobre mi persona y mi pasado. Los «socialistas de todos los partidos», que diría Hayek, se unieron para denunciarme porque cometí el error de agitar el barco en aguas peligrosas. Pero, en realidad, mi brújula resultó guiarnos hacia el buen sentido, y el buen camino — y es que el problema fue que era el propio barco el que estaba a punto de estrellarse totalmente y arrojar al mar a todos los anarquistas «liberales».

No voy a entrar en el resto de los detalles que ya todos conocen. Sería muy cansino y no estoy yo para cansar a mis lectores. Hablaremos hoy de algunas otras cosas mucho más importantes.

El tipo de liberalismo que la mayoría de mis lectores y yo defendemos es el liberalismo clásico y democrático. Por supuesto, hablamos del liberalismo de Gladstone y no el liberalismo de los colectivistas.

Nuestra revolución va contraria a la moda esa que afirma que, a más progreso, más Estado.

Hayek tuvo una profunda influencia en mi filosofía política. Una de las citas más significativas para mí y que creo que refleja el espíritu del Liberalismo Democrático y Clásico es una de Hayek:

«¡Qué interrupción tan dura – lo que significa la evolución de la civilización occidental el desarrollo de la tendencia moderna hacia el socialismo! Estamos rápidamente abandonando no sólo los puntos de vista de Cobden y Bright, o de Adam Smith y Hume, o incluso de Locke y Milton, pero una de las características más sobresalientes de la civilización occidental, que es fruto de los cimientos establecidos por el cristianismo y los griegos y romanos. El individualismo de base heredada por nosotros de Erasmo y Montaigne, de Cicerón y Tácito, Pericles y Tucídides va cediendo progresivamente.»

Hemos aprendido ya, o eso espero, que el socialismo es un fraude que ha dilapidado los bolsillos de sus victimas allá donde se haya implantado.

No olvidemos nunca que la creatividad es una característica que pertenece a los individuos. Es más, quizás la única ley irrevocable de la antropología es que todos somos diferentes. Ahora bien, los individuos no podemos desarrollar nuestro pleno potencial sin una sociedad.

Y, permítanme una vez más dejar las cosas claras: jamás he minimizado la importancia de la sociedad. Sólo he combatido contra la idea de que la «sociedad» signifique «El Estado» en vez de otras personas.

Los liberales democráticos NO tenemos un criterio extremo o «atomístico» de la sociedad. No necesitamos lecciones ahora, ni en cualquier otro momento, sobre la importancia de la costumbre, la moral, la tradición, creencias o instituciones nacionales o lo que los antiguos Romanos llamaban «piedad.»

Tampoco discrepamos con la idea de que los enlaces de una sociedad necesitan, en última instancia, ser garantizados por el ESTADO.

Son los MARXISTAS, y NO los liberales clásicos, los que se imaginaron-o al menos fingieron imaginarse-que el Estado iba a desaparecer.

Eso sí: el Estado, mejor dicho, un Gobierno, sólo puedo garantizar el marco pacífico necesario para que exista la prosperidad entre nosotros. Pero, ningún gobierno GENERA riqueza jamás.

Es más, la existencia misma de un Estado socialista, con su gran capacidad para hacer daño, es una amenaza contra todos los beneficios morales, sociales, culturales y económicos que nos da la libertad.

Los gobiernos, sociedades y economías que permiten que los talentos de cada uno se desarrollen, también tienden a beneficiarse. Aquellos que aplastan, distorsionan, manipulan o pisotean la capacidad individual creativa de cada ciudadano, no pueden progresar.

Sabemos que los Estados monolíticos, totalitarios, o los imperios y sistemas organizados pueden producir monumentos espectaculares y un gran nivel de cultura sofisticada, pero no pueden movilizar la iniciativa de sus poblaciones para asegurar que cada generación pueda esperar vivir mejor que sus padres.

Sólo la civilización Occidental ha descubierto el secreto de progreso permanente porque ha generado una cultura donde el individuo es lo importante, un sistema en el que la propiedad privada es respetada, y un sistema político que acomoda diversos intereses y puntos de vista.

El cimiento moral de ese sistema occidental es el Judeo-Cristiano mientras que su cimiento institucional es el Imperio de la Ley.

Y yo afirmo que sí, que somos revolucionarios pero de una forma muy distinta a los revolucionarios socialistas que impregnan toda la actualidad y ensucian la libertad económica con su presencia y sus reformas.

