A pesar de que no se me conoce por albergar ninguna simpatía hacia el Presidente del Gobierno de España, no puedo evitar sentir algo de compasión después de verle la cara a Zapatero hace unos días, hablando de las cifras de paro. En lo que va de los últimos pocos meses, nos ha distraído con la ley del aborto, algunos discursos de más sobre los homosexuales, y su política patética de dar más derechos sociales en vez de arreglar los problemas reales de la nación.
Ahí es donde se queda mi simpatía, ojo, porque todo eso lo ha elegido él.
Al igual que todas sus políticas innecesarias e irrelevantes de cada año, veo que está en un estado lamentable y frenético. Es como el que intenta acumular más puntos aereos, antes de que vengan las fuerzas policiales a llevárselo de La Moncloa como se merece.
Claro que también está intentando llenar el álbum de fotos lo más que pueda, para poder comprobar, dentro de unos años, o demostrar, que fue presidente de España, aunque sea por accidente y atentado terrorista.
Me lo puedo imaginar, en serio, dentro de unos años, sentado delante de algún radiador en alguna residencia para mayores en León, intentando demostrar el álbum a las enfermeras, gritando: «¿veis? Ahí estoy yo con Barack Obama. ¡Y miren! Ése soy yo con Zerolo y los maricas progres. ¡De verdad que casi salvé al mundo!»
«Sí, sí, cariño, ahora tómate la medicación que hay que dormir.»
Ahora, mientras contemplamos el desastre del zapaterismo, tenemos que reconocer no sólo que es un fracasado, como lo ha sido siempre al igual que su abuelo, pero también es el hazmerreír de España y de Europa y del mundo entero. Zapatero está en La Moncloa pero no está en el poder.
Sin ninguna respuesta coherente a los problemas graves de la nación, sociales y económicos, se entierra en un programa demente de actividades progresistas e irresponsables pero lo peor de todo: peligrosas.
Los españoles de bien (y sí, insisto en esa frase, porque ningún español de bien puede votar al PSOE de Zapatero) ya nos damos por vencido. Sólo esperamos, con ansiedad, el día en que se lo lleven de La Moncloa, babeando y aullando como un auténtico demente. Y, cara de eso tiene.
Mientras que España se despedaza, Zapatero se queda en el búnker sacando sus leyes progresistas. Está comprometido con hacer todo el daño posible antes de que llegue la hora de tragarse la píldora del suicidio.
Zapatero está escondido, y cada vez más, con sus lacayos para seguir elaborando leyes absurdas que sólo distraen de los verdaderos problemas. Esto me recuerda un poco a cuando los Nazis, como la Historia del Mundo demuestra, perdieron la guerra y se marcharon a Berlin: sólo nos queda tener que lidiar con el saqueo, y la destrucción total del país. Pero, las fuerzas de liberación están llegando, y cada día se acerca más la hora de la liberación de este gobierno destructivo.
El problema es que mientras a Zapatero le queda menos, vamos a tener que sufrir este horror quizás un año más y las consecuencias perdurarán durante generaciones.
Si Zapatero fuera un perro, lo más sensato sería sacrificarlo. Lo malo es que la política no tiene veterinarios. Pero es así: la gente quiere sangre, y no les falta razón.
Prepárense para más inmigrantes
El gobierno, como era de esperar, ha suavizado la Ley de Extranjería. No sé en qué van a trabajar estos ilegales: como no sea ejerciendo la prostitución, que no requiere formación, para satisfacer a los sindicatos cincuentones, no tiene sentido la actitud del PSOE. Pero ya sabemos que el problema migratorio se ha agudizado con Zapatero en La Moncloa.
Desde aquí se ha exigido la dimisión de Zapatero. Quizás sería más sensato pedir que salga algún veterinario político que haga lo necesario contra este perro enfermo.
Por último, aquí me tienen en audio, hablando un poco sobre la economía y el socialismo.
liberalismodemocratico.wordpress.com 
Pues nada. solo teneis que ganar las elecciones y ZP se marchará.
En eso estamos caballero, en eso estamos: cada vez le queda menos. Las elecciones europeas serán el prólogo de la victoria que nos viene.
Saludos y gracias por el comentario, todos son bienvenidos.
Triste estado en el que Zapatero dejó a España.
Al igual que la Argentina, las políticos zurdoprogresistas destruyeron décadas de buen trabajo y ni hablar de libertades.
Lo que destruyeron en estos pocos años va a tomar mucho tiempo reconstruir, pero no es imposible.
No se me ocurren dos bufones más patéticos que Zapatero y Cristina Fernández, son la créme de la créme de la progresía, es decir, la cúspide de la estupidez humana.
P.D.: No cuento a bufones como Chávez, Correa, Castro, Morales, Kim Jong Il y demás porque no se denominan progresistas, sino directamente comunistas o socialistas.
Fernando: así es — NO es imposible la reconstrucción. Fijese lo que ha ocurrido en Rusia, tras la URSS, los liberales seguiremos combatiendo y reconstruyendo, cueste lo que cueste.
Y sí, por lo menos Castro y otros dictadorzuelos de jardín no se denominan «progres». Pero ya se sabe que Zapatero es el payaso más nefasto de la Historia de España y me avergüenza que mis compatriotas hayan optado por eso pero, acabarán aprendiendo a palos, como siempre ha ocurrido en España, muy a mi pesar.
Zapatero sería un buen actor, el tonto, para alguna de López Vázquez. Por que cuando veo como se cae una de las economías más importantes del planeta, la española, sólo puedo pensar en que el tonto se quedó ahí, en el seiscientos, el botijo, Marisol… Ese debe de ser el universo intelectual del sujeto… Paco Martínez Soría; Gracita Morales; La Vanguardía..Zapatero se equivoca de país…La España del botijo y la alpargata se parece lo mismo a la España actual que Turqúia a los EEUU