Si miramos la Historia de la obra de los liberales clásicos, vemos que a través de los siglos, las ideas de la libertad poco a poco se iban difundiendo. La libertad, y las instituciones que surgieron para protegerla: tribunales independientes, la ley, y sobre todo, la idea de un Parlamento, fueron, en una manera muy especial, «democratizados», esto es, que poco a poco las instituciones ya no eran sólo para proteger a una clase particular o grupo sino que pertenecían a toda la nación, independientemente del origen particular de la persona. La Constitución de los EEUU es el mejor ejemplo escrito de este fenómeno revolucionario.

Lo que quiero decir con todo esto es que en Liberalismo Democrático sí somos revolucionarios pero de distinta forma porque nuestros fines no son los mismos que los que tienen los socialistas de todos los partidos.

Defendemos y seguiremos defendiendo la idea de que un gobierno limitado es importante para que exista un marco liberal, un país donde el Estado sea el árbitro pero no el jugador.

Muchos me dirán a estas alturas que he «dividido» el mundo liberal español. Muchas veces los desacuerdos y facciones hacen daño, pero muchísimo más daño hace la ausencia de debate sobre temas tan importantes.

No podemos olvidar nunca que el sistema socialista colapsó porque fue duramente exprimido por la presión que nosotros en la Derecha – sí, repito, en la Derecha política, aplicamos.

Hay una idea bastante extendida que está circulando por la red debido a ciertos inadaptados y fracasados sociales. Esta «idea» afirma que el «problema» de Liberalismo Democrático es que es demasiado derechista y que no es liberal. Pura bazofia – y quizás nuestro amigo Carles podría decir algo más fuerte al respecto.

Fijémonos en la obra revolucionaria de Thatcher en el Reino Unido: bajaron los impuestos y el gobierno pidió menos dinero prestado. Se pagaron las deudas mientras que más de 300 «economistas» afirmaron que era una locura pensar que se podía tener crecimiento económico sin dinero prestado – todos fueron duramente desacreditados por la realidad histórica.

La reforma de las finanzas públicas tiene que acompañarse de una reforma contra el poder sindical, desregulaciones y la privatización de industrias así como un aumento del número de propietarios, ahorros y acciones – debemos fomentar todo eso.

No tendría sentido, a estas alturas de la película, hacerle ningún guiño a las políticas socialistas de nuestros enemigos.

Señores EL RETO ES EL MISMO de siempre: recortes en el gasto público y la reducción de impuestos.

Girar hacia el «centro» tampoco tiene sentido político.

No es el centro lo que nos interesa sino lo que todos los españoles de bien tenemos en común – nuestros instintos y tradiciones compartidas, junto con nuestros intereses como propietarios, empresarios y generadores de la riqueza del país. Ciertamente que hay «dos Españas» y no nos debe dar ningún miedo afirmar que luchamos para la España del empresario autónomo que se ve asfixiado por los impuestos, y que nos identificamos con cualquier español ambicioso, que tenga valores y quiera salir adelante. De ninguna manera nos identificamos con «la otra» España: no señores, no son de los nuestros y cuando se gobierna, hay que gobernar para los nuestros, exactamente como ha hecho el PSOE en cinco años y vemos que no les ha ido mal eso de gobernar para los suyos.

Nuestra causa revolucionaria sigue siendo la misma de siempre: la limitación del Estado y eso es cierto tanto a nivel nacional como internacional. Somos, en cierta medida, internacionalistas porque pensamos que todo movimiento que luche por la misma causa en otros países ha de ser apoyado. Por eso a mí me produce gran satisfacción apoyar a los patriotas que luchan en Honduras contra Zelaya y sus ministros mafiosos. Por eso apoyamos la resistencia venezolana contra Hugo Chávez y apoyamos a los empresarios españoles y bolivianos que son victimas de Evo Morales y sus asquerosas políticas indigenistas.

Todo gobierno sufre cierta tendencia de agrandarse y los gobiernos socialistas crecen de forma absoluta.

Si empezamos con la teoría izquierdista de Estado — esto es, que el Estado existe para corregir los males sociales en vez de crear un marco para la libertad – jamás podemos encontrar formas definitivas a la hora de tener que decir NO. Sobre todo, no se puede decir NO contra el gasto público.

Hay que romper con el círculo vicioso de privación que provoca el socialismo. Mientras más gastamos, más aumenta la dependencia, la ilegitimidad y la delincuencia.

Se acerca el 12 de octubre y les hablaré en la próxima entrada sobre dicho acontecimiento. Creo que hoy es suficiente terminar diciendo que me identifico mucho con el poema de Rudyard Kipling sobre la libertad, que para mí tiene mucha más relevancia que historietas como «el destino en lo universal».

Rudyard Kipling, Runnymede: (traducción mía)

«En Runnymede, en Runnymede,

¡Oh, escuchar las cañas en Runnymede:

Usted no debe vender ni negar,

El derecho de un hombre libre o la libertad.

Se despierta la rebelión inglesa,

Se despertó en Runnymede!

… Y aún cuando plebe o Monarca establece

con demasiada groseria una mano sobre la forma del inglés,

El susurro despierta y estremece,

A través de las cañas, en Runnymede.

Y el Támesis, que conoce el estado de ánimo de los reyes,

Y las multitudes y los sacerdotes y cosas semejantes,

Arroya profunda y terriblemente y trae como

advertencia desde Runnymede!»

10 comentarios

  1. nain · ·

    Empesé y terminé de leer el artículo que me llega porque solicité a alerta de Google información teorica práctica , en blogger en relación con la teoria Estado sociedad y politica; desde luego respetuosamente lo leo y tengo que darle gracias a este canal de comunicación, va a ser parte de mi archivo de sintesis,y me servirá como una base informativa que me permitira tener una idea de que piensan los actores hoy del comportamiento social, político de los hombres , las entidades modernas y de su realidad circundante y que piensan de todos aquellos que pensaron y escribieron en su epoca , pero que sus ideas influyeron de una u otra forma en las mentes futuras ciudadanas
    igualmente indagar y preguntar que hacen para construir desde la academia para reflexionar y refundar una republica con un Estado democrático, social donde se respeten los derechos fundamentales del hombre, teniendo cabida tanto el enfoque liberal como el conservador; asi los dos se conjuguen en uno cuando desarrollan los fines del Estado; en una politica que esta por encima de los partidos politicos modernos, donde el sujeto pasivo son los hombres , la tierra y sus componenentes integrales y el sujeto activo es la sociedad civil que delega a sus representantes la ejecución de su misión , su visión y ¿Es posible redimensionar un paradigma que que nos genere cambios en nuestra propia esencia, nos transforme a todos , sin perder la libertad, donde las reglas de convivencia se acerquen al mas alto grado de justicia social.

  2. Carles · ·

    Magnífico resumen de nuestro programa sí señor.

    Desde luego que no somos unos pijitos de esos de NNGG aburguesados y patricios. Esos son de la misma línea de Ted Heath mientras que nosotros queremos propagar la libertad para todos.

    Me ha gustado el binomio de las dos Españas porque forma parte de nuestra Historia. A esos, ni agua.

  3. Anticomunista · ·

    Totalmente de acuerdo contigo Alfredo. Hablando de sindicatos, quien tiene que irse a “su puta casa” son los inutiles de los sindicalistas , y los representantes de esta mierda de desgobierno , seràn desgraciado ,no han dado un palo al agua en sus putas vidas y tienen la cara tan dura de criticar a quien les dice las verdades, en lo referente a la economia española , si hay algo de urgencia que hacer ya en España es eliminarles las subvenciones a todos estos paràsitos sindicalistas.

    Y posteriormente, aplastar con dureza a la izquierda en las urnas.

    ZP GO HOME

    INMIGRANTES ILEGALES GO HOME

  4. J.Manuel Carro · ·

    Alfredo, soy periodista y he estado ojeando todo tu blog con mucha atención porque me parece que usted es una persona muy interesante. Quisiera hacerle una serie de preguntas, todas sobre distintos temas, para mi próximo artículo. Responda aquí si puede y si mantengo mi interés en sus posturas, le contactaré para una entrevista para una revista nueva sobre políticas españolas. No sé cual es su correo electrónico y por eso las pongo aquí.

    Muchas gracias, aquí van.

    1. Usted ha dicho que el apartheid de Sudafrica se desmoronó debido a la expansión y progreso económico y por eso dijo que estaba en contra de las sanciones económicas impuestas por casi todas las democracias menos los EEUU de Reagan y la Inglaterra de Thatcher.

    Sin embargo, en los años 70, hubo muchísimo crecimiento económico en Sudafrica y ninguna señal de reforma para los negros. No fue hasta que empezaron a aplicar sanciones económicas que el gobierno del apartheid empieza a iniciar reformas legales para eliminar el apartheid.

    ¿No cree usted que es precisamente el crecimiento económico lo que agudiza el problema racial y no al revés como usted afirma tantas veces?

    2. En su entrevista con el New York Sun, del año 2002, y cito sus propias palabras de la página A12 de la hemeroteca, usted dice, cuando el Sr. Letzler, periodista, le pregunta acerca de la diferencia entre usted y las organizaciones de españoles progresistas en Columbia y en Nueva York:

    Usted dijo: «Esos españoles creen en la violencia que practica la ETA y que también practica el Congreso Nacional Africano, yo jamás he apoyado la violencia, jamás.»

    Me pregunto, ¿me puede usted explicar la diferencia entre el CNA, quienes, después de 70 años (caso del CNA) intentó de forma pacífica ganarse los derechos humanos, y usted, que apoyó la guerra de Irak y apoya la guerra en Afganistán y apoya una guerra contra Irán?

    3. Usted dice combatir el «anarquismo» en el liberalismo español. Sin embargo, hablando yo con otros liberales en España, me dicen que su postura está muy aislada y que nadie «normal» acepta lo que usted dice. ¿Se siente aislado y enfadado de que la gente en general no acepta su forma de pensar? ¿Cómo reacciona usted ante tales afirmaciones? Según fuentes que no voy a divulgar, dicen que fue usted el que inició la discordia y generó odio contra personas que nunca hicieron daño y que es usted el que ha causado mucho daño al liberalismo en la red.

    4. Sí que he detectado que ciertas personas, quizás algo resentidas, parece que florecen con sus escritos.

    Me quedo con la duda de si usted se siente que tiene supremacía sobre todos los demás jóvenes liberales españoles, en otras palabras, si se cree en posesión de verdades absolutas.

    Muchas gracias.

  5. valcarcel · ·

    Bueno, antes que nada mi dirección de correo electrónico se encuentra en el apartado biográfico.

    Agradezco sus preguntas, me parecen pertinentes.

    1. No, no es el crecimiento económico lo que agudizó el problema racial. Precisamente lo que demostró la expansión económica es que hubo un cambio de mentalidad y emocional dentro de Sudafrica. Eso vino precisamente cuando hubo expansión económica — a la vez que un buen número de empresas, muchas de ellas británicas, estaban bastante «adelantadas» para los tiempos. Gracias a ellas, los negros por primera vez pudieron organizarse como fuerza laboral y es que, lo que más agudiza el racismo en el sentido mal de esa palabra no es, ni mucho menos, el capitalismo sino el socialismo, que provoca odio entre clases y ve todo en términos de grupos. El socialismo es una teoría determinista, hitleriana, totalitaria, y es de esas fuentes de donde toda persona que desea negarle derechos a otros bebe.

    Es cierto que la alternativa en Sudafrica hubiése sido una democracia socialista, que hubiera sido miserable para todo el mundo. No hay fórmulas mágicas Sr. Carro, y todo cambio hacia el progreso toma tiempo. La base real de poder para el progreso de cualquier ser humano, blanco o negro, es el progreso económico, algo que le niega el socialismo.

    Recuerde que gracias al progreso económico en Sudafrica, más negros fueron a la universidad por primera vez, y en consecuencia vimos más negros supervisores y jefes de proyectos.

    Nosotros los liberales siempre aspiramos a más progreso, no nos conformamos con migajas socialistas. Para nosotros, el «progreso a medias» nunca es suficiente ¡tenemos mucho apetito!

    2. Estoy anonadado de que usted haga esta pregunta porque su respuesta es tan obvia.

    Irak y otros países como Irán violaron y violan de forma sistemática el orden jurídico internacional. Toda democracia civilizada tiene el deber de hacer cumplir la ley y los tratados internacionales contra dictadorzuelos que se creen que pueden pisotear la ley a su antojo.

    Así pues, claro que apoyé la intervención en Irak y defiendo la guerra contra el terrorismo, sea donde sea.

    Eso dista mucho mucho mucho de un movimiento de guerrilla, sea de guerrilleros negros o blancos, etarras o católicos irlandeses.

    Totalmente distinto. Muchísimas gracias por darme la oportunidad de ilustrar la diferencia.

    En cuanto a las organizaciones progresistas de Columbia, pues sí, apoyaban al terrorismo aunque lo nieguen, de la misma forma que cualquier estudiante mínimamente sano moralmente sabe que en la Complutense, la izquierda se ha apoderado del campus y cuelgan carteles que rozan el delito. En España con Zapatero se incumple la ley de forma sistemática. Hay que poner los frenos antes de que se nos vaya de las manos la situación peligrosa que vivimos ahora mismo.

    3. No, no me siento ni aislado ni enfadado.

    De hecho, tanto en público como en privado tengo más apoyo de lo que un sector de personas dicen, porque en el Instituto Juan de Mariana no les conviene divulgar la verdad sobre todo lo que yo haya dicho.

    Si usted mira bien quién mi critica, observará 3 cosas:

    1. Que casi la totalidad son afiliados del Instituto Juan de Mariana y/o miembros de Red Liberal.

    2. Que son amiguetes de estos que menciono,

    3. Que son ellos los que va perdiendo lectores mientras nosotros cada vez tenemos más.

    Creo que el Liberalismo español no sería lo mismo sin nuestra presencia indispensable. Y es que, Cánovas y Sagasta han de ocupar más sitio que un neo-abertzale anarcopunki que va de «liberal.»

    Sí, son muchos los que me critican, pero muchos muchos más los que me agradecen y me apoyan.

    Debería usted preguntarle a mis detractores que difaman abriendo páginas repletas de mentiras qué es lo que han hecho ellos para el liberalismo:
    no me gusta nunca presumir de nada pero a mis espaldas tengo una década entera de lucha con, sí, con, resultados positivos.

    De vez en cuando nunca viene mal que me reconozcan cierto mérito. Cosas del ser humano, supongo.

    La calidad humana de cada uno de mis colaboradores vale cien veces más que toda la Red Liberal junta.

    4. Dos cosas, creo. Supongo que al poseer una copia de la Santa Biblia, pues podría decir que en mi posesión hay un libro con verdades muy absolutas. Pero al margen de eso, no, no estoy en «posesión» de toda la verdad, claro que no. Somos tan solo UN grupo liberal, entre muchos y ni siquiera tenemos los recursos de los que disfrutan personajes como Gabriel Calzada, subvencionado hasta las cejas de dinero público.

    Aquí apoyamos a todo el que resiste tanto contra la tiranía como contra los extremistas anarquistas. Algunos están muy agradecidos de que esto sirva como espacio de reflexión libre, aunque quizás no lo digan públicamente por miedo a las represalias que se podría tomar contra ellos, por parte del Instituto Juan de Mariana.

    Gracias a usted.

  6. Fuck You · ·

    No hay palabras en castellano que puedan hacerle justicia al sentimiento de odio que siento hacia ti como persona.

    Me gustaría que algún día tú, Bush, Blair, Thatcher y todos los que apoyan guerras criminales se enfrenten cara a cara a las VICTIMAS de los soldados que han perdido la vida por culpa de vuestras «ideas» salvapatrias. Asco y repugnancia es lo que he sentido hoy y cada vez que por casualidad me paso por el blog.

    Un amigo mio perdió su vida allá en Irak y no vamos a perdonar ese CRIMEN contra la humanidad que tú y los tuyos apoyan.

    Ojalá tengas una muerte larga y dolorosa porque la gente como tú no se merece otra cosa.

    Y ni se te ocurra contestarme porque no tengo nada que decirte ni dialogar contigo menos. No dialogo con sanguinarios y sátrapas del imperio.

    Tu hablas mucho del «progreso» que has hecho en 1 año pero en realidad lo que has hecho en 1 año, y eso que 1 año para un personaje como tú es mucho por el daño que haces:

    en 1 año, ¿tu progreso cual ha sido?

    Discordia sin precedentes en Red Liberal

    División en el seno del Juan de Mariana

    Un reportaje manipulado del diario Público que roza la difamación delictiva

    Un giro a la derecha más asquerosa del capitalismo

    Mofarte de victimas como Carlos Palomino

    Ataques contra la clase trabajadora

    Guerra, guerra y más guerra. Se ve que es lo tuyo

    No mereces nada de nadie, y te repito, NO me hables ni me contestes, no tengo nada que hablar contigo.

  7. Bueno, pero ¿los cerrojos de las constituciones liberales fueron abiertos, si o no? ¿Sirvieron de algo las constituciones liberales para limitar el poder político? ¿Fracaso o no el liberalismo clásico?

  8. valcarcel · ·

    Las constituciones, precisamente, deben servir como cerrojos y limites contra el poder centralizador que pretende unificarlo todo.

    Las constituciones liberales sí que sirven – lo que no sirven son los hombres.

    El liberalismo clásico nunca se ha llegado a implantar de forma indiscutible aunque han habido épocas de más o menos liberalismo y ha sido un éxito.

  9. MAXIMO · ·

    eres un hijito de papi y mami

  10. valcarcel · ·

    Hombre claro que sí Maximo: como toda persona de bien – tenemos padre y madre.

